El quinto festival, “Castillo de Golshany”, municipio Oshmyany, se quedó grabado en la memoria de visitantes no sólo por torneos de caballeros, música auténtica, artículos artesanales, sino también por el primer musical nacional, “Sofía Golshánskaya”

El quinto festival, “Castillo de Golshany”, municipio Oshmyany, se quedó grabado en la memoria de visitantes no sólo por torneos de caballeros, música auténtica, artículos artesanales, sino también por el primer musical nacional, “Sofía Golshánskaya”, puesto en la música de Vladímir Kondrusévich y según el libreto de Alena Túrova, y presentado por los artistas del Teatro Nacional Académico de la Música de Belarús en el escenario del castillo medieval.

Justo en el césped frente al escenario principal del festival de Golshany se reunió mucha gente. El público estaba de pie, sentado en cuclillas e incluso permanecía medio acostado en colchas, esperando el comienzo de la obra musical.

— Casi todos los años asisto al festival de Golshany, cuenta Antón de Smorgóñ. Ya he visto mucho aquí: a los caballeros cabalgando, a las damas en trajes medievales y a los músicos con instrumentos antiguos, pero este año he venido aquí especialmente para ver el musical. He oído que no hace poco tiempo la obra ha sido puesta en el Teatro Musical de la capital, pero no muy a menudo paso por Minsk. Por lo general, no tengo mucho tiempo libre para ir al teatro. Pero esta vez he tenido esta oportunidad gracias a los organizadores del festival y artistas participantes.

Los visitantes del festival eran conscientes de que este musical fue traído a Golshany por alguna razón. Precisamente aquí, en la tierra natal de la reina polaca, Sofía Golshánskaya, el mismo debería ser presentado. Precisamente en este caso sería percibido mucho un patriotismo extraordinario. Mientras en el escenario sonaba el nombre de Sofía, el público reunido en una sala improvisada inmediatamente añadía: Golshánskaya.

— Cada año tratamos de hacer algo nuevo y mejorar el programa del festival. Hemos tomado la decisión de que el musical con el mismo nombre debería ser puesto en escenario en Golshany. Es probable que con el tiempo sea establecida una cooperación, en el marco de la cual sean celebradas las actuaciones bien interesantes junto a los muros del castillo, señaló la directora del departamentoo de cultura del Gobierno de Oshmiany, Galina Balínskaya.

El amor es el arma principal

Según el argumento del musical, el gran rey, Jagiello, decidió casarse con la mujer bella, Vasilisa. Pero de repente se enamoró de su hermana menor, Sofía, de la cual estuvo enamorado el joven guerrero, Gancha. Durante la fiesta de Kupallye apareció Hechicera, que regaló a Sofía el flor de helecho y le predijo el encuentro con su prometido. Pronto Sofía también se enamoró de Jagiello. Pero de reprente el destino de los protagonistas se cambió: comenzó la guerra. Jagiello y Gancha luchaban juntos y obtuvieron una victoria. El rey reconoció en Gancha a un hermano adoptivo.

Todo sería bien, pero la hermana, Vasilisa, sintiéndose insultada y rechazada por el rey, decidió vengarse de Sofía, que no sospechaba nada. Las nubes se cerraron por encima de la cabeza de la reina inocente. Y ella se encontró en un cárcel esperando el castigo. Sofia pudo salvar sólo su honestidad y amor sincero hacia su marido.

— La obra, “Sofía Golshánskaya”, es uno de los espectáculos más exitosos en el repertorio de nuestro teatro, compartió su opinión, una vez terminada la actuación, el solista del Teatro Nacional Académico de la Música de Belarús, el laureado del concurso internacional, Eugeni Yermakov, que interpretó el papel de Gancha. La nueva obra tuvo gran éxito taquillero. Hace falta señalar que se reunieron muchos espectadores. Todo el mundo apreció mucho el texto y las canciones presentadas, sobre todo en el idioma belaruso. Era todo un placer presentarse ante este gran público. Es probable que algunos de los artistas no hayan sentido cómodos actuando en el aire libre, pero yo me siento aquí muy cómodamente.

Caballeros junto al castillo

Claro que en el marco del festival musical fueron presentadas otras obras más. Se trata de los torneos de caballeros, clases magistrales de las danzas medievales, así como de toda una variedad de juegos. Aquí los interesados tuvieron la posibilidad de adquirir recuerdos únicos hechos de madera, salce y arcilla, así como aprender esgrima, andar en zancos y sentirse un caballero, probar suerte en lanzar cuchillos y hachas o apostar por una cucaracha en la carrera de atletas con bigotes.

El maestro en cerámica, madera y metal, Sergey Bondarenko –que asistió al primer festival en Golshany– aseguró, que el interés hacia este festival crece de año en año.

— Hace falta señalar que junto a los muros del castillo se reúne cada vez más gente. No sólo los vecinos de la zona, sino también la gente que viene de todos los rincones de nuestro país e incluso del exterior. Por ejemplo, los visitantes más frecuentes aquí son los lituanos. Cada vez tratamos de preparar para el festival algo interesante. Los signos actuales de la familia Sapieha son los recuerdos con las vistas panorámicas de Golshany, contó Sergey Nikoláevich. Semejantes festivales son interesantes porque las personas –que tal vez nunca pasen por el museo y no asisten al concierto– en seguida descubren un amplio espectro de artes nacionales y, como creo, comienzan a sentirse orgullosos de su propia patria y de su tierra natal.
Sonidos de gaitas y ocarina

Un sabor especial a la fiesta dió la auténtica música medieval tocada en vivo. La capilla de instrumentos pulares belarusos de viento, “Campanas”, y los integrantes del grupo folclórico, “Perturbadores”, de la Universidad Nacional de Cultura de Belarús demostraron todo el encanto del sonido de los antiguos instrumentos populares belarusos, como la gaita, ocarina, flauta y otros. Un ambiente medieval de la fiesta fue complementado por la actuación del grupo de baile, “Flameya”. Cabe destacar que el invitado especial del festival fue el famoso grupo artístico de Belarús, “Stary Olsa”.