Hace falta señalar que la “muestra” principal del aparador fueron copas de cristal y ensaladas de cristal a veces de formas muy rara. Las amas de casa con mucho cuidado sacaban todas estas bellezas del aparador un par de veces al año para después de un almuerzo o una cena solemne devolverlas al mismo lugar.
La vajilla de cristal en el hogar mostraba que aquí vivía gente, que tenía plata y buen acceso a la mercancía, ya que este tipo de menaje no era fácil adquirir. Además de eso, la vajilla de cristal era bonita, y la ensalada “Rusa” servida en la ensaladera de cristal parecía ser más deliciosa al igual que el “Champán soviético” tomado de una alta copa de cristal...
Uno de los mayores centros de producción de cristal en la antigua Unión Soviética fue la ciudad de Berézovka, situada en la provincia belarusa de Grodno.
Historia
A partir de 1883 en Berézovka comenzaron a fabricar el vidrio y el cristal. E incluso antes, cuando aquí empezaron a soplar botellas para la cerveza por el pedido de un terrateniente local. Luego la planta fue adquirida por el ingeniero jefe de la famosa empresa de Dyadkovo, Krajevski, y el director del taller de arte, Stolle. Ellos construyeron varios talleres más y fundaron la fábrica, “Neman”.
En 1911, la lista de precios de la compañía contaba con casi dos mil tipos de productos. Cabe destacar que los compraban no sólo en Rusia, sino también en Occidente.
Hace falta señalar que la empresa fue reconstruida dos veces a partir de cero. Primero la volaron las tropas retiradas del Ejército Blanco, y durante la Segunda Guerra Mundial aquí tuvieron feroces batallas, y no se quedó nada de la planta. Una vez terminada la guerra, comenzaron a fabricar productos con la ayuda de la gente que recordaba como se hacía entes.
El apogeo de la empresa, “Neman”, se inició en los años sesenta del siglo pasado. En los talleres nuevos fueron creadas todas las condiciones para el trabajo efectivo, y los trabajadores comenzaron a marcar récords estajanovistas: sólo el número de copas de vidrio y cristal alcanzó a seis millones de unidades. Fue entonces cuando los belarusos comenzaron a llenar con los productos de cristal sus aparadores.
— Una vez aprobada la ley contra el uso del alcohol, nos prohibieron fabricar copas y vasos y nos pidieron dedicarnos a la producción de los floreros, recuerda el antiguo trabajador de la empresa, Antón Gerásimov.
En la actualidad
Los años noventa del siglo veinte dejaron importante marca en el desarrollo de la empresa, la demanda de la vajilla de lujo se redujo drásticamente, por lo tanto, bajaron también los ingresos de los empleados. Hoy en día, la fábrica, “Neman”, sigue trabajando en gran parte gracias a la ayuda del Estado.
— La actual situación en la economía del país no es muy favorable para la empresa, que se especializa en la producción a mano. La vajilla barata –fabricada en el sudeste asiático– ocupó muchos de nuestros nichos tradicionales de suministro, admitió la vicedirectora de las ventas de la planta, Zoya Novítskaya.
A pesar de todo, en Belarús siguen ayudando a las empresas públicas. Hace falta señalar que para Berézovka –que cuenta con diez mil y medio de habitantes– la empresa, “Neman”, tiene mucha importancia. Aquí están trabajando en torno a dos mil vecinos de la zona. A propósito, siguen siendo muy apreciados los productos hechos a mano. La vajilla de cristal la soplan con el aire de pulmones humanos y la pintan a mano.
A esta altura, se dedica a la búsqueda de nuevos mercados. Los dos tercios de la producción se exporta: la vajilla de cristal de la fábrica, “Nemán”, está demandado incluso en los EE.UU., a donde hace diez años comenzaron a llegar primeros lotes. Además de eso, las cajas con una carga valiosa y frágil de Berézovka están enviando a Francia, Alemania, Países Bajos, Bélgica, Bulgaria y también a los países miembros de la Comunidad de Estados Independientes. Ahora, en la lista de productos de la planta están más de cinco mil tipos de copas, vasos, juegos de vajilla y de otro menaje.
Dmitry Kozurov
