Misión para el desarrollo

Este año, la Organización de las Naciones Unidas celebra su 70° Aniversario
Este año, la Organización de las Naciones Unidas celebra su 70° Aniversario. La interacción entre la Organización de las Naciones Unidas Naciones y Belarús tiene su historial bien nutrido. De eso, estimados lectores, pensamos contarles en las próximas ediciones de nuestra revista.  

 Hoy en día, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) está formada por 193 países y más de 30 organizaciones miembros. Como se sabe, los objetivos de la Organización de las Naciones Unidas fueron establecidos en el Estatuto, una vez terminada la Segunda Guerra Mundial. Y todavía siguen siendo los mismos: mantener la paz en el mundo, desarrollar relaciones amistosas entre las naciones, llevar a cabo la cooperación internacional para mejorar las condiciones de vida de los pobres, luchar contra el hambre, las enfermedades y el analfabetismo, promover el respeto por los derechos humanos y libertades. En otras palabras, la Organización de las Naciones Unidas lleva a cabo sus actividades en cinco áreas principales, es decir, la paz y seguridad, el desarrollo, los derechos humanos, el derecho internacional y la asistencia humanitaria. Resulta que a menudo se cree que su misión está dirigida principalmente para garantizar la seguridad en el mundo. Pero el trabajo en el campo del desarrollo es igualmente importante. Es natural que hoy en día es de carácter global. Numerosas organizaciones en más de 170 países del mundo a esta altura llevan a cabo sus actividades con el fin de asegurar el desarrollo sostenible para la vida digna y decente de los pueblos.


La familiar exposición de fotos en Minsk, “Miles de descubrimientos”, organizada por un Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA)

Hace falta señalar que Belarús ha participado activamente en las actividades de las Organización de las Naciones Unidas desde su creación, siendo uno de las 50 naciones, que han firmado el Estatuto de la Organización de las Naciones Unidas en San Francisco en 1945. Además de eso, nuestro país fue el primer de las repúblicas de la antigua Unión Soviética, que abrió la oficina de la Organización de las Naciones Unidas en 1992.

A esta altura, la familia extensa de la Organización de las Naciones Unidas en Belarús incluye 13 agencias: el Programa para el Desarrollo (PNUD) de las Naciones Unidas, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD), el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH / SIDA (ONUSIDA), el Departamento de Información Pública de las Naciones Unidas (ONU DPI), la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y Alimentación (FAO), el Banco Mundial, la Corporación Financiera Internacional (CFI), el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) que está cooperando con la ONU. Estas agencias están unidas en el marco del sistema del Coordinador Residente de la Organización de las Naciones Unidas con el fin de juntar sus esfuerzos para lograr los resultados más tangibles.


El Coordinador Residente de la ONU, Sanaka Samarasinha, durante su visita del jardín de infancia en Vetka, provincia de Gómel. El proyecto de PNUD/UE, “Desarrollo de las zonas afectadas por el accidente en la central nuclear de Chernóbyl”

Sin duda, la cooperación entre la Organización de las Naciones Unidas y Belarús es de beneficio mutuo. Si bien la ONU proporciona al país, por ejemplo, la ayuda financiera, humanitaria y experta. Además de eso, Belarús se abre al mundo y demuestra sus logros y aspiraciones.

En las últimas dos décadas, la Organización de las Naciones Unidas llevó a cabo sus actividades en todas las esferas de la sociedad belarusa. También es importante que una de las principales ventajas de este trabajo se traduce en la fuerte asociación que ha sido creada durante un largo tiempo. La base de la colaboración, aseguran en la Oficiona de la ONU está centrada en la objetividad, confianza mutua, transparencia, eficiencia y rendición de cuentas. Colaborando con socios nacionales –el Gobierno de Belarús, la sociedad civil y la comunidad científica, el sector privado y la iglesia, así como con distintas organizaciones internacionales, la Organización de las Naciones Unidas se les acerca para cambiar la vida para mejor.

Sin duda, la cooperación entre la Organización de las Naciones Unidas y Belarús es de beneficio mutuo. Si bien la ONU proporciona al país, por ejemplo, la ayuda financiera, humanitaria y experta. Además de eso, Belarús se abre al mundo y demuestra sus logros y aspiraciones

Las actividades en el marco de la cooperación entre la Organización de las Naciones Unidas y Belarús incluye, entre otras cosas, la solución de problemas en áreas como la energía, la protección del medio ambiente, la migración, la salud pública, el desarrollo económico sostenible, el sector privado y la asociación pública y privada, la gobernanza, el desarrollo local y regional, el desarrollo del turismo, la igualdad de género, la protección de la infancia, la asistencia a las personas con discapacidad, las consecuencias de Chernobyl y mucho más.

Cabe destacar que en Belarús vive más de medio millón de personas con discapacidad. La Organización de las Naciones Unidas ayuda a nuestro país a que se adhiera a la Convención de la ONU sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, que ya ha sido ratificada por 152 países de mundo.


En la conferencia internacional, “Fortalecimiento de la cooperación técnica entre Belarús y la Organización de las Naciones Unidas en el campo de desarrollo: balances, nuevas perspectivas y oportunidades”

En noviembre del año pasado, en Belarús fue organizada y celebrada una conferencia internacional sobre el fortalecimiento de los mecanismos nacionales en el ámbito de la protección de los niños contra la negligencia, el abuso, la violencia y la explotación. El problema de las lesiones en los niños es sumamente grave en nuestro país, y la Organización de las Naciones Unidas está trabajando estrechamente con el gobierno y la sociedad civil en el nivel de la toma de decisiones para la aplicación de medidas en este ámbito.

Como se sabe, el año 2015 ha sido declarado el Año de la Juventud en Belarús. La Organización de las Naciones Unidas también contribuye a la agenda una serie de actividades relacionadas con la juventud, incluso con los jóvenes pertenecientes a grupos vulnerables. La Oficina de la Organización de las Naciones Unidas, en particular, está trabajando en la formación del Consejo Consultivo Nacional de la Juventud, integrado por representantes de los jóvenes de diferentes grupos sociales. Estos jóvenes belarusos tendrán la posibilidad de plantear los temas de la juventud en el marco de las actividades de la ONU y, al mismo tiempo, garantizar que los intereses y necesidades de las personas jóvenes en nuestro país sean tomados en cuenta no sólo a nivel de programas de la organización, sino también a nivel de la política nacional.


La celebración del Día Internacional de la Madre Tierra en el pantano Bartenikha (municipio de Volozhin): el lugar de la implementación de los proyectos de PNUD/GEF, “Biodiversidad” y “Turbas-2”

Cabe señalar que a lo largo de muchos años, varias agencias de la Organización de las Naciones Unidas colaboraron con Belarús en la resolución del problema internacional en la esfera de la trata de personas. El país es un activo defensor de la aplicación de este tema en una escala global. El año pasado, por iniciativa de Belarús la Asamblea General de la ONU declaró el Día Mundial de la Lucha contra la Trata de Seres Humanos. Las agencias de la Organización de las Naciones Unidas están trabajando activamente con las víctimas de la trata de personas, así como fortalecen el potencial de los profesionales locales en la esfera de la ley y otras organizaciones a fin de llevar a cabo este trabajo muy importante. Históricamente, entre los refugiados –que buscan asilo en Belarús– hay personas procedentes de Siria, Afganistán y países africanos. Sin embargo, a la luz de los acontecimientos recientes en la vecina Ucrania, en el último año, más de 30 mil personas cruzaron la frontera y llegaron a Belarús. Ellos también requieren de alguna ayuda. El ACNUR es la agencia más importante de la ONU, que se dedica a los problemas de los refugiados.

Por supuesto, también hay áreas importantes como la protección del medio ambiente y el desarrollo económico. Las agencias de la Organización de las Naciones Unidas y, en particular, el PNUD, a lo largo de varios años se dedicaron a la ejecución de proyectos destinados a mejorar la situación en estas esferas.

Las estadísticas muestran que Belarús ha llegado con éxito a casi todos los Objetivos de Desarrollo de Milenio. Hace quince años, la tasa de pobreza fue significativa, y ahora es sólo un catro por ciento. La matrícula escolar se la tiene más del 99 por ciento de los chicos del país. En sólo tres años, Belarús ha subido 15 posiciones, al ocupar en 2014 el puesto número 53 según el Índice de Desarrollo Humano de la Organización de las Naciones Unidas

La República de Belarús se conoce como “los pulmones de Europa”. Alrededor de la mitad de su territorio está cubierto por bosques. En este sentido, el país se ocupa muy seriamente de la resolución de las cuestiones relacionadas con la protección del medio ambiente. La Oficina de la Organización de las Naciones Unidas presta asistencia y colabora con diversos organismos, entre ellos el Ministerio de Recursos Naturales y Protección del Medio Ambiente, el Ministerio de Agricultura y Productos Alimenticios, el Departamento de Energía, así como las organizaciones no gubernamentales ambientales. Los temas más importantes se refieren al cambio climático, la conservación de la biodiversidad y la gestión de residuos, la educación ecológica y la protección de los recursos hídricos, la política ambiental y las ciudades sostenibles a partir de los principios de la economía verde.

En el área de desarrollo económico la Organización de las Naciones Unidas hace importantes esfuerzos para ayudar a proporcionar más oportunidades al sector privado en Belarús. Hoy en día, el país continúa regulando las actividades de más de 60 por ciento de las industrias. Pero a esta altura, el gobierno reconoce aquel hecho de que hace falta proporcionar más libertad al sector privado. Con la ayuda de la Organización de las Naciones Unidas se presta asistencia experta en el fortalecimiento del potencial nacional a fin de crear en Belarús un mecanismo de asociación pública y privada que funcione con eficacia.

En cuanto a los temas de la protección del medio ambiente y el desarrollo económico, no debemos perder de vista el problema relacionado con las consecuencias del trágico accidente en la central nuclear de Chernóbyl. Belarús es el país más afectado por la catástrofe de Chernóbyl. La catástrofe se produjo en las proximidades de la frontera belarusa, hasta el momento 400 kilómetros cuadrados de tierras nuestras se encuentran en la “zona de exclusión”. El impacto negativo en las actividades de vida es evidente no sólo en la “zona de exclusión”, sino también en las zonas fronterizas. 29 años más tarde todavía es necesario llevar a cabo un gran número de trabajos de recuperación y tomar medidas para garantizar la seguridad de la población. Las tareas –relacionadas con la liquidación de las consecuencias del accidente de Chernóbyl– entre otras cosas están reflejadas en el Programa Marco de la Organización de las Naciones Unidas para la Asistencia en el Desarrollo.

Sin lugar a dudas, la salud pública es una de las esferas sociales de la mayor prioridad en Belarús. Las agencias de la ONU están llevando a cabo las actividades en la esfera de la lucha contra las enfermedades transmisibles, en particular la tuberculosis y el VIH / SIDA, así como las enfermedades no transmisibles. Cientos de personas estaban recibiendo terapia antiviral, lo que ayuda a prevenir nuevas infecciones por el VIH. La tuberculosis es una amenaza, con la que la comunidad internacional ha luchado por un largo período de tiempo. A través de los esfuerzos conjuntos en Belarús en los últimos cinco años, la incidencia anual de los diversos tipos de tuberculosis disminuyó en mil casos. Además de eso, se redujeron a la mitad las muertes causadas por esta enfermedad. Sin embargo, todavía sigue siendo un problema relacionado con el tratamiento de formas resistentes de la tuberculosis, lo que indican las estadísticas de mortalidad. También está el problema de la prevalencia de las enfermedades cardiovasculares y el cáncer.

Además de eso, cada vez más preocupan los problemas relacionados con el alto consumo de tabaco y alcohol, así como la falta de promoción de estilo de vida saludable.

Las estadísticas muestran que Belarús ha llegado con éxito a casi todos los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Hace quince años, la tasa de pobreza fue significativa, y ahora es sólo un cuatro por ciento. La matrícula escolar se la tiene más del 99 por ciento de los chicos del país. En sólo tres años, Belarús ha subido 15 posiciones, al ocupar en 2014 el puesto número 53 según el Índice de Desarrollo Humano de la Organización de las Naciones Unidas. A pesar del hecho de que, gracias a la cooperación bien exitosa entre Belarús y la Organización de las Naciones Unidas, muchos de los objetivos han sido alcanzados, todavía hay problemas que necesitan ser resueltos al igual que en muchos países de ingresos medios.

Así que haciendo balances de los resultados obtenidos y los futuros planes, es obvio que la ONU está dispuesta para proporcionar más asistencia a la República de Belarús en las actividades orientadas al desarrollo sostenible del país. La asistencia internacional de la Organización de las Naciones Unidas sigue siendo una herramienta importante en la implementación de las reformas sociales y económicas con el fin de promover el desarrollo sostenible de los países con las economías en transición. Pero es sumamente importante no sólo obtener la asistencia financiera y técnica. La transferencia de conocimientos expertos y el intercambio de experiencia tienen un papel importante, sobre todo para los países como Belarús. En el contexto de la cooperación regional y mundial es una herramienta importante para el cumplimiento exitoso de programas y la garantía de la sostenibilidad de los resultados. Actualmente, el Gobierno de Belarús está ultimando una estrategia nacional para el desarrollo social y económico sostenible para el período hasta 2030, en la cual serán determinadas las prioridades nacionales del país para los próximos quince años.

En su momento, el Gobierno belaruso ha pedido a la Organización de las Naciones Unidas ayudar en el desarrollo de la estrategia. El Segundo Programa Marco de la Organización de las Naciones Unidas a fin de prestar asistencia a Belarús para el desarrollo en el período de 2016 a 2020 –que a esta altura, se está ultimando– se centra en las prioridades nacionales definidas por el país. Este programa también está estrechamente vinculado con la agenda de la Organización de las Naciones Unidas en la esfera del desarrollo para el período posterior a 2015 y tiene como objetivo apoyar al país en las áreas donde más se necesita. El desarrollo del proyecto del Programa de Marco de la Organización de las Naciones Unidas se necesitó casi todo el año pasado. Y se basa en la implicación y la participación activa de los socios nacionales de todos los sectores. La culminación del proceso de la escritura del Programa fue la celebración en enero del año en curso de una importante conferencia internacional, “Fortalecimiento de la cooperación técnica entre Belarús y la Organización de las Naciones Unidas en el campo del desarrollo: resumen de balances, nuevas perspectivas y oportunidades”, organizada en conjunto por el Ministerio de Relaciones Exteriores de la República de Belarús y las agencias de la ONU. Hace falta señalar que a la conferencia la asistieron los representantes de 22 agencias, los socios internacionales para el desarrollo desde 39 países, los socios clave a nivel nacional de los cincuenta órganos nacionales y treinta organizaciones no gubernamentales, así como los representantes del sector privado, los jóvenes, las instituciones académicas y los bancos nacionales e internacionales. Era una oportunidad única para reunir a la gente muy diferente para celebrar el debate y el intercambio de opiniones útiles, para presentar una plataforma a socios internacionales y nacionales, para analizar los aspectos prácticos de la prestación de la asistencia al país y para definir nuevas formas de cooperación en el futuro cercano.

Interviniendo en la conferencia, el Coordinador Residente de la Organización de las Naciones Unidas en Belarús, Sanaka Samarasinh, subrayó: “La labor de la Organización de las Naciones Unidas en Belarús también en el futuro se basará en el fortalecimiento de la asociación que permitirá cambiar la vida de las personas, especialmente a las que más necesitan de nuestra ayuda. Antes yo decía que la ONU es una ventana única que ayuda a ver Belarús como realmente es. Y para Belarús es también una ventana al mundo para conocerlo mejor. Belarús tiene mucho de lo que se puede ofrecer a la comunidad mundial, y espero que la ONU pueda ayudarla en esto. Pero hoy en día, me gustaría cambiar mi comparación. En mi opinión, la ventana implica que alguien se encuentra fuera y mira a través de ella, o al revés: desde el interior mira hacia afuera. Me gustaría que la Organización de las Naciones Unidas sea una puerta abierta, que ayuda la gente a entrar y salir, llegar a conocerse y convertirse en amigos”.

Venamín Mikhéev
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