ЎEstб hecho donde nosotros!

Hasta finales de este aсo en los mostradores aparecerбn en total 106 nuevos artнculos bielorrusos
Un televisor con pantalla plana o con un panel de cristales lнquidos de diferentes tipos, un tocadiscos DVD, un horno microondas para el uso domйstico y profesional — todo esto serб nacional y accesible. Algo sensacional promete ser la cocina a gas bielorrusa con horno elйctrico — el sueсo de cualquier dueсa de casa.

Gracias al programa de reemplazo de la importaciуn en el mercado bielorruso ya han aparecido 24 tipos de artнculos en principio nuevos de amplio consumo que antes no se fabricaban. Entre ellos — estбn los cines domйsticos y los televisores en colores con seсal anбloga-digital, computadoras personales (ordenadores) de alto rendimiento, estaciones telefуnicas automбticas, medios de mediciуn para el control y cбlculo del consumo de agua, de gas y de energнa elйctrica...

— La producciуn de artнculos nacionales en reemplazo de las mercancнas extranjeras crea las premisas para el crecimiento econуmico en total, — dice el subjefe de la direcciуn de organizaciуn del mercado consumidor de artнculos no alimentarios del Ministerio de Comercio Liudmila Grishanуvich. — Esto es ventajoso tanto para el Estado, como tambiйn para los consumidores, ya que permite economizar los medios del presupuesto y el dinero que tenemos Ud. y nosotros en la billetera.

їEn quй se economiza? Imagнnese que Ud. viene a la tienda a comprar, digamos, un tocadiscos importado “relleno de cosas” por unos 100 dуlares en equivalente. Y Ud. se va con un tocadiscos bielorruso de alta calidad y con un diseсo moderno que cuesta la mitad.

En general, la cantidad de artнculos de producciуn “casera” en el mercado interno aсo tras aсo aumenta. Hoy los artнculos nacionales no alimentarios ocupan mбs del 70 por ciento del mercado, los alimentario — el 87 por ciento. En total en los ъltimos 5 aсos se produjo y se vendiу mercancнas por la cantidad de mil quinientos millones de dуlares.

Y esto es solamente el comienzo, porque es evidente: el concepto “bielorruso” y “de calidad” llegan a ser sinуnimos.
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