El tiempo doblу hacia una residencia del pasado

En el Museo Etnogrбfico de la cultura y modo de vida bielorrusos “Dudutki”, que se encuentra en las afueras de Minsk, la historia toma vida
Los cientнficos opinan que la historia se desarrolla en cнrculos. El dнa de hoy repite en sн a uno semejante en el pasado, soportando una evoluciуn en el tiempo. En cambio su hermano pasado se disuelve en el torbellino de la vida. Cuando la historia prefiere la ancianidad, parece que encuentra la manera de conservarse a sн misma y su valor ъnico: abre las pбginas de los anales, pinta de rojo los dнas del calendario... En “Dudutki” mismo la historia cobra vida: gira en los бlabes del molino de viento, susurra en el oro de las espigas de centeno, esparce migas de estrella en el cielo. Aquн ella es una dueсa de casa hospitalaria, porque este sorprendente museo etnogrбfico de la cultura y vida cotidiana bielorrusa, posiblemente, es su lugar oficial de longevidad.
Abrir a la sociedad la belleza de la historia — es una ambiciуn de alto nivel.

La prбctica de museo de muchos siglos ha enraizado en la conciencia del turista la asociaciуn: de que el museo consiste en vitrinas con antigьedades polvorientas, valores antiguos, restos y restos. Las exposiciones estбticas es como si nos explicaran: lo arcaico `por eso es imponente, porque es inmуvil. En “Dudutki” hay otro enfoque de la antigьedad. Aquн la historia es mensurable no tanto por el contenido de material que hay en ella, sino por el proceso. Si en el siglo diecinueve en la herrerнa forjaban, entonces tampoco en el siglo veintiuno se apagarб el fuego en su fragua. Si un siglo atrбs el hombre conociу el refinamiento gastronуmico — el pepino salado con miel, їpor quй no ofrecйrcelo al turista? En la antigьedad en las calesas andaban, їentonces quй interйs tendrнa sencillamente considerarlos hoy dнa?

En “Dudutki” llega a ser evidente que es insuficiente solamente mirar o incluso tocar en secreto la historia. Es necesario sentir la historia, percibirla fisicamente. Percibir, cuбl es el gusto del pan reciйn cocido, y no por receta, probar un queso verdaderamente casero, probar una leche fresca — cobrar razуn con su propia esencia de aquella vida que hubo mucho tiempo atrбs. La atmуsfera del pasado viviente agita, agudiza la percepciуn de lo que a uno lo rodea. A causa de esto, los entretenimientos sencillos (dar de comer al caballo, sostener el martillo de herrero, echar a andar el torno de alfarero) adquieren un sentido excepcional: con ellos resucita la historia.

El sentimiento de coparticipaciуn en el proceso casi mбgico hace nacer una emociуn agradable, y un interйs explicable. A propуsito, el interйs se despierta ya por el camino, a varios kilуmetros del museo, cuando el panorama abre a la mirada el molino de viento. Con cada viraje de sus poderosas alas, mбs y mбs actividad muestra la fantasнa. Al acercarse a esta belleza de cien aсos, el turista en forma mбs precisa se imagina ser un noble del siglo diecinueve. De los pensamientos se expulsan el concepto sin vida de “museo” y la frase estereotipada de museo: “Les ruego que pasen a la otra sala”. En “Dudutki” — las hectбreas de territorio, las decenas de construcciones, el bosque, el campo — es el vasto espacio de un seсor. Tal vasto espacio aъn mбs brillantemente adorna la imaginaciуn: al acercarse a la mansiуn principal, el turista esta ya casi seguro que ha realizado un viaje por el tiempo. En cualquier caso, asн lo sentн yo.

El vasto espacio en sн mismo, naturalmente, no es la llave principal para la uniуn del pasado y del presente. Como, a propуsito, el taller de alfarerнa y la herrerнa — no son una garantнa para hacer revivir los oficios antiguos.

A “Dudutki” lo inspira la gente. La gente misma teje la atmуsfera: hospitalaria y convincentemente verdadera. Los maestros, los panaderos, los artistas... Con sus manos se crea un mundo, donde la rendija entre el pasado y el presente encierra la hisoria de la йpoca que se fue. Con su maestrнa esta йpoca renace en el trabajo creador.

El juicio difundido que es mejor viajar en verano, no se puede aplicar a “Dudutki”. El invierno en la mansiуn — es un valor histуrico especial. La comodidad del fuego en la estufa tiene mбs colorido cuando se agita no solamente para una bella formalidad, sino que tambiйn da calor. Se hace sentir la funciуn de dar calor del tй de hiervas y la funciуn enardecedora de la fuerte bebida alcohуlica de fabricaciуn local “Spotikach”. Concluye los procedimientos agradables la cena en un bodegуn con comidas nacionales.

La verdad es que en “Dudutki” hay un lugar fresco donde la historia estб plasmada de inmovilidad. Es el garaje. Allн entran calor solamente con las impresiones. La colecciуn de automуviles antiguos raros comenzando desde el Horh 830 (1933) hasta el famoso auto soviйtico “Chaika” — es un espectбculo exclusivo para los amantes de los automуviles.

El atardecer cae furtivamente en “Dudutki”. Parece que el tiempo aquн queda inmуvil, y que los cambios, que en йl hay, son una labor diestra de un maestro local. Es la forma especнfica de un oficio especial, con que sorprenden a los turistas. Y sinceramente los sorprenden. Con aquello, de cуmo se esconde el sol tras el molino, cуmo es de transparente y puro el aire vespertino. La belleza de la historia se precisa con los detalles, y no con su escala de siglos. En “Dudutki” esto se percibe.

Anna Zubkova
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