El libro-álbum sobre Alexander Kíshchenko – publicado por la editorial, “Cuatro Cuartos” – abre el proyecto llevado a cabo por el Banco de Desarrollo, “Patrimonio Cultural de Belarús”

Buena suerte

El libro-álbum sobre Alexander Kíshchenko – publicado por la editorial, “Cuatro Cuartos” – abre el proyecto llevado a cabo por el Banco de Desarrollo, “Patrimonio Cultural de Belarús”, que comprende una serie anual de publicaciones fundamentales dedicadas a distinguidas personalidades, acontecimientos históricos y valores artísticos de nuestro país



“Hoy en día, más que nunca es importante recordar la historia cultural de nuestro país y a las personas distinguidas de Belarús, subrayó el presidente de la junta directiva del banco, Sergei Rumas, en la presentación del libro-álbum, “Alexander Kíshchenko. Cronista del siglo XX”, en la ceremonia celebrada en el Museo Nacional de Bellas Artes. La crisis económica y financiera pasará, los problemas cotidianos también serán solucionados, pero detrás de estas tareas diarias no debemos olvidar de aquello, sin lo cual no podríamos vivir la vida plena. Es la cultura nacional”.

Ciertamente, Alexander Kíshchenko es destacado artista belaruso. “El libro-álbum será un digno homenaje al gran maestro. Espero que con ayuda de esta edición cada uno de nosotros podrá redescubrir la personalidad y la obra del reconocido artista belaruso, Alexander Kíshchenko”, dijo Sergei Rumas.

Hace falta señalar que el patrimonio artístico del artista cuenta con centenas de obras. Además de eso, Alexander Kíshchenko es el autor del trabajo único, “Tapiz del Siglo”. Es el producto hecho a mano de la lana. Por primera vez el mismo fue presentado al público en 1996. Por el tapiz el artista fue galardonado con el Premio Estatal de Belarús. La obra tejida única forma parte del Libro Guinness de los Récords como el tapiz más grande del mundo y está reconocido como un patrimonio nacional de Belarús.

En la tela de 19 por 14 metros el autor hizo retratos de las personalidades más distinguidas del pasado y el presente: en total, se trata de más de 80 retratos de diferentes personas. En mayo de 2014, el Banco de Desarrollo organizó en su oficina una demostración del “Tapiz del Siglo”.

Al artista, Alexander Kíshchenko, están dedicadas las películas documentales. En una de ellas está presentado el proceso del trabajo sobre el “Tapiz del Siglo”, que fue tejido en la fábrica de arte decorativo y aplicado de la ciudad belarusa de Borísov. Se sabe que especialmente para tejer este enorme tapiz-cuadro el artista hizo diseño de un telar gigante en forma de un cubo.

El “Tapiz del Siglo” es una obra de trescientos kilogramos y del largo de un edificio de seis pisos. Es una obra de arte que no tiene análogos en el mundo según la maestría y la escala de elaboración en la tela. Fue hecho en seis años. El área de la obra es de 266 metros cuadrados y el largo total del hilo utilizado es de 806 kilómetros.

Con este trabajo Alexander Kíshchenko como si hiciera resumen de su vida artística y... de un siglo. “Tal vez, el “Tapiz del Siglo” es mi canto del cisne”, estas palabras proféticas dijo el artista en 1995 en la presentación de su maravillosa obra. Después de la muerte del artista su trabajo fue exhibido públicamente solamente en dos ocasiones: ambas veces en la capital belarusa, Minsk, aunque sin duda esta obra es digna de que la vean en todo el mundo. Nina Kukharenko, viuda de Alexander Kíshchenko, también artista, ayudó a su esposo a crear el “Tapiz del Siglo” en la etapa “técnica”. Estamos hablando de la preparación de bocetos en el cartón, que luego utilizaron las empleadas de la fábrica de arte decorativo y aplicado de Borísov.

Es verdad que en algún momento Nina Kukharenko era la musa del artista, Alexander Kíshchenko. Su imagen estaba presente en todos sus cuadros. Además de eso, Nina era su alumna, aprendiz y ayudante, así como su gran amiga y esposa, es decir, un enorme espacio de resonancia, donde el mejor que en cualquier otro lugar se expresó el talento creador del gran artista belaruso, Alexander Kíshchenko. Hoy en día, Mina Kukharenko es la guardiana del rico patrimonio del maestro. Ella se dedica voluntariamente a esta importante misión. En realidad, no podría ser de otro modo. Pues de este modo ella no sólo guarda la memoria de su querido esposo, sino también está orgullosa de todo lo que ha hecho este genial artista, y le gustaría que el legado creativo de su marido llegue a los descendientes. A propósito, Alexander Kíshchenko creía a todas las personas del planeta como sus herederos.

— Esta misión es de verdad muy difícil, cuenta Nina Kukharenko. Pero es muy importante. Me siento muy responsable en promover la obra de mi esposo, Alexander Kíshchenko. Yo diría que para una sola persona sería muy difícil de realizarlo. Agradezco mucho al Banco de Desarrollo y al presidente de su junta directiva, Sergei Rumas, por un importante apoyo que ellos me han brindado en la edición de este maravilloso libro-álbum dedicado a la obra del artista popular de Belarús, Alexander Kíshchenko.

Alexander Kíshchenko era un artista muy multifacético y dejó en torno a cuatrocientos cuadros que permanecen en su estudio. Sin mencionar tapices. “A esta altura, a su estudio vienen muchas personas, sigue contando Nina Kukharenko, y salen de aquí con muy buen humor. Pues todas sus obras les dan mucha energía sólo positiva. Mi esposo era un gran amante de la vida y admiraba muchas cosas maravillosas. Muy a menudo se me acerca la gente para pedir contar sobre Alexander Mikháilovich. Recientemente ha sido grabada una película sobre él. Además de eso, sus cuadros están presentados en el libro de texto sobre la historia de la cultura belarusa: su “Tapiz del Siglo”, así como su otro gobelino dedicado a la catástrofe de Chernóbyl puesto en la sede de las Naciones Unidas”.

Desde hace mucho tiempo Nina Kukharenko quería editar el libro-álbum dedicado a Alexander Kíshchenko con la presentación de sus obras monumentales y pinturas. Y gracias al Banco de Desarrollo su sueño se ha hecho realidad.

Vladímir Vélikhov
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