La economía necesita ser reformada urgentemente
25.05.2016 12:33:19
Las condiciones económicas externas negativas –las barreras tras sanciones, la caída de los precios del petróleo y la devaluación del rublo ruso, así como el bajo rendimiento en varios sectores públicos de la economía belarusa registrado a finales del año pasado– no dejaron la elección para Belarús. La economía necesita ser reformada urgentemente.
Compañía Stadler planea inversar 4-5 mln euro en la planta en Fánipol en 2016
Claro que los acuerdos políticos –celebrado al nivel más alto– en parte las suavizan. Se ha resuelto el problema de la asignación del préstamo de estabilización de parte de las instituciones de integración, analizado por los presidentes de Belarús y Rusia durante las reuniones recientes. También fue reducido el precio del gas ruso denominado en dólares norteamericanos. Además de eso, fueron solucionados otros temas relevantes para Minsk.
Pero está claro que con simples arreglos y sin los cambios más profundos en la economía del país, no se puede lograr resultados positivos. La discusión activa en cuanto a las reformas económicas en Belarús contiene diferentes puntos de vista y sugerencias: de ultra liberales hasta “militares-comunistas”. Sin embargo, recientemente ha sido presentada también la posición del Estado: una combinación de las medidas de movilización con nuevos enfoques para apoyar las exportaciones y el desarrollo de pequeñas y medianas empresas.
La reestructuración económica sin un desarrollo acelerado de las pequeñas y medianas empresas no tendrá éxito. Sin embargo, tampoco las empresas pequeñas sin el apoyo del Estado podrían salir para adelante. Por lo tanto, las medidas específicas –encaminadas al desarrollo de las empresas privadas– fueron incorporadas al correspondiente programa sectorial, aprobado por el Consejo de Ministros de Belarús, y al programa, “Las Exportaciones de Belarús”, desarrollado por el Ministerio de Asuntos Exteriores de nuestro país.
A pesar de acciones insistentes de algunos empresarios, las autoridades belarusas no se metieron con ellos. Pues el tema de la certificación de los productos fabricados fuera de la Unión Económica Euroasiática es de principio. En este caso las autoridades deben ser bien firmes. El sector empresarial nacional (así como el sector público) debe ser competitivo en las actuales condiciones, cuando se está llevando a cabo el juego según las normas internacionalmente reconocidas. El caos del mercado gris ya se queda en el pasado.
Los empresarios deben garantizar el cumplimiento de las regulaciones internacionales y nacionales. En este caso el Estado debe apoyar a las empresas pequeñas y medianas en términos de exportación, así como en la etapa de promoción y así sucesivamente.
La participación de las empresas belarusas pequeñas y medianas en el valor agregado bruto para el año 2020 debe ascender hasta el 32 por ciento y el número de personas empleadas en este sector debe llegar a ser un 35 por ciento del número de todos los empleados. Además de eso, en opinión del Ministro de Asuntos Exteriores de Belarús, Vladímir Makei, la participación ampliada de las pequeñas y medianas empresas en la actividad de exportación puede proporcionar importantes beneficios económicos. Los empresarios serán invitados a un consejo interinstitucional sobre la política exterior. Además de eso, las autoridades belarusas tienen la intención de mejorar la posición del país en el ranking, “Haciendo negocios”.
A pesar de toda la complejidad de la situación, las autoridades belarusas se negaron a la “terapia de choque”, cuando las reformas implican la “flotación libre” de las empresas públicas o su paso a manos de inversionistas privados. En vez de eso fue tomado un rumbo hacia la reducción del costo de producción de las empresas de propiedad estatal hasta el 25 por ciento, así como los recortes en los gastos para el aparato estatal. El gobierno tiene como objetivo optimizar los costes con el fin de no privar al gran número de población de sus puestos de trabajo.
Cabe destacar que el Decreto Presidencial comprende medidas de protección social en relación no sólo con las personas más vulnerables (jóvenes, familias con niños, ancianos, discapacitados, y así sucesivamente), sino también con aquellos que puedan perder su empleo o entrar en una situación difícil. Para apoyar, incluyendo los subsidios de vivienda no en efectivo, el año en curso serán asignados 10.8 billones de rublos belarusos. Además de eso, se tomarán medidas para frenar el aumento de los precios.
El programa de las autoridades belarusas es bien prudente y realista: en tiempos de crisis este programa no podría ser tomado cono aquella “hoja de ruta” liberal, que esperan algunos economistas. Sólo el tiempo dirá, si será exitoso y si no será “estropeado” por sus cumplidores. Como decía uno de los generales bien famosos, es mejor tomar una decisión equivocada que no tomar ninguna.
Un lugar importante en la estrategia de la “reforma de contra la crisis” se lo ocupa el uso del potencial de la cooperación internacional. Se trata también del próximo ingreso en la Organización Mundial del Comercio (OMC), tomando en cuenta los intereses de la economía nacional, así como el máximo aprovechamiento de la integración euroasiática.
Belarús promueve la idea de la eliminación de las barreras y las excepciones en el comercio. En primer lugar, con respecto a los hidrocarburos y los productos de plantas de ensamblaje, así como la liberalización del transporte de mercancías por carretera y otras posiciones sensibles dentro de la Unión Euroasiática (CEEA). Se mantendrá el rumbo para asegurar la igualdad de condiciones para los bienes y servicios de los países de la Unión Euroasiática en el desarrollo y la implementación de los programas de sustitución de importaciones y la promoción de las exportaciones. El programa de negociaciones con los socios de Minsk en el marco de la CEEA incluye la rápida transición a una política industrial coherente. Belarús tiene la intención de seguir posicionándose como un centro de exportación de la asociación económica.
Un lugar importante en la estrategia se lo ocupa el proyecto de integración del Cinturón Económico de la Ruta de la Seda. Las disposiciones pertinentes figuran en el Decreto Presidencial número 78, así como en el programa de apoyo a la exportación. Según los desarrolladores, es necesario utilizar la iniciativa china para la modernización y la ampliación del sistema de transporte y logística y el aseguramiento por un monto de no menos de mil 500 millones de dólares norteamericanos de las exportaciones a China, creando condiciones favorables para la organización de transporte de contenedores en el trayecto China — Unión Europea — China.
Compañía Stadler planea inversar 4-5 mln euro en la planta en Fánipol en 2016
Claro que los acuerdos políticos –celebrado al nivel más alto– en parte las suavizan. Se ha resuelto el problema de la asignación del préstamo de estabilización de parte de las instituciones de integración, analizado por los presidentes de Belarús y Rusia durante las reuniones recientes. También fue reducido el precio del gas ruso denominado en dólares norteamericanos. Además de eso, fueron solucionados otros temas relevantes para Minsk.
Pero está claro que con simples arreglos y sin los cambios más profundos en la economía del país, no se puede lograr resultados positivos. La discusión activa en cuanto a las reformas económicas en Belarús contiene diferentes puntos de vista y sugerencias: de ultra liberales hasta “militares-comunistas”. Sin embargo, recientemente ha sido presentada también la posición del Estado: una combinación de las medidas de movilización con nuevos enfoques para apoyar las exportaciones y el desarrollo de pequeñas y medianas empresas.
Apostando por gente de negocios
La reestructuración económica sin un desarrollo acelerado de las pequeñas y medianas empresas no tendrá éxito. Sin embargo, tampoco las empresas pequeñas sin el apoyo del Estado podrían salir para adelante. Por lo tanto, las medidas específicas –encaminadas al desarrollo de las empresas privadas– fueron incorporadas al correspondiente programa sectorial, aprobado por el Consejo de Ministros de Belarús, y al programa, “Las Exportaciones de Belarús”, desarrollado por el Ministerio de Asuntos Exteriores de nuestro país.
A pesar de acciones insistentes de algunos empresarios, las autoridades belarusas no se metieron con ellos. Pues el tema de la certificación de los productos fabricados fuera de la Unión Económica Euroasiática es de principio. En este caso las autoridades deben ser bien firmes. El sector empresarial nacional (así como el sector público) debe ser competitivo en las actuales condiciones, cuando se está llevando a cabo el juego según las normas internacionalmente reconocidas. El caos del mercado gris ya se queda en el pasado.
Los empresarios deben garantizar el cumplimiento de las regulaciones internacionales y nacionales. En este caso el Estado debe apoyar a las empresas pequeñas y medianas en términos de exportación, así como en la etapa de promoción y así sucesivamente.
La participación de las empresas belarusas pequeñas y medianas en el valor agregado bruto para el año 2020 debe ascender hasta el 32 por ciento y el número de personas empleadas en este sector debe llegar a ser un 35 por ciento del número de todos los empleados. Además de eso, en opinión del Ministro de Asuntos Exteriores de Belarús, Vladímir Makei, la participación ampliada de las pequeñas y medianas empresas en la actividad de exportación puede proporcionar importantes beneficios económicos. Los empresarios serán invitados a un consejo interinstitucional sobre la política exterior. Además de eso, las autoridades belarusas tienen la intención de mejorar la posición del país en el ranking, “Haciendo negocios”.
Seguir cumpliendo obligaciones sociales
A pesar de toda la complejidad de la situación, las autoridades belarusas se negaron a la “terapia de choque”, cuando las reformas implican la “flotación libre” de las empresas públicas o su paso a manos de inversionistas privados. En vez de eso fue tomado un rumbo hacia la reducción del costo de producción de las empresas de propiedad estatal hasta el 25 por ciento, así como los recortes en los gastos para el aparato estatal. El gobierno tiene como objetivo optimizar los costes con el fin de no privar al gran número de población de sus puestos de trabajo.
Cabe destacar que el Decreto Presidencial comprende medidas de protección social en relación no sólo con las personas más vulnerables (jóvenes, familias con niños, ancianos, discapacitados, y así sucesivamente), sino también con aquellos que puedan perder su empleo o entrar en una situación difícil. Para apoyar, incluyendo los subsidios de vivienda no en efectivo, el año en curso serán asignados 10.8 billones de rublos belarusos. Además de eso, se tomarán medidas para frenar el aumento de los precios.
El programa de las autoridades belarusas es bien prudente y realista: en tiempos de crisis este programa no podría ser tomado cono aquella “hoja de ruta” liberal, que esperan algunos economistas. Sólo el tiempo dirá, si será exitoso y si no será “estropeado” por sus cumplidores. Como decía uno de los generales bien famosos, es mejor tomar una decisión equivocada que no tomar ninguna.
El centro de exportación de la asociación económica
Un lugar importante en la estrategia de la “reforma de contra la crisis” se lo ocupa el uso del potencial de la cooperación internacional. Se trata también del próximo ingreso en la Organización Mundial del Comercio (OMC), tomando en cuenta los intereses de la economía nacional, así como el máximo aprovechamiento de la integración euroasiática.
Belarús promueve la idea de la eliminación de las barreras y las excepciones en el comercio. En primer lugar, con respecto a los hidrocarburos y los productos de plantas de ensamblaje, así como la liberalización del transporte de mercancías por carretera y otras posiciones sensibles dentro de la Unión Euroasiática (CEEA). Se mantendrá el rumbo para asegurar la igualdad de condiciones para los bienes y servicios de los países de la Unión Euroasiática en el desarrollo y la implementación de los programas de sustitución de importaciones y la promoción de las exportaciones. El programa de negociaciones con los socios de Minsk en el marco de la CEEA incluye la rápida transición a una política industrial coherente. Belarús tiene la intención de seguir posicionándose como un centro de exportación de la asociación económica.
Un lugar importante en la estrategia se lo ocupa el proyecto de integración del Cinturón Económico de la Ruta de la Seda. Las disposiciones pertinentes figuran en el Decreto Presidencial número 78, así como en el programa de apoyo a la exportación. Según los desarrolladores, es necesario utilizar la iniciativa china para la modernización y la ampliación del sistema de transporte y logística y el aseguramiento por un monto de no menos de mil 500 millones de dólares norteamericanos de las exportaciones a China, creando condiciones favorables para la organización de transporte de contenedores en el trayecto China — Unión Europea — China.
Víktor Andréev