La calidad, la disponibilidad y la eficiencia: estas son las tres características principales de las medicinas belarusas, para cuyo alcanzo fueron unidos los esfuerzos de la ciencia, la producción de bienes y la esfera de la comercialización que trabajaban como un solo equipo. Hoy en día, 28 empresas farmacéuticas de Belarús producen más de cuatro mil 900 tipos de medicinas. En la producción farmacéutica se están llevando a cabo los proyectos a partir de la tecnología más avanzada: por ejemplo, en la empresa, “Belmedpreparaty”, apareció un taller de la producción de medicinas antineoplásicas, así como el equipamiento y las tecnologías que no tienen análogos en el espacio postsoviético. A su vez, en la planta farmacéutica de Borísov ha sido creada una nueva sección, cuya capacidad permite producir mil millones de pastillas y 70 millones de cápsulas al año. En el Instituto de Química Bioorgánica de la Academia Nacional de Ciencias de Belarús comenzó a funcionar el Centro Científico y Práctico, “Himfarmsintez”, donde se sintetizan las sustancias a partir de desarrollos de nuestros científicos. Además de eso, en el Instituto de Física y Química Orgánicas también fue lanzada la primera etapa de la producción de sustancias farmacéuticas. “Hemos proporcionado un alto nivel de competitividad de los medicamentos belarusos, tanto según el rendimiento, así como según el precio. El 70 por ciento de medicinas tienen precio de hasta un dólar”, señala Víktor Shein, haciendo hincapié en que hay moratoria en cuanto al aumento de los precios a los medicamentos nacionales. Si aumenta el costo, será por un valor de componentes importados: sustancias farmacéuticas. A su vez, más de 35 tipos de medicina –cuyos precios están regulados– tienen rentabilidad negativa en la producción. Además de eso, ayuda a disminuir el costo la competencia entre los propios fabricantes de medicinas. A propósito, estamos en condiciones de competir también con las empresas extranjeras. Hace falta subrayar que a esta altura suministramos nuestros medicamentos a 29 países del mundo. El nuevo programa nacional –encaminado al desarrollo de la industria farmacéutica, que fue lanzado a principios del próximo año– debe prestar mucha atención al tema de exportaciones. Actualmente, tres empresas belarusas –“Belmedpreparaty”, “Lekpharm” y “Pharmtechnology”– tienen certificado GMP, que confirma el pleno cumplimiento de los más altos estándares internacionales. Para seguir trabajando para la exportación, se requiere este certificado. Es un requisito de los países que adquieren medicamentos... Todos los años, en nuestro mercado aparecen más de cien nuevos medicamentos de nuestra propia producción. En su mayoría son genéricos, homólogos de los importados. Cada compañía farmacéutica creó su sección propia de investigación, que están llevando a cabo los desarrollos en la esfera de producción de medicinas. No es un asunto fácil y ocupará varios años. En el proceso de registro se están realizando pruebas. Sin embargo, sólo desde enero hasta julio de este año nuestros productores han podido registrar 98 medicamentos por un monto de 519 mil millones de rublos belarusos, que anteriormente se fabricaban en nuestro país. De ellos, 350 mil millones fueron gastados para apoyar distintas obras públicas, cubrir las necesidades de las instituciones de la salud pública y, por lo tanto, el foco principal de la producción comprende los puntos incluidos en la lista básica de medicamentos, sin los cuales sería imposible curar a pacientes a nivel más avanzado. Se trata también de los medicamentos contra las enfermedades oncológicas. Cabe destacar que los planes para el futuro próximo son muy ambiciosos. Se propone aprender a producir formas de dosificación en 145 medicinas y desarrollar la producción de 15 sustancias farmacéuticas más. Además de eso, para reducir la dependencia de los fabricantes extranjeros, se planea seguir desarrollando los nuevos métodos de la síntesis de sustancias y producir medicamentos en un ciclo completo. Un papel importante en este ámbito está atribuido a la Academia Nacional de Ciencias de Belarús.
Yulia Vasílyeva
