Sutiles signos de la música y la poesía

Intereses versátiles ayudan a Leonid Danelia a ampliar sus horizontes creativos
La exposición del artista –dedicada a sus cumpleaños número setenta– se ha convertido en un evento cultural muy importante. 

La trayectoria creativa del artista, Leonid Danelia, comenzó cuando él era estudiante. Cuando niño, su padre –el reconocido artista de Belarús, Piotr Danelia– le enseño los fundamentos de la pintura. Cabe destacar que su padre dirigió más de veinte años el estudio de arte en Brest. 

En 1963, Leonid Danelia ingresó en la Escuela de Arte de Minsk. Los años de estudio coincidieron justo con el momento, que ahora llaman el “deshielo”. Un ejemplo de una búsqueda creativa se lo mostraban a los estudiantes los artistas sus profesores entonces jóvenes, Leonid Shchemelev y Algerd Malishevski. Los estudiantes tuvieron la posibilidad de conocer las obras más vanguardias extranjeras y rusas. Pero también había la gente que resistía a los experimentos pioneros en la pintura. La rebeldía juvenil podría llevar a Leonid Danelia a la exclusión de la escuela. Pero él tuvo mucha suerte y después de dos años de estudio en la Escuela de Arte de Minsk, ingresó en el Instituto de Arte Teatral de Belarús. 

En el Instituto muchos profesores aceptaban los “experimentos” de sus estudiantes. Fue un tiempo interesante de mucho entusiasmo y mucha esperanza. En el entorno estudiantil reinaba el espíritu de la creatividad. 

— Tres componentes importantes –poesía, música y pintura– estaban demandados por nuestras almas, recuerda aquel tiempo Leonid Danelia. 

Después de la graduación, Leonid adquirió experiencia como artista de arte decorativo y aplicado en uno de los institutos de diseño de Minsk. La experiencia práctica y la interacción con los maestros de la arquitectura le ayudaron a trabajar de forma independiente. La profesión de especialista en el campo del diseño estaba demandada. Leonid trabajó durante varios años en la empresa, “Beltorgreklama”, y luego en la planta de producción artística de Minsk. Además de eso, él participó en muchos proyectos públicos. 

“Tarde de agosto”

“Los pájaros se vuelven”

Al mismo tiempo, Leonid Danelia nunca olvidaba – lo que es más importante– para qué quiso dedicarse a la pintura. La posibilidad de ganar dinero con el diseño lo hacía más libre en la búsqueda creativa. 

Ya desde 1976, Leonid comenzó a participar activamente en las exposiciones creativas. En la primera exposición del paisaje el artista presentó su obra bajo el título, “Mañana en el casco antiguo”. El paisaje tenía una composición original realizada en una manera decorativa muy especial. Más adelante sus cuadros empezaron a tener su propio estilo. El artista tenía por tarea a través del ánimo, la composición y el color causar una impresión emocional en el espectador. Pronto el paisaje –dedicado al poeta, Maxim Bogdanóvich, la pintura, “Ruinas disparan a corta distancia”– y otras, atrajeron la atención de los críticos. 

La poesía de Maxim Bogdanóvich influenció muy fuertemente en Leonid Danelia. Él quiso presentar en una de sus obras la imagen de la amada del gran poeta belaruso. Así, en 1993 fue hecha la obra, “Verónica”, donde en el primer plano está un árbol seco como un símbolo de los sueños no cumplidos del poeta. Al conocer las obras del artista, uno comienza a entender que dura y larga era su trayectoria, pues era muy difícil encontrar su propia “melodía de amor”, así como su propio estilo. El mismo Leonid Danelia dice lo siguiente al respecto: 

— La pintura es principalmente un arrebato emocional del alma. A menudo detrás de la improvisación está tu intelecto, tu experiencia profesional y tus conocimientos. En un momento Federico Fellini, el famoso director de cine italiano, confesó que con el paso de los años “los conocimientos” se convirtieron en una molestia. Él quería ver el mundo a través de los ojos de los niños aquel mundo, donde vivía. El artista a veces para expresar su estado de ánimo tiene que buscar un lenguaje pictórico original y cambiar el estilo de presentación del material. 

“En el comienzo de la primavera”

“Paisajes de Naroch”

En los últimos tiempos, Leonid Danelia trabaja en el abstracto estilo impresionista. Al mismo tiempo, no se puede decir que es el arte figurativo. El mismo cuenta con imágenes reales, que a veces pasan en las formas abstractas de estilización. El color profundo hace más relevante el contenido emocional de sus obras. 

Además de eso, de modo muy interesante Leonid Danelia trabaja en la gráfica, donde el artista admira la belleza femenina. Con sus imágenes de mujeres él llama la atención del espectador a la percepción romántica del mundo. En sus obras el artista está experimentando constantemente: rechaza a los métodos formales ya conocidos, como si esté buscando nuevamente las nuevas caras en la pintura y la gráfica. 

Leonid Danelia es el participante de numerosas exposiciones internacionales. Sus obras permanecen en colecciones privadas en muchos países: Francia, Alemania, EE.UU., Rusia, Polonia, Países Bajos y Reino Unido, entre otros. La editorial austriaca, “Arviviente”, publicó un libro-álbum, “Belarus Visual Artist”, que incluyó las obras de Leonid Danelia. A propósito, esta misma editorial por primera vez hizo posible la participación de artistas belarusos en la subasta, “Christie”. 

Leonid Danelia con los estudiantes de la Universidad Nacional Pedagógica de Belarús Maxim Tank

A esta altura, Leonid Danelia da clases en la Universidad Nacional Pedagógica de Belarús Maxim Tank y comparte sus conocimientos acumulados en el campo de diseño, pintura y dibujo con estudiantes. 

Él tiene intereses amplios y diversos. Educado en las tradiciones del arte realista nacional, él encontró su propia manera distintiva. La gráfica, el arte aplicado y decorativo, la arquitectura, la pintura: él se dedica a todos los géneros creativos. En sus obras se combinan orgánicamente los rasgos expresivos de color y líneas, lo decorativo. 

El artista romántico, Leonid Danelia, como lo conocen hoy en día, siempre muestra su interés hacia la diversidad. Es cierto que en los últimos trabajos él presenta cada vez mayor impresionismo abstracto, pero también están presentes imágenes concretas que adornan sus lienzos. La abstracción, basada en el realismo, permite a Leonid Danelia expresar toda una gama de emociones a través de colores, que son la música y poesía de sus obras. 

Durante las clases

— Tener personalidad creativa es no sólo ser el artista, dice Leonid Danelia, sino también tener su propia filosofía y visión del mundo. Además de eso, hace falta buscar algo creativo a diario, trabajar entregándose. No es fácil vivir y trabajar en este ritmo, pero es bien justificado. En este caso, uno vive con una sensación incomparable de conocer a diario la belleza del mundo, así como su armonía interna. 

— ¿Así que cree que en el arte no se puede detenerse? 

— La creatividad es un proceso continuo. Muy a menudo, los buenos sueños ayudan mucho, por lo menos a mí, permitiendo a menudo encontrar el color y la composición. 

“Recuerdos de infancia”

— En los últimos tiempos se nota que usted está atraído por el tema eterno en el arte: la imagen de una mujer... 

— Sabe, la vida es multifacética, pero los valores eternos siempre están con nosotros. La musa en la vida del artista es un ángel de equilibrio y gran inspiradora. 

Sus últimas pinturas, “Luna Llena”, “Flores de Otoño”, “Viento de Libertad”, “El tiempo de realización de los deseos”, “Sueños y Soledad”, “Mucho más allá de medianoche”, están hechas en un estilo específico. Están llenas de vitalidad, contienen ánimo festivo, belleza seductora y al mismo tiempo tienen una poderosa fuerza interior de las mujeres... 

“Flores de abril”

Cada uno de nosotros tiene los sentimientos y la percepción del mundo muy diferentes, lo que en realidad es maravilloso. El creador sólo presenta su propia visión y sensación individual. 

* * *

El artista refleja con su corazón y su creatividad el dolor de Belarús. La exposición individual de Leonid Danelia –celebrada anteriormente en Alemania– fue concluida con la subasta, en la que fueron vendidas todas sus veinte pinturas, y el dinero fue destinado al fondo de los niños belarusos afectados por la catástrofe en la central nuclear de Chernóbyl. 

El maestro sigue trabajando duro y continúa revelándose en la pintura. A su vez, la experiencia rica –adquirida en los últimos años– Leonid comparte con sus estudiantes, considerándolo su misión muy importante.

Veniamín Mikhéev

Заметили ошибку? Пожалуйста, выделите её и нажмите Ctrl+Enter