El vecino de Grodno, Vladímir Dediulia, es uno de las pocas personas, quien conoce “el carácter fuerte” del río Neman. Él es uno de los capitanes de la embarcación, “Olga Solómova”, que más de sesenta años está navegando en Grodno. — No hay ninguna diferencia entre la flota marítima y fluvial, pues las reglas y el estatuto son iguales. Sólo allí el agua es salada y aquí es dulce. Para manejar una embarcación por Neman sinuoso e impredecible y no encallar, se requieren conocimientos y experiencias, dice el capitán. A propósito, Vladímir Dediulia estuvo en dos combates en las aguas del Atlántico y durante 15 años sirvió en la Flota del Norte. Y para convertir en el capitán de la embarcación, “Olga Solómova”, Vladímir Dediulia volvió a comenzar otra vez de servir durante cinco años como un marinero.
El paseo en una embarcación por el río aún se considera una exótica turística. Pero una docena de barcos de paseo y excursiones navegan por nuestros ríos y gozan de mucha demanda. Los parques fluviales más antiguos se encuentran en Gómel y Pinsk. Y en los últimos años, cada vez más popular se pone la ciudad de Grodno. En lo que aportó la restauración y apertura del Canal Augustovsky. Dos embarcaciones de recreo, “Olga Solómova” y “Neman”, salen en la temporada del muelle de Grodno. La embarcación “Neman” de 50 asientos fue construida especialmente por los constructores navales de Pinsk, tomando en consideración las funciones de navegación del Canal Augustovsky, lo que le permite navegar incluso durante la noche.
A su vez, la embarcación “Olga Solómova” es una especie de crónica de flota fluvial de Grodno. Hubo un momento en que el viejo barco casi se despidió del río: durante cinco años permaneció sin ser utilizado en espera de su reparación. Finalmente, en 2006, obtuvo una nueva vida. Entonces casi todo fue sustituido: desde el motor hasta los acabados interiores. El tiempo ha confirmado: el veterano de la flota fluvial, “Olga Solómova”, no sólo puede competir con las nuevas embarcaciones de recreo, sino también por primera vez en la historia de la Belarús soberana se ha atrevido cruzar la frontera de la Unión Europea por el río. El crucero de prueba realizó el viaje desde Grodno por el Canal Avgustovsky a Druskininkai el verano pasado en el marco de un acuerdo entre Belarús y Lituania sobre la recuperación de la navegación y el desarrollo del turismo en la zona fronteriza entre los dos países.
La ciudad construida sobre la arena
Cabe señalar que los recorridos turísticos es sólo una parte de la flota fluvial. Esta industria, aunque es pequeña, pero significativa. Anualmente se está transportando en torno a cinco millones y medio de toneladas de carga por los ríos, como Pripyat, Dnieper, Bereziná, Sozh, Neman, Dvina Occidental y el canal de Dniepr y Bug. Principalmente son arena y grava de arena, que se extraen de lechos de los ríos, así como los productos forestales.
Las necesidades del país en materia de transporte fluvial las cubren en torno a 700 embarcaciones de la flota de transporte y técnica. El transporte fluvial es el más barato: el precio de suministro con el uso de embarcaciones es mucho menor, que por la carretera, de una vez y medio a dos veces menor, que por vías ferroviarias. Pero una desventaja objetiva es la posibilidad de realizar el transporte sólo en los municipios y ciudades, donde hay ríos. Sin embargo, la necesidad de este transporte crece de año en año. Los puertos belarusos pueden procesar más de 20 millones de toneladas de carga al año. Para comparar, si un camión puede transportar 20 toneladas de carga, la barcaza 400 toneladas. Por lo tanto, tenemos muchas posibilidades para el desarrollo de este sector.
Elena Ivanova
