Todo el mundo tendrá ayuda

En los últimos años, aumentaron significativamente las huidas y expulsiones.
En los últimos años, aumentaron significativamente las huidas y expulsiones. Hace diez años, en todo el mundo, había cerca de 38 millones de personas, que se han convertido en refugiados o víctimas de expulsión debido a la violencia o la persecución. Y al final de 2013, según las estadísticas mundiales, ya ha sido más de 51 millones de refugiados. El número de conflictos ha aumentado, mientras que las viejas crisis siguen sin resolverse. Mientras tanto, la necesidad de asistencia humanitaria está en constante aumento.


Jean Yves Bouchardy

Difícilmente uno puede ser optimista tomando en consideración el hecho de que en un futuro próximo esta tendencia se continuará: en el mundo actual hay demasiado pocas oportunidades para evitar y resolver las crisis. Los factores como el crecimiento demográfico, el cambio climático, la escasez de alimentos y agua agravaron aún más la situación humanitaria. Sin embargo, es importante que el derecho de asilo –con algunas excepciones– se está principalmente respetado y la mayoría de la gente logra encontrar protección de los conflictos y la persecución. Sólo las guerras civiles en Siria e Irak han provocado una catástrofe humanitaria. ¿La comunidad internacional se siente responsable por las víctimas?

El deseo de los donantes humanitarios de ayudar es muy grande, pero la necesidad es tan enorme que esta disposición suya no puede satisfacer ni siquiera una pequeña parte de las necesidades reales. Por no mencionar el impacto del conflicto sirio –en términos de la política de la seguridad para toda la región– los países vecinos sufren a causa de la aparición de numerosos refugiados. Pero para poder ayudar a los refugiados, hace falta ayudar a los países de acogida. La carga sobre su infraestructura, sus hospitales, sus escuelas y sus presupuestos gubernamentales es demasiado grande. Ahora para estabilizar la situación se necesita establecer la cooperación en fines de desarrollo.

Belarús no tiene tradición de prestar asilo a refugiados. En el contexto de la actual crisis, muchos ciudadanos belarusos están dispuestos a recibir a refugiados que buscan de protección, así como muestran su solidaridad con ellos. Esto es encomiable, ya que implica la presencia de un amplio consenso social. Pero cuando se trata de dar cobijo a las personas según los normales estándares humanos, entonces no se trata sólo de un alojamiento para una noche. Es sumamente importante ser consciente de los retos que conlleva un creciente número de solicitantes de asilo.

Cabe destacar que la anterior información sirve como el punto de partida para entrevistar al Representante del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados en Belarús, Jean Yves Bouchardy.

— ¿De qué se ocupa la Oficina del Alto Comisionado para los Refugiados (ACNUR) en Belarús?

— Es cierto, el ACNUR se puede traducir como la Oficina del Alto Comisionado para los Refugiados. Es la agencia de las Naciones Unidas, cuyo objetivo es defender los derechos de refugiados y preocuparse por su bienestar. Aunque la competencia del ACNUR también abarca otras categorías de personas: personas apátridas, desplazados internos, repatriados y los que buscan asilo. La representación del Alto Comisionado para los Refugiados en Belarús inició su trabajo en el año 1995. Su objetivo es trabajar con el gobierno en la mejora de las condiciones de protección internacional en el país. Con eso se presta especial atención a la mejora de la calidad de los procedimientos públicos para la determinación de la condición de refugiado.

El refugiado sirio empleadi por la sociedad anónima abierta Vitebskhlebprom en términos del proyecto conjunto de Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados y comité ejecutivo regional de Vitebsk

Además de eso, cabe señalar que el Alto Comisionado para los Refugiados concede gran importancia a la integración de los refugiados reconocidos. A través de sus organizaciones no gubernamentales — socias proporcionamos la ayuda extra (una sola vez) y la ayuda financiera mensual a los refugiados más vulnerables y solicitantes de asilo, así como ofrecemos asistencia en la búsqueda de empleo a través de la formación profesional y el lenguaje, promovemos el desarrollo de la iniciativa empresarial individual entre los refugiados.

La representación del ACNUR en Belarús también lleva a cabo diversas actividades destinadas para formar la opinión pública hacia el problema de la integración de los refugiados.

— ¿Cómo podría describir usted la situación con los refugiados en Belarus?

— A lo largo de muchos años, la situación se ha mantenido bastante estable: aproximadamente 150 personas solicitaron asilo en Belarús en el período de 2010 a 2012. Los indicadores cambiaron en el año 2013, cuando debido al aumento de migrantes forzosos desde Siria el número de solicitantes de asilo alcanzó a 208 personas. Y en 2014, cuando debido a la crisis en Ucrania y en la continua inestabilidad en Siria, fue fijado el aumento de cuatro veces: 867 extranjeros solicitaron asilo en Belarús (incluyendo 663 ciudadanos de Ucrania, 95 personas de Siria y 34 refugiados de Afganistán). Así que se puede ver que el número de solicitantes de asilo se ha incrementado dramáticamente.

Es posible que usted haya notado que yo utilizo varios términos, hablando de las personas, con las que el Alto Comisionado para los Refugiados trabaja en Belarús. Permítanme dar explicaciones adicionales para que todo el mundo entienda claramente de quien se trata.


El refugiado afgano que recibió un tractor en términos del proyecto conjunto de Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados para el apoyo de las iniciativas empresariales y de autoempleo

Todo el mundo conoce la palabra “refugiado”, que se utiliza a menudo en los medios de comunicación. En un sentido más general, la misma abarca todas las categorías de extranjeros, con los que trabaja la Oficina del Alto Comisionado para los Refugiados. Esto es lo que está en la superficie. Si vamos a profundizarnos un poco más en el tema, veremos dos grupos específicos, a los que ayuda el ACNUR. Se trata de las personas “solicitantes de asilo” o los extranjeros que acaban de llegar al país para solicitar asilo y ahora están esperando la toma de una decisión en cuanto a su solicitud. Además de eso, hay personas que ya han recibido protección: “refugiados” o “refugiados reconocidos”. En el caso de Belarús, el último término se utiliza para referirse a las personas a las que el Gobierno belaruso ha proporcionado una de las formas existentes de la protección: la condición de refugiado o la protección adicional. En este caso, la diferencia principal está centrada en el estatus de un extranjero. Es decir, en el estatus de la persona que presentó la solicitud y que no obtuvo una respectiva decisión [autoridad pertinente], en comparación con el estatus de las personas, que han recibido una respuesta positiva. Por lo demás, en general podemos llamar a todos los refugiados. Pues según la doctrina del Alto Comisionado para los Refugiados, una persona no se convierte en refugiado en resultado de su reconocimiento como tal, sino que está considerado un refugiado en virtud del hecho de que se encontró en una situación determinada.

Por último, me gustaría añadir que en Belarús también fueron registradas casi seis mil quinientas personas sin ciudadanía.

— ¿Quién puede pedir ayuda de su organización?

— En pocas palabras, a nuestra organización puede acudir cualquier persona, si ella tiene miedo de regresar a su país y le gustaría solicitar asilo, con la esperanza de conseguirlo. Por supuesto, usamos la definición de “refugiado” para que en cada caso específico tomar la decisión respectiva, si esta persona tiene razones para recibir ayuda del ACNUR. Los principales criterios son los siguientes. Una persona extranjera o una persona apátrida fuera de su país que tiene miedo de ser perseguida por alguna razón: raza, nacionalidad, religión, opinión política o pertenencia a un grupo social determinado. Y no tiene la capacidad o el deseo de beneficiarse de la protección de su propio país. ¿Qué debemos hacer para esta persona en primer lugar? Recibirla, escucharla y ayudarle a solicitar asilo en Belarús. Si ella lo quiere. Y, por supuesto, proporcionarle toda la información sobre sus derechos en el país de acogida, así como sobre los posibles resultados de la solicitud de asilo.


Los niños de refugiados que estudian en el cento educativo para niños y adolescentes “Eureka” en términos del proyecto conjunto de Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados para la integración de refugiados en la República de Belarús

Lo que acabo de contar es sólo un breve resumen. En la práctica, el extranjero debe pasar por un procedimiento especial. Lo llamamos el procedimiento de determinación de la condición de refugiado que comprende la presentación ante la autoridad pública competente de la solicitud de asilo; la presentación de documentos y pruebas en apoyo de una solicitud de asilo; la entrevista. Por último, es necesario esperar la decisión de la autoridad pública que se encarga de asuntos de refugiados. Hace falta señalar que en Belarús de estos temas se ocupa el Ministerio del Interior, a saber, su Departamento de Ciudadanía y Migración (DCIM).

El DCIM puede tomar la decisión positiva o negativa. Me enfatizo en esto, porque todo el mundo tiene que entender que una solicitud de asilo no lleva automáticamente a la protección. Por nuestra parte estamos monitoreando los casos individuales. Si el Alto Comisionado para los Refugiados considera que la solicitud de asilo realmente merece el estatus de refugiado o responde a los criterios de la obtención de una mayor protección, pero las autoridades rechazan a proporcionar la protección, podemos intervenir nosotros para expresar nuestro punto de vista en cuanto a este caso, pasar la información que justifica la necesidad de una toma de la decisión positiva a la persona solicitante de asilo y si al final se le niegan, ofrecerle el servicio de un abogado, pagado por el ACNUR que lo representará en la corte de apelación.

— ¿Qué tipo de ayuda puede proporcionar el ACNUR a los refugiados?

— El Alto Comisionado para los Refugiados presta asistencia a los refugiados y otras personas de interés, principalmente a través de las organizaciones asociadas. Hay cuatro principales organizaciones asociadas no gubernamentales que estamos financiando y con las que estamos сooperando.

Nuestro socio más importante es la Sociedad de la Cruz Roja de Belarús, que proporciona asistencia social y humanitaria. Aquí, los solicitantes de asilo más vulnerables –que buscan refugio– pueden obtener alimentos y kits de higiene, así como la ayuda de emergencia de una sola vez y la asistencia financiera mensual. Además de eso, puede ser reembolsado hasta el 80 por ciento el costo de sus gastos médicos.

El otro socio es el “Movimiento de Trabajadores Médicos de Belarús”. Sus miembros participan en nuestro proyecto, “Servicio de Orientación para los Refugiados”. Proporcionan a las personas de interés del ACNUR el asesoramiento jurídico sobre diversos temas. Por ejemplo, en cuanto a los procedimientos de determinación del estatus de refugiado, la preparación de las solicitudes y los recursos contra las decisiones de las autoridades públicas, las solicitudes para la concesión de permisos de residencia permanente y temporal, el empleo y la asistencia médica, etc.

Y, por supuesto, me gustaría hablar de “Eureka”: el centro educativo para niños y adolescentes, que lleva a cabo las actividades educativas orientadas a la socialización de los niños refugiados y su integración en la sociedad belarusa. Aquí los chicos pueden asistir a clases del idioma ruso, descansar en campamentos de verano fuera de las ciudades y participar en una amplia gama de otras actividades extracurriculares.

— ¿Cómo Belarús maneja flujos migratorios procedentes de Ucrania? ¿Hay problemas?

— Hace falta señalar que las autoridades belarusas hacen todo bien, sobre todo teniendo en cuenta que se trata de una crisis aguda, que nadie esperaba. Para la fecha, en torno a 110 mil ucranianos han recibido varios tipos de permisos de residencia en Belarús. Esta cifra no refleja el verdadero número de ucranianos que han llegado a Belarús en el período de 2014 a febrero de 2015, por lo tanto. Es muy probable que sea aún más alto. Esto es una enorme carga. Pues se trata de un porcentaje adicional a la población belarusa ya existente. Es difícil no hacer caso a esta circunstancia.

En agosto del año pasado, el presidente de Belarús, Alexandr Lukashenko, firmó un decreto muy importante. Es el Decreto No.420, que prevé la asistencia especial a las personas que llegan a Belarús desde las provincias ucranianas de Donetsk y Lugansk. El decreto presidencial facilita algunos aspectos de la obtención de los permisos de residencia y empleo, así como la obtención de los certificados médicos y la disponibilidad de la educación para este grupo de personas. Por supuesto, todo esto fue un paso muy importante y una carga muy significativa para Belarús.

En general, podemos decir que alrededor del 80 al 90 por ciento de los refugiados ucranianos lograron instalarse bien en Belarús. Así que a esta altura podemos manejar bien esta situación.

— ¿Surgen algunos problemas?

— A partir de los resultados de una encuesta –realizada a los ciudadanos de Ucrania en diciembre del año pasado– creemos que alrededor del 10 al 20 por ciento (es de 10 a 20 mil) de los ucranianos forman el grupo de personas vulnerables, es decir que se encuentran en una situación muy difícil. Hace falta señalar que los grupos vulnerables incluyen, por ejemplo, a los jubilados que no reciben pensiones, las mujeres que tienen niños pequeños y las personas con necesidades médicas especiales.

En el período de 2014 a febrero de 2015, sólo en torno a 800 personas han solicitado asilo. Es una pequeña parte en comparación con unos 110 mil ucranianos, que durante el mismo período de tiempo en otras formas pudieron legalizar su estancia en nuestro país. Con respecto a los jubilados y la obtención de servicios médicos, la existencia del estatus de refugiado temporal en Belarús significa que esta gente no tiene derecho a recibir una pensión, la atención médica en términos de igualdad con los ciudadanos belarusos y los extranjeros con permiso de residencia permanente. Es por eso suponemos que en los próximos meses, a este grupo de 10 a 20 mil personas –tanto el gobierno, como el ACNUR– deben prestar una especial atención.

Hay otra categoría que en la actualidad también requiere de un trato especial. Se trata de las personas que temen ser perseguidos tras una consecuencia de renunciar a servir en el ejército y participar en las acciones de guerra. En ciertas circunstancias, una solicitud de asilo a estas personas puede cumplir con los criterios del estatus de refugiado. Nosotros, así como el Alto Comisionado para los Refugiados, debemos prestar especial atención a estas personas a la luz de la situación actual en Ucrania.

— La siguiente pregunta se refiere a la cooperación entre el ACNUR y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). ¿Podría contar sobre proyectos e iniciativas conjuntos, qué tienen en común estas dos organizaciones y dónde se cruzan sus intereses?

— Tomando en consideración la crisis en Ucrania, el ACNUR y la OIM comenzaron a emprender viajes conjuntos por las regiones para reunirse con los ciudadanos de Ucrania. Pues la OIM es una organización que opera a través de diversos proyectos, y tenemos un memorando de entendimiento, estamos analizando la posibilidad de desarrollar un proyecto conjunto, en el marco del cual el ACNUR y la OIM podrían “unir” sus mandatos para ayudar a los migrantes internos y regulares. Y de este modo, garantizar una respuesta eficaz en términos de ayudar a los ucranianos que llegan a Belarús tras la crisis en su país.

En las próximas semanas vamos a preparar juntos una propuesta de proyecto, que incluirá la promoción de algunas de las soluciones a largo plazo para los ucranianos que han llegado a Belarús. Es sumamente importante porque según los resultados de nuestra encuesta a los ciudadanos de Ucrania alrededor de la mitad de los encuestados han dicho que planean permanecer en Belarús por un largo período de tiempo.

La gente quiere esperar y ver cómo evolucionará la situación en Ucrania. A esta altura, en el país hay una gran cantidad de edificios residenciales destruidos. Para recuperarlos se necesitarán años. Por lo tanto, muchos ucranianos permanecerán en Belarús. Y es por eso que algunos de ellos –y aquí volvemos al tema de los grupos vulnerables– pueden necesitar ayuda. Es por eso que al ACNUR y a la OIM les gustaría tratar este tema más ampliamente a través de la implementación del proyecto conjunto.

— ¿Qué podría contar acerca de su reciente viaje a la ciudad de Vítebsk? ¿Ha visitado esta ciudad junto con los representantes de la OIM?

— En Vítebsk tenemos albergues temporales de refugiados. Es el edificio, en el que los solicitantes de asilo pueden permanecer de forma gratuita, si no pueden encontrar un hogar a su propio costo. El centro tiene capacidad para alojar simultáneamente a 30 personas. Lamentablemente, en este momento no hay plazas disponibles. Tuvimos la posibilidad de hablar con las personas que permanecen aquí.

También visitamos a los ucranianos que vivían en zonas rurales y trabajan en las granjas agrícolas. Vimos cómo vivían, cómo enfrentan la nueva situación. Además de eso, nos reunimos con los jubilados y las familias jóvenes. Me gustaría sólo dar un ejemplo. El hombre de la familia joven había trabajado de minero en Ucrania. Ahora trabaja en la agricultura, al igual que su esposa. Creo que es un cambio para bien de ellos.

Otra familia se compone de dos personas mayores, jubilados y sus dos hijos, cada uno de los cuales tiene su propio trabajo. Como la mujer nació en Belarús y tiene aquí a familiares cercanos, recibió un permiso de residencia permanente. Esto le permite pedir una transferencia de su pensión de Ucrania a Belarús. Su esposo planea solicitar un permiso de residencia permanente y luego también se ocupará del tema de su pensión.

Además de eso, nos reunimos con un grupo de ucranianos en la Oficina de Asesoramiento de los Refugiados. Es nuestro proyecto que estamos llevando a cabo junto con el “Movimiento de Trabajadores Médicos de Belarús”, que ya he mencionado. Hablamos de varios temas muy importantes, incluyendo el problema del acceso a la atención médica. Había una niña, que necesitaba con urgencia las gafas, nosotros inmediatamente asignamos los fondos para su adquisición. Otras preguntas han surgido en relación con el empleo, la vivienda, y así sucesivamente.

— ¿Todas las grandes ciudades tienen albergues para refugiados?

— No, sólo tres ciudades: Brest, Vítebsk y Gómel.

— ¿Hay una necesidad de abrir más?

— Es cierto, si tuviéramos más dinero, probablemente hubiéramos abierto un albergue en Minsk. Pero por el momento tampoco hay un albergue de refugiados en Grodno, ya que no hay tal institución en Moguiliov.

En primer lugar, ellos  se necesitan allí, pues los solicitantes de asilo hay en todas las provincias de Belarús. En segundo lugar, la política de las autoridades es hacer todo lo posible para alojar a estas personas. Si todas ellas vienen a Minsk, por ejemplo, no podrán instalarse allí. Por lo tanto, es sumamente importante dividir esta gente entre todas las provincias. Si todas ellas vienen a Minsk, por ejemplo, no podrán instalarse allí. Por lo tanto, es sumamente importante dividir esta gente entre todas las provincias.

— ¿Cómo reciben los belarusos a refugiados y solicitantes de asilo?

— Lamentablemente, no disponemos de los datos oficiales para responder a esta pregunta. Por lo tanto, la Asociación Pública Internacional para Programas de Investigación Científica y Educativa, “Desarrollo”, otro socio del ACNUR, este año tiene previsto realizar el estudio con el fin de conocer la actitud de los belarusos a refugiados y solicitantes de asilo.

Pero, en general, lo que hemos visto hasta ahora en la televisión o hemos leído en algunas publicaciones en la prensa, indica que los belarusos son bastante generosos con los ucranianos. He oído muchas historias sobre cómo los belarusos les ayudaron. Cuando estoy en las regiones, muchos ucranianos dicen: “Es todo gracias a los belarusos que han ayudado a encontrar un apartamento y un empleo...” En general, no se percibe ninguna molestia a causa del gran número de personas que de repente han entrado en el país.

Veniamín Mikhéev
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