— Según la disponibilidad de servicios de salud reproductiva estamos a nivel de los países como Francia, Finlandia, Luxemburgo, asevera el presidente de la Comisión Permanente de la Cámara de Representantes de la Asamblea Nacional la República de Belarús para la Salud Pública, Alexander Tsetsokho.
El año pasado para el ministerio de Salud Pública de Belarús fue bien contradictorio. Se observó un verdadero baby boom: la tasa de natalidad aumentó un 9.6 por ciento, nacieron 119 mil 509 niños, lo que superó el número de recién nacidos en los últimos veinte años. Pero al final del año pasado inesperadamente murieron dos bebés recién nacidos en los hospitales de la maternidad en las ciudades de Orsha y Novopólotsk. Ambas historias no fueron sólo una tragedia familiar. Los médicos trataron de entender cómo esto podría suceder. Pues una vez al entender las causas, podemos evitar la repetición de tragedias.
Belarús en los últimos años forma parte de los 50 mejores países del mundo en cuanto al paso del embarazo y la organización del parto. El sistema de ayuda perinatal y altas tecnologías es la tarjeta de visita de la salud pública de Belarús. Todo esto no sucede por sí mismo. Y no lo heredamos, aunque tratamos de no destruir lo mejor que tenía la antigua Unión Soviética. Hace dos décadas en Belarús comenzaron a reformar el sector de salud pública, al preservar el sistema de presupuesto y el principio territorial de la atención médica.
Cabe destacar que para el desarrollo de la salud pública en nuestro país está asignado un cuatro por ciento del PIB. Al mismo tiempo, el presupuesto estatal asigna la mayor parte de los recursos financieros para la preservación de la salud de los ciudadanos: se trata de más del 70 por ciento. El tiempo ha demostrado lo acertado de la estrategia elegida.
En Belarús fue creado un buen sistema de la atención médica. Se trata de las estaciones de médicos en las zonas rurales hasta los nacionales centros científicos y prácticos. En los últimos diez años fueron modernizadas todas las unidades de la maternidad en los hospitales municipales. Así, los centros perinatales del nivel municipal y provincial fueron equipados con las instalaciones médicas más modernas.
Los casos complejos es el campo de actividad de los médicos del Centro Nacional Científico y Práctico, “El madre y el niño”. Los expertos en las regiones pueden obtener las consultas en línea o participar en los seminarios por la televisión con las luminarias de la medicina.
Hace falta señalar que la eficacia del sistema de obstetricia de Belarús la comprueban siguientes números: la tasa de supervivencia de los recién nacidos con un peso de 500 a 1000 gramos es del 82 por ciento.
— Estos resultados se lograron gracias a dos programas nacionales de seguridad demográfica, así como al reequipamiento técnico de los hospitales de la maternidad y el aumento del profesionalismo del personal, asegura el ministro de Salud Pública de Belarús, Vasily Zharkó.
El tema de la capacitación de los médicos fue analizado muy atentamente. Para aquellos que son educados por el Estado, existe un sistema de distribuciones obligatorias. Lo que ha permitido al 80 por ciento solucionar el problema de la escasez del personal médicos en las provincias belarusas.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que Belarús ha logrado los Objetivos del Milenio en la esfera de la protección de la salud materna e infantil.
— Los esfuerzos –dirigidos a la mejora del sistema de la salud pública– dieron el resultado muy obvio. El indicador de cero de la tasa de mortalidad materna en el parto es el logro más alto no sólo en Europa, sino también en el mundo, dijo la directora de la Oficina Regional de la OMS para Europa, Zsuzsanna Jakab.
Gennady Molokhov
