Sobre el rнo Viacha

[b]Es probable que sea muy difнcil vivir en la capital y al mismo tiempo mantener una granja. Pero si tratar de hacerlo, obligatoriamente todo saldrб bien[/b]“Hay pocas cosas que sorprenden a nosotros, los periodistas...”, una vez dijo mi colega en vнsperas de la llegada de los visitantes extranjeros a la comunidad “Radzima” (en el idioma belaruso patria — Aut.) que se encuentra en Minsk. Todos cambiaron miradas y el presidente de la comunidad, Maxim Dubianok, se sonriу: “Yo tratarй... Sabe, hace un par de dнas en nuestra granja tuvo lugar un acontecimiento muy alegre: la vaca Zorka (en el idioma espaсol estrella — Aut.) por primera vez pariу. El ternero ya empieza a caminar. A esta altura estamos pensando en cуmo llamarlo. їTal vez, usted pueda ayudarnos?”
Es probable que sea muy difнcil vivir en la capital y al mismo tiempo mantener una granja. Pero si tratar de hacerlo, obligatoriamente todo saldrб bien

“Hay pocas cosas que sorprenden a nosotros, los periodistas...”, una vez dijo mi colega en vнsperas de la llegada de los visitantes extranjeros a la comunidad “Radzima” (en el idioma belaruso patria — Aut.) que se encuentra en Minsk. Todos cambiaron miradas y el presidente de la comunidad, Maxim Dubianok, se sonriу: “Yo tratarй... Sabe, hace un par de dнas en nuestra granja tuvo lugar un acontecimiento muy alegre: la vaca Zorka (en el idioma espaсol estrella — Aut.) por primera vez pariу. El ternero ya empieza a caminar. A esta altura estamos pensando en cуmo llamarlo. їTal vez, usted pueda ayudarnos?”
De esta declaraciуn en la oficina minsqueсa del abogado –segъn su educaciуn– realmente comenzу a oler... de una granja, es mejor decir, de una caliente leche recien ordeсada. Y ciertamente fue una “noticia muy reciente”. Claro no porque una vaca pariу, sino, digamos, fue raro oirlo de la boca de un granjero capitalino. їCуmo fue posible? Parecнa que no el mismo Maxim Dubianok –vestido de buen traje y corbata y con un delicado aroma de perfume– fue el dueсo de aquella desconocida vaca Zorka, sino sus padres. No, dijo de modo categуrico Maxim, era mi vaca. Y siguiу asombrбndonos, contando que tam-biйn tiene las cerdas de crнa. Para cuidarlas bien йl incluso terminу los cursos de tres meses en Alemania. Y actualmente estб vendiendo los lechones ilegalmente durante los fines de semana en el mercado “Zhdanуvichi”. Maxim Dubianok cuenta con broma: “A veces mis amigos me encuentran por allн vendiendo carne y creen que su visiуn se les engaсa”. Pero mi carne de cerdo es muy buena, especialmente en otoсo, acompaсada de las papas de la nueva temporada: todo se vende muy rбpido, la gente incluso hace cola...
Recientemente hemos visitado aquella granja situada en una hermosa zona boscosa sobre el rнo Viacha. A 25 kilуmetros del perifйrico de Minsk. A propуsito, se puede tambiйn llegar al lugar, pasando la ciudad de Belaruchi: aquella misma, en donde a su tiempo estudiу Yanka Kupala (muy cerca de Viazynka) y viviу en casa de un amigo suyo y Yakub Kolas escribiу sus famosas obras, “Tierra Nueva” y “Simуn-mъsico”. Aъn en los tiempos de la antigua Uniуn Soviйtica este sitio se lo elegiу el suegro de Maxim. Siendo un lнder de komsomol, йl organizaba por aquн cerca los encuentros turнsticos. Con el tiempo su antiguo sueсo de “adquirir el terreno y construir casa” se hicieron realidad. A esta altura se ocupa de las obras de construcciуn de su propia casa. Y sus familiares –su hija y su yerno Maxim y su hijo y su nuera que, a propуsito, tienen educaciуn superior– se ocupan de la granja a ratos perdidos. Los mismos cortan hierba, ordeсan y limpian establos. Confiesan que por el momento los ingresos no son importantes, pero tienen los productos para sн mismos.
Se llavan muy bien, en el invierno crнan a los animales segъn el calendario y en primavera y verano vienen allн para vivir de modo permanente. Anteriormente, sigue contando Maxim, mientras la casa se estaba construyendo, las familias jуvenes tenнan acomodados para pasar la noche los vagones. Incluso ahora los mismos siguen puestos en su lugar. De aсo en aсo se ponen mбs adultas sus cuatro hijas –que al pasar algъn tiempo– van a casarse. Maxim se pone muy contento, mostrбndonos a su vaca Zorka que estб masticando suavemente la hierba en el pasto. Por aquн cerca estб corriendo su ternero reciйn nacido.

Mikhalina Cherkбshina
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