¿Qué es necesario para un negocio exitoso? Podrían ser muchas respuestas a esta pregunta, pero todas comienzan con la confianza absoluta entre los socios. En este contexto, las relaciones entre Belarús y China pueden servir como un modelo en el mundo de la diplomacia. En un período de tiempo históricamente corto Minsk y Beijing alcanzaron el nivel de asociación estratégica integral y ahora están dispuestos para acelerar el ritmo de la cooperación y llevarla a las regiones. La prueba de ello fue la reunión del presidente de Belarús. Alexander Lukashenko, con los miembros de la delegación del Gobierno Popular de la provincia de Hunan, encabezada por Hu Henhua.
Belta
A pesar de eso, la palabra “provincia” aquí no refleja exactamente toda la amplitud de los contratos prometedores. Hace falta señalar que en esta región en el sureste de China residen casi 70 millones de personas, una vez y media más que en Ucrania. A su vez, el nivel de PIB alcanza 450 mil millones de dólares norteamericanos, lo que seis veces mayor que el nuestro. No podemos perder este mercado. Por lo tanto, dirigiéndose a los visitantes chinos, Alexander Lukashenko subrayó toda la importancia del momento:
— Su visita actual tiene un carácter especial. Tiene lugar en el período previo a nuestro encuentro previsto para el mes de septiembre con el presidente de China, Xi Jinping. Estas negociaciones deben iniciar una etapa cualitativamente nueva de nuestra asociación: la realización de los proyectos de inversión a gran escala que serían beneficiosos para el trabajo de la comunidad de negocios de la provincia de Hunan y las regiones de Belarús.
El iniciador de esa cooperación es la compañía china, Zoomlion. Se trata de una empresa transnacional con una reputación mundial y tecnologías avanzadas. Está especializada en la producción de la maquinaria para la agricultura, la energía, la industria de la construcción, y cuenta con filiales y centros de investigación en 80 países. En Belarús, la compañía ha estado trabajando durante más de un año. Las impresiones sobre nuestro país son muy buenas. De ahí el deseo de seguir invirtiendo. Junto con la creación de la maquinaria de construcción y el equipamiento municipal –basado en el chasis de MAZ — ha sido iniciada la realización de los proyectos conjuntos con la participación de las empresas belarusas, MTZ y “Gomselmash”, para ampliar la alineación de los equipos tanto para el mercado europeo como el asiático. Hace falta señalar que en su mayoría se trata de una maquinaria fundamentalmente nueva para nosotros. Los socios chinos tienen intención de ser parte del Parque Industrial Belaruso-Chino, “Gran Piedra”. En los próximos cinco años se prevé la implementación de un proyecto para la producción de camiones de bomberos. Además de eso, el mandatario belaruso propuso desarrollar el potencial industrial de la provincia de Moguiliov con la participación de las principales empresas de la provincia china de Hunan. El beneficio podría ser mutuo: nuestras plantas reciben las inversiones tan necesarias para el desarrollo, y China está expandiendo su presencia en los países de la Unión Euroasiática y Europa. Al mismo tiempo, Alexander Lukashenko prometió firmemente:
— Garantizamos proporcionar a las empresas chinas las condiciones económicas más favorables posibles.
Tal garantía, incluso de la primera persona en el país, se la quieren escuchar todos los inversionistas. Y los que ya han llegado a nuestro país y honestamente están trabajando, seguramente no se arrepentirán para nada.
Eugene Kononóvich
