Gracias a los coleccionistas fue restaurado un monumento único

Los artefactos amplían el espacio de representación

Gracias a los coleccionistas fue restaurado un monumento único


Los coleccionistas minsqueños de antiguas tarjetas postales y otras cosas conocen bien al colega de Moscú, candidato a doctor en ciencias geográficas Kirill Sókol. Es un huésped frecuente en Belarús y Minsk. Kirill Guéliyevich es autor de las investigaciones dedicadas a los monumentos conmemorativos del Imperio Ruso, miembro del consejo de redacción de la revista de Moscú “Filokartiya”, colaborador de la Universidad Estatal de Moscú. Nuestra conversación con el coleccionista de antiguos artefactos de Moscú está dedicada a su opinión acerca de los últimos acontecimientos en la colección belarusa.


Coleccionista Vladímir Lijodédov

— Sé que sigue atentamente los acontecimientos en la vida de los coleccionistas de Belarús...

— Y no sólo sigo como cualquier colega celoso sino participo en la medida de lo posible en las atenciones, preocupaciones de los coleccionistas de Belarús. Hace un momento ayudaba a organizar en Moscú una exposición de los minsqueños Vladímir Lijodédov y Vladímir Péftiyev.

— ¿De qué proyecto se trata?

— Vladímir Lijodédov y Vladímir Péftiyev llevan colaborando ya mucho tiempo. Son coleccionistas abnegados del material de ilustración sobre Belarús, diferentes rincones de su país único. Sé que sus buenas relaciones es una continuación del proyecto bien famoso en Belarús “En la búsqueda de lo perdido”. Esta vez la exposición en Moscú fue dedicada a la Guerra Patriótica de 1812.

— Parece que Vladímir Lijodédov tiene un libro sobre los materiales de su colección a este tema..?

— En 2012 junto con Vladímir Lijodédov publiqué el libro “Los monumentos de la Guerra Patriótica de 1812 en las antiguas tarjetas postales”. Gocé mucho con esta obra. Me convencí de que una antigua tarjeta postal puede servir de un material único, una fuente documental única en la esfera de geografía histórica.  

Pero ahora quisiera recordar la obra más próxima de Vladímir Lijodédov que realizó junto con Vladímir Péftiyev. Se trata de su álbum conjunto “El santo príncipe isapostolos Vladímir” sacado a luz en la casa editorial Zviazdá. Claro que no hubiera sido publicado si no fueran las ambiciones más nobles de dos coleccionistas. Me sorprende e impresiona la escala de sus aspiraciones. Tanto en el trabajo sobre este álbum como en general, en todas las iniciativas.    

Gracias a los esfuerzos de Vladímir Péftiyev y Vladímir Lijodédov tenemos la posibilidad de ver prácticamente todas las litografías de Faber du Faur…

— Todo eso, si hablar del tema de la Guerra Patriótica de 1812..?

— Sí. Faber du Faur es legendario pintor batallista alemán. Siendo teniente participó en la campaña rusa de Napoleón, formando parte del cuerpo del mariscal Ney. Diseñaba al natural los paisajes de Rusia, a los soldados durante los altos, los pasos de ríos, las batallas. Luego completaba sus esbozos con acuarela. Por primera vez los dibujos de Faber du Faur fueron presentados al público en 1816. En 1840 la serie fue publicada bajo el título “Los folios de mi cartera dibujados durante la campaña en Rusia”. Los especialistas consideran las ilustraciones de Faber du Faur como una fuente bastante informativa de la Guerra Patriótica de 1812 desde diferentes puntos de vista.      

También en la colección de Vladímir Péftiyev hay litografías de las pinturas de Vereschaguin…Presentando ahora en Moscú a estos apasionados coleccionistas belarusos, razonaba mucho sobre la importancia de su trabajo para la memoria histórica. En la actualidad en Rusia hacen mucho para reconstituir la verdadera historia de la Patria. La atención particular se presta a la actividad de las sociedades histórica y geográfica. Hay muchas publicaciones periódicas dedicadas exclusivamente a la historia. Todas ellas intentan ilustrar al máximo sus artículos. Incluso con las antiguas litografías o mejor decir, con sus reproducciones, y las antiguas tarjetas postales. Creo que en Belarús tal material de ilustración que tienen en sus colecciones Vladímir Lijodédov y Vladímir Péftiyev también debe gozar de demanda.

— Aquí, posiblemente, es importante lo siguiente... Una tarjeta postal, una litografía deben desarrollar la conciencia, ampliar el espacio de representaciones, pero representaciones verdaderas de diferentes etapas de nuestra historia…

— ¡No puede ser de otra manera! Y no simplemente desarrollar la conciencia sino empujar a la sociedad hacia los actos buenos… Lijodédov y Péftiyev no guardan sus colecciones en camaranchones oscuros. Para ellos la colección es una locomotora. Sé que los coleccionistas promocionan diferentes iniciativas. Vladímir Lijodédov encontró un monumento desconocido a la Guerra Patriótica de 1812…

Mejor decir, primeramente encontró una fotografía. Aclaró que el monumento se encontraba en el camino de Vileika a Molodechno. El monumento lo destruyeron. No hay huellas ni información. Hay una sola imagen. Se puede sólo imaginar cuántos esfuerzos y gastos exigió la reconstrucción de este monumento, su colocación en aquel mismo lugar o prácticamente en el lugar donde se encontraba hace más de 50 años. Con el esfuerzo común Vladímir Péftiyev y Vladímir Lijodédov atrajeron a otros partidarios, autoridades locales. Y el resultado es un nuevo monumento antiguo a nuestros antepasados que protegían a Rusia y Belarús de la invasión napoleónica. El monumento está dedicado a todos los fallecidos durante la Guerra Patriótica de 1812. Sin hacer hincapié en quién a quién defendía…

— En el marco del proyecto “En la búsqueda de lo perdido” fueron publicados casi 20 álbumes y libros de postales... ¿Conoce todos? ¿Cómo aprecia esta dirección en el trabajo de los coleccionistas?

— Tal biblioteca de autor no hay en Belarús ni en Rusia. Puede ser que tampoco hay en el mundo… La actividad editorial de los coleccionistas impresiona. Sé que el Estado belaruso apoyó mucho a Vladímir Alekséevich Lijodédov en la publicación de álbumes de postales…  

— Sí, sólo en la casa editorial Zviazdá salieron a la luz cinco de veinte álbumes de la serie “En la búsqueda de lo perdido”. A la presentación de antiguas postales al público dio inicio el trabajo de muchos años con el proyecto en las páginas del periódico “SB. Belarús segodnia”. La tirada de la edición favoreció. Más tarde a la publicación de reproducciones de antiguas postales de la colección de Vladímir Lijodédov se adhirieron otros medios mediáticos…

— Lo más importante es que los libros, álbumes, publicaciones en periódicos y revistas contienen los textos substanciales… Con las publicaciones se puede ir a la escuela, las aulas. Una postal puede y debe ayudar a estudiar la historia del país.

— Y si hablar de los planes de su colaboración con los coleccionistas belarusos...

— No he mencionado un monumento más restaurado con la ayuda y el dinero de los coleccionistas belarusos… Es algo sagrado, un monumento al clérigo ortodoxo Fiódor Yuzéfovich. Sacrificó su vida por la justicia. Gracias a esto se quedó en la memoria de las futuras generaciones. Con el trabajo sobre la restauración del monumento Vladímir Péftiyev y Vladímir Lijodédov continuaron la memoria, echaron los futuros cimientos para la educación e ilustración. Espero participar junto con mis colegas belarusos en las nuevas publicaciones, nuevas exposiciones. Sé que Vladímir Alekséevich planea publicar un libro sobre los monumentos ubicados en el territorio de Belarús hasta 1941, antes de la Gran Guerra Patria. Me alegraré si mi colaboración es fructuosa.

Kirill Ladutko

Photo: Vitaliy Gil & Belta
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