El habitante de Magdeburgo Kristfrid Berends se enterу por Internet acerca de la aldeнta bielorrusa Pбdar que tiene solamente una casita. Y he aquн que ya por tercera vez viene acб a descansar: “La firma turнstica “Westfalia-Jagdreisen”, donde comprй una plaza, propone a elecciуn 5–6 giras por Belarъs, pero habiendo estado una vez aquн en el distrito de Krugliansk comprendн que ya nunca mбs voy a cambiar por nada este lugar. Sй exactamente que el prуximo aсo y despuйs del prуximo aсo es seguro que regresarй acб de nuevo”.A su Alemania natal Kristfrid de 57 aсos no regresarб con las manos vacнas, sino con un trofeo — con unos cuernos magnнficos. A decir verdad, tras de esto ya hace varios aсos que el cazador Kristfrid viaja a la granja de caza “Teterнnskoye”. Y aunque en los aсos anteriores no le resultу nada con la presa, de todas maneras en cuanto llega septiembre de nuevo arregla sus maletas y viaja a la lejana Belarъs. Andar errante por el bosque con su escopeta, pasar la noche en una emboscada con la esperanza de encontrar la pista de una fiera salvaje.
— Los cazadores que vienen acб desde lejos siempre encuentran una presa. No sucede tal cosa: que una persona haya estado tres dнas en una emboscada, y de todas maneras no haya aparecido ni un javalн o un alce, — afirma el especialista en cinegйtica de la granja “Tetйrinskoye” Andrei Shimchuk. — El cazador de antemano sabe, cuбl es el animal que le interesa al visitante extranjero, de quй edad, el peso del venado, del alce, de la corza o del javalн que aquйl quiere conseguir cazando, y lleva al extranjero precisamente hacia allб donde pasea tal fiera. Al extranjero le queda solamente disparar con precisiуn. No siempre resulta. En cambio suele ocurrir asн: el hombre ve a la fiera y baja el arma, le da lбstima. Un alemбn, muy respetable, me acuerdo que se atormentaba por largo tiempo disparar o no disparar, y despuйs lloraba sobre el cuerpo del venado muerto por йl... Y hace unos dнas su compatriota, que a propуsito desde los siete aсos practica el tiro deportivo, perdiу la ocasiуn de matar a un alce inmenso. Errу el tiro. Aunque apuntaba no desde una atalaya, sino al encuentro — la fiera estaba parada realmente a cien metros de йl. Despuйs dijo que sencillamente se quedу pasmado cuando viу a tal fiera inmensa y hermosa, bueno le temblу la mano.
Los lugares de la zona de Krugliansk son hermosos. Los bosques vнrgenes, ademбs de los nombres de las aldeas lo dicen por sн mismo: Volkуvchina, Stai, Zalocie... Aparte de los alemanes, en otoсo vienen acб a cazar los austrнacos, norteamericanos, polacos, checos, italianos. Y cada cual tiene sus superticiones. “Los alemanes no son superticiosos, no le piden al chofer que regrese si el camino lo ha cruzado una mujer con baldes vacнos o un gato negro se pasу corriendo. Si olvidaron en casa los binoculares, sencillamente regresan y junto con esto no van a escupir a travйs del hombro izquierdo. Pero se ofenden mucho si uno les desea una caza afortunada. Eso es un tabъ, en caso contrario no se tendrб suerte, — cuenta el traductor Maksim Bukбtov, que ya no es la primera vez que viene acб desde Vнtebsk para hacer de intermediario entre los cazadores extranjeros y los empleados cazadores bielorrusos. — Y cuando beben, brindan solamente con la mano izquierda. Esa es la costumbre. A propуsito, muchos perciben la caza no como la obtenciуn de una presa, sino como una esfera del servicio. Aquн en Pбdar les gusta todo: la naturaleza, la gente, las fieras, por esa razуn vienen acб desde lejanнas de cientos de kilуmetros”.
Hace poco se fue a casa el feliz italiano Andrea Feragutti, quien tuvo la suerte de matar a un javalн ЎCon colmillos que alcanzaban los 24 centнmetros! Es algo muy raro. A Andrea los colmillos le costaron casi 800 euros. Mбs 679 por su estadнa en una cуmoda casita de caza: a Belarъs el italiano vino por 7 dнas, a un extranjero le cuesta 97 euros por dнa de descanso en el bosque y con escopeta.
El aсo pasado la ganancia de la granja experimental “Instituciуn estatal de caza “Tetйrinskoye”” fue de 120 millones de rublos, este aсo — 170, de los cuales 100 millones — son de la caza comercial de los extranjeros. Este es uno de los mejores нndices en toda Belarъs. En el libros de referencias de aquн hay solamente palabras de alabanza. “Una granja fuerte, un potencial poderoso, una naturaleza magnнfica, hay muchas fieras”, — escriben los extranjeros.
Yuri Akъlov
