Durante tres aсos fue imposible visitar el Teatro Acadйmico Nacional de Уpera y Ballet que estuvo cerrado para la reconstrucciуn. Despuйs de su inauguraciуn tampoco es fбcil hacerlo: las entradas hay que comprarlas con anticipaciуn de un mes, como mнnimo. Entre el pъblico con mayor frecuencia aparecen los turistas. A los visitantes extranjeros de la capital belarusa les apetece ver no sуlo monumentos arquitectуnicos y los museos, sino tambiйn visitar los teatros. Por cierto, de mбs popularidad goza el Teatro de Уpera y Ballet, y sobre todo, los espectбculos en el idioma belaruso.їUn йxito taquillero? ЎEl gran йxito taquillero! dice Zoya Amуsоva, la responsable de las ventas del Teatro Acadйmico Nacional Yanka Kupala. Hace muchos aсos ella entrу en este negocio, pero no se acuerda de tanta demanda como ahora, a pesar de la creciente competencia de la televisiуn y de internet. їQuй atrae a la gente visitar los teatros?
Zoya Amуsоva piensa que mayorнa de la gente se ha cansado de la cultura pop: a las personas les gustarнa no sуlo ver “la imagen” sino pasar al mundo virtual que crean los actores, a veces para encontrar respuestas a los desafнos de la vida de hoy. En plena crisis econуmica, cuando se han quebrado muchos valores eternos y se han agudizado todos los problemas, eso cobra aun mayor importancia.
Entretanto, el precio de las entradas teatrales ha subido. Segъn el viceministro de cultura,Vladнmir Pilatko, por primera vez han aumentado considerablemente el costo de entrada. Y no es nada casual. El arte en Belarъs siempre fue relativamente accesible. El precio de las entradas fue aumentado no para repulsar el pъblico de “las cuestiones empнricas”, no fue un ensayo. Segъn los datos estadнsticos, los teatros de Minsk –el musical y el de drama– constantemente tienen repletos de un 90 por ciento, lo que prueba que el negocio del arte se ha hecho bien beneficioso. A esta altura no se habla de la cantidad de los visitantes, se habla de la calidad de las obras y tambiйn de las ganancias de los actores. Por fin los espectadores tienen que aprender que en la escena estбn los profesionales que quieren recibir por su trabajo el cachet adecuado, no solamente las flores.
Parece que el pъblico lo entiende. Frente a las cajas he hablado con varias personas y quedo convencido de que a la mayorнa no le importa mucho el precio: normalmente tratan de conseguir las entradas para un buen espectбculo con la participaciуn de los reconocidos actores de los prestigiosos teatros. Por ejemplo, en marzo pasado fue casi imposible conseguir las entradas para la obra “La caza salvaje del rey Stach”, presentada en el teatro Yanka Kupala. Para comprar las entradas para el estreno de la pieza de Bulgбkov “Carrera” en el teatro de drama Maxim Gorky uno tuvo que pagar un precio bien alto, casi abusivo. Da lo mismo. En ambos casos las entradas se acabaron muy pronto.
Entretanto, Zoya Amуsоva, que es experimentada conocedora del “mercado teatral” dice que la gente es muy selectiva. De mayor demanda gozan espectбculos de nombres ya reconocidos: los autores y los actores. Casi siempre se trata de obras clбsicas.
En los teatros capitalinos el grado sube mбs todavнa por la masiva asistencia de los teatreros provinciales. Los visitantes de Minsk cada vez prestan mбs atenciуn no sуlo a los monumentos de la йpoca soviйtica o a los comfortables y prestigiosos bares en el casco histуrico de la ciudad, sino tambiйn a los teatros capitalinos. Aun mбs sorprendente es que los alemanes, chinos y rusos prefieren disfrutar de los espectбculos en el idioma belaruso.
Vale destacar que el genuino habla belaruso –que casi no se oye en las transitadas calles de Minsk– ha preservado su viva pureza natural y el alto nivel literario en los teatros capitalinos. Todavнa Belarъs sigue siendo un paнs enigmбtico para muchos visitantes extranjeros. Quizas, el contacto directo con su lengua materna ayuda a entender mejor al pueblo belaruso. A esta altura el teatro juega un rol de un importante puente entre los pueblos. Incluso en los agitados tiempos de la crisis econуmica el arte vive. ЎY cobra fuerzas!
Vнktar Korbut
