UN DНA DETRБS dEL BIOMBO TEATRAL

La profesiуn mбs prestigiosa en el Teatro Estatal de Tнteres de Belarъs — es la de humanуlogo
La vida regresу a estas paredes. La reparaciуn de dos aсos fue reemplazada por el estreno del largamente esperado nuevo domicilio. Actualmente todos andan alelados por aquel espacio, en el cual de repente ellos se encontraron. Habiendo vivido por decenios en la estrechez, ahora los habitantes del Teatro de Tнteres estбn en un estado de perplejidad — їcon quй rellenar todo esto? їDonde se podrб encontrar tanto mueble? Por lo demбs, una de las bromas teatrales (aquн bromean mucho, ya que no hay nadie mбs amante de la vida que los actores que trabajan con los tнteres, que estбn colocados en el nuevo espacio vital) dice que a los accesoristaa teatrales le comenzу a faltar lugar ya al segundo dнa despuйs de haberse cambiado acб.

El teatro de tнteres, posiblemente, es el ъnico teatro, en donde la vida comienza temprano. Ya que aquн hay espectбculos matinales. En los corredores hay risas, canciones, gritos: ahora el teatro tiene una sala para los ensayos en la cual el trabajo va sin detenerse. Este aсo aquн hay una complementaciуn de gente: llegaron 7 egresados de la Academia de Artes, ahora los comienzan a hacer entrar en el repertorio. He aquн que resuena por los corredores el chillido de los tres cerditos, o el rugido del leуn cobarde del espectбculo “El mago de la ciudad de esmeralda”, o las canciones de Caperusita Roja.

— Si se tiene en cuenta que toda la compaснa del teatro — son 20 personas, entonces 7 actores jуvenes — es una complementaciуn seria, — dice el director principal del teatro Aleksei Leliavski, quien al mismo tiempo es el jefe del curso teatral que precisamente terminaron los actores jуvenes. — Son muchachos inteligentes, y estoy contento que ellos vayan a trabajar en mejores condiciones.

Antes, todo el teatro se componнa de algunas habitaciones que estaban contiguas al escenario. Los talleres de carpinterнa y de accesorios del teatro se anidaban en el subterrбneo, y algunos tнteres habнa que conservarlos en el corbetizo del patio. Acerca de los tiempos, cuando todos estaban unos encima de los otros, aquн no les gusta recordar. Pero afortunadamente los tiempos cambian. Y el escenario lo terminaron de construir.

— Es como si el escenario fuera mi cubierta, — habla con voz de bajo a mi espalda. — Exactamente la misma habнa en el destructor. Oh, cуmo le saquй brillo — recuerdo cad a centнmetro. Afluyeron los recuedos...

El viejito con una barba cerrada con una brillante camisa “hawaiana” — es la leyenda del teatro Vladislav Vlбsov. Solamente la barba blanca muy blanca introduce una confusiуn en su imagen — bueno eso no encaja con su voz retumbante y con su prestancia.

El actor mбs antiguo y el eterno Schweik del teatro Vladislav Vlбsov es amante de la vida y humorista. Tiene 76. Toda su vida reune cuentos y anйcdotas teatrales. Mбs adelante viajo por entre los bastidores del teatro ya bajo el acompaсamiento de los cuentitos de Vlбsov.

En general el Teatro Estatal de Tнteres fue organizado en Gуmel en el aсo 1938. Y solamente en el aсo 1950 se cambiу a Minsk. El edificio actual lo acupa desde el aсo 1965.

— Nuestro escenario se desgastу tanto — temнamos mucho que нbamos a hundirnos, — recuerda Vlбsov. — Ahora es exacto que esta va a ser para siglos. Seguramente, tambiйn me van a velar en este escenario...

— їPor quй Ud. estб tan sombrнo? — le pregunto.

— No es asн, por ahora no me preparo para morir, — se rнe el tнo Vlбdik. — Yo, como mi querido Schweik, miro a la vida con superficialidad. Me rнo de ella. “їQuiйn es aquel que estб sentado e inventa anйcdotas? El que estб sentado es aquйl que las inventa”, — decнa Schweik.
Cuando Vlбsov estб en los ensayos, lo saben todos: su risa, y tras de йl la de todos los demбs, resuena por los pisos. Йl es el conservador vivo de la historia teatral.

— El prуximo aсo se cumplirбn 50 aсos que trabajo en el teatro de tнteres.
Recuerdo, vivнamos en el teatro de la уpera, aislбndonos por una cortina. Entonces todos vivнan allн — y la filarmonia, y los conjuntos. Por mucho tiempo no tuvimos nuestra propia escena. Нbamos con espectбculos por las escuelas, por los jardines infantiles. їY despuйs? Viajбbamos a alguna parte a un lugar perdido en un furgуn “para perros”, sentбndonos directamente en las decoraciones o en las cajas con tнteres. Actuбbamos en un club bajo la luz de una lбmpara de kerosina. Y despuйs del espectбculo una abuela cualquiera se acerca y nos pregunta: “Bueno Uds. actuan y actuan. їCuбndo trabajan Uds.?”.

He aquн a quй persona tan sorprendente, como Vladislav Vlбsov, he conocido. Pero los principales personajes del teatro de tнteres — son de todas maneras los tнteres. Toda la vida gira alrededor de ellos. Estбn en todas partes. Sobre la mesa del director principal, sobre los colgadores en los corredores, sobre las mesas donde los accesoristas e incluso en el guardarropas teatral. Por otra parte, aquellos tнteres que trabajan en los espectбculos se conservan en las guardarropнas cuidadosamente colgadas y enfundadas o colocadas en cajas. Y el espacio restante del teatro lo ocupan los tнteres veteranos. Y dentro de poco los van a juntar a todos en un museo. Pero por ahora no estб listo, y muchos “veteranos” necesitan un “curaciуn” total. Y aquн no se puede hacer nada sin el gran maestro de tнteres Oleg Nikolбichik. En general su cargo se llama “artista-constructor de tнteres”. Pero en realidad, йl es el papб Carlo. El mбs verdadero. Con una sonrisa tan bondadosa. En el teatro el trabaja ya hace 40 aсos.
Absolutamente todos los tнteres — son obra de sus manos. No, por supuesto, el colectivo de los talleres de accesorios no es pequeсo — hay tambiйn pintores y escultores. Pero, їCуmo obligar al muсeco a moverse, a bailar, sencillamente a vivir, mejor que nadie lo sabe solamente Oleg Vladнmirovich. Sobre las mesas de su gabinete hay una decena de tнteres del espectбculo “La llavecita de oro”. Antes del arreglo para el museo hay que restaurarlos.

Tomo del montуn de tнteres a Piero. Descolorido y lamentable. Pero yo podrнa jurar que por tal muсeco cualquier niсo darнa todo lo del mundo. Las manitas y piernecitas pequeсas son flexibles, las articulaciones de madera se doblan, en cambio los zapatitos por sн mismos comienzan a bailar en la cubierta araсada de la mesa. A uno le da miedo. Estб vivo.

— їY quй pensaba Ud.? — Nikolбichik sonrнe solamente con los ojos.

— Un verdadero actor — siempre siente al muсeco, — dice Vlбsov. Los pasos con Piero nos resultan torpes. “En cambio escъchalo tъ misma, йl tiene experiencia”, — me dan бnimo. Yo no puedo determinar, quiйn de nosotros busca un apoyo. Los actores de tнteres dicen que aquн hay un proceso creador equitativo, en donde solamente la mitad del йxito depende del actor.

Al museo de los tнteres se van aquellos tнteres-artistas que ya han actuado su vida. A nadie se le levanta la mano para lanzarlos o utilizarlos. Unos se van a los estudios teatrales infantiles, otros esperan su puesto en el museo, meneбndose en los colgadores de las guardarropнas. Allн aъn no se han instalado los standes, y los tнteres, que ya estбn enviados hacia acб, sencillamente estбn tendidos sobre el piso. Lo que es caracterнstico — es que todas los viejitos funcionan bien. De esta manera, el personaje mбs antiguo — es Bayбn del espectбculo “Klop” — es un pensionista incluso tomando en cuenta la edad de la gente: fue creado a comienzos de los aсos 50 del siglo pasado. Pero se ha conservado mejor que alguna gente a su edad: la cabeza es de papier mache, abre y cierra los ojos, abre la boca, gesticula. Solamente las alas del sombrero-conotie se han gastado, ademбs el traje de tricot estб daсado por las polillas. Pero no se pusieron a cambiar la ropa al veterano: que se conserve el historismo.

Bajo a la “filial” del museo de los tнteres que se ubica por ahora sobre los colgadores de las guardarropнas. Hay varias decenas de grandes tнteres del porte de un hombre. En cambio a la entrada en un banquito estб sentada la “eterna espectadora del teatro”, como aquн la llaman. Unos la toman como la boletera, otros como la portera. Pero casi todos los que entran al foyer, tratan de saludarla. En realidad, este muсeco — es una mujer de la sala, del espectбculo “El maestro y Margarita”. De acuerdo con la idea del director, en la sala de los espectadores estaban sentados varios tнteres semejantes. En determinado momento algunas de ellas se levantaban, lanzaban algunas rйplicas (en ellos estaban instalados unos parlantes), histericamente se reнan. Cuentan que incluso que habнan casos en que se desmayaban los espectadores. No tiene nada de sorprendente. Si una bella con busto de talla cinco y con tales collares de corales estuviera sentada no en la sala teatral, sino, digamos, en el tranvнa, yo pienso que le cobrarнan un a multa por viajar sin boleto. La actriz y por concurrencia conservadora del museo Yana Aguйenko con exaltaciуn recuerda esta puesta en escena. “Creo que aquel fue uno de nuestros espectбculos mбs insуlitos y brillantes”.

— їY Ud. participу en йl?

— Sн, con gusto. La verdad es que yo tenнa un pequeсo papel...

— їCuбl?

— De joven del komsomol. Conductora del tranvнa. En cada espectбculo le cortaba la cabeza a Berlioz.

“El maestro y Margarita” fue ademбs la cumbre del trabajo de accesorios. Tales gentes tan semejantes y al mismo tiempo caricaturezcas (no puedo escribir tнteres) se pueden ver solamente en la vida.

— Eran los tiempos de la perestroika, — recuerda Nikolбichik, — no habнa dinero. Nosotros a todos los tнteres los vestнamos con nuestra propia ropa. Todo el teatro juntaba: uno da una chaqueta, otro da unos zapatos.
En realidad el teatro de tнteres siempre era famoso por su maestrнa, y no por su carestнa.

— Nuestro nivel superior de gastos — era de 6 mil dуlares para un espectбculo. Esta cantidad se gastу para la puesta en escena de “Con Parнs todo se ha terminado”. Un hoyo serio apareciу en nuestro presupuesto, — reconoce Leliavski.
“Bueno a fin de cuentas, їquiйn dirige a quien — el hombre al muсeco o el muсeco a йl?

A esta pregunta todos contestan de atrбs para adelante. En un principio abnegadamente cuentan quй muсeco tiene vida, y despuйs — que de todas maneras sin el marionetista ella “no es nada”. Y solamente la actriz Valentina Prazhйeva asн facilmente reconoce, sin temer a disminuir su propia significaciуn:

— Cada actor tiene su muсeco mбgico que en forma determinada maneja. Yo tengo a Eva en la “Divina comedia”. Ahora yo ya no participo en este espectбculo, pero si hay algъn concierto y entonces de nuevo actuo con йl (actua — es una expresiуn muy infantil), aparece esta sensaciуn estremecedora de algo vivo. Eva sin equнvocos me manejaba a mн.
Oficialmente en el teatro existe solamente un dнa libre. Es el lunes.

— ЎCуmo me gustan los lunes! — exclama Valentina Prazhйeva. — Ese es el dнa cuando se puede sin apuros ir a la lavanderнa, a la caja de ahorros, ir a la radio.

Por supuesto, los actores del teatro de tнteres tambiйn son gente. Y tienen derecho al descanso igual que los demбs ciudadanos del paнs. En realizad aquн todos hace tiempo que estбn acostumbrados a que la semana de trabajo no es igual a la de los demбs; los fines de semana — hay mбs trabajo.

— Y casi todos nosotros tenemos familias de artistas, dice Valentina Prazhйeva. — Mi marido, por ejemplo, es mъsico. No todos, sabe Ud., pueden aguantar tal estilo de vida — espectбculos vespertinos, viajes en gira sin fin, y ademбs al mercado los dнas libres una misma tiene que ir.
Hay muchas cosas tales que a una persona ajena le parecen inexplicables.
Por ejemplo, aquн todas las puertas siempre estбn abiertas. No tiene la gente del teatro la costumbre de cerrar con llave. “їY para quй?” Es su gente. Los niсos aquн de nuevo crecen detrбs de los bastidores. En el “bolsillo” del escenario. Allн antes, aъn antes de la reparaciуn, habнa un canto rodado grande — allн sentaban a los hijos teatrales para que todo el tiempo estuvieran a la vista, mientras sus padres se maquillaban, actuaban o ensayaban. No tiene nada de sorprendente que haya muchas dinastнas en el teatro. El mismo director artнstico de nuevo continua la causa comenzada por su padre, — por muchos aсos Anatoli Leliavski fue el director principal del teatro, ahora lo es Aleksei Anatуlievich.

— La verdad es que mi hijo no apoya la idea de la dinastнa, — suspira Leliavski. — Se ocupa de inmunologнa. Dijo que para comenzar quiere obtener una profesiуn normal...

Con Leliavski en forma tranquila se puede hablar solamente tarde por la noche. En esos pocos minutos, cuando estб ocupado con el trabajo en el ordenador (horarios, giras, ensayos, repertorio), nadie lo inoportuna.

— їEsta contento Ud. con la reparaciуn?

— їY quй piensa Ud.? Pero de todas maneras uno desea mбs aъn. Quisiera que repararan el foyer. El teatro debe volverse de cara al espectador, y no al contrario. Quisiera que la pileta con peces volviera a funcionar, para que la gente de nuevo le lanzara monedas de kуpeks...

— Bueno los kopeks ya no existen.

— Bueno, fichas para el Metro — para de nuevo el teatro vuelva...
Con todos los tнteres el director es el primero en actuar. Para que despuйs no digan que alguna idea estб fuera de las posibilidades de los tнteres. Aleksei Anatуlievich dice que le gustan todos los tнteres del teatro.

— їCuбl es el destino de un muсeco? No caer al corbetizo, al frнo — їY resultу la vida?

— No, no crea. Gracias a Dios ahora no hay tal desgracia — ahora tenemos buenas condiciones para la conservaciуn. Y cada muсeco tiene su destino. Asн como tambiйn alma. Ya que un muсeco siempre es una parte de alguna alma. Incluso de muchos. Al comienzo — es del pintor con el director, despuйs es del maestro, despuйs es del actor. Йl absorve para sн toda la energнa. Y cuando los tнteres caen a las heladas o injustamente son olvidados, hay en sentimiento estremecedor, es como si uno perdiera una parte del alma. En realidad, el espectбculo mбs terrible — es el de un muсeco, al cual han lanzado.

— Es decir si Ud. va por la calle y ve en el contenedor de la basura a un muсeco... — ...yo lo recojo. Lo traigo al teatro. Quisiera algъn dнa hacer sobre ellos un espectбculo — sobre los tнteres perdidos, quebrados, mutilados. Por ahora, es verdad, no he juntado tantos.
En mi casa, por ejemplo, hasta hoy dнa se conservan los juquetes de mi hijo adulto. No me atrevo a botarlos — йl jugу con ellos mismos. Ellos son una parte de su mundo. Se los damos a alguien.

— Pero en verdad їlos juguetes de los niсos de hoy son ya otros?

— їConsidera Ud. a Barby? Eso no son tнteres. Eso son objetos que estбn creados para comprarlos y enorgullecerse de tenerlos. El muсeco es un un ser metafнsico. Йl supone la existencia de un alma. Precisamente por eso en los museos de todo el mundo hay tantos tнteres viejos...

Svetlana Litskйvich
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