Con la ayuda de los rusos los exploradores polares belarusos ahora tienen su propia estación polar

La casa caliente en Antártida

Con la ayuda de los rusos los exploradores polares belarusos ahora tienen su propia estación polar


Hace apenas unos años Belarús puso un objetivo ambicioso: instalarse en el continente más frío del mundo: la Antártida. Y hoy en día, está finalizando la preparación para que la próxima octava expedición belarusa a la Antártida que será realizada en una forma fundamentalmente nueva: en su propia estación polar.


Al final de este año, a principios del próximo año a la Montaña Vespertina está previsto traer tres secciones residenciales y de investigación del primer módulo. Lo que permitirá en la perspectiva convertir la expedición nacional a la Antártida en la estancia de todo el año. Atrás está un período de trabajo bien duro, que los exploradores polares belarusos se han hecho con sus homólogos rusos. La cooperación ha sido llevada a cabo según un amplio espectro: desde la ayuda en la resolución de los temas internos hasta las expediciones belarusas a la antigua estación polar rusa. A esta altura, los primeros módulos de la estación belarusa serán traídos al sexto continente en los barcos y aviones rusos. El mecanismo de la entrega, el coste y otros detalles de esta acción ya fueron analizados en Minsk por los dirigentes de la Academia Nacional de Ciencias de Belarús y el Instituto de Ártica y Antártida de Rusia.

Claro que uno de los temas más importantes es el costo del suministro de la valiosa carga a un rincón remoto de la Tierra. Todo el asesoramiento logístico de los exploradores polares belarusos hasta el momento fue llevado a cabo con la ayuda de sus colegas rusos. Sin embargo, ahora es necesario transportar por el mar desde San Petersburgo a la Ciudad del Cabo tres secciones, cada una de las cuales es del tamaño de un contenedor estándar de veinte pies. El presidente del Presidium de la Academia Nacional de Ciencias de Belarús, Vladímir Gusakov, asevera que en este caso no habrá ningún tipo de problemas:

— Para instalarse bien en el sexto continente, vamos a traer obligatoriamente los nuevos módulos de la estación. No creo que el precio será muy alto. Debe ser conveniente y pagado desde el presupuesto de la Academia Nacional de Ciencias de Belarús.

Por el momento se desconoce el coste exacto de transporte. Hay demasiados componentes en el mismo, señaló el jefe de la expedición antártica belarusa, Alexei Gaidashov. No se sabe, cuál va a ser el tiempo y las condiciones de hielo. Lo que está claro es que al principio no podremos sacar beneficios económicos. Pues la cooperación entre Belarús y Rusia en la investigación antártica se basa en el acuerdo intergubernamental firmado al más alto nivel. Alexei Gaidashov explica:

— La delegación rusa ha llegado a definir una opción de beneficio mutuo. También colaboramos en la esfera internacional. Me refiero a la ayuda mutua, especialmente de Rusia en los foros internacionales, donde se toman decisiones sobre el desarrollo actual y futuro de la Antártida. Eso vale mucho. En gran parte debido a esta interacción Belarús tiene la aprobación de la comunidad global para la construcción de la estación antártica. Un papel decisivo se lo tuvo la ayuda de Rusia en la preparación de la evaluación en cuanto a la influencia de la estación en el medio ambiente.

Las tres primeras secciones-contenedores –que está previsto traer a la estación antártica de Belarús– fueron fabricadas en la empresa belarusa a partir de la tecnología doméstica y principalmente de sus propios materiales. Gracias a esto la vivienda para los exploradores polares resulta ser mucho más barata que las importadas. Hace falta señalar que las mismas están aptas para proporcionar las condiciones necesarias para vivir y llevar a cabo las investigaciones en las heladas y el viento de mucha fuerza. Tres contenedores formarán parte del primer módulo de la estación, contó Alexei Gaidashov. Pero eso sólo es el comienzo. Durante los próximos cinco años está previsto fabricar y traer a la Antártida de ocho a diez módulos de este tipo. La construcción de la estación polar será un elemento clave del concepto de nuevo desarrollo de un nuevo programa nacional de investigación en la Antártida destinado para el período de 2016 a 2020 e incluso hasta el año 2025.

Los exploradores polares belarusos trabajarán junto con la expedición antártica rusa número 61, con la sede en 27 kilómetros de la Montaña Vespertina en la estación, “Juvenil”.

Vladímir Fiódorov
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