Honestamente sobre lo más importante

El Presidente participó en la votación que tuvo lugar en el recinto electoral número uno ubicado en el barrio Central de Minsk, en la Universidad Nacional de Educación Física
El Presidente participó en la votación que tuvo lugar en el recinto electoral número uno ubicado en el barrio Central de Minsk, en la Universidad Nacional de Educación Física. En la mañana el día 11 de octubre aquí había mucha gente. La participación electoral se elevó a la ocasión. Había muchos observadores extranjeros que estaban dispuestos a compartir sus evaluaciones del proceso electoral. El leitmotiv de la opinión de la mayoría absoluta fue que las elecciones fueron llevadas a cabo según la Ley Electoral de Belarús.


El salón –previsto para la comunicación del Presidente con representantes de los medios de comunicación– estaba lleno de la gente. Estaba prevista una breve conversación, que con el tiempo se convirtió en la rueda de prensa. Los periodistas seguían la regla de micrófono abierto. Cada uno de los periodistas belarusos o extranjeros tuvieron la oportunidad de hacer su pregunta. Alexandr Lukashenko se despidió de los periodistas sólo cuando se convenció en persona que no hay más preguntas. Él invitó a los representantes de los medios de comunicación a visitar Belarús en cualquier momento conveniente para ver, escuchar y sacar conclusiones. Sólo pidió una cosa que fueran objetivos. En adelante vienen las preguntas y las respectivas respuestas del Presidente:

— Esta campaña electoral no tiene precedentes según el número de observadores extranjeros, según la aspiración de las autoridades a garantizar el cumplimiento de las solicitudes de las instituciones internacionales en cuanto a la integración de nuestra ley electoral en las normas impuestas. ¿Tiene algunas sugerencias a dar a los participantes de la campaña electoral y a las personas que van a evaluar resultados de la votación?

— Es probable que ustedes sepan algunas normas internacionales, pero yo personalmente no las conozco. Claro que me gustaría conocer las normas, que hay que cumplir. Lo más importante, he vuelto a decir en varias ocasiones, es que hemos llevado a cabo nuestras elecciones de acuerdo con la Constitución de Belarús y la legislación de nuestro país. Nuestra Constitución y nuestras leyes son reconocibles en todo el mundo. Además de eso, durante esta campaña electoral he oído hablar muchas estimaciones y evaluaciones en cuanto a la apertura de nuestro proceso político. Los expertos de modo muy positivo evalúan no sólo nuestra campaña presidencial, la votación anticipada y toda la organización de este proceso, sino también la Ley Electoral de acuerdo con la cual hemos llevado a cabo nuestras elecciones.

Por ejemplo, a algunas personas no les gusta la votación anticipada. Pero la “fortaleza de la democracia”, los Estados Unidos practican la votación anticipada incluso unos pocos meses antes de las elecciones principales. Es sólo un ejemplo. Podría dar muchos. Así que antes de que nos critiquen, qué nos ayuden a organizar el proceso electoral, como les apetece.

Es lo primero. Y en segundo lugar, si nosotros queremos cumplir con ciertas normas, vamos a desarrollarlas una vez y para siempre, ya sea en el marco de las Naciones Unidas (que hemos propuesto junto con Rusia), ya sea en el marco de la OSCE (es lo que hemos propuesto en nombre de la Comunidad de Estados Independientes y la Unión Económica de Eurasia). Una vez firmadas, las seguiremos.

Pero por el momento vamos a dejar al lado este problema. Si nuestros visitantes extranjeros –observadores, analistas y otros expertos– sugieren algo sensato y vemos que es nuestra perspectiva, de inmediato utilizaremos está experiencia. En el proceso electoral hubo muchas modificaciones: tanto en las normas de las elecciones parlamentarias, ya que presidenciales. Así que si estamos hablando de las normas, es posible que los periodistas utilicen este término, pero desgraciadamente, ellas aún no hayan sido desarrolladas.

En cuanto a las sugerencias, como ustedes han dicho, a los opositores. Me imagino que han tenido en cuenta a otros tres candidatos. La sugerencia más importante es que hagamos bien balances de las elecciones. Si yo he perdido, sin problema voy a admitirlo. Los perdedores tienen que decir honestamente que han perdido. El pueblo belaruso se lo merece. Es más, estas experiencias podrían ser agregadas a la caja de tesoro de nuestro país y nuestro pueblo. ¿Qué más quisiera sugerir? Me gustaría que todos ustedes, periodistas belarusos y extranjeros, hagan reportajes decentes, con toda la responsabilidad. A su vez, al pueblo belaruso me gustaría desearle que viva en paz y tranquilidad. Pero ya es mi propósito. Tengo que garantizar el orden, si yo soy Presidente. Si es otra persona, quiero desearle que haga todo lo posible para garantizarlo a todos nosotros en este momento muy difícil tanto para nosotros, como para nuestros vecinos, para toda nuestra región y el mundo entero. Necesitamos la paz y la tranquilidad. Además de eso, creo que lo más importante para cada uno de nosotros es la salud. De la salud depende el estado de ánimo. De la salud depende todo. Aún más importante es la salud de nuestros hijos y nietos. Así que me gustaría desear a mi pueblo sólo una cosa. Es la salud, el resto podemos comprarlo.

— ¿Estas elecciones podrían convertirse en un punto crucial en las relaciones entre Belarús y los países occidentales? ¿Qué podría impedir a la mejora de las relaciones?

— Estas elecciones no son simples elecciones, pues podrían llevar a la mejora de las relaciones con Occidente sólo si el mismo Occidente se lo quiera. Debo admitir que todo lo que el Occidente nos ha sugerido y que ha querido ver en la víspera de las elecciones presidenciales en Belarús, ya hemos cumplido. Por lo tanto, si el Occidente tiene el deseo de establecer relaciones con nosotros, nadie ni nada podría impedirlo.

— ¿Si usted gana las elecciones, para cumplir con ciertos puntos del programa electoral deberá emprender algunos pasos poco populares?


— Ustedes conocen mi posición. No tengo la intención de apartarme del principio fundamental de mi modo de gobernar. El desarrollo del país debe ser realizarse de modo tranquilo, sin revoluciones. Esto es lo más importante. Especialmente en el sector económico. Creo que en la esfera política y la legislación e incluso en algunos otros campos podemos tomar decisiones innovadoras. Sobreviviremos. Pero el sistema económico nunca tolerará, si la cambiamos drásticamente. Tendremos consecuencias más graves. Como ustedes saben, durante veinte años, yo opuesto por un camino de desarrollo evolutivo. Incluso cuando sabía que este camino evolutivo no nos llevaría inmediatamente al resultado deseado, daba cuenta de que en resultado el pueblo sufriría menos.

Una vez me han preguntado, si yo estoy dispuesto a hacer cambios radicales... Estoy dispuesto para cualquier cambio y cualquier reforma. Pero entonces he hecho una pregunta retórica: ¿Ustedes lo podrían soportar? ¿Necesitan cambios? Preguntar por el movimiento brusco hacia adelante a fin de alcanzar una meta y su implementación, como dicen en Odesa, son dos grandes diferencias. Una cosa es decir: ¡Vamos! Pero si vamos adelante, quién llegará. Eso no depende de mí. Reitero. Estoy dispuesto para cualquier cambio y cualquier reforma. Me convienen incluso cambios revolucionarios, aunque no es mi principio. Estoy dispuesto a hacer lo que ustedes quieran. Nadie me podría reprochar que durante todos estos años hago algo en contra de mi gente. Porque he prometido que voy a hacer lo que ustedes quieren. Si ustedes me dan carta blanca para cualquier cambio y las transformaciones revolucionarias, si ustedes lo quieren de verdad, estoy dispuesto a comenzar a hacer reformas. ¡Vamos a hacerlas juntos! Pero eso no sólo es mío. Es el problema de toda la sociedad. Pero me parece que es mejor ir despacio y desarrollarnos de manera evolutiva. Sin pérdidas y revoluciones. Hasta que la sociedad esté preparada para cambiar a fondo su vida. Cualquier líder tiene que seguir el ritmo de su pueblo. Sólo puede adelantar un paso o medio paso. Si va a correr hacia adelante, el pueblo va a la zaga. ¿Con quién entonces voy a hacer reformas?

— ¿Si usted gana las elecciones presidenciales, va a seguir garantizando de que Belarús no será sitio de la agresión contra la vecina Ucrania?


— ¿Acaso alguien en Ucrania está dudando? En varias ocasiones hablé de eso. Aún cuando Alexander Turchínov cumplía con la función del presidente de Ucrania y nos reunimos a orillas del río Pripyat, él me hizo esta misma pregunta durante un encuentro a solos. Dijo que no quería preguntarlo en la presencia de los periodistas, pues no sabía la respuesta. ¿Usted garantiza que Belarús no será sitio de la agresión contra Ucrania? Le respondí que esta pregunta debería ser hecha en la presencia de los periodistas, pues no tengo nada que ocultar. Belarús nunca será un sitio para atacar a ningún país. Recuerden: ¡Nunca! ¿Hemos cumplido con nuestra promesa? Sí, claro. Hoy en día, la situación es muy difícil... El presidente de Ucrania, Piotr Poroshenko, declaró que la paz en Donbass –que ha sido firmada aquí, en Belarús– se convirtió en una tregua. Incluso el mismo mandatario ucraniano –que ha criticado mucho este proceso– ahora está hablando de la tregua.

Así que esperemos que pronto habrá la paz. Estoy convencido de que será así. Por lo tanto, ustedes no deben tener en su mente la pregunta, será Belarús el cómplice del agresor. Esto se refiere no sólo a Ucrania, sino se aplica a cualquier país. Pero si alguien tendrá deseo de combatir junto a nuestras fronteras...

¡Vamos a vivir en paz! Basta ya de estas guerras. Tienen lugar en todas partes: pequeñas, grandes, conflictos fríos y calientes. ¡Basta! Somos una familia, somos hermanos. ¿Qué estamos haciendo? Rusos, belarusos, ucranianos... No tenemos que pelear. Ya es el tiempo de vivir en paz, sin molestar a nadie y sin meterse en los asuntos internos de uno u otro país.

Con calma tomo que Ucrania quiere ingresar en la Unión Europea. Qué lo haga. Pero Ucrania tendrá que asumir con dignidad y responsabilidad todas las consecuencias. Me refiero al hecho de si ella podrá competir con los países europeos. A esta altura, la Unión Europea le ha abierto una zona de libre comercio, y ¿qué ha podido vender? No es fácil hacerlo. Nosotros también hemos probado ingresar en el mercado europeo con nuestro procesamiento de productos agrícolas que, a propósito, son mucho mejores que en los demás países de la Comunidad de Estados Independientes. Algunas de nuestras empresas también lo intentaron. Pero sé que nos ha costado mucho y ha tomado varios años. Lo hemos hecho en una de las áreas. Hace falta tener en cuenta que todo –lo que estamos produciendo nosotros y ucranianos– tiene también la Unión Europea. Así que no será fácil ingresar en el mercado europeo, no sólo tras una enorme competencia, sino también a causa de aranceles y las medidas no arancelarias destinadas para proteger el mercado europeo. Por lo tanto, lo hemos tomado con tranquilidad. Sé que también Rusia se ha calmado al ver, cómo Ucrania ha progresado en las relaciones con la Unión Europea en el área de libre comercio. Claro que es su derecho legítimo. Ellos eligieron su camino, lo que tenemos que respetar. Nos gustaría adaptarnos a cualquier política que aplicarán nuestros vecinos, así como al cualquier rumbo que elegirán ellos. Nunca vamos a criticarlos, si eso no nos afecta. No vamos a molestarles. Pues somos pueblos hermanos. Pero no necesitamos que a nuestro país vengan bandas militantes. Estamos cansados de detenerlas en nuestra frontera. Vienen con granadas, bates, pistolas y municiones. Estoy cansado de leer informes y ver videos y fotos. No lo hagan por favor. ¡Vamos a vivir juntos y en paz!

— Hace unos años, en la misma reunión –que tuvo lugar, una vez celebrada la votación– usted prometió invitar a los periodistas a su casa y mostrar dónde y cómo está viviendo....

— ¿Ustedes quieren ver mi casa? Voy a hablar con mis familiares y vamos a reunirnos en mi casa... Pensaré cómo hacerlo, no tengo nada que ocultar. En realidad, no es mi propiedad. Estoy viviendo en la casa construida aún en los tiempos de gobernación de Piotr Mashérov. Pero él tenía familia más numerosa y ocupaba tres o cuatro habitaciones. Yo no necesito tantas. Por eso convertí un dormitorio en el despacho y el otro en la biblioteca. Esta es la única reconstrucción realizada en esta casa. Además de eso, planté árboles y recojo cosechas del terreno que ha sido abandonado. No creo que eso es muy interesante. Llevo la vida casi igual que ustedes en sus hogares. Es probable que los espacios son más grandes. Pero eso no fue mi decisión. Pueden reclamar a los constructores de la casa.

— ¿En su opinión, Belarús es el país mayor amigo de Rusia en el territorio de la antigua Unión Soviética?


— Es una pregunta absolutamente errónea. Somos países amigos. Somos países hermanos. Se lo digo en la presencia de los periodistas occidentales. Para que los medios de comunicación rusos no cambien mi respuesta. Sé por qué sucede eso. En Rusia hay fuerzas, que conozco desde hace mucho tiempo y que no cambian su actitud y tienen la intención de estropear nuestras relaciones. Pero eso no sucederá nunca. Pues reitero, somos no sólo países amigos, sino países hermanos. Y siempre será así. Claro que tenemos nuestras propias visiones. A algunas personas no les ha gustado nuestra posición que inicialmente hemos ocupado en relación con el conflicto en la vecina Ucrania. ¿Y qué? Ahora nos apoyan. Cuando dos hermanos están peleando, el tercero no debe meterse, sino debe hacer todo lo posible para que sus hermanos dejen de pelear. Es nuestro principio. Si los belarusos tuvieron conflicto con los ucranianos, seguramente los rusos tratarían de reconciliar a los dos pueblos hermanos. Pues a todos nosotros nos gustaría vivir en paz y amistad. Hace falta subrayar que los rusos siempre nos han ayudado económicamente y políticamente. Guste o no guste eso a alguien.

— ¿Podría dar algunos comentarios en cuanto a las perspectivas de desarrollo de las relaciones entre Belarús y China.

— Nunca antes hemos tenido relaciones tan buenas y estrechas de la importancia estratégica con la República Popular de China, como lo es ahora. Vamos a seguir desarrollándolas. Sólo pensamos irnos para adelante y seguir construyendo muy buenas relaciones. Nos costó mucho establecer buenas relaciones bilaterales con China en términos diplomáticos. Necesitamos más de veinte años. Por primera vez visité China, cuando fui diputado. Mientras trabajaba en el Parlamento, siempre decía: “Miren a China. Este país tiene gran futuro”. Ustedes podrían revisar documentos de entonces y ver que me han respondido los opositores. Los comunistas han guardado silencio, pero la oposición dijo que Belarús no es una república bananera y por lo tanto, no debe centrar su atención en China. Pero hoy en día todos los países quieren tener buenas relaciones con China. Hemos establecido buenas relaciones antes de que China se ha convertido en un verdadero imperio bien poderoso. Ahora es nuestro tesoro más grande.

Para comprobar el alto nivel de nuestras relaciones me gustaría dar a conocer las palabras del presidente de la República Popular de China, Xi Jinping, que he conocido mucho antes de su presidencia. Tenemos relaciones de amistad. Él me dijo que China está dispuesta a apoyar a Belarús en todas las áreas y en cualquier momento. Y me preguntó: “¿Entiendes lo que he dicho? Estoy dispuesto a hacer por Belarús todo lo que será necesario, y apoyarles a pesar de todo”. Eso vale mucho. China cumple con sus promesas. Por lo tanto, tenemos muy buenas relaciones. A su vez, la actual economía mundial está girando alrededor de la idea de la Ruta de Seda. Ya estamos cumpliendo con uno de los proyectos propuestos por Xi Jinping. Uno de ellos lo estamos desarrollando en Belarús. Se trata de la creación del parque tecnológico, “Gran Piedra”. Cumpliendo con el proyecto, está previsto crear producciones más avanzadas y de vanguardia para las futuras generaciones. Así que invitamos a todas las compañías que vengan con sus producciones. Sólo hay que seguir un requisito: debe ser la superproducción del día de la mañana. No necesitamos aquí nada más. A esta altura, el gran número de empresas han expresado su intención de venir aquí.

Es el resultado más importante de nuestras relaciones bilaterales con la República Popular de China. En esta ocasión, me gustaría agradecer al presidente chino por el apoyo y la ayuda en estos momentos difíciles para Belarús. Se trata de la concesión de créditos e inversiones, así como de suministros y compras de equipos y maquinaria belarusa. Así que le agradecemos por todo. Gracias a Dios, hoy en día, no tenemos ningún tipo de problemas con China.

— Podría explicar, por favor, la situación con la base militar rusa.

— Primero, nuestro país no necesita ningunas bases militares. Ustedes tienen que entender una cosa muy sencilla. No estoy coqueteando para nada. Belarús y Rusia están construyendo la Unión de dos Estados. Además de eso, son países miembros de la Organización del Tratado de la Seguridad Colectiva. La OTSC es una alianza política y militar al igual como la OTAN. En el marco de la OTSC hemos dividido las áreas de responsabilidad. Nuestro país se encuentra justo en la frontera con las estructuras de la Alianza. Eso es un hecho. Tomándolo en consideración, no queremos combatir y siempre hemos dicho eso, pero mantenemos el polvo seco, aplicando una política sopesada. Siendo miembros de la OTSC y sobre todo países partes de la Unión de dos Estados, hemos celebrado un acuerdo con Rusia, así como muchos tratados en su desarrollo encaminados a asegurar nuestra estabilidad económica, política y militar. Además de eso, aquí, en la dirección occidental, junto con la Federación de Rusia, hemos creado unidad militar basada en las tropas belarusas. A esta altura, se trata de 70 mil personas que constantemente están mejorando su nivel profesional. Hemos analizado conflictos en Ucrania, Siria, Irak y en otros países. Conocemos con qué métodos hoy en día se están llevando a cabo las guerras y hemos hecho respectivas conclusiones, tratando de adaptar nuestras Fuerzas Armadas para poder contrarrestar estos conflictos. Después de la guerra en Irak comenzamos a modernizar nuestras Fuerzas Armadas. Y luego volvimos a hacerlo en dos ocasiones más. La última vez fue después del conflicto militar en Ucrania. Nos gustaría adaptar nuestras Fuerzas Armadas a un posible conflicto.

Hemos celebrado un acuerdo con Rusia en cuanto a la creación de un grupo en la dirección occidental, en nuestra área de responsabilidad. La conclusión es que si, Dios no lo quiera, en el Occidente hay un conflicto, las tropas belarusas serán utilizadas para solucionar este problema principalmente con la ayuda de sus Fuerzas Armadas. En el caso del conflicto, en unos días Rusia nos apoyará con sus Fuerzas Armadas... No se trata de las bases militares, sino que combatiremos a muerte, como fue durante la Segunda Guerra Mundial, cuando junto con los rusos, los belarusos luchaban por su patria querida. Así que para garantizar nuestra seguridad no necesitamos tener bases militares en nuestro territorio. ¿Qué podrían hacer aviones trasladados desde Rusia y que se aterrizarán en uno de los aeródromos? Tenemos suficiente número de aviones. No importa, dónde están: en Pskov o Smolensk. No es diferencia muy grande. Para nada.

Hoy en día, necesitamos otras cosas. Aunque básicamente han sido solucionados todos los temas candentes, necesitamos tener nuestra propia defensa antiaérea. Ya he contado en varias ocasiones que teníamos dos direcciones poco protegidas: Brest y afueras de la capital belarusa, Minsk. Pedí a los rusos a ayudarnos a proteger estas zonas. Entonces no eran tiempos malos en Rusia, pero no han encontrado el dinero. Luego he pedido vender C-300 de la reserva. Nuestros especialistas los han modernizado, y de este modo nosotros hemos cubierto todas las direcciones. Pero si Rusia nos reforzara con armas de misiles, no tendríamos que gastar una fortuna para crear sistemas tales como “Polonesa”, que operan a 200 kilómetros de distancia. Lo hemos hecho sin la participación de la parte rusa. Hoy en día, estamos trabajando sobre otros sistemas a fin de hacer imposible la guerra contra Belarús. Por lo tanto, los aviones, aunque sea un regimiento, no enfriarán las cabezas de los militares de la OTAN. A su vez, los misiles sí, lo harán.

Así que necesitamos los sistemas de defensa aérea y de misiles de gran alcance para proteger Belarús y Rusia. Todo el mundo debe tener claro que si toman la decisión de combatir desde el territorio de Polonia con Rusia... nosotros vamos a defender la tierra rusa. De inmediato será comenzada una guerra contra ustedes, porque tenemos un acuerdo con Rusia. Una vez iniciada la guerra, en unos días vamos a tener aviones, misiles de crucero, etc., etc., etc., que nos ofrecerá la parte rusa.

Si Rusia nos proporciona aviones, en seguida los mejores pilotos de las Fuerzas Armadas de Belarús se dedicarán a la protección del cielo de la Unión de dos Estados. Tenemos excelentes universidades militares. Nuestros pilotos son bien experimentados. Estamos preparando a los mejores pilotos.

Todavía no hemos analizado este tema con el presidente de Rusia, Vladímir Putin. Los medios de comunicación han sacado esta información probablemente de una reunión del gobierno de Rusia. Seguramente nosotros vamos a analizar este tema muy importante. Si Rusia ve algo que no vemos nosotros, tiene que decirnos. Es posible que hagamos un error. En cuanto a las Fuerzas Aéreas, todo está claro. Nos gustaría tener estos 24 aviones. Podemos comprarlos o rentarlos. Dudo mucho que Rusia quiera crear la base militar en nuestro territorio. Eso requiere de mucho dinero. Rusia no va a hacerlo. Este noviembre nuestras Fuerzas Armadas recibirán el décimo avión modernizado en nuestra fábrica. Además de eso, se espera que los próximos diez lleguen el año que viene. Se trata de aquellos veinte aviones, que en una ocasión he pedido a Vladímir Putin.

Pero no entiendo, por qué ustedes se han puesto tan emocionados. Supongamos, esta base esté en Belarús. ¿Qué problema podría resolver? Los aviones, Su-27, pueden despegar del aeródromo en Bobruisk, o en Pskov o Smolensk o incluso en Moscú. No hay ninguna diferencia. 500 kilómetros para el avión no es la distancia. Los periodistas han sacado esta información y han comenzado a asustar a la gente. No tengan miedo, por favor. Esa es mi respuesta bien sincera y honesta.

— ¿Cuál es el futuro de la vida social y política en el caso de su elección?

— Hoy en día, las reuniones se las organizan las personas que pueden organizar estas reuniones. Nadie impide a nadie. Si Korotkévich, Gaydukévich y Ulakhóvich pueden organizarlas, que las organicen. Nosotros no molestamos a nadie. Incluso cuando ayer –no fue primera vez– violando la ley, la gente salió a las calles, no había ni un solo policía. Eso lo exigí yo. No hay que tocar a nadie antes de las elecciones. Vamos a ver, qué conclusión harán los observadores. OIDDH, OSCE... Hemos permitido venir a todos. Se trata de mil personas que han llegado desde el extranjero. Prohibí tomar medidas incluso cuando casi había violada la ley. Pero quiero decir que las elecciones terminan a las 20 horas y a partir de este momento es necesario comenzar a vivir cumpliendo con la ley. No vamos a permitir desestabilizar la situación en el país.

Entiendan, no estoy preocupado por eso. Estoy diciendo siempre que conocemos nombres de todos los opositores en nuestro país. Se trata de 400 personas junto con sus seguidores. De los siete millones de electores. ¿Qué es eso? Es una gota en el mar. Hay también los simpatizantes que suelen seguirlos. Pero nadie sabe que está pasando detrás de las espaldas de estos opositores...

Una vez más les digo: elecciones terminan a las 20 horas. Les aconsejo que cumplan con la ley. No porque tengamos miedo a estas 400 personas. Estamos preocupados por los simpatizantes que por lo general se reúnen al lado. Además de eso, me preocupa mucho el tema de los militantes que llegan de Ucrania. Cuando detenemos a estas personas en la frontera, ellas no pueden explicar, por qué vienen a Belarús. No creen que yo daría orden de cerrar la frontera. Pero yo he hecho. Así que nos hemos visto obligados a hacer regresar a mucha gente. Pero si estos visitantes están armados, los detenemos. Ustedes no lo saben y caminan tranquilos por las calles.

El reportaje de televisión contó que cuando fue tirada la granada junto a la Rada Suprema de Ucrania, murió gente. ¿Quién respondió por ello?

Para organizar una acción no se necesita mucho. Hemos determinado los sitios al igual como en Gran Bretaña. Si quieren volver a ver estos sitios, por favor vengan. Daría la bienvenida. Pueden reunirse, discutir temas, criticar autoridades y convertirse en los opositores. Si continuarán viviendo de las subvenciones extranjeras, no vamos a privarles de su dinero, lo prometo, pero vamos a decir a la gente, cuyo dinero utilizan ustedes para hacer propaganda. Todo va a ser honesto, les advierto. Si no pasan un límite, nunca vamos a atraparlos y encarcelarlos, como sucede en otros países. Lo prometo. Si pasan un límite aceptado en la sociedad, saben lo que les espera.

— Han declarado que serán suspendidas las sanciones contra Belarús. ¿Cómo evalúa esta novedad?

— Si las sanciones son suspendidas, ustedes tendrán que alegrarse. No se trata de las sanciones contra Lukashenko, sino contra el país y el pueblo belaruso. Así que alégrense ustedes. ¿Por qué están sufriendo entonces? Ellos (Occidente — Aut.) se dieron cuenta de que las sanciones sólo hacen daño. Belarús es un país decente. No hemos cerrado el tránsito para las mercancías occidentales. No hemos hecho nada que podríamos hacer en la economía. No hemos armado un lío y no hemos complicado aún más la situación en la vecina Ucrania. Así que todo el mundo se ha dado cuenta de que somos un país normal. Aquí vive gente buena. Hemos hecho todo lo que nos han pedido.

— ¿Teniendo en cuenta la crisis en la economía belarusa, tal vez sea más fácil suspender las elecciones?

— ¿Quién les ha dicho que tenemos una crisis qué no nos permite celebrar las elecciones? ¿Le agradaría, si yo hubiera suspendido las elecciones? No sé, si fueran ustedes, pero, por ejemplo, en Polonia habría mucha gente que comenzaría a criticarnos, si suspendiéramos las elecciones. No podríamos darle este lujo. Somos un país democrático y hemos tomado la decisión de celebrar las elecciones. Lo que es muy importante. “Demos” significa el pueblo y “kratos” significa el poder. Lo saben mejor que yo. Por lo tanto, hoy en día, la gente elige a sus gobernantes. Ustedes conocen los poderes del Presidente de Belarús. Son completamente diferentes que en Polonia. Por lo tanto, estas elecciones son muy importantes. El pueblo debe decidir. Es el derecho del pueblo. Por lo tanto, no podríamos dar la oportunidad a algunos políticos en Polonia de criticarnos.

Deben responderme: ¿por qué ustedes toman a la ligera sus elecciones? En primer lugar, es importante, con qué bagaje salga el ganador de estas elecciones. En cuanto a mí, será malo, si esta vez el número de electores es menor que en las elecciones anteriores. Eso significará que la gente ha comenzado a apartar de mí y no acepta más mi política. Para mí es muy importante: si gano elecciones, que yo mantenga el porcentaje que he tenido en las pasadas elecciones.

En segundo lugar, el resultado de estas elecciones es muy importante para Polonia, Rusia, la comunidad internacional, la Unión Europea y los Estados Unidos. Con quien ellos van a conversar: con un hombre que tiene el apoyo mayoritario del pueblo belaruso o con una persona, que apenas ha ganado puntos necesarios. Siendo candidato de la oposición en las primeras elecciones, yo obtuve, creo, el 83 por ciento de los votos en la segunda vuelta. Y mantuve este nivel. Se trata de dos tercios de la población. Es un gran apoyo. Y nos guste o no, pero yo también, cuando tengo conversaciones con los presidentes, siempre tengo en mi mente, cuántas personas lo han apoyado en las elecciones. Es muy importante para mí.

Si me eligen, la vida seguirá mejorando. Tengo que seguir haciendo todo muy rápidamente para asegurar el nivel normal del desarrollo de Belarús. Eso es para mí lo más importante. Tengo que proporcionar la seguridad de los belarusos. Si eligen a otra persona, lo perdonarán al principio. A mí no me perdonarán para nada. Me refiero a los salarios, la economía, la seguridad, la defensa. Inmediatamente me van a preguntar: ¿Dónde ha estado todos estos años? Así que yo siempre tengo presentes en mi mente estos temas y nunca he pensado suspender las elecciones. Por decirlo así, esta pregunta es algo inesperada para mí.

— Usted ha dicho que las elecciones deben ser una celebración. ¿Qué podría desear al pueblo belaruso? ¿Sería algo habitual qué desean ll día de la fiesta? ¿Qué la gente viva en paz y felicidad?

— Si trabajamos, vamos a tener todo. Para vivir una vida plena, en Belarús de hoy día han sido creadas todas las condiciones. Pero antes de exigir algo de mí o de alguien más, cada uno de ustedes tiene que mirar a sí mismo. ¿Hacen todo para llevar una vida buena? Si ustedes incansablemente todos los días están trabajando y no reciben, por ejemplo, buen salario, entonces algo está mal. Es necesario buscar la respuesta en el poder. Si trabajan poco, pero les gustaría vivir, como en el Occidente, nunca podrán vivir bien. Por lo tanto, antes de exigir algo del gobierno, miren a sí mismos.

En cuanto al deseo… ¿Qué podría desear nada a mi pueblo? Tiene de todo. Tiene tantos dones, es sabio... Lo único que le quiero desear es la salud. El resto se puede comprar. Sabemos ganar.

— ¿Qué le parece qué una de los candidatos al presidente es la mujer?


— Me agrada mucho este hecho. Es normal. La observé, es la candidata de la oposición. Pero no llama organizar “la Plaza”, romper y destruir. Es una persona sana y normal. Ella tiene su propia visión al igual que Svetlana Aleksievich (ganadora del Premio Nobel de la Literatura en 2015 — Aut.) ¿Y qué? En Belarús hay miles de personas con sus propias visiones. Incluyendo opositoras. No voy a pelear con ellas. No. Es su derecho. Tengo que disuadirlas. De hecho, no hay que tener prisa, la vida dirá quién tenía razón. Por ejemplo, en 2010 podríamos tener nuestro Maidan. Una vez dije que Statkévich obtenía instrucciones desde Kíev. “Vete y ocupa el puesto del primer ministro”. Él respondió: “¿Cómo podría ocuparlo, si no me lo dan?” Por lo tanto, comenzaron a romper las puertas. Tengo muchos ejemplos más. Pero no quiero meterme en los detalles. Podríamos tener nuestro propio Maidan con todas las consecuencias. Yo sabía a qué podría llevar el mismo y tomé las medidas adecuadas. Sin granadas y explosiones, sin gases lacrimógenos y cañones de agua. ¿Si o no? Todo fue solucionado con calma. ¿Y si no lo hicimos?

Entonces todo fue solucionado. Luego probaron quebrarnos tras aplausos y risas, a través de Internet y tampoco lograron. En Ucrania todo fue diferente. Ahora todo el mundo se ha dado cuenta de que yo tenía razón. Estas elecciones mostrarán, si tenía razón o no.  

Así que antes de pensar en algo personal y gastar el dinero prestado por el Occidente, es necesario entender que estamos viviendo en un país particular. Por lo tanto, estoy hablando del futuro y no me preocupo en absoluto por el día de hoy. Ahora estamos viviendo en un país tranquilo y seguramente continuará siendo así.


Vladímir Putin: La victoria de Alexandr Lukashenko demuestra la más alta autoridad política y la confianza de la población


Alexandr Lukashenko tuvo una victoria contundente en las elecciones presidenciales en Belarús, considera el presidente ruso, Vladímir Putin. Lo dice el mensaje de felicitación del presidente de Rusia dirigido a Alexandr Lukashenko, informaron BelTA en el servicio de prensa del Kremlin.

“En un telegrama Vladímir Putin subrayó que la victoria contundente de Alexandr Lukashenko en las elecciones es el testimonio de la más alta autoridad política y la confianza de la población, así como el apoyo activo del rumbo hacia el mayor desarrollo social y económico del país”, informaron en el servicio de prensa.

Además de eso, el presidente ruso expresó su confianza en que la actividad del Estado de Alexandr Lukashenko contribuirá al desarrollo de la asociación estratégica entre Belarús y Rusia, el fortalecimiento de la Unión de dos Estados y el fomento de la cooperación en el marco de la Unión Económica Euroasiática, la Comunidad de Estados Independientes y otras organizaciones internacionales.

También el mandatario ruso, Vladímir Putin, confirmó la intención de continuar la conjunta labor constructiva en el beneficio de los dos pueblos hermanos.

Elecciones celebradas según normas internacionales 

La misión de observadores de la República Popular China cree que las elecciones presidenciales en Belarús fueron celebradas en un nivel alto y según legislación nacional y normas internacionales

Lo dijo a los periodistas el jefe de la misión de observadores de la República Popular China, representante del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, embajador, Yu Zhenqi, durante la reunión que tuvo lugar en el centro de información de la Comisión Central Electoral.

Además de eso, Yu Zhenqi señaló que cada país había desarrollado sus propias prácticas para garantizar el proceso electoral. “Pero hay también normas internacionales. Una vez visitados recintos de votación, tuvimos una impresión de que las elecciones fueron celebradas según la legislación de Belarús y las normas internacionales”, dijo él.

No hace falta imponer artificialmente a los países uno u otro modelo particular de democracia sólo por el hecho de que éste sirve para otro país, señaló Yu Zhenqi. “Respetar principios políticos, respetar la elección del pueblo es verdadera democracia”, concluyó Yu Zhenqi.

Según los principios de democracia

Las elecciones presidenciales en Belarús fueron celebradas según los principios democráticos. A esta conclusión llegó la misión de observadores de la Comunidad de Estados Independientes.

“La misión de observadores de la Comunidad de Estados Independientes (CEI) llegó a la siguiente conclusión: las elecciones del 11 de octubre de 2015 fueron celebradas de conformidad con la Constitución y el Código Electoral de Belarús. Las elecciones fueron celebradas según los principios democráticos, fueron transparentes, abiertas y competitivas. Las autoridades de Belarús y las comisiones electorales a todos los niveles en el proceso de elección aseguraron la realización de los derechos de los ciudadanos del país a partir de su propia voluntad”, dijo el jefe de la misión, Sergei Lébedev.
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