Colores del bosque protegido
20.10.2015 13:52:47
En la segunda mitad de los años noventa del siglo pasado en la Belarús independiente apareció un nuevo tipo de áreas protegidas: parques nacionales. Hoy en día, hay cuatro de éstos: “Belovézhskaya Pushcha”, Lagos de Braslav”, “Pripyat” y “Naroch”. Todos ellos forman parte del patrimonio natural del país. La conservación de los recursos naturales, la investigación científica, el turismo, la educación ambiental son los desafíos que están también ante el parque nacional más titulado de ellos: el bosque de Belovézhskaya Pushcha. El parque nacional, “Belovézhskaya Pushcha”, está incluido en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO, ha sido destacado por un diploma del Consejo de Europa y tiene la condición de reserva de la biosfera.
El parque nacional, “Belovézhskaya Pushcha”, es el área más grande del bosque relicto de tierras bajas, que según se cree, aún en los tiempos prehistóricos se encontraba en Europa. La primera ley sobre la protección del bosque relicto fue aprobada en el siglo XVI por el rey Segismundo I. La caza, la tala y la protección: todo esto está estrechamente vinculado con su historia. Además de eso, justo aquí, en 1991, dejó de existir oficialmente la antigua Unión Soviética. Pero el bosque sigue permaneciendo. En nuestro país, todos los parques nacionales están mantenidos por la Oficina de Asuntos de la Presidencia y están bajo protección especial.
El director general del parque nacional, “Belovézhskaya Pushcha”, Alexander Bury, admite que colegas de otros países a menudo le envidian mucho:
— El Estado presta mucha atención a la preservación de los objetos naturales únicos, así como a su desarrollo. Es un claro ejemplo a seguir. A nuestro parque vienen los colegas de los países de la Comunidad de Estados Independientes, que diciendo abiertamente, nos envidian que estamos bajo el auspicio tan importante y que el Estado ha tomado bajo el estricto control todos los parques nacionales y nos presta el apoyo financiero. Nada se desperdicia, sino está salvado no sólo para Belarús, sino también para toda Europa.
En los últimos veinte años el bosque ha cambiado mucho sus fronteras. En 2004, el área del parque nacional creció hasta 152 mil hectáreas, y en 2012, la zona relicta se amplió en 57 mil hectáreas (en la década de los noventa del siglo XX en 15 mil hectáreas).
En resultado, el año pasado fue aprobado un renombramiento transfronterizo del objeto del Patrimonio de la Humanidad, “Belovézhskaya Pushcha”. El territorio de las partes belarusa y polaca fue ampliado hasta 140 hectáreas. Este año, fue aumentada la zona de la reserva de la biosfera de la UNESCO.
El bosque es una parte muy importante del parque nacional, “Belovézhskaya Pushcha”. La edad de algunas plantas es de 250 a 350 años, hay también robles y pinos antiguos de 500 a 600 años de edad. Hace falta señalar que en el bosque no hay lagos naturales, sólo embalses artificiales reconstruidos en 2003. Pero hay un pantano único: en 1995, al parque nacional fue añadido el complejo de humedales, “Díkoye”. Este año, los científicos han estudiado muy detalladamente este pantano. Por primera vez ha sido creado el mapa geobotánico del pantano, “Díkoye”.
El vicedrector del Instituto de Botánica Experimental de la Academia Nacional de Ciencias de Belarús, Dmitry Grummó (todas las actividades científicas en los parques nacionales están coordinadas por la Academia Nacional de Ciencias — Aut.) señala la urgencia de medidas para preservar el pantano natural:
— Es un importante objeto de área hidrológica, la línea divisoria entre los mares Negro y Báltico. De ahí se originan los ríos de Nárev y Yáselda. El pantano tiene un papel clave en el mantenimiento de las poblaciones de aves en peligro de extinción: carricerín cejudo y aquila clanga.
Alexander Bury llamó la atención sobre el hecho de que hoy en día no podemos hablar de la desaparición de cualquier especie. Más bien, sobre el aumento de su número.
Además de eso, crece el número de bisontes. A esta altura, en el bosque, “Belovézhskaya Pushcha”, habitan en torno a 460 individuos. En las últimas dos décadas el número de animales gigantes en el bosque creció en 3.3 veces. Este número es mucho mayor que podría alimentar el mismo bosque. Por lo tanto, en el parque nacional para los bisontes almacenan alimentación, lo que requiere mucho dinero.
Hace falta señalar que a esta altura bajo el control del Centro Científico y Práctico para los Recursos Biológicos de la Academia Nacional de Ciencias de Belarús se está creando el Centro de Cría Científica para el estudio, la conservación y el uso sostenible de la población de bisontes, “Nikor”. El objetivo principal es la cría y la realización de las actividades encaminadas a la conservación a largo plazo de bisontes como una especie con la mayor diversidad genética posible. Al proyecto de los científicos belarusos se unen sus colegas polacos.
Una de las áreas del trabajo en los parques nacionales es la actividad económica. La combinación de las medidas ambientales y las actividades económicas debe ser bien sopesada y correcta, para no hacer daño, aseveral Alexander Bury:
— Las producciones fueron creadas tomando en consideración las peculiaridades de los parques nacionales: unos tienen bosques, otros disponen de agua, campos agrícolas y pantanos. En 1996, al parque nacional, “Belovézhskaya Pushcha”, fue entregada la finca de bosque y caza, “Shereshévskoye”. En 2010, la finca, “Vygonovskoe”. En ambas renovamos la base material y técnica. En “Vygonovskoe” pescamos de 70 a 80 toneladas de pescado al año. Las áreas adjuntas permiten ocuparnos del procesamiento de madera y cazar: los cazadores extranjeros con mucho gusto vienen aquí para sacar trofeos.
— ¿Es fácil organizar caza de bisontes?
— Para nada. Este animal está inscrito en el Libro Rojo. Aunque con el permiso del Ministerio de Naturaleza y Protección de Medio Ambiente de Belarús disparamos hasta diez animales con mala salud al año. El paso de animales en el fondo de reserva se realiza con el fin de evitar errores. Para analizar cada caso se reúne una comisión que decide, cuáles son las perspectivas para uno u otro bisonte. Y si se reconoce que el animal no tiene ningún valor, puede ser dado el permiso para dispararlo.
Sin embargo, la mayoría de nosotros aman parques nacionales, porque en los mismos se puede descansar del bullicio de las ciudades y oficinas. En verano, tenemos la posibilidad de desfrutar del aroma de las hierbas y la frescura del bosque, en otoño admirar toda la variedad de colores de las hojas cayendo, en invierno visitar el hogar de Santa Claus belaruso, y en primavera también podemos pasar por su hacienda y disfrutar de sus cuentos de hadas... Creo que los 212 mil turistas –que han visitado el parque nacional este año– estarán de acuerdo conmigo.
A partir del 12 de junio de este año, el bosque se ha convertido en un lugar aún más atractivo. Aprovechando el paso fronterizo facilitado, Belovezha — Pererov, los ciudadanos extranjeros desde el territorio polaco pueden pasar a la parte belarusa. Sin visas. Está permitido permanecer temporalmente en el bosque relicto hasta tres días. Durante este tiempo se puede disfrutar de muchas cosas: contemplar la belleza de la naturaleza, relajarse, comer níscalos en vinagre, panqueques con arándanos y fresa, así como carne de venado a la parrilla y tomar la decisión de venir al parque nuevamente.
Alexander Bury habló de estadísticas:
— En dos meses por el parque nacional, “Belovézhskaya Pushcha”, pasaron en torno a dos mil personas. La gente viene desde diferentes partes de Polonia, de Europa y Norteamérica. Anteriormente, desde el extranjero venían solamente los grupos organizados y ahora a través del punto de paso fronterizo facilitado vienen aún más turistas solitarios o en bicicleta.
En 1999, el parque nacional visitaron 46 mil personas. El año pasado, 428 mil. ¿Ven la diferencia?
Claro que actualmente la infraestructura es completamente distinta. Hay hoteles, restaurante y café. Además de eso, ha sido renovada la finca del conde Tyshkévich que también es un gran atractivo turístico.
En 2003, en el bosque relicto fue abierta la finca de Santa Claus belaruso. Desde entonces aquí estuvieron en torno a mil 300 millones de turistas. Es un objeto único que juega un papel muy importante en la educación ambiental de los niños.
Además de eso, el año pasado, aquí fue abierto el Museo de Tradiciones Populares y Tecnologías Antiguas. Por lo tanto, los interesados tienen la posibilidad de ver cómo tejen alfombras según la tradición de tejeduría del municipio de Kamenets introducida en la Lista del Patrimonio Inmaterial de Belarús. A su vez, los toneleros y herreros organizan talleres. A los visitantes el personal de mini-cafés se les ofrece una copita de “pushchanka”: bebida hecha según recetas tradicionales.
Está previsto que en los próximos años será abierto el museo al aire libre. Hasta momento nada parecido existe en ningún otro lugar en Belarús. En vísperas de la celebración del 600° aniversario del establecimiento del régimen del bosque relicto fueron llevadas a cabo muchas investigaciones arqueológicas. Los científicos determinaron más de cincuenta sitios arqueológicos de la edad de piedra, bronce y de hierro. Entonces surgió la idea de crear un museo al aire libre: el así llamado skansen arqueológico, porque todos los hallazgos es imposible presentar en un museo moderno, situado en el centro ecológico y educativo del parque nacional. Entre el pueblo de Kameniuki, así como en el centro administrativo del parque nacional se planea recrear el lugar de asentamiento del hombre prehistórico, viviendas de madera de la época mesolítica y la neolítica tardía, así como obras comerciales y de culto de la edad del bronce.
Y, por supuesto, está previsto crear un asentamiento de la edad de hierro con la reconstrucción de las puertas de entrada, muros, zanjas llenas de agua, puente levadizo y viviendas con establos, herrería y rueda de alfarero. Este verano en el bosque, “Belovézhskaya Pushcha”, han sido realizadas las excavaciones.
...Una vez al encontrarse en el bosque uno no quiere salir de aquí. Es maravilloso, majestuoso, poderoso, lleno de energía de la belleza terrenal, el único e inolvidable. Es muy importante que lo tengamos mantenido bien. Para que cada uno de nosotros pueda disfrutar de su belleza inolvidable. A propósito, ahora es más fácil llegar hasta aquí: en 2011, fue construido un camino circulatorio alrededor del parque.
El parque nacional, “Belovézhskaya Pushcha”, es el área más grande del bosque relicto de tierras bajas, que según se cree, aún en los tiempos prehistóricos se encontraba en Europa. La primera ley sobre la protección del bosque relicto fue aprobada en el siglo XVI por el rey Segismundo I. La caza, la tala y la protección: todo esto está estrechamente vinculado con su historia. Además de eso, justo aquí, en 1991, dejó de existir oficialmente la antigua Unión Soviética. Pero el bosque sigue permaneciendo. En nuestro país, todos los parques nacionales están mantenidos por la Oficina de Asuntos de la Presidencia y están bajo protección especial.
El director general del parque nacional, “Belovézhskaya Pushcha”, Alexander Bury, admite que colegas de otros países a menudo le envidian mucho:
— El Estado presta mucha atención a la preservación de los objetos naturales únicos, así como a su desarrollo. Es un claro ejemplo a seguir. A nuestro parque vienen los colegas de los países de la Comunidad de Estados Independientes, que diciendo abiertamente, nos envidian que estamos bajo el auspicio tan importante y que el Estado ha tomado bajo el estricto control todos los parques nacionales y nos presta el apoyo financiero. Nada se desperdicia, sino está salvado no sólo para Belarús, sino también para toda Europa.
En los últimos veinte años el bosque ha cambiado mucho sus fronteras. En 2004, el área del parque nacional creció hasta 152 mil hectáreas, y en 2012, la zona relicta se amplió en 57 mil hectáreas (en la década de los noventa del siglo XX en 15 mil hectáreas).
En resultado, el año pasado fue aprobado un renombramiento transfronterizo del objeto del Patrimonio de la Humanidad, “Belovézhskaya Pushcha”. El territorio de las partes belarusa y polaca fue ampliado hasta 140 hectáreas. Este año, fue aumentada la zona de la reserva de la biosfera de la UNESCO.
El bosque es una parte muy importante del parque nacional, “Belovézhskaya Pushcha”. La edad de algunas plantas es de 250 a 350 años, hay también robles y pinos antiguos de 500 a 600 años de edad. Hace falta señalar que en el bosque no hay lagos naturales, sólo embalses artificiales reconstruidos en 2003. Pero hay un pantano único: en 1995, al parque nacional fue añadido el complejo de humedales, “Díkoye”. Este año, los científicos han estudiado muy detalladamente este pantano. Por primera vez ha sido creado el mapa geobotánico del pantano, “Díkoye”.
El vicedrector del Instituto de Botánica Experimental de la Academia Nacional de Ciencias de Belarús, Dmitry Grummó (todas las actividades científicas en los parques nacionales están coordinadas por la Academia Nacional de Ciencias — Aut.) señala la urgencia de medidas para preservar el pantano natural:
— Es un importante objeto de área hidrológica, la línea divisoria entre los mares Negro y Báltico. De ahí se originan los ríos de Nárev y Yáselda. El pantano tiene un papel clave en el mantenimiento de las poblaciones de aves en peligro de extinción: carricerín cejudo y aquila clanga.
Alexander Bury llamó la atención sobre el hecho de que hoy en día no podemos hablar de la desaparición de cualquier especie. Más bien, sobre el aumento de su número.
Además de eso, crece el número de bisontes. A esta altura, en el bosque, “Belovézhskaya Pushcha”, habitan en torno a 460 individuos. En las últimas dos décadas el número de animales gigantes en el bosque creció en 3.3 veces. Este número es mucho mayor que podría alimentar el mismo bosque. Por lo tanto, en el parque nacional para los bisontes almacenan alimentación, lo que requiere mucho dinero.
Hace falta señalar que a esta altura bajo el control del Centro Científico y Práctico para los Recursos Biológicos de la Academia Nacional de Ciencias de Belarús se está creando el Centro de Cría Científica para el estudio, la conservación y el uso sostenible de la población de bisontes, “Nikor”. El objetivo principal es la cría y la realización de las actividades encaminadas a la conservación a largo plazo de bisontes como una especie con la mayor diversidad genética posible. Al proyecto de los científicos belarusos se unen sus colegas polacos.
Una de las áreas del trabajo en los parques nacionales es la actividad económica. La combinación de las medidas ambientales y las actividades económicas debe ser bien sopesada y correcta, para no hacer daño, aseveral Alexander Bury:
— Las producciones fueron creadas tomando en consideración las peculiaridades de los parques nacionales: unos tienen bosques, otros disponen de agua, campos agrícolas y pantanos. En 1996, al parque nacional, “Belovézhskaya Pushcha”, fue entregada la finca de bosque y caza, “Shereshévskoye”. En 2010, la finca, “Vygonovskoe”. En ambas renovamos la base material y técnica. En “Vygonovskoe” pescamos de 70 a 80 toneladas de pescado al año. Las áreas adjuntas permiten ocuparnos del procesamiento de madera y cazar: los cazadores extranjeros con mucho gusto vienen aquí para sacar trofeos.
— ¿Es fácil organizar caza de bisontes?
— Para nada. Este animal está inscrito en el Libro Rojo. Aunque con el permiso del Ministerio de Naturaleza y Protección de Medio Ambiente de Belarús disparamos hasta diez animales con mala salud al año. El paso de animales en el fondo de reserva se realiza con el fin de evitar errores. Para analizar cada caso se reúne una comisión que decide, cuáles son las perspectivas para uno u otro bisonte. Y si se reconoce que el animal no tiene ningún valor, puede ser dado el permiso para dispararlo.
Sin embargo, la mayoría de nosotros aman parques nacionales, porque en los mismos se puede descansar del bullicio de las ciudades y oficinas. En verano, tenemos la posibilidad de desfrutar del aroma de las hierbas y la frescura del bosque, en otoño admirar toda la variedad de colores de las hojas cayendo, en invierno visitar el hogar de Santa Claus belaruso, y en primavera también podemos pasar por su hacienda y disfrutar de sus cuentos de hadas... Creo que los 212 mil turistas –que han visitado el parque nacional este año– estarán de acuerdo conmigo.
A partir del 12 de junio de este año, el bosque se ha convertido en un lugar aún más atractivo. Aprovechando el paso fronterizo facilitado, Belovezha — Pererov, los ciudadanos extranjeros desde el territorio polaco pueden pasar a la parte belarusa. Sin visas. Está permitido permanecer temporalmente en el bosque relicto hasta tres días. Durante este tiempo se puede disfrutar de muchas cosas: contemplar la belleza de la naturaleza, relajarse, comer níscalos en vinagre, panqueques con arándanos y fresa, así como carne de venado a la parrilla y tomar la decisión de venir al parque nuevamente.
Alexander Bury habló de estadísticas:
— En dos meses por el parque nacional, “Belovézhskaya Pushcha”, pasaron en torno a dos mil personas. La gente viene desde diferentes partes de Polonia, de Europa y Norteamérica. Anteriormente, desde el extranjero venían solamente los grupos organizados y ahora a través del punto de paso fronterizo facilitado vienen aún más turistas solitarios o en bicicleta.
En 1999, el parque nacional visitaron 46 mil personas. El año pasado, 428 mil. ¿Ven la diferencia?
Claro que actualmente la infraestructura es completamente distinta. Hay hoteles, restaurante y café. Además de eso, ha sido renovada la finca del conde Tyshkévich que también es un gran atractivo turístico.
En 2003, en el bosque relicto fue abierta la finca de Santa Claus belaruso. Desde entonces aquí estuvieron en torno a mil 300 millones de turistas. Es un objeto único que juega un papel muy importante en la educación ambiental de los niños.
Además de eso, el año pasado, aquí fue abierto el Museo de Tradiciones Populares y Tecnologías Antiguas. Por lo tanto, los interesados tienen la posibilidad de ver cómo tejen alfombras según la tradición de tejeduría del municipio de Kamenets introducida en la Lista del Patrimonio Inmaterial de Belarús. A su vez, los toneleros y herreros organizan talleres. A los visitantes el personal de mini-cafés se les ofrece una copita de “pushchanka”: bebida hecha según recetas tradicionales.
Está previsto que en los próximos años será abierto el museo al aire libre. Hasta momento nada parecido existe en ningún otro lugar en Belarús. En vísperas de la celebración del 600° aniversario del establecimiento del régimen del bosque relicto fueron llevadas a cabo muchas investigaciones arqueológicas. Los científicos determinaron más de cincuenta sitios arqueológicos de la edad de piedra, bronce y de hierro. Entonces surgió la idea de crear un museo al aire libre: el así llamado skansen arqueológico, porque todos los hallazgos es imposible presentar en un museo moderno, situado en el centro ecológico y educativo del parque nacional. Entre el pueblo de Kameniuki, así como en el centro administrativo del parque nacional se planea recrear el lugar de asentamiento del hombre prehistórico, viviendas de madera de la época mesolítica y la neolítica tardía, así como obras comerciales y de culto de la edad del bronce.
Y, por supuesto, está previsto crear un asentamiento de la edad de hierro con la reconstrucción de las puertas de entrada, muros, zanjas llenas de agua, puente levadizo y viviendas con establos, herrería y rueda de alfarero. Este verano en el bosque, “Belovézhskaya Pushcha”, han sido realizadas las excavaciones.
...Una vez al encontrarse en el bosque uno no quiere salir de aquí. Es maravilloso, majestuoso, poderoso, lleno de energía de la belleza terrenal, el único e inolvidable. Es muy importante que lo tengamos mantenido bien. Para que cada uno de nosotros pueda disfrutar de su belleza inolvidable. A propósito, ahora es más fácil llegar hasta aquí: en 2011, fue construido un camino circulatorio alrededor del parque.
A fondo
El parque nacional, “Belovézhskaya Pushcha”, fue creado en 1991. Es uno de los más grandes bosques de tierras bajas de Europa. El área protegida es de 57 mil hectáreas (el 38 por ciento del parque nacional).
El parque nacional, “Lagos de Braslav”, fue creado en 1995. En el parque se encuentran 74 lagos con una superficie total de 12 mil 590 hectáreas, lo que es aproximadamente el 17 por ciento de toda su área.
El parque nacional, “Pripyat”, fue creado en 1996. La base de paisaje del parque está formada por los bosques. Además de eso, el parque cuenta con varios pantanos más grandes en Europa: Mezhch — Kandzel — Elovets — Olkhovo con el área de 30 mil hectáreas.
El parque nacional, “Naroch”, fue creado en 1999. Su característica distintiva es que es la zona turística más grande de Belarús situada en el lago Naroch.
Opinión competente
Natalia Mínchenko, directora del Departamento de Diversidad Biológica y de Paisaje del Ministerio de Recursos Naturales y Protección del Medio Ambiente de Belarús:
— Los parques nacionales, reservas naturales y monumentos naturales ocupan más del ocho por ciento del todo el territorio de nuestro país. Ellos no sólo están protegidos estrictamente por la ley, sino también apoyados con finanzas. Así, según el nuevo Programa Nacional de Desarrollo del Sistema de Áreas Protegidas para los años de 2015 a 2019 está previsto llevar a cabo 75 actividades encaminadas al desarrollo de los parques nacionales, así como de todo el sistema de zonas protegidas. En 2015, está previsto asignar para cumplir con estos fines más de 24 mil millones de rublos belarusos. Además de eso, se planea llevar a cabo una serie de proyectos de desarrollo de la infraestructura turística. También está programado construir y equipar los centros de información ambiental en varias reservas de paisaje del país, así como las instalaciones para la recreación y las áreas recreativas en algunos lagos y en el parque nacional, “Lagos de Braslav”, crear el museo arqueológico al aire libre en el parque nacional, “Belovézhskaya Pushcha”. Cabe destacar que el programa nacional incluye las medidas encaminadas a la restauración de los humedales perturbados y robledales y la prevención del crecimiento excesivo de los sistemas ecológicos naturales.
Valentina Kólosova