Su día grande

Hace falta señalar que los libros de Svetlana Aleksievich se los conocen bien nuestros lectores
Hace falta señalar que los libros de Svetlana Aleksievich se los conocen bien nuestros lectores. Entre ellos: “La guerra no es la cara de una mujer”, “Muchachos de zinc”, “Oración de Cernóbyl”... Son libros que conmueven mucho, son libros, en los que se da la palabra al hombre, atrapado en circunstancias extremas: guerra, desastre, derrumbe del sistema político y colapso de individuo. Y a partir de estos monólogos Svetlana hace un retrato de la época y, es más, de la historia universal.


El último libro de Svetlana Aleksievich, “Tiempo de segunda mano”, fue publicado simultáneamente en muchos países. En un momento, esta novela documental fue nombrada el acontecimiento principal de la Feria del Libro de Frankfurt, foro literario más importante del mundo. El libro narra sobre la generación post-soviética, un doloroso cambio en la conciencia y también sobre la dignidad y el honor, la injusticia histórica y la capacidad de perdonar, la psicología de las víctimas y los verdugos.  

A propósito, otros nominados al Premio Nobel también merecían ganarlo. El segundo lugar los corredores lo pronosticaron al escritor japonés súper popular, Haruki Murakami. Además de eso, la lista la encabezaban: el escritor y dramaturgo keniano, Ngugi wa Thiong’o, la escritora y novelista norteamericana, Joyce Carol Oates, el dramaturgo y novelista noruego, Yoon Fosse, y el novelista estadounidense, Philip Roth.

La primera conferencia de prensa de la escritora como ya la laureada del Premio Nobel en Minsk reunió a un gran número de periodistas de distintos medios de comunicación de diferentes países. La escritora recordó que sus maestros fueron Vasil Bykov y Ales Adamóvich, que le “pusieron una voz” en la literatura.

— Me gustaría que los belarusos estén orgullosos de este premio. Porque no fui sólo yo quien ganó este premio: son mis personajes, mis padres y mi bisabuelo, que estudió con el reconocido maestro del lenguaje belaruso, Yakub Kolas. Es la acumulación total de humanidades. No creo que es mi logro personal. Pero me alegro mucho que haya sucedido.

A la pregunta, ¿cómo ella toma este gran éxito? Svetlana respondió que lo público no la toca mucho; lo más importante es lo que está pasando dentro de una persona.

La ceremonia de premiación de los nuevos galardonados con el Premios Nobel está previsto celebrar el 10 de diciembre del año en curso, el día de la muerte del fundador del premio, el empresario e inventor sueco, Alfred Nobel.

Es cierto, Svetlana siempre trabaja en el territorio de la libertad interior, ella no es una “persona de Estado” en el sentido pleno de esta palabra, Ella es artista que habla de los problemas globales del ser, de la vida y la muerte. Y no tiene miedo de hablar y escribir lo que ella piensa y a veces provocando mucha envidia en las comunidades literarias. Sin embargo, como decía el escritor belaruso, Vladímir Korotkévich, un rayo cae sólo en los árboles altos. “A nadie le gusta la verdad”, repite la misma escritora. Para algunos, ella no es suficiente belarusa, pues escribe en el idioma ruso. Recientemente, levantaron sus armas contra ella los literarios patrióticos, que se consideran que ella es poco leal a las ideas del “mundo ruso”. Había muchas críticas vanas. ¡Pero en última instancia gana el arte! La entrega del Premio Nobel a la señora Svetlana puso todos los puntos sobre “íes”. Personalmente yo creo que lo más importante es que Svetlana Aleksievich es la escritora belarusa. Y gracias a ella nuestra literatura, nuestra cultura y nuestro país recibieron el reconocimiento sin precedentes. Así que todos nosotros somos testigos de un acontecimiento histórico. Es probable que alguien de los escritores belarusos en el futuro también sea galardonado con el Premio Nobel. Pero Svetlana Aleksievich fue la primera y eso seguirá siendo reflejado en las tablas de la eternidad.

Lyudmila Rublévskaya


Presidente de Belarús felicitó a la escritora Svetlana Aleksievich

Laureada del Premio Nobel
Aleksievich Svetlana Alexándrovna

¡Estimada Svetlana Alexándrovna!

Me gustaría felicitarla por haber sido galardonada con el Premio Nobel de Literatura en 2015.
Su obra no dejó indiferente no sólo a los belarusos, sino tampoco a los lectores de todo el mundo. Me siento sinceramente feliz por su éxito.

Realmente  es pero que su premio promoverá nuestro país y el pueblo belaruso.
Le deseo salud, felicidad y nuevos logros en beneficio de nuestra querida Belarús.


Presidente de la República de Belarús Alexandr Lukashenko

EL 8 de octubre de 2015
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