Una pequeсa ciudad a orillas del Dniйper

En los lнmites de los siglos XIX y XX Zhlobin resultу encontrarse no solo en el cruce de las vнas magistrales mбs importantes, sino tambiйn de las vнas fluviales
Tristemente chapoteaba bajo los pies de los raros viajeros que en el siglo XV se encontraron en la hъmeda orilla del Dniйper. O lo llamaron lugar hъmedo, o lo apodaron Jlepin. Dentro de un par de siglos, bajando por el Dniйper, en la orilla derecha al refugio los presos fugitivos le echaron la vista. Desde aquel tiempo Jlepin se granjeу un mala fama de lugar maligno, porque en busca de sustento los bandidos atacaban a las lanchas que pasaban por el frente. No se sabe, a ellos o al peligroso y brusco viraje del rнo debe su nombre el castillo que apareciу en este mismo lugar en el siglo XVII, solamente que йl y el lugar alrededor de йl se llamaba Zlуbin. Seguramente esta denominaciуn poco afable en adelante precisamente se transformу en la ciudad bielorrusa de Zhlуbin.

...En el verano del aсo2001 en Zhlуbin urbanizaban el territorio del nuevo templo Sviato-Trуitsk erigido en el lugar del anterior en la orilla del Dniйper. Durante la realizaciуn de las excavaciones se descubriу una lбpida memorial con la inscripciуn clara: “Aquн yacen los restos de la esposa del ingeniero-tecnуlogo del ferrocarril Melitina Frнdrijovna Gaidayenko. Fechas de la vida: 1873–1912”.

Se puede uno imaginar de quй autoridad entre los vecinos de la ciudad gozaba el ferroviario si a su esposa le otorgaron el honor de ser enterrada no solamente en un lugar de honor, sino en el territorio de la iglesia, donde por siglos enterraban solamente a los sacerdotes. ЎCon razуn! La ruta magistral Libavo-Rуmenskaya construida a fines del siglo XIX convirtiу a Zhlobin en una estaciуn con sus propios edificio de estaciуn y depуsito de locomotoras. Acaso no era serio: un pequeсo poblado del distrito de Rogachov resultу estar unido a los centros econуmicos mбs importantes de Rusia — con Moscъ, San Petersburgo, Kiev, Varsovia, mбs los puertos del Bбltico Riga y Libava. A 500 suertudos habitantes del mismo Zhlobin y de las aldeas cercanas surgiу un trabajo envidiable. El suelo anual del jefe de la estaciуn era de 900 rublos, el cajero de los billetes tenнa 360, el maestro de camino — 480. E incluso el sueldo del guardaagujas que era de 240 rublos al aсo, se consideraba a fines del siglo XIX – comienzos del siglo XX en la Rusia zarista totalmente decente.

Mientras tanto el etnуgrafo territorial Nikolai Shukбnov estableciу que en el aсo 1906 en calidad de secretario del jefe del Tramo de Zhlobin del Servicio de tracciуn en efecto figuraba Aleksandr Alekseevich Gaidayenko. Su esposa fue enterrada en una bуveda. Shukбnov encontrу a testigos que relataron como que la tapa del ataъd era transparente, y el cuerpo de la finada siempre estaba lleno de flores vivas. En la bуveda constantemente ardнan las velas, y la gente frecuentemente veнa como Gaidayenko bajaba hacia allб con un breviario en las manos. En el aсo 1917 el ataъd de vidrio desapareciу de la bуveda, y el ingeniero se fue al extranjero, supuestamente a Inglaterra.

En los lнmites de los siglos XIX y XX Zhlobin resultу encontrarse no solo en el cruce de las vнas magistrales mбs importantes, sino tambiйn de las vнas fluviales. Harina, arenque, pescado seco, azъcar, sal, trigo, kerosina, piedra de construcciуn, maderas — Ўquй no conducнan por flotaciуn a lo largo del Dniйper! Junto con esto, Ўel camino de los barcos no de vapor hasta Rogachov ocupaba un dнa entero!

Acaso podнan los artesanos y comerciantes dejar pasar tal oportunidad. Directamente en la orilla organizaban la Plaza del Mercado en la cual anualmente para la fiesta del Manto de la Virgen comenzaban las ferias que no se sabe por quй razуn se llamaban Viбzemskie. Ademбs, segъn los recuerdos de los antiguos habitantes, para llegar a la feria era necesario dar un regalo, verdad, a quien precisamente, la historia no lo dice.

— Los vendedores debнan vestirse sin falta de blanco, se prohibнa proponer una mercancнa empaquetada, — precisу el conservador principal de los fondos del Museo Histуrico-Local de Zhlobin, Vera Bychkova. — ЎEra interesante que entre los vendedores habнa muchos chinos!
Junto a la Plaza del Mercado se encontraba una iglesia, y en la calle que comenzaba desde la plaza y se iba a lo largo del rнo, la llamaban la calle de la Iglesia. Era no solamente el comienzo del camino hacia el centro del distrito — a Rogachov, sino que tambiйn indicaba hacia el sur. Cada verano marchaba por ella la emperatriz Catalina II hacia los balnearios de Crimea.

Asн a la calle le apareciу su segunda denominaciуn que en el pueblo era mбs popular — la carretera de Catalina. La noticia de que se acercaba Ekaterina Alekseevna, como regla, se adelantaba a la viajera. Como se debe, para la llegada de la persona real el poblado se limpiaba con un ahinco especial. Y los habitantes de la famosa calle estaban obligados a adornarla con flores. por lo demбs aquellos que no cultivaban jardincitos, con premura arrancaban flores donde sus vecinos y las plantaban en la tierra.

...Hoy la entonces ruidosa y principal calle a lo largo del Dniйper estб cubierta de una fronda silenciosa y envolvente de los бrboles seculares. Carlos Marx nunca pasу por ella, pero desde tiempos inmemoriales lleva su nombre. Ya hace mucho tiempo que no van a Crimea por este camino y no van al mercado. Pero a finales del siglo pasado aquн de nuevo como muchos siglos atrбs se erigiу un templo hermosнsimo...

Tamara Zvonkova,
Tarjetas de la colecciуn de Vladнmir Lijodйdov
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