Los diplomáticos discutieron tendencias básicas de actividad politica e económica exterior
Las reuniones anuales con la participación del presidente ya se han hecho una tradición. Pero a pesar de principios generales de la política exterior de Belarús establecidos de vez en cuando se requieren las correcciones. Pues el mundo se está cambiando constantemente. Y a esta altura muy rápidamente. La característica del actual momento es una crecida tensión tras las acciones, que toman los países más importantes del mundo. Métodos forzosos, presión abierta, ventajas económicas y de recursos, doble moral e imposición de un modelo propio de desarrollo... Desgraciadamente, estas herramientas políticas bien dudosas se utilizan cada vez más. En resultado, la política exterior y la diplomacia ya han dejado de ser sinónimos.
En estas circunstancias, los países, como el nuestro, deben buscar soluciones creativas para convertirse en una parte digna de la realidad geopolítica actual. Y logramos hacerlo. Gracias a la aplicación de una política exterior de muchos vectores, hemos podido establecer una cooperación mutuamente beneficiosa con la mayoría de los países del mundo. Nos conocen y respetan como una nación independiente, que es capaz de enfrentar incluso las presiones muy intensas de los países importantes. Y el próximo año, como ha señalado el mandatario belaruso, las mismas aumentarán previsiblemente. Así que la campaña electoral presidencial será una época muy responsable. Claro que nadie llegará a nuestro país en tanques, pero seguramente la presión será aún mayor. Ya hemos pasado por esto en varias ocasiones. Además de eso, estamos observando lo que está pasando en país nuestro vecino, Ucrania. Y sabemos sacar conclusiones.
Es el fondo objetivo de todos los procesos, que ya en un futuro próximo se desarrollarán en nuestro propio país. Los diplomáticos deben tomarlo en consideración y emprender correspondientes pasos. La economía sigue siendo nuestra prioridad. Tenemos que promover nuestros intereses en estrecha cooperación con los sujetos del sector real. Es bien difícil competir con las corporaciones multinacionales, pero es posible. El líder belaruso dió un ejemplo sencillo. Más de una vez, muchos de nuestros productores en diferentes partes del mundo han encontrado los análogos falsos de sus productos. Pero nadie va a falsificar cosas malas.
Mientras tanto, Alexander Lukashenko señaló, que en los últimos cinco años ninguna embajada belarusa cumplió con las tareas planteadas por el Gobierno. La función de las misiones diplomáticas no debe reducirse a las recomendaciones teóricas. Las mismas deben convertirse en los promotores de los intereses de empresas nacionales en los mercados exteriores. Los diplomáticos tienen que guiar a los productores belarusos y ayudar a establecer contactos económicos mutuamente beneficiosos. A su vez, los representes de los servicios de marketing de las empresas nacionales también deben actuar. Así que hace falta desarrollar la interacción estrecha y dinámica.
El ministerio de Relaciones Exteriores también debe analizar urgentemente el tema de la elección del personal calificado, pues prácticamente ha agotado el potencial para ampliar significativamente el número de misiones diplomáticas de Belarús en el exterior. Nosotros tenemos nuestras representaciones prácticamente en todas las partes del mundo. Debemos responder con rapidez a las cambiantes condiciones del mercado y prestar una especial atención a los países, donde los embajadores están acreditados por concurrencia y hacer todo lo posible para que sus economías sean aprovechadas plenamente.
En el resto de temas ya tenemos ciertas orientaciones para seguir. El presidente pone la tarea de cumplir con las acciones aún más vigorosas en las áreas designadas. Se trata de muchos áreas: la mejora del profesionalismo del personal y la evaluación realista de las perspectivas de la modernización de las empresas, la consolidación en los mercados conquistados, la optimización de la red de distribución, la carga óptima a los centros logísticos creados en el país, así como la instalación fiable en diferentes países del mundo de las fábricas de ensamblaje a fin de profundizar su localización y la atracción de directas inversiones extranjeras.
Cabe destacar que el objetivo estratégico comprende una mayor diversificación de las exportaciones. En cuanto a la gama de productos y la geografía de las entregas. No debemos tener miedo a los mercados muy distantes. De ejemplo pueden servir los mercados de China, Venezuela y varios países árabes, que muestran que la distancia no es un obstáculo para la cooperación fructífera. Pero al mismo tiempo también los vecinos más cercanos no deben ser pasados al segundo plano. Rusia, Ucrania y la Unión Europea son nuestros socios tradicionales y más importantes. Es nuestro destino a vivir lado a lado, lo que nos obliga a interactuar normalmente. Tanto en el formato bilateral, como en el marco de diferentes asociaciones de integración. En este sentido, hace falta señalar, que la creada Unión Económica Euroasiática abre muchas oportunidades nuevas.
La calidad de productos belarusos está en el centro de una atención especial. No podemos desacreditar a nosotros mismos, ingresando en nuevos mercados. Alexander Lukashenko ordenó organizar un encuentro especial a nivel presidencial para analizar este tema muy clave.
Además de eso, en la reunión de embajadores tomaron parte: el primer ministro de Belarús, Mikhail Myasnikóvich, el ministro de Relaciones Exteriores de Belarús, Vladímir Makey. La impresión generalizada: el Gobierno y los jefes de las misiones diplomáticas de Belarús no sólo se dan cuenta de todas las tareas planteadas, sino también disponen de las herramientas necesarias para resolverlas. Sin poner en duda las habilidades de los diplomáticos belarusos, Alexander Lukashenko espera obtener un mayor dinamismo en su trabajo. Según el mandatario, cada embajador belaruso es una persona confiada del presidente en el país de residencia, y por lo tanto, debe trabajar con abnegación y con rapidez. En un futuro próximo, todas las observaciones críticas serán resumidas y formarán parte de la así llamada hoja de ruta de las misiones diplomáticas de Belarús en el extranjero.
Dmitry Kriat
Sus comentarios hacen los participantes de la reunión
Vladímir Makey, ministro de Relaciones Exteriores de Belarús:
— Recientemente, hemos logrado establecer un diálogo más constructivo con los Estados Unidos. Además de eso, se ha hecho más suave la retórica anti-belarusa de parte de nuestros críticos constantes: Polonia, Suecia y Alemania. La Unión Europea ha comenzado a dialogar directamente con el oficial de Minsk. Por lo tanto, nuestra tarea más importante de hoy en día es el trabajo de rutina encaminado a la creación de un clima positivo en las relaciones con los países de la Unión Europea y los Estados Unidos. Todas las acciones deben ser destinadas para promover en primer lugar nuestros intereses económicos.
Igor Petrishenko, embajador de Belarús en Rusia:
— En Rusia, hay una nueva tendencia: hacer su economía autosuficiente. Al mismo tiempo, aquellos sectores –en los que Rusia se centrará el apoyo de Estado– deben convertirse en ciertos puntos de crecimiento. Por lo tanto, nuestro principal objetivo es asegurar nuestra presencia en estos puntos de crecimiento.
Valentín Velichko, embajador de Belarús en Ucrania:
— En los últimos días, surgen demasiadas preguntas sobre la decisión de Ucrania de poner aranceles protectores sobre algunos productos belarusos. Esta decisión fue tomada, pero aún no entró en vigor. Creo que podremos solucionar este problema. Yo no usaría en este caso, las definiciones como “un acto hostil”, “medidas de respuesta”, etc. Somos países vecinos, tenemos más de mil kilómetros de frontera común, así como raíces eslavas únicas. El seis por ciento de todas las importaciones de Ucrania es de Belarús. Así que tenemos un enorme potencial e insisto que los problemas se atribuyen a las emociones.
Alexander Averiánov, embajador de Belarús en Polonia:
— A esta altura, esperamos normalizar las relaciones con Polonia. Ante que todo, somos vecinos y debemos comportarnos como los vecinos... Recientemente, han vuelto a llevarse a cabo las actividades de la Comisión Intergubernamental para la cooperación transfronteriza. Obviamente, Polonia replantea las relaciones con Belarús, teniendo en cuenta los acontecimientos trágicos en Ucrania. Por un lado, los polacos nos toman como un socio en los temas de la seguridad regional, por el otro, consideran Belarús como un eslabón en la cadena para promover sus intereses en la Europa del Este. Por lo tanto, en este caso es sumamente importante intensificar el trabajo en aquellas áreas, donde nuestros intereses coinciden.
Andrei Savinykh, embajador de Belarús en Turquía:
— El primer ministro de Turquía, Erdogan, ve su país para el año 2023 formando parte de diez primeras economías del mundo y el centro de poder regional muy influyente... Para nosotros también es una fuente de nuevas oportunidades. El mercado turco es muy prometedor... Este país tiene una industria, pero su sector científico no está desarrollado debidamente. Por lo tanto, tenemos perspectivas en la organización de las conjuntas investigaciones científicas. Además de eso, la mitad de la población de Turquía son las personas menores de 20 años. Ellos entienden bien, que la educación es un punto clave para obtener éxito en la vida, pero actualmente las universidades turcas no pueden satisfacer la demanda de todos los interesados. Por lo tanto, nos gustaría invitarlos a estudiar en Belarús.
Andrei Molchán, embajador de Belarús en Sudáfrica, Angola, Zimbabwe, Mozambique y Namibia:
— Para mí era muy importante escuchar en la intervención del presidente, que se presta mucha importancia al desarrollo de relaciones políticas y económicas con los países africanos. Nuestras experiencias en la esfera de la seguridad alimentaria podrían ser de un mayor interés para los países del sur de África. Para ellos el tema de alimentar a la gente es el problema número uno. El segundo tema de mucha importancia es la creación de puestos de trabajo. Las guerras terminaron y los países comenzaron a pensar en la creación de su propia industria y el sector energético, la construcción de viviendas, carreteras y puertos. Nosotros tenemos mucho que ofrecerles y ayudarles en el desarrollo de todas estas esferas.
Alexander Korol, embajador de Belarús en Lituania:
— En Belarús operan muchas compañías lituanas. En mi opinión, hace falta seguir cooperando más con Europa. Por ejemplo, en Polonia ensablamos ómnibuses y en Lituania tractores y camiones. Si estamos hablando del mercado europeo, tenemos que combinar nuestros esfuerzos, incluso en cuanto a la promoción de los productos belarusos dentro de los mismos países europeos.
