Al maestro Alexandr Anнsimov lo llaman uno de los “devotos” de la clбsica. Terminу el conservatorio en Leningrado (ahora es San Petesburgo) por la clase de direcciуn de orquesta de coro. Desde entonces no deja de su mano “el palito mбgico” con la que dirige la orquesta sinfуnica. En su traectoria artнstica uno puede encontrar “las declaraciones amorosas” de los mejores grupos musicales del mundo, y el pъblico belaruso todo el tiempo espera sus nuevas sorpresas musicales.— їDнganos, Alexandr, por quй uniу su suerte precisamente a la mъsica?
— La mъsica es mi antiguo sueсo. En realidad, cuando niсo, estuve aficionado a muchas cosas no ligadas con la mъsica: la radio, la fotografнa. Me encantaban difrentes experimentos quнmicos. Me gustaba todo, lo que me hacнa crecer. A esta altura ya puedo decir que amo la vida y creo que este amor es mutuo. Hasta 12 aсos no conocнa nada de notas, aunque cantaba y bailaba bien. Mбs tarde, durante medio aсo logrй aprender todo, lo que los etudiantes mъsicos aprenden en cinco aсos. Desde entonces nada y nadie me separa de la mъsica.
— їA su opiniуn, con quй le seduce la mъsica?
— Me parece que la mъsica como la naturaleza seduce por su esencia. Pues al mismo sonido no lo sustituye nada. El sonido vivo de la voz o de la orquesta sinfуnica es ъnico a pesar de todos los intentos de sintetizarlo y crearlo de manera artificial. Lo que se refiere al pъblico, lo divido en varias categorнas. El primer grupo es el de los aficionados. La persona viene a la sala de conciertos para escuchar la mъsica atraнda por la oportunidad de mostar si misma, ver a los demбs, es decir, para salir a luz. El otro grupo abarca al pъblico preparado que viene para escuchar la determinada obra, al preferido cantante o orquesta.
— їEl pъblico arrebata de las obras de los autores belarusos?
— Claro. Por ejemplo, una vez venimos a Vнtebsk, donde dбbamos el concierto despuйs de veinte (!!!) aсos. El programa tuvo dos partes. En la primera sonaban las obras de Chaykovsky y en la segunda las obras de nuestros paisanos: Dmitry Smolsky y Galina Gorйlova. Y los espectadores aplaudнan a pie. Mire, buena mъsica no tiene geografнa. Tenemos muchas obras que se puede ofrecer al mundo y que enorgullecen. Creo que las obras de los compositores belarusos –Glyйbov, Cortйs i varios otros– son ъnicas. Ademбs, me agradan las obras de varios jуvenes autores. Muy a menudo ofrecemos conciertos en las provincias. En cuanto al pъblico, estoy seguro de que no existe ninguna diferencia, pues quien viene a nuestros conciertos escucha la mъsica con el corazуn.
— Muy a menudo en el resumen del concierto se puede leer que una u otra obra suena en la interpretaciуn de uno u otro maestro. їY cуmo lee usted?
— De eso se puede hablar mucho. Existen las adaptaciones, instrumentaciones, incluso a Bach se puede interpretar de diferente manera. Cada un director de orquesta es reconocible por propia su interpretaciуn. Eso se percibe en las intonaciones musicales, en los intervalos, pues en la misma interpretaciуn se perciben los sentimientos y las emociones del maestro, su actitud hacia la obra. Tampoco soy una excepciуn. Ademбs, es muy importante con quien estбs interpretando. Me refiero a la orquesta. La orquesta sinfуnica es un organismo y el director estб al corriente cada segundo de la actuaciуn. La personalidad del director influye mucho sobre la orquesta y viceversa. Ponerse en contacto no es nada fбcil, por eso no son muchos los directores de orquesta. Mis mъsicos me enseсaron ser mбs tolerante y mбs humano. En general, existen dos tipos de directores de orquesta: el director que es un dictador y el director que es un demуcrata. El segundo es el lнder que comparte sus ideas, pero al mismo tiempo acepta las ideas del conjunto. A veces tengo que ser un dictador. Si en las determinadas circunstancias no voy a ser el dirigente duro, no sirvo para nada. Sin embargo, soy mбs bien el director demуcrata, pues amo a mi banda -la Orquesta Nacional Acadйmica Sinfуnica- con la cual tenemos el amor mutuo y muchos planes.
— En cuanto a los planes...
— Lo que se refiere a la mъsica belarusa, este aсo ofrecemos al pъblico que desfrute de la interpretaciуn de concierto de la уpera de Serguey Cortйs “El oso”, segъn Chйjov. En este proyecto participarбn los solistas de la Уpera Nacional, nuestra orquesta sinfуnica y el invitado especial: el violinista francйs, Olivier-Charlier. Habrб una extraordinaria combinaciуn. En la primera parte interpretarб el mъsico francйs y en la segunda parte las уperas belarusas estarбn presentadas por nuestros solistas. Tenemos una idea mбs. Me gustarнa con la ayuda de tres o cuatro orquestas sinfуnicas interpretar en la escena la Sinfonнa No.7 de Shostakуvich y dedicarla al 65є Aniversario de la liberaciуn de Belarъs de los invasores nazistas. Para mi no es solo la importancia de la interpretaciуn de la reconocida sinfonнa. Me gustarнa hacer resaltar que precisamente gracias a la victoria en la Gran Guerra Patria de los aсos 1941–1945 preservamos nuestro arte de interpretaciуn. Por eso, en la segunda parte sonarб “El Bolero” de Ravel en la interpretaciуn de casi 400 mъsicos. ЎVengan todos a la filarmуnica! Y en general no teman abrir bien los ojos, escuchar con atenciуn la naturaleza, las palabras lindas de sus seres queridos. Estoy seguro de que en cuanto les escuchen bien, puedan percibir muchas cosas lindas y interesantes de la mъsica. Y van a poder superar mucho, decidirse a hacer un paso para adelante y tomar la decisiуn muy importante para si mismo. ЎNo teman vivir con los ojos bien abiertos!
Alexey Vaytkunуvich
