En el mapa de Minsk la “Aldea Estudiantil” es un gran barrio separado. No residencial

Obtener puesto en el pueblo sin salir de la ciudad

En el mapa de Minsk la “Aldea Estudiantil” es un gran barrio separado. No residencial.


Hace sólo seis años, aquí había un terreno baldío. Periferia de la ciudad. Sin embargo, la proximidad a las obras de la Universidad Nacional Médica de Belarús y la estación de metro obligó a observar más de cerca este sitio. Así, uno por uno fueron construidos siete edificios de muchos pisos. El complejo de edificios fue llamado “Aldea Estudiantil”.


Belta

En un par de años, alrededor de nuevos edificios de albergues fue creada la infraestructura: tiendas y centros comerciales. Además de eso, fue construido el complejo deportivo. No hace mucho tiempo en una de las obras auxiliares ha sido abierta la guardería que acepta no sólo a los hijos de las familias de los estudiantes, sino también a los pequeños del vecino barrio residencial, Brilévichi. Pronto en la “Aldea Estudiantil” está previsto abrir: hotel, policlínico, puntos de los servicios de consumo, aparcamientos subterráneos, centro cultural y de entretenimiento. También se planea desarrollar la infraestructura más moderna al igual como en algunos campus de universidades europeas.

Estudia bien, obtendrás permiso de residencia


En la “Aldea Estudiantil” pueden alojarse todos los estudiantes no residentes de la ciudad de Minsk. Aquí se encuentran edificios recién construidos que no tienen nada que ver con los albergues antiguos de muy poco confort. Cada estudiante quiere vivir aquí, pero no es tan fácil convertirse en el residente. Los lugares en los edificios recién construidos están distribuidos por los decanos de las universidades. Entre los primeros beneficiarios son los estudiantes que estudian bien y obtienen buena puntuación.

La estudiante del sexto año, Olga Sasimóvich, pronto se graduará de la universidad y por lo tanto, deberá dejar una acogedora habitación en la “Aldea Estudiantil”.

— Tengo experiencia de cuatro años de vivir en un albergue estudiantil y puedo comparar. Hace dos años, me mudé aquí. Muchos de mis amigos tienen departamentos peores que mi cuarto en la “Aldea Estudiantil”. Todo está organizado de la siguiente manera: en el bloque hay una sala de recepción común, dos habitaciones para dos o tres personas, un cuarto de baño compartido y una cocina bien equipada.

Al albergue número diez con su bolsa con patatas


El año pasado, el mejor albergue estudiantil de Minsk fue reconocido el albergue número diez de la Universidad Nacional Médica de Belarús. Confirmo, con toda la razón. Se abre la puerta de entrada, y usted se encuentra en un amplio salón con los sofás y el televisor. A la izquierda de la entrada se encuentra el comedor, los precios en el cual agradan, así como la variedad del menú. Claro que no es la comida casera, pero de cualquier modo ayuda a prevenir la gastritis.

En el nivel inferior se encuentra el bloque de servicios. Más a menudo los estudiantes utilizan diez lavadoras y cinco tambores de secado. El uso de las lavadoras es gratuito, pero el polvo hay que comprarlo.

Para no saturar las habitaciones, los futuros médicos pueden poner las cosas –que no se necesitan todos los días– en un depósito, y los potes con mermelada y las bolsas con patatas en un almacén de legumbres. En la planta baja del albergue se encuentra el punto de salud. Hace poco allí ponían vacuna contra la gripe a todos los interesados.


En la “Aldea Estudiantil” aprecian la creatividad

“Taller del arte teatral, club de fotografía y clases de canto...”


Las salas de recepción en los albergues de la “Aldea Estudiantil” recuerdan a una galería de arte contemporáneo. En las paredes están puestas fotografías y cuadros, y en los pasillos instalaciones inusuales. Aquí está apreciada mucho la creatividad en todas sus formas. Además de eso, en duodécimo piso del albergue se puede aprender a hacer distintas artesanías. También allí hay una sala de exposición, por la cual he pasado. Es todo un museo de creatividad popular que presenta maravillosas flores hechas de perlitas, muñecas de paja y bolsos de cuero de moda. Todo esto fue hecho por las estudiantes, para las cuales el albergue ya se convirtió en el hogar, mientras estudiaban.

Mientras buscaba en el albergue a la señorita Olga, pasé por un lugar muy interesante. En la sala de relajación hay un samovar y televisor. Aquí, los estudiantes suelen recibir a sus visitantes: padres, amigos, así como celebrar sus cumpleaños y otras fiestas.

A su vez, Olga mostró con orgullo el gimnasio que cuenta con todo lo necesario para entrenar: formadores, barras, pesas, etc. La muchacha asegura que por la noche en el gimnasio se reúne mucha gente. En particular, las chicas practican aeróbic, pilates, yoga.

— Hace poco hemos abierto el estudio de baile de salón, cuenta la directora del albergue, Zoya Gilkó. Una bailarina profesional ofrece clases para nuestros estudiantes. Será el único grupo pagado. Hace falta señalar que toda una variedad de eventos culturales, proyección de películas, a lo que se dedica el consejo estudiantil del albergue, hacen la vida más nutrida e interesante. Todo es gratis. Tampoco se olvida de los estudios. En cada piso hay cuartos para estudiar. Durante los parciales, es el lugar más demandado, incluso a veces los chicos traen sus sillas.

Barato y bueno


Resulta que de este “paraíso estudiantil” se puede echar.

— Los desalojos suceden, pero no muy a menudo, dice el presidente del consejo estudiantil del albergue, Dmitry Karunin. En la mayoría de los casos eso pasa por la falta de disciplina de parte de los muchachos-estudiantes de los últimos años. Ellos no quieren seguir reglas aunque son simples: ordenar la habitación, pagar a tiempo, etc. Hace falta señalar que un mes de la vida en el albergue estudiantil cuesta doscientos dieciséis mil rublos belarusos, es decir unos 780 rublos rusos.

Acordar de todo y escribir


Para el Día del Estudiante, que se celebró en uno de los albergues en la “Aldea Estudiantil” de Minsk, fue programado un evento temático inusual. El consejo estudiantil del “cuarteto” (el consejo estudiantil del albergue) decidió crear todo un tesoro de recuerdos de los estudiantes.

Los jóvenes pudieron compartir sus “hazañas” en el “Diario de un Estudiante” escrito a mano y expresar su actitud hacia la vida estudiantil. Al final resultó que el “libro de la memoria” despertó gran interés de los jóvenes. Algunos residentes francamente compartieron en sus páginas sus recuerdos sobre los momentos más hermosos de la vida estudiantil. Cabe destacar que los recuerdos fueron escritos a mano, sin utilizar los dispositivos habituales.

Al final del día, el “cuarteto” “guardó” las memorias de los estudiantes, y al mismo tiempo hizo un cartel y un video dedicados al Día del Estudiante. Los jóvenes quieren hacer tradicional la acción, y si es posible, celebrarla en todos los albergues de la “Aldea Estudiantil”.

Al tema

¡Y la ciudad de fans también!

A la historia de la “Aldea Estudiantil” fue inscrita la página interesante. En mayo de 2014, durante el Campeonato Mundial de Hockey sobre Hielo, aquí vivían hinchas extranjeros.

— A los visitantes extranjeros se les gustó mucho vivir aquí, cuenta la primera vicepresidenta de la administración del barrio Moskovsky, Tatiana Kolyadko. Al principio pensamos que ellos no mantendrían orden, pero no era así. En el libro de las sugerencias hay pocas críticas.

Es muy probable que pronto aquí regrese el cuento de hadas olímpico. Pues está previsto que en 2019 en la capital de Belarús tenga lugar el otro gran foro deportivo: el Festival Olímpico de la Juventud Europea. Y los estudiantes serán felices de recibir en sus hogares a nuevos visitantes desde todo el mundo.

Kristina Khilkó
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