La casa-museo está situada en el pueblo Rudnya del municipio de Svísloch. Según el director del proyecto de la creación del museo, los turistas –que visitan la finca– tendrán la posibilidad de conocer, como a lo largo de varias generaciones ha sido cambiada la vida cotidiana de los vecinos de las localidades rurales de Belovézhskaya Puscha. El museo cuenta con más de 250 muestras de exposición, que ilustran la vida cotidiana de la población local: iconos, cuadros del siglo pasado, documentos y dinero de diferentes épocas, artículos de hogar, herramientas, prendas y juguetes nacionales. Hace falta señalar que la mayoría de las muestras para el museo fue ofrecida por los vecinos del municipio de Svísloch.
Hay muchas muestras en el museo que tienen más de cien años
“Hemos restaurado el horno ruso según la antigua tecnología, que en un tiempo se utilizaba para calentar el hogar, así como para cocinar la comida, acostarse, secar hongos y bayas y alumbrar viviendas. Además de eso, el museo cuenta con una rueca, lámpara de queroseno, objetos centenarios hechos a mano (alfombras, colchas y bordados)”, cuenta el director del proyecto de la creación del museo, Mikhail Guskov.
Entre los objetos expuestos más valiosos está una colección de copias de grabados del reconocido autor pre-revolucionario e ilustrador de las publicaciones dedicadas a la naturaleza y la vida cotidiana de Belovézhskaya Puscha, Antón Kaminsky, así como los retratos de personajes famosos que han visitado Rudnya. Entre ellos se encuentran los retratos de los generales de los ejércitos ruso y francés, que pasaron a través de Rudnya en otoño de 1812. Además de eso, en el museo permanecen materiales de etnografía territorial recogidos por el personal de la biblioteca municipal, así como ediciones de referencia y de información.
Cabe destacar que en la creación del museo tomaron parte los especialistas en la esfera museológica procedentes de Belarús y Polonia. También en el museo fue creado un consejo de administración formado por los historiadores, empleados de museo, pedagogos y empresarios de Belarús, Polonia, Rusia, entre otros.
En las salas del museo está previsto celebrar las exposiciones de artistas y artesanos locales. A esta altura, aquí están exhibidas las obras de Anatoli Polozkov, el maestro de miniaturas galvánicas de animales de madera.
“La creación del museo tiene mucha importancia para preservar el patrimonio histórico y cultural de los vecinos de Belovézhskaya Puscha. Esperemos que el mismo se convierta en un centro municipal de historia y turismo. Obviamente, que los recorridos por el nuevo museo podrían ser utilizados para la educación cultural de los niños y jóvenes, así como para atraer a los turistas belarusos y extranjeros a visitar Belovézhskaya Puscha”, asevera el director del proyecto, Mikhail Guskov, y señala que para promover este importante proyecto sin fines de lucro han sido creados en las redes sociales correspondientes sitios WEB.
