¿Es una fantasía o un cuento de hadas?

Tesoros del Mar de Polesiye

Uno apenas podría creerlo. Los montículos grises del tiempo, los árboles centenarios y el terreno muy duro. Pero hace mucho tiempo aquí estuvo el mar de Polesiye de un kilómetro de la profundidad. ¿Es una fantasía o un cuento de hadas? No tenemos que tomar nuestro planeta con tanta simplicidad, advierten los geólogos de la empresa belarusa, “Belaruskali”. La imagen de la Tierra de hoy día no tiene nada que ver con lo que era hace millones de años atrás.

Madrugada de primavera en Palesiye belaruso 
 
 El hecho de que en el territorio del actual Polesiye hace mucho tiempo atrás se encontraba el mar, muestran depósitos sólidos de potasa y sal, que se extienden hasta Ucrania. El agua salada se evaporó y las sales se asentaron. ¿Cuánto tiempo duró este proceso? Piensen ustedes: en las condiciones más favorables en un año se puede crecer una capa de sal de hasta cinco centímetros. Y en algunos lugares el grueso de las capas de sal es de más de cien metros. Y ellos se encuentran en la profundidad de una milla e incluso más. 

Hace falta señalar que Herodoto en su famoso libro, “Historia”, hace dos mil quinientos años atrás de este modo describió este lugar: “Al salir de este lago el río, Hypanis (así antiguos griegos llamaban nuestro río Dnepr) durante cinco días el agua comienza a tener el sabor dulce. A partir de este punto navegando cuatro días hacia el mar el agua en Hypanis se pone muy amarga, pues se mezcla con el agua del arroyo amargo, que desemboca en el mismo. Esta agua es tan amarga que, a pesar de su tamaño, hace ser amargo el río, Hypanis, con el cual sólo unos pocos ríos podrían ser comparados por su largo...” 

Merostomes conserved by human hands
El escorpión de cáncer conservado por la mano del hombre

Cabe destacar que a principios del siglo XIX, el famoso explorador, I. Eremich, declaró: “Polesiye belaruso tal vez es la parte más bajía del continente europeo. Siendo hace varios miles de años un lugar más profundo del océano desaparecido de la faz de la tierra, sigue siendo hasta ahora tan vital que en primavera apenas un tercio del mismo está cubierto con agua”. Además de eso, hay leyenda que en los pantanos de Polesiye belaruso fueron encontradas armaduras e incluso que en algunos pozos hubo agua salada. 

Las capas y rayas de muchos colores en un pozo de mina “prensados” durante milenios. A su vez, los mineros de la ciudad belarusa de Soligorsk extraen la sal de potasio de la profundidad de medio kilómetro del fondo del mar que se encontraba aquí hace 350 o 400 millones de años atrás. Fue entonces cuando se formaban minerales, en el mar nadaban peces y mariscos y ningún vertebrado sabía caminar por la tierra. Precisamente en aquella edad “infantil” de nuestro planeta vivían merostomes: algo promedio entre un cáncer y un escorpión. Los restos bien conservados de un representante de esta especie extinta desde hace mucho tiempo fueron encontrados a una profundidad de 640 metros por los mineros de la Segunda Mina. El largo de este hallazgo único era de 25 centímetros. 

Yelena Isaeva: ‘This fern leaf sees sun again, millions of years later’
Elena Isáyeva: “Esta rama del helecho antiguo después  de pasar millones de años volvió a ver el sol”

— En la empresa, “Belaruskali”, junto con el mineral se están moliendo miles de restos de diversos organismos preservados en forma petrificada, cuenta la colaboradora del museo de la gloria laboral de la empresa, “Belaruskali”, Elena Isáyeva. A pesar de eso, la posibilidad de ver algunos de ellos es mínima. Esto sucederá, si los cortadores de la maquinaria minera se acercan al cuerpo petrificado al abrirlo un poco. Varios milímetros en otra dirección y los restos nunca serán vistos en un monolito y se convertirán en el elixir de la fertilidad para los campos. Es muy importante que este dibujo inusual vea el minero curioso y lo reporte a los especialistas. 
Esos merostomes los notaban los mineros al menos cuatro veces. Los restos de los tres anteriores bajo la influencia de la luz y el aire simplemente se destruyeron. El último tuvo más “suerte”: el mismo fue sacado cuidadosamente del monolito y cubierto con una película protectora de pegamento y alcohol. Por lo tanto, los visitantes nacionales, así como extranjeros, del museo de la gloria laboral de la empresa, “Belaruskali”, pueden verlo junto con otro merostomes, una ramita de helecho antiguo, algunos minerales, lo que comprueba que en algún momento aquí se encontraba el mar de Polesiye bien profundo.

Vladimyr Bychenya
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