Para dos días el actor frances optó por Minsk en vez de Paris bohemio
En la tarde del 21 de julio el avión con el actor de 66 años de edad aterrizó en el aeropuerto nacional de la capital belarusa. Claro que todo el mundo reconoció al pasajero inminente: la leyenda del cine francés fue descifrada en el control de visado. Diciendo la verdad, el actor no necesitó los documentos de entrada a nuestro país: como se sabe, Gerard Depardieu es el ciudadano de la Federación de Rusia. Mientras el actor sonreía abiertamente y mostraba a los fotógrafos el pasaporte con la la insripción sobre el periso de la entrada, el embajador de Belarús en Francia, Pável Latushko, contó sobre el propósito de esta visita: “Está previsto analizar el tema de la filmación de la película, “ Normandía — Neman”, en cuya producción a esta altura trabajan los cineastas de Belarús, Francia y Rusia. Además de eso, Gerard Depardieu –quien tiene negocio agrícola y de restaurante– quería conocer la agricultura y los pueblos agrícolas de Belarús, de lo que escuchaba hablar mucho”.
A principios de julio, en la víspera del Día de la Independencia, el actor francés, Gerard Depardieu, visitó la misión diplomática de nuestro país en París. Entonces en una entrevista con Pável Latushko el artista hizo hincapié en la atención que se presta por las autoridades de Belarús en el desarrollo de la esfera de la economía y la agricultura. En respuesta, el embajador belaruso invitó al legendario artista a visitar y ver con sus propios ojos las obras agro-turísticas de Belarús.
Gerard Depardieu no quiso renunciar a esta generosa invitación. El artista no sólo aceptó la propuesta, sino también tomó la decisión de no demorar mucho con la visita: en un tiempo corto fueron acordados los horarios y el calendario.
El programa de la visita de dos días resultó ser bien nutrida: el día de la llegada, en la noche, el actor logró asistir a la actuación de la Orquesta Nacional Popular Académica Zhinóvich, probar nuestra comida típica, “drániki” (panqueques de papas) y el licor de arándano (“Es muy rico. En Francia no hay nada parecido”, compartió él con nosotros sus impresiones). Además de eso, al visitante francés se le gustó también el zumo belaruso: el actor no pidió para tomar más, sino para llevar consigo una botella o dos botellas.
Al día siguiente, el actor emprendió el viaje al municipio de Smolevichi y visitó la granja de lácteos, “Zadomlya”, y la empresa agrícola, “Ozeritskiy-Agro”. El artista se comportaba como un niño: mostraba un interés muy grande hacia las tecnologías de producción, preguntaba sobre los toros y vacas, tocaba paja y al final se ensució con la leche en polvo... Al mismo tiempo, se quedó muy contento de todo lo que había visto.
Belarús me recordó a la pequeña Suiza: con los mismos campos interminables y limpias, casitas pequeñas y acogedoras e infraestructura muy decente. Incluso las tecnologías –según las cuales se está desarrollando el sector agrícola– son similares. También me di cuenta de que Belarús tiene todos los recursos para convertirse en un país de queso. Es más, sus quesos pueden ser mejores de los franceses. Tomando en consideración la cantidad de leche que tienen ustedes y el deseo de aprender, faltan solamente un par de ingenieros competentes desde Francia. Una vez iniciado este proceso, seguramente tendrán mucho éxito.
Hace falta señalar que Gerard Depardieu conoce muy bien Belarús: oía, veía y leía sobre la misma. Y ahora también pudo convencerse de primera mano:
— Yo había oído hablar de la belleza de los paisajes belarusos. Son realmente increíbles. Además de eso, toda Europa conoce el alto nivel de su agricultura. Incluso en la ciudad rusa de Saransk –donde estoy viviendo ahora– no he visto granjas de alta tecnología. Es evidente que el presidente presta mucha atención al desarrollo del complejo agroindustrial.
— ¿Monsieur Depardieu, no le gustaría pasar a Belarús una parte de su negocio?
— Siendo productor de vino, no lo veo rentable: en Belarús no hay condiciones climáticas para cultivar uva. Pero aquí hay todo lo necesario para la vida: naturaleza muy hermosa, tranquilidad, leche natural, carne sabrosa y mujeres hermosas. ¿Qué más necesita uno para llevar una vejez tranquila? Tal vez más tarde voy a considerar esta propuesta.
Mientras el actor comentaba todo lo que estaba sucediendo alrededor, los trabajadores de la granja de leche formaron una cola para pedir autógrafo. Todo el mundo se puso muy contento, al ver al famoso visitante. El actor de esta magnitud nunca ha venido aquí, no ocultaba sus emociones Olga Shimanóvich, directora de la granja de leche, “Zadomlya”:
— Hasta el último momento no sabíamos, si vendría el mismo Depardieu. Sólo nos dijeron que vendrá una delegación de distinguidos invitados. Lo que no nos sorprendió para nada, pues recibimos visitantes casi todos los meses. Al ver al actor, al principio no lo reconocimos... Resultó ser un hombre muy agradable y amable y daba autógrafos a todo el mundo.
A propósito
Antes de visitar la granja de leche, “Zadomlya”, el actor también visitó la Colina de Gloria situada en las afueras de Minsk, donde depositó flores en honor de los soldados caídos en la Segunda Guerra Mundial.
El 22 de julio, el presidente de Belarús, Alexandr Lukashenko, se reunió con el reconocido actor y restaurador francés, Gerard Depardieu.
Alexandr Lukashenko y Gerard Depardieu hablaron informalmente de los temas de apoyo a la agricultura en el mundo moderno y el desarrollo de tecnologías para el cultivo de alimentos orgánicos. Además de eso, fueron analizados los posibles proyectos a largo plazo de la cooperación entre Belarús y Francia en el campo de las artes y la cultura.
El jefe de Estado belaruso acompañó a Gerard Depardieu durante un breve recorrido por su residencia oficial, “Ozerny”, ubicada en Ostroshitsky Gorodok, mostró algunas muestras de la maqinaria agrícola belarusa y dio clases de la siega a mano.
Yuliana Leonóvich
