¿Cómo está viviendo ahora una de las ciudades más antiguas del país?

Belarús es un país plano. Pero al llegar a Novogrudok nos ha parecido como si estemos en Suiza, pues las calles están en diferentes niveles. Los lugareños incluso bromean que no caminan atrás y adelante, sino hacia arriba y abajo. Nosotros nos acercamos a uno de los puntos más altos del municipio de Novogrudok de 323 metros sobre el nivel del mar. A través de la niebla sombría de una mañana de invierno se elevaban las majestuosas ruinas de un castillo medieval, cuyos muros y torres en algún momento no han podido aguantar a los caballeros teutónicos y guerreros tártaros. Después de la guerra, aquí trabajaban arqueólogos de Leningrado (ahora es la ciudad rusa de San Petersburgo — Aut.), por lo tanto, la mayor parte de los hallazgos permanece en el Hermitage en el Instituto de Historia de la Cultura Material. Ahora en el castillo están trabajando restauradores. Es fácil distinguir la mampostería fresca, aunque en la construcción han sido utilizados ladrillos especiales. Hace falta señalar que según el programa nacional, “Castillos de Belarús”, está previsto quitar capas posteriores de los muros. Además de eso, en la torre sobreviviente se planea inaugurar con el tiempo una exposición de museo. También serán puestas las maquetas del castillo en su forma original. 

Así que los vecinos de Novogrudok no se despedirán de su pasado glorioso. Además de eso, gracias a estos hallazgos muy valiosos se espera que su ciudad se convierta en un centro turístico conveniente para visitar junto con las ciudades vecinas de Mir y Nesvizh. En este caso, su identidad  originalidad no se perderán para nada. También por la razón que aquí se encuentra la casa-museo del gran poeta belaruso, Adam Mitskévich, que Lituania y Polonia consideran ser el suyo, pero en realidad su patria está aquí, en el municipio de Novogrudok. Junto con el director de la casa-museo primera en Belarús el especialista que se dedica a la investigación sobre la vida y obra de Adam Mitskévich, Nikolai Gayba, nos hemos pasado por un lugar, donde se encuentra la mansión típica con alas, cajas de utensilios, pozo y pérgola, construida en la primera mitad del siglo XIX.Nikolai Pávlovich comienza a contar:

— Lamentablemente, todo esto es la reconstrucción. La verdadera casa –donde nació el gran poeta belaruso– fue quemado dos veces y el museo que estaba aquí a partir de 1938 fue destruido por las bambas lanzadas por alemanes nazis en los primeros días de la Gran Guerra Patria. Así que sólo el fundamento de la obra podría ser considerada contemporánea de Adam Mitskévich. La decisión de recuperar la casa- museo fue tomada en 1948, y ya en 1955 la misma fue inaugurada para recibir a primeros visitantes. En su forma actual, una vez llevadas a cabo otras obras de reconstrucción. La mansión existe a partir del año 1990. 

Por casualidad, el destino del nido familiar de Adam Mitskévich está en consonancia con el destino del mismo poeta, cuya vida ha sido llena de gran número de acontecimientos. Creo que no tenemos que contar sobre el contenido de la exposición, que cuenta con más de 500 muestras muy variadas, entre ellas las publicaciones del poeta en vida. Pero seguramente debe ser mencionado un hecho muy importante. Se trata de aquellos cinco años, cuando la vida deAdam Mitskévich estuvo vinculada con Rusia. Adam Mitskévich era amigo de Zhukovsky, Pushkin y otros famosos poetas rusos de aquella época. Como se sabe, Alexander Pushkin no sólo con mucha emoción siempre ha hablado de su colega belaruso, lo que comprueban también los objetos de exposición, que han aparecido en Novogrudok en resultado de la cooperación con el Museo Pushkin de Moscú y otros museos de antigüedades rusas. Por ejemplo, podemos mencionar las copias de los manuscritos de Alexander Pushkin, en cuyos campos él con su propia mano ha hecho el boceto del retrato de Adam Mitskévich. 

Así que este vínculo entre almas poéticas de dos celebridades literarias brotaba a través del tiempo, y hoy en día goza de un genuino interés de parte de visitantes rusos hacia la vida y obra de Adam Mitskévich. Cada vez mayor número de personas visita su casa-museo en Novogrudok. Pregunto a NikolaiGayba ¿qué más interesa a los visitantes? 

— De todas las preguntas más paradójicas se destaca una: ¿Quién fue más talentoso: Alexander Pushkin o Adam Mitskévich? Es evidente que a los rusos se les gusta más Alexander Pushkin. Pero cuando la gente llega a conocer que Adam Mitskévich era no sólo un poeta, sino también el profesor de dos instituciones de educación –la Universidad de Lausana (Suiza) y el Colegio de Francia (Francia)– así como el director del departamento de arquitectura eslava en la Universidad de París– se le viene el entendimiento de que una comparación directa es inapropiada en este caso. Cada uno de ellos era un genio y tenía su propio camino en la literatura. 

Además de eso, vuelve a sorprender el hecho de cómo a veces se entrelazan bien estrechamente destinos de la gente. La cosa es que en la tierra natal de Adam Mitskévich en Novogrudok, sirvió el hijo de Alexander Pushkin, también Alexander. Aquí, a los cinco meses de edad, falleció y fue enterrado su hijo y el nieto del gran poeta ruso: la lápida con la inscripción, “Bebé Piotr Pushkin”, todavía permanece en el antiguo cementerio cristiano. 

Además de eso, junto a la casa-museo en un pequeño parquecito vimos un busto erigido en memoria de otro famoso poeta ruso, así como talentoso cantante, compositor y actor, Vladímir Vysotsky. El monumento –hecho por el escultor belaruso, GennadyBuralkin– apareció aquí en 2012 y fue el primero puesto en la tierra belarusa. ¿Por qué en Novogrudok? Nikolai Gayba también puede dar una respuesta a esta pregunta: 

— En 1969, Vladímir Vysotsky pasó varios meses en nuestra ciudad, participando en el rodaje de la película basada en las novelas del famoso escritor belaruso, Ales Adamóvich, “Hijos se van a combatir” y “Guerra bajo los techos”. Además de eso, aquí mismo él escribió algunas canciones de guerra que se hicieron muy famosas. Dicen que Vladímir Vysotsky de vez en cuando cantaba y tocaba guitarra para lugareños, que también se acuerdan de su bella esposa, Marina Vlady. 

Cabe destacar que la ciudad tiene una relación especial con el mundo literario. Los nombres de los reconocidos poetas belarusos también son vinculados estrechamente con la ciudad de Novogrudok: aquí algún tiempo vivió Yanka Kupala. A su vez, Yakub Kolas fue el diputado del municipio de Novogrudok en el Consejo Supremo de la antigua República Socialista Soviética de Bielorrusia. Siguiendo la tradición, en junio del año pasado, en la mansión fue inaugurada una galería privada de arte. Además de eso, en varias ocasiones aquí fueron celebrados los concursos al aire libre con la participación de estudiantes de la facultad de arte monumental. A esta altura, sus mejores trabajos en piedra decoran plazas y calles de la ciudad. 

En cierto sentido, el deporte también es el arte. De lo contrario, los alumnos de la escuela local de deportes para niños y jóvenes de la reserva olímpica número uno no podrían lograr importantes resultados en competiciones de biatlón tras ganar decenas medallas en diferentes campeonatos. Mientras estábamos en la ciudad de Novogrudok, escuchamos hablar de la participación en la Copa del Mundo del biatlonista, Dmitry Budilóvich, alumno de esta escuela. Además de eso, aquí tratan conservar la historia: más de cinco años en la escuela funciona el museo de esquí, que cada año acomoda objetos de exposición muy interesantes. Algunas muestras tienen más de cien años. A su vez, otras son modernas pertenencias de los famosos deportistas belarusos: la participante olímpica en dos ocasiones, biatlonista, alumna de la misma escuela, Liudmila Ananko. Además de eso, recientemente en Novogrudok, a base del gimnasio No. 2, ha sido organizada sección de biatlón y esquí de la sucursal de Lida de la escuela de la reserva olímpica de la ciudad de Grodno, donde los chicos ya se dedican seriamente al biatlón y están apoyados mucho por el Estado. 

Hablando sobre esquí, es fácil suponer que existen vínculos estrechos con la escuela rusa. El director de la escuela de deportes, Víktor Litvinsky, lo confirma: 

— Últimamente, dos veces al año, nuestros chicos se van a entrenar a la ciudad rusa de Murmansk. En Belarús en esta época casi no hay nieve, pero allí en noviembre todo está cubierto de nieve. Por lo tanto, nuestros jóvenes deportistas tienen la posibilidad de correr hasta 550 kilómetros. A su vez, al complejo de deportes y biatlón –que se encuentra en nuestro municipio, cerca del pueblo de Selets– vienen a prepararse los chicos rusos. En realidad, es muy importante, pues así podemos intercambiarnos de experiencias a nivel de entrenadores y atletas y comparar logros. 

En resumen, la antigua ciudad de Novogrudokvive no sólo de pan de día, sino también del pan en el sentido más amplio de esta palabra. La sociedad de responsabilidades limitadas, “Leor Fish”, recoge una importante cosecha de legumbres, que luego se procesan y se conservan. Además de eso, la empresa mixta, “Leor Plastik”, produce conservas de pescado: casi cada día un camión con estas delicias se va para la capital de Rusia, Moscú. A su vez, la empresa de producción de equipo de gas de Novogrudok –que cuenta con unos mil 200 empleados– el 60 por ciento de sus productos los exporta también a la Federación de Rusia. También los residentes del país vecino conocen muy bien la marca de la sociedad anónima, “Empresa láctea de Novogrudok”: casi todos sus productos están exportados a Rusia. El año pasado, los agricultores locales alcanzaron niveles récord en el cultivo de cereales, remolacha azucarera, la obtención de leche y recolección de alimentos para animales domésticos. 

Al mismo tiempo, uno de los principales logros de los últimos años, el vicepresidente primero del Gobierno de Novogrudok, Yuri Makarévich, considera el hecho de que aquí viene la gente joven graduada de las universidades y de centros de enseñanza especializada, pues aquí se le ofrecen viviendas, así como un trabajo interesante. Por lo tanto, se espera que el antiguo municipio de Novogrudok tenga el futuro.