Polos de una ciudad

[b]Muy a menudo los vecinos de los ciudadanos, agotados por el permanente ruido de los vehнculos y por las multitudes en la calles, sueсan con pasar por lo menos un par de dнas en algъn pueblo tranquilo y sereno. Pero a veces no es tan fбcil hacer realidad este sueсo. En la mayorнa de los casos lo impide la distancia hasta el pueblito “verde” mбs cercano. Asн que los vecinos de la ciudad de Zaslavl tienen mucha suerte. Cruzando las vнas del ferrocarril ellos dejan atrбs los barrios modernos de la ciudad llena de edificios de viviendas y de empresas. En pocos minutos pueden llegar al casco histуrico: con sus tradicionales edificaciones bajas, construcciones antiguas y calles bien acogedoras. Para llegar a esta maravilla uno toma el tren elйctrico que sale de Minsk y dentro de media hora ya estб en la antigua Zaslavl[/b]
Muy a menudo los vecinos de los ciudadanos, agotados por el permanente ruido de los vehнculos y por las multitudes en la calles, sueсan con pasar por lo menos un par de dнas en algъn pueblo tranquilo y sereno. Pero a veces no es tan fбcil hacer realidad este sueсo. En la mayorнa de los casos lo impide la distancia hasta el pueblito “verde” mбs cercano. Asн que los vecinos de la ciudad de Zaslavl tienen mucha suerte. Cruzando las vнas del ferrocarril ellos dejan atrбs los barrios modernos de la ciudad llena de edificios de viviendas y de empresas. En pocos minutos pueden llegar al casco histуrico: con sus tradicionales edificaciones bajas, construcciones antiguas y calles bien acogedoras. Para llegar a esta maravilla uno toma el tren elйctrico que sale de Minsk y dentro de media hora ya estб en la antigua Zaslavl

La esposa refractaria
Voy a comenzar desde los tiempos remotos. Eso pensй, al cruzar los rieles, acercбndome a las casas de madera escondidas en los espesos jardines verdes. Incluso los nombres de las calles –“Zбmkovaya” (de Castillo), “Rynochnaya” (Mercaderes), “Velнkaya” (Gran) y “Simуn Budny”– indicaban que estuve en lo cierto, pues seleccionй la parte mбs interesante de la ciudad... Evidentemente detrбs de estos nombres se esconde rica historia de esta antigua ciudad. Resultу que muy antigua.
La leyenda sobre la fundaciуn de la ciudad nos lleva al lejano aсo 985. El prнncipe kievita, Vladнmir Sviatoslбvovich, se apoderу de Pуlotsk y se casу a la fuerza con la jуven hija del prнncipe local, Rogneda. La rebelde mujer decidiу vengarse, intentando matar a su no amado marido que dormнa. Pero su intento fracasу. Segъn la costumbre de aquellos tiempos, el esposo tuvo que asesinarla. Pero su jуven y valiente hijo, Iziaslav, se puso en contra de la voluntad de su padre y –con una espada en la mano– tratу de defender a Rogneda. Asн que, Vladнmir tuvo que perdonar a su esposa y por fin enviу a la rebelde princesa a su patria que se instalу junto con su hijo en el curso alto del rнo Svнsloch, en una fortaleza en la frontera que mбs tarde fue nombrada en honor del valiente prнncipe: Iziaslavl. Pasando aсos, algunas letras se perdieron y por fin la ciudad se quedу con el nombre actual: Zaslavl. La memoria sobre Rogneda hasta nuestros tiempos se preservу en las leyendas y varios topуnimos. Por ejemplo, la ciudad estб dividida por los rнos Кniбguinka (princesita) y Chйrnitsa (negrita). En sus orillas hace diez siglos atrбs estuvo eregido el monasterio fundado por Rogneda, en donde ella profesу y vistiу el hбbito. En el lugar de la antigua fortaleza, a donde ha sido exilada la princesa, a esta altura se eleva una cruz de piedra: en honor de la memoria de la mujer que una de las primeras ha abrazado el cristianismo en el territorio belaruso.

La fortaleza inexpugnable
Debemos reconocer: hace mil aсos los constructores sabнan a la perfecciуn su oficio. Trato de subir al terraplйn en la orilla del rнo Svнsloch que rodea la antigua ciudadela del siglo XI, con cada nuevo paso siento mбs cansancio, todavнa sin llegar a la cima. Si imaginemos que en los tiempos remotos el foso del castillo se llenaba con el agua, ningъn enemigo no podнa asustar a los vecinos de Zaslavl. En el siglo XVI aquн se encontraba el primer castillo bastiуn del Gran Ducado de Lituania. Uno podнa acercarse hacia el mismo sуlo por el puente de madera –que se desarmaba en el momento de peligro– que llevaba a la ъnica puerta. Es sorprendente pero los restos de esta puerta –ladrillos de color naranja pegados con las piedras– se hayan preservado hasta ahora.
Pero el verdadero milagro es el templo construнdo hace quinientos aсos atrбs en el territorio del castillo. Incluso ahora su campanario de 35 metros de altura desde lejos atrae a los visitantes de Zaslavl. A esta altura es la Iglesia de Santa Transfiguraciуn. Pero primero aquн se encontraba la Iglesia de Calvinistas, en donde a finales del siglo XVI sus prйdicas leнa la famosa personalidad protestante, el cientнfico, Symуn Budny. Dicen que precisamente en Zaslavl fue terminada la traducciуn de la Biblia al idioma polaco.

Sincellez majestuosa
Mientras estuve parada en la cima del terraplйn frente a la iglesia, delante de mн se abriу el maravilloso panorama de la ciudad, mejor dicho, de su casco histуrico. Entonces a mн me pareciу que contemplй un cuadro creado por un pintor talentoso, que supo eligir la paleta los colores mбs vivos. La verdura, los techos de casas y cercados de variados colores. Se eleva sobre los edificios una perla arquitectуnica mбs: la iglesia: Parafia de la Santa Virgen Marнa. Las escaleras, los arcos y las torres: una obra bien lacуnica y sencilla. Sin embargo, el templo es majestuoso: cuando estбs cerca, te sientes como si fueras un grano. La iglesia fue eregida hace trescientos aсos por el arquiteco italiano, Carl Spampani, por encargo de Antonio Tadeusz Przezdziecky, que gobernу Zaslavl en aquel entonces.

Gran fiesta en una pequeсa ciudad
Los Przezdziecky, unos de los magnatos mбs enfluyentes de la famosa Repъblica de las Dos Naciones, varias decenas de aсos soсaron con apoderarse del principado de Zaslavl, para inmortalizar la importancia y la dignidad de su godo. Este sueсo se hizo realidad a mediados del siglo XVIII, cuando los antiguos dueсos, los Sapega, ya no pudieron mбs gobernar en Zaslavl y la ciudad decayу. Los Przezdziecky dieron nueva vida a Zaslavl. Fue construнda la fбbrica de ladrillo, de paсo, lanzados la producciуn de teja y cal. Incluso en su granja comenzaron a criar caballos de la raza бrabe y inglйs que en varias ocasiones ganaron en prestigiosas exposiciones internacionales. Los Przezdziecky ganaron el derecho de celebrar las ferias en Zaslavl. ЎUno sуlo puede imaginar que estas ferias municipales reunнan hasta veinte mil personas! A pesar de que en aquel entonces en la localidad apenas vivнan unos doscientos vecinos. En realidad no fue una ciudad, un pueblo cualquier. El status de una ciudad fue otorgado a Zaslavl, cuando ya formaba parte del Imperio Ruso.
Para su uso personal los Przezdziecky encargaron al mismo arquitecto italiano Spampani crear todo un complejo de palacio y parque. Una bibioteca, galerнa de cuadros, escena para las interpretaciones teatrales, aljibes de peces, establecimientos hidroterбpicos, invernaderos y fбbricas. De veras, “la casa paterna” de los Przezdziecky impresionaba. Enormes inversiones en la impresionante obra arquitectуnica llevaron a los magnatos a la quiebra que se vieron obligados a vender su propiedad de Zaslavl. Por desgracia, a esta altura de la antigua grandeza del palacio se preservaron apenas algunos pequeсos fragmentos.

A Zaslavl en busca de harina
Contemplando oscuros y pesados troncos de unas edificaciones ubicadas cerca de la estaciуn ferroviaria, he pensado: tal vez, estos edificios tengan no menos de cien aсos. Resultу que sн. Todos estos edificios fueron construнdos en 1910 por uno de los vecinos mбs ricos de Zaslavl, Mekchedko-Savitsky. El edificio mбs alto de madera de tres pisos era un molino de vapor. Para moler grano aquн venнa la gente de los alrededores. A veces cerca del molino se reunнan hasta 60 carros, cada cual tenнa media centena de sacos, recuerdan los lugareсos.
Ya a lo largo de veinte aсos desde el molino sonaba el crujido de las piedras, сomo si por encima de la ciudad volaba el aviуn a chorro: aquн se molнa la harina. Pero actualmente en el molino sуlo se celebran los recorridos: a los visitantes les cuentan sobre sus antiguos mecanismos y diferentes seсas populares.
“Las antiguas muelas desgastadas solнan poner debajo del umbral del molino”, cuenta la guнa, Таtiana Оrlova. “Se creerнa que aquel quien por primera vez entraba en el edificio podнa pensar un deseo. Pero para ser cumplido, hacнa falta pisar esta piedra con la pierna derecha”, dice.
A ver, pensй yo, pisando las muelas desgastadas por el trabajo y por los pies de las personas curiosas como yo. Espero que mi deseo mбs querido tambiйn se cumpla.

“ЎBienvenidos todos!”
A Zaslavl venнan muchas personas para moler harina. Incluso hacнan largas colas junto a los molinos, a veces se veнan obligados a pasar noches en espera de su turno. Para darles mayor comodidad Mekchedko-Savitsky construyу por allн cerca un hostal, en donde se podнa comer y descansar un rato. Un lavado a mano, colchones de paja y samovar son los objetos del hostal actual que incluso a esta altura se ve como hace cien aсos atrбs.
De pronto mi atenciуn capta un edificio de enfrente. їPara quй podнa ser utilizado? El balcуn y la baranda talada indican que podнa ser una casa de seсores. Pero la casa no tiene ventanas. Y ademбs, їpara quй se necesitу construir un fundamento tan alto? Me comentan que antes asн construнan graneros. En el edificio no deberнa penetrar la humedad: aquн en diferentes cajas, tinas y arcas se guardaba el grano, con el cual muy a menudo los campesinos pagaban por la harina molida.
Uno suele pensar que nuestros ancestros iban en caballos y no tenнan ningunos problemas que a esta altura nos traen autos: se derrama el lubricante o se pincha el neumбtico... Pero a veces tambiйn los campesinos en el camino hacia el molino tenнan problemas: se estropeaban los carros o los caballos perdнan herraduras. Se podнa arreglar todo muy rбpido en el “servicio de los vehнculos” de aquel entonces: en la herrerнa construнda por el dueсo del molino. Desde la maсana hasta la noche se oнa en Zaslavl el tinteo de metal. Los herreros reparaban carros de caballo y hacнan havhas, guadaсas, hozas y cerraduras para las famosas ferias de Zaslavl. A esta altura raras veces uno puede escuchar este sonido. Sуlo un pequeсo excursionista golpearнa a veces con martillo por bigornia, imaginбndose herrero adulto y muy fuerte.

Visitando la casa de un silvano
Cuando niсa, escuchй cuentos de hadas sobre los silvanos, genios de las aguas y duendes. Siempre me gustarнa ver a estos seres misteriosos. Sуlo al pasar tantos aсos, se cumpliу mi sueсo infantil: en el museo de mitologнa y bosque de Zaslavl. A pesar de que tiene prefijo “infantil”, crйanme, tambiйn allн hay muchas cosas que pueden interesar a los adultos.
Entro en el museo, como si caigo en un bosque espeso: mъsica, oscuridad y sуlo ojitos verdes parpadean en uno o en otro lugar. He aquн se escondiу detrбs de un бrbol el abuelo Коriazhnik. Segъn una vieja leyenda belarusa, precisamente йl nos pone escalones en el bosque. Cayemos y nuestro cubo con bayas –recogidas con tanto esfuerzo– se derrama. En el museo estбn presentados diferentes personajes de mitologнa belarusa. Al acostumbrar al ambiente oscuro, notй otros objetos: desecados de liebre, ortega, garduсa, arrendajo y otros. Es muy buena posibilidad de conocer la fauna y flora belarusa.

La pбgina musical
Si usted ha decidido practicar mъsica y todavнa le cuesta trabajo elegir el instrumento favorito, venga a Zaslavl. En el museo de instrumentos musicales ъnicos podrб no sуlo ver caramillo, violнn, cнtara, laъd, sibatos y otros –que en cierto momento se utilizaban en estas tierras– sino escuchar, como “canta” cada uno de los mismos.
Ademбs de eso, existe en el museo un rincуn especial: la mesa de trabajo del maestro de acordeуn, Коnstantнn Кirguet, que vino desde las afueras de Vileyka y que sigue este oficio desde los mediados del siglo pasado. Es sorpendente, pero durante los tiempos del dйficit y de ahorro Коnstantнn Кirguet para arreglar los instrumentos solнa utilizar las cosas disponibles. Por ejemplo, йl hacнa las teclas de los huesos de los animales. ЎQuй colecciуn de latas tenнa! Una de las mismas del cafй Neskafe cumpliу 70 aсos.

Manejando las muсecas
Es bien complicado imaginar que una persona pueda manejar varias maсecas al mismo tiempo en un espectбculo. Pues hace falta no sуlo tirar las cuerdas simultбneamente, sino tambiйn sonorizarlas con voces diferentes. Por eso no es sorprendente que los espectadores mбs pequeсos de batleika de Zaslavl –uno de los entretenimientos mбs populares en la ciudad– intentan pasar detrбs del biombo durante el espectбculo para averiguar, cuantas personas se encuentran por allн.
Por allн se encuentra una sola persona: Коnstancia Shakhуvich, acompaсada de decenas de sus muсecas queridas y tratadas como si fueran sus hijos: les arregla peinado, cose nuevos trajes e incluso inventa nuevos papeles. Коnstancia Shakhуvich ella misma escribe las piezas. Sus obras rimadas “Rey Irod”, “Caperucita Roja” y “Despidida de la primaria” las encantan no sуlo a los pequeсos vecinos de Zaslavl. Incluso desde Minsk viene mucha gente para ver los espectбculos de Shakhуvich. Raras veces puedes encontrar a la persona que sonoriza al mismo tiempo al rey amenazante Irod, al diablillo y al бngel. Despuйs del espactбculo la mujer suele relacionarse con el pъblico, habla de sus personajes y compara las situaciones de la obra con la vida real.
“Para mн no es suficiente que el niсo sуlo mire el espectбculo. Me gustarнa hacer llegar a lo mбs profundo de su pequeсa alma. Para que el niсo no sуlo recuerde los disfraces de colores vivos, sino entienda el mensaje mбs importante del espectбculo”, comenta Konstancia Shakhуvich.
En el museo vedado “Zaslavl” –que protege las obras histуricas y culturales de la ciudad– al pъblico se le ofrecen no sуlo los espectбculos de muсecas. Ademбs de eso, aquн les ofrecerбn a participar en las presentaciones teatrales como “Мбslenitsa” o “Kaliady” e invitarбn visitar los torneos caballerescos celebrados durante la fiesta “Zaslavskiy nabat”. En el marco de la fiesta tambiйn se puede disfrutar del popular festival de la mъsica de cбmara, celebrado allн cada aсo.

Cruzando los rieles, regresamos a la realidad
Por fin cruzo las vнas fйrreas y me encuentro con la vida totalmente diferente: аutos, modernos edificios, varias empresas y salones... En el rating de las pequeсas ciudades de Belarъs Zaslavl ocupa el primer puesto. Pero ya es otra pбgina de su historia. Para contarla a ustedes hace falta volver a venir aquн una vez mбs.

Liudmila Minkйvich
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