En vísperas del 1º de Mayo el Presidente de Belarús Alexandr Lukashenko se dirigió con Mensaje aniversario al pueblo belaruso y la Asamblea Nacional

Para vivir en paz y armonía

En vísperas del 1º de Mayo el Presidente de Belarús Alexandr Lukashenko se dirigió con Mensaje aniversario al pueblo belaruso y la Asamblea Nacional. Ese contiene los problemas actuales que el país tendra que resolver este año. Citamos el parte del discurso del Presidente que se refiere a la política exterior de muchos vectores de Belarús.





 Nuestro país tiene una posición sopesada en cuanto al fortalecimiento de la paz, por lo que se ha convertido en el sitio más adecuado para las recientes conversaciones.

Las actividades –encaminadas a la solución pacífica en Ucrania– contribuyen a un mayor fortalecimiento de la posición internacional de Belarús. Pero lo más importante es que tanto los norteamericanos, como los representantes de los países de la Unión Europea ahora reconocen –yo he sostenido muchos encuentros con ellos al igual que el ministro de Relaciones Exteriores– que hoy en día, Belarús desempeña una de las funciones más importantes en el ámbito de la seguridad. Lo que es verdadero y justo.

Para nosotros es sumamente importante mostrar a nuestros socios que la Belarús predecible y estable es un valor para todo el mundo.

Estamos a favor de la abolición de todo tipo de sanciones y restricciones en la cooperación internacional. Al contrario, de nuestra parte, siempre estamos dispuestos a prestar apoyo y ayuda a todos nuestros vecinos en un momento difícil y crítico para ellos. A su vez, de nuestros socios también esperamos la demostración del respeto desprovisto del nihilismo legal y la presión de sanciones.

Belarús es un eslabón fiable que une la cadena entre el Oriente con el Occidente. Eso comprueba la política exterior de muchos vectores aplicada por Belarús, dirigida al desarrollo de las relaciones mutuamente beneficiosas con diferentes países del mundo.

El objetivo estratégico de la política exterior de Belarús está bien claro. Se trata de un equilibrio óptimo de nuestros intereses entre diferentes centros de poder, la construcción de la interacción con todos los jugadores más importantes en el escenario internacional a partir del principio de igualdad.

Es particularmente importante que el desarrollo de cada uno de los vectores de nuestra política exterior sea un punto adicional a las relaciones con otros socios clave.

Consideramos que la integración económica regional es un factor clave en la mejora de la estabilidad de la economía nacional en condiciones de inestabilidad del sistema económico mundial.

Es de esta manera llevamos a cabo nuestras actividades en la Unión Económica Euroasiática. Pero algunos adversarios nuestros nos asustan que al formar parte de esta asociación de integración, Belarús perderá su independencia.

Tales afirmaciones son absolutamente infundadas y ustedes lo ven. No debemos olvidar que la participación de Belarús en los procesos de integración de Eurasia en calidad del país fundador nos proporciona importantes ventajas. Ya hemos obtenido importantes beneficios económicos, no voy a hablar mucho de esto.

Claro que los beneficios –obtenidos de la creación de la flamante Unión Económica Euroasiática– están relacionados con el aumento inevitable de la competencia para nuestras empresas y la necesidad de adaptarse a una economía más abierta.

Cuando firmábamos el Tratado, señalamos que la parte belarusa seguirá de cerca la aplicación de los acuerdos alcanzados, así como la dinámica de la eliminación de todas las barreras en el transcurso del período de transición. El tiempo ha demostrado la veracidad de este enfoque.

La eliminación de las barreras en el comercio mutuo, así como la exención de las restricciones en la circulación de bienes y servicios, por supuesto, es un proceso doloroso para cualquier país. Los problemas relacionados con la energía, el transporte, los servicios financieros, y una serie de otras posiciones en todas las asociaciones de integración conocidas hoy en día –incluso la Unión Europea– siempre han sido tratados con una tensión particular. Pero si hemos declarado que no hay otra alternativa al desarrollo de la integración, este proceso debe ser llevado a cabo a partir de la igualdad de condiciones.

La creación de una regional organización de integración económica de pleno valor –que está aprobada por la legislación internacional– nos da perspectivas de un nivel fundamentalmente nuevo de la interacción con las asociaciones económicas mundiales. Nuestro objetivo común es evitar las líneas divisorias en Europa, así como utilizar el potencial de la cooperación constructiva en beneficio de nuestros pueblos.

A pesar del actual empeoramiento de la situación geopolítica, creo que nuestra idea de la “integración de las integraciones” sigue siendo pertinente y prometedora. En el futuro llegamos al acercamiento bien factible entre la Unión Europea y la Unión Económica Euroasiática a fin de construir la “Gran Europa” desde el Atlántico hasta el Pacífico. Al cumplimiento de esta idea aporta la presidencia de Belarús en la Unión Económica Euroasiática.

La Federación de Rusia ha sido y sigue siendo nuestro socio estratégico más importante. La cooperación con este país se está desarrollando de manera constante y dinámica. Las relaciones belaruso-rusas en el marco de la Unión de dos Estados hoy en día son de alta calidad y han salido a un nivel que no hemos logrado alcanzar con ninguna otra asociación de integración.

La fabricación de conjuntos productos competitivos mediante la combinación del potencial comercial, financiero y de comercialización mejorará nuestra posición en los mercados internacionales y permitirá competir con terceros países. Rusia está dispuesta para esto.

Por lo tanto, una parte clave de esta estrategia económica es aumentar aún más la cooperación con las regiones de Rusia, lo que ustedes pueden ver en los últimos años. Se están fortaleciendo y van en aumento los contactos establecidos. Además de eso, la cooperación se pone aún más exitosa a través de la implementación de proyectos conjuntos encaminados al desarrollo de industrias de alta tecnología y la expansión de la cooperación en la industria, el transporte, la construcción y el sector agrícola.

Me gustaría subrayar que somos dos pueblos muy cercanos. Nos une historia común de muchos siglos, así como valores culturales compartidos y la mentalidad común. Además de eso, juntos defendimos de la esclavitud alemán nazi nuestra patria durante la Segunda Guerra Mundial y logramos salir vencedores. Nuestro futuro lo estamos construyendo también a partir de esfuerzos conjuntos, cooperando y fortaleciendo nuestros países soberanos.

Una vez he dicho “la gente rusa en Belarús”. Tampoco es correcto, pues los rusos son como los belarusos y nosotros somos como rusos.

Estoy seguro de que el sesenta por ciento de los representantes del parlamento belaruso –reunidos en esta sala– tienen sangre belarusa mezclada con rusa, polaca, judía, etc.

Nunca hemos prestado mucha atención a este hecho y nunca lo haríamos. No tenemos suficiente número de población. (Aplausos.) Nuestro objetivo más importante es aumentar el número de personas que residen en nuestro país. Necesitamos por lo menos 20 millones de habitantes. ¿Para qué vamos a aplicar una política nacionalista? Para expulsar de la tierra belarusa a las personas que ha nacido aquí, o sus padres también nacidos aquí. ¡Sería una gran tontería!

Digo esto porque me gustaría convencer no sólo a algunos liberales rusos, sino también a algunos dirigentes de la Federación de Rusia, que dicen que van a cerrar los ojos, pues vienen las elecciones presidenciales al hecho de que Belarús toma rumbo al Occidente. Escuchen, tal vez alguien se ha vuelto loco, cuando dice que yo he hecho un desvío. No es así. Yo soy el presidente y no hago ningunos desvíos. Hasta el momento yo no estoy aceptado en el Occidente. Y al ser presidente durante los últimos veinte años no pretendo hacer ningunos desvíos. ¡Sería una tontería absoluta!

¡Quítenlo de su mente, queridos rusos y los dirigentes de Rusia! Somos sus hermanos, siempre seguiremos juntos. Pero permítannos tener nuestro propio punto de vista y nuestra propia visión del mundo actual. No siempre lo estamos expresando en público e incluso, diría, lo hacemos muy raras veces. Nos hemos acordado con el presidente de Rusia sobre nuestras relaciones no públicas y seguimos nuestros acuerdos. Si él ha notado algo, me lo dice. Así pasa. También le digo lo que considero necesario decir. Analizamos todos los problemas que surgen en forma amigable.

Cada uno de nosotros puede tener su propia visión y su propio punto de vista.

Bueno, ahora, ¿cuál es nuestro papel en la guerra en Ucrania? ¿Qué malo tiene nuestra actitud? Nada. Si me alejara, como me recomendaban algunos expertos, una vez anexada la península de Crimea, nunca Belarús se convertiría en una plataforma para las negociaciones. ¡Nunca!

Pero yo dije a todos los representantes de los países occidentales... Y dije abiertamente. Tanto a la Unión Europea, como a los Estados Unidos que ellos tenían que saber y lo dije bien honestamente, que si pasara algo, estaríamos hombro con hombro con la gente rusa. Es nuestro aliado y eso dice todo. Además de eso, hice un ejemplo: todo el mundo se acuerda cómo una vez fue bombardeado Irak, cuando supuestamente fueron encontradas armas nucleares y fue ahorcado a Saddam Hussein. Todos sabían que no era injusto y que los Estados Unidos actuaban mal. Pero toda Europa, los países de la OTAN apoyaron a los Estados Unidos. ¿Por qué? Pues son aliados. Si algún día, nos encontramos en una similar situación y es necesario apoyar a nuestros aliados, lo haremos a pesar de todo. Por lo tanto, todo el mundo debe tener claro que hemos estado junto con Rusia y estaremos siempre.

Así que estas vanas acusaciones en cuanto al desvío no deberían ser dirigidas nunca a las autoridades de Belarús. No vamos a hablar de este modo. Hace falta entender una cosa: en Rusia hay fuerzas (y no sólo entre los liberales de la oposición), a quienes les gustaría limitar la influencia del modelo de desarrollo belaruso y de Lukashenko en los procesos que tienen lugar ahora en la Federación de Rusia. Se trata de un gran número de personas, que empieza a presionarnos en todas las áreas.

No lo presten mucha atención. Todo va a pasar. Analicen últimas declaraciones, por favor. El presidente Lukashenko no participará en el desfile militar el 9 de mayo en Moscú, haciendo favor al Occidente en la víspera de las elecciones presidenciales. ¡Qué estupidez! Con el liderazgo de Rusia hemos acordado claramente: en el mundo hay dos países para los que la Gran Victoria es un hecho sagrado y es una herencia de nuestro pueblo. Y si Rusia en los años noventa del siglo pasado dejó de celebrar esta fecha y celebrar desfiles militares, nosotros en ningún momento lo hicimos. Para nosotros es una fiesta sagrada. Defendimos nuestra patria común, vencimos en la guerra, perdimos mucha gente. Así que nos pusimos de acuerdo que vamos a tener nuestro propio desfile militar, celebrar nuestras propias actividades festivas al igual como en Moscú, la capital de la Federación de Rusia. Incluso de modo más amplio, en todo el país. No será ningún show. Por lo tanto, yo –siendo presidente de Belarús– el 9 de mayo debo estar en mi país, con su gente. Pues nadie podría sustituirme. Tenemos y tendremos nuestra propia posición y nuestro propio punto de vista al respecto.

Todo el mundo tiene que entender que somos un país soberano e independiente. Estamos estrechamente vinculados con Rusia y el pueblo ruso. Es nuestra gente, y nosotros somos su gente. Somos dos pueblos hermanos. Pero queremos vivir en nuestro departamento, en un edificio de muchos pisos. Los rusos tienen un amplio departamento, yo diría un penthous, a su vez, nosotros tenemos un pequeño departamento en este mismo edificio, pero es nuestra propia vivienda. La gente incluso la más cercana –hermanos y amigos– no quiere vivir en la misma casa. Todo el mundo quiere tener su propio hogar, su rincón, como dicen en Belarús. Y si alguien cree –no sólo en Rusia, sino también en otros países– que es posible privarnos de este lujo, eso nunca sucederá ¡Nunca! Reitero, somos un país soberano e independiente y no hacemos problemas a nadie. Y nunca lo haremos, no importa quién será el presidente aquí. Pues crear problemas eso cuesta mucho. Tengo que pedir disculpas por decirlo hoy, pero me veo obligado a hacerlo y reaccionar de algún modo. Hay gente que nos acusa hoy que en nuestras carreteras han sido puestos los carteles en el idioma belaruso. Escuchen, desde los tiempos soviéticos en las carreteras belarusas hubo carteles con los nombres de las localidades en el idioma belaruso. Ni siquiera me daba cuenta de este hecho. Pero hoy en día recibimos reproches. Pero, perdón, tenemos nuestro idioma materno: belaruso. Y no hay nada malo, si en un cartel aparecerá la inscripción en dos idiomas: belaruso y ruso. Son dos idiomas oficiales en Belarús. O por ejemplo, la acusación que nosotros hemos prohibido las cintas de San Jorge. No hemos prohibido nada. Los miembros de la Unión de Jóvenes de Belarús han hecho muy bien, al proponer una opción muy interesante, a mi parecer, sin insistir que fuera algo único. Me gustó mucho. Pues son los colores de nuestra bandera y la flor del manzano. Es el símbolo de la juventud y la paz. Pero al mismo tiempo los que quieren, pueden utilizar las cintas de San Jorge. Es también nuestra tradición y nuestro pasado común. No estamos prohibiendo nada a nadie. Sólo hemos inventado algo nuevo. Pero nadie debe culparnos de ninguna manera. Así que quiero que todo sea honesto y franco. Pues somos un país soberano e independiente.

A propósito, siempre estamos coordinando nuestra política exterior con la Federación de Rusia. Se trata de la aprobación de los planes conjuntos sobre la coordinación de las acciones en la política exterior y los presentamos al más alto nivel ante nuestro Consejo Supremo de Estado de la Unión de dos Estados, donde ellos se están analizado por dos presidentes y todos los dirigentes de los dos países. Siempre seguimos estos enfoques. Pero es necesario entender que es cierto que ayer no estaba un país como Belarús y hoy está. Vamos a ser honestos ante todo el mundo. ¿Acaso nosotros lo hubiéramos hecho? ¿Acaso nosotros hubiéramos destruido el gran país que ganó en aquella terrible guerra? No fuimos nosotros. ¿De dónde vino esta iniciativa? La respuesta es obvia. También conocemos quién hizo el primer paso. Desgraciadamente el punto final fue puesto en nuestra tierra. Lo lamento. Pero ninguno de los presentes, tampoco yo, debemos sentirnos culpables.

Además de eso, con una gran satisfacción me gustaría señalar que nuestro país ha alcanzado un nivel de asociación estratégica con la República Popular de China en muchas esferas. Nos unen las relaciones de confianza de muchos años. En la cooperación bilateral, hemos pasado desde el comercio hasta la ejecución de grandes proyectos de inversión.

Esperemos que el Parque Industrial Chino-Belaruso se convierta en una base para la creación de las industrias de alta tecnología. También este mayo está previsto inaugurar un vuelo directo entre nuestros países amigos.

Estoy seguro de que la visita del presidente de China, Xi Jinping, a Belarús dará un nuevo impulso a nuestra cooperación en todos los campos. Al mismo tiempo me gustaría subrayar una vez más: estamos orgullosos de tener excelentes relaciones con gigantes como Rusia, China e India. Además de eso, a esta altura se establecen buenas relaciones con la Unión Europea.

Estamos interesados en la recuperación de la cooperación con los países de la Unión Europea. Pues incluso en el contexto de las relaciones políticas bien difíciles la Unión Europea sigue siendo uno de los principales socios comerciales y económicos de Belarús, una fuente de crédito e inversión. Somos una especie de las puertas de acceso al vasto y prometedor mercado de la Unión Económica Euroasiática. Es sumamente importante señalar que a pesar de todas las diferencias, nunca hemos puesto obstáculos a las empresas europeas.

Y una cosa más. Todo lo que está sucediendo hoy en día en el sur de Ucrania, hace para Rusia, la Unión Europea y China en el Este aún más importante y más valioso el hecho de que nuestro país sigue teniendo la paz y tranquilidad. Es un corredor recto de mil kilómetros recto que se extiende desde el sur al este, desde el este al oeste y desde el sur al norte. Aquí todos pueden moverse libremente en cualquier medio de transporte. ¿Qué se necesita más? Lo más importante que Belarús siga teniendo la paz y tranquilidad. Por lo tanto, participamos en un diálogo muy activo con la Unión Europea.

Además de eso, el trabajo –centrado en la búsqueda de un terreno común con los Estados Unidos a través de la implementación de proyectos en el ámbito de la economía– ya ha comenzado a dar sus primeros frutos bien tangibles. Hemos esbozado nuevas medidas concretas destinadas al aumento del nivel de confianza en las relaciones bilaterales entre los dos países.

El camino hacia la normalización de las relaciones con los Estados Unidos pasa a través de una cooperación constructiva y a partir de igualdad. Y me alegro de que finalmente se lo hayan entendido en Norteamérica.

Esperemos que la parte estadounidense también muestre una gran determinación y la voluntad política para solucionar problemas acumulados.

El desarrollo de la cooperación de beneficio mutuo con los países de Asia, América Latina y África, así como la creación de “arco de larga distancia” de la política exterior de Belarús es una dirección fundamentalmente importante para nosotros. La interacción con los países de estas regiones permitirá encontrar puntos de apoyo adicionales que aumentarán la sostenibilidad de nuestra política exterior y mejorarán nuestra posición económica.

Las regiones de Asia del Sur, Este y Sudeste son de particular interés para Belarús.

Principalmente como los mercados integrales y de rápida expansión para los bienes y servicios nacionales, así como los inversionistas prometedores en nuestra economía. En este sentido, las empresas belarusas más importantes requieren tener una clara estrategia de consolidación en el mercado asiático, que prevé como una de las prioridades la creación de empresas mixtas en los países de la región como Vietnam, Indonesia y la India, entre otros.

También seguimos cooperando con Venezuela y Cuba, vemos un buen potencial para el desarrollo de las relaciones bilaterales con Bolivia, Ecuador y Nicaragua. En estos países, la producción belarusa está bien demandada.

A pesar de la complejidad de establecer lazos de cooperación con América Latina, la promoción de los intereses económicos de Belarús en el Hemisferio Occidental tiene mucha importancia para nuestro país.

Además de eso, es el momento del cumplimiento de importantes proyectos de inversión con los países de la Península Arábiga. Para ello, fue creado un entorno bastante favorable. Fueron alcanzados los acuerdos pertinentes con los dirigentes de los Emiratos Árabes Unidos. Qatar está dispuesto para intensificar la cooperación de inversión con Belarús. Los socios prometedores son Omán y Arabia Saudita, con los que recientemente hemos establecido buenos contactos empresariales.

Otra dirección también de mucha importancia comprende el fortalecimiento de las relaciones y la cooperación de igualdad con las organizaciones internacionales, las asociaciones regionales, los sindicatos y los países individuales. Tenemos que hacer hincapié en la atracción de créditos y asistencia técnica y de otro tipo para solucionar los problemas urgentes del desarrollo económico.

En conclusión, me gustaría subrayar que prestando mucha atención a nuestra política exterior de muchos vectores orientada en la paz, tampoco olvidamos de nuestra seguridad nacional. De eso hablaremos en adelante. Siempre debemos estar atentos. Y en estas circunstancias se pone aún más importante nuestra responsabilidad por la unidad y por nuestro potencial económico para poder garantizar la estabilidad y el orden en nuestra sociedad. La situación internacional nos obliga a fortalecer la capacidad de defensa.

Ustedes deben estar tranquilos. Hoy en día, tenemos planes en caso del empeoramiento de la situación, sabemos cómo unir a nuestros ciudadanos y si es necesario, entregar armas a medio millón de belarusos. Tenemos suficientes fuerzas para resistir cualquier intención de mostrar la agresión contra Belarús.

¡Queridos compatriotas, estimados amigos!

El acontecimiento más importante de este año es la celebración del 70 ° Aniversario de la Gran Victoria, de nuestra vitoria en la Segunda Guerra Mundial, que tiene mucha importancia para el pueblo belaruso. Entonces fue conquistada la paz e independencia y fueron sentadas las bases para el futuro desarrollo de nuestro país.

La gloria de héroes vencedores, el orgullo por ellos son pilares firmes de nuestra conciencia nacional. Hoy en día, el recuerdo sobre la Gran Victoria es la fuerza espiritual que nos une en el amor fiel hacia nuestra Patria.

¡Por lo tanto, vamos a defender nuestra tierra para entregar a nuestros hijos y nietos un país tranquilo, libre y próspero! ¡Vamos a preservar la unidad, la paz y la armonía en nuestro hogar común! No tendremos nunca otra casa.

Estoy seguro de que haremos todo lo posible para garantizar al pueblo belaruso la paz e independencia, así como el desarrollo económico bien dinámico.
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