Y la vejez, y la alegrнa

“Todos quieren vivir por largo tiempo, pero nadie quiere ser viejo”, — hizo notar ya entonces Benjamнn Franklin. En el curso de los siglos pasados esta paradoja solamente se ha vuelto mбs aguda. Cada decenio se agrega a la esperanza de vida 2 aсos y medio. Y la vejez de todas maneras golpea a la puerta, envenenando la existencia con afecciones tнpicas que los mйdicos asн las denominan — “enfermedades de la segunda mitad de la vida”.

Hoy los ancianos bielorrusos sufren de las enfermedades cardiovasculares, de las gastritis crуnicas, del cбncer, de la diabetis. Aunque los tatarabuelos incluso consideraran felices a sus descendientes: ellos mismos hasta estas enfermedades no alcanzaban a vivir. El bieloruso contemporбneo vive en este mundo 2 veces mбs largo que su antepasado 4 siglos atrбs, y las bielorrusas — muchнsimo mбs. Y todo esto sin tomar en cuenta la experiencia de los ancianos logevos que en el paнs son mбs de 700 personas.

Y ante la gerontologнa, la ciencia que en Belarъs da sus primeros pasos, hay michнsimos problemas. Por ejemplo, їPor quй solamente en un medio aсo disminuyу la cantidad de pensionistas en 40 mil? їPor quй entre ellos las mujeres son dos veces mбs, dбndose la circunstancia de que con los aсos este desbalance solamente se acrecienta (poniendo una comparaciуn: la posibilidad de alcanzar hasta los 100 aсos la tienen solamente algunos representantes ъnicos del sexo fuerte)? Responder a estas preguntas no es fбcil: en todo el paнs por ahora hay 192 heriatras.

El problema de la vejez en general y de sus fenуmenos en particular hoy inquieta a muchos, y por diferentes razones.

Un pretexto informativo de hace poco tiempo atrбs — el caso rarнsimo de la vejez acelerada del organismo humano, que fue establecido en la regiуn de Minsk. Una mujer de 26 aсos se ve como de 80, ademбs a ella se le detectу calcinosis del corazуn, lo que aparece solamente en una profunda ancianidad. En la historia de la herontologнa bielorrusa este es el segundo paciente: el primero, fue Iуsif de 11 aсos, muriу varios aсos atrбs. Ademбs, el interйs hacia el problema se enardece por causa de las diferentes hipуtesis cientнficas, de las cuales la poblaciуn espera nada menos que — los medios de Macrуpulos. їLlegarб a ser este uno de ellos, por ejemplo, el antioxidante “rejuvenecedor” — obra del presidente de la Sociedad Rusa de Herontologнa Vladнmir Anнsimov? Los herontуlogos bielorrusos tambiйn se interesaron en estos experimentos, pero los resultados habrб que esperarlos — como mнnimo 2 aсos. “La vejez no estб programada, sino que es un resultado de la realizaciуn del programa genйtico, — considera Aleksandr Jalaniuk. — їPor quй es tan difнcil luchar contra hipertensiуn arterial, contra otras enfermedades de “la segunda mitad de la vida”? їAcaso no es porque nosotros atentamos contra el genotipo, luchamos, como se dice, contra la creaciуn de Dios? El desarrollo de muchas enfermedades se podrнa detener si se pudiera conservar un balance en el organismo al nivel de los 40 aсos. Pero їCуmo? He ahн la cuestiуn.

Incentivar el pensamiento cientнfico directamente en Belarъs podrнa hacerlo el Centro cientнfico-prбctico especializado, con el cual sueсan por ahora los heriatras. Ya que no se puede decir que de aquellos mismos antioxidantes aquн nadie se habнa ocupado. En su tiempo la bioquнmica Tatiana Morуzkina y el oncуlogo Vladнmir Sukolinski por sus investigaciones en este campo obtuvieron el Premio Estatal, y sus resultados interesaron a la opiniуn pъblica mundial hasta tal punto, que el asunto llegу a una patente europea para una invenciуn. Siguiendo el ejemplo de otros paнses, Belarъs adquiriу una lнnea de informaciуn para los ancianos: y ahora los heriatras presentan el frente trabajo, y sus grupos mбs vulnerables, y sus problemas mбs urgentes. Las quejas, como regla general, se resumen en una sola cosa: їCуmo aprender a vivir de nuevo? Y la tarea de los mйdicos es consonante con esto. En los aсos siguientes ellos deberбn hacer la vida de los ancianos lo mбs larga posible, como tambiйn con un confort mбximo.

Marini Poniatуvskaya