“La declaraciуn conjunta muestra el hecho que Belarъs y los Estados Unidos comparten semejantes visiones en cuanto a los temas de la no divulgaciуn nuclear y cooperan para cumplir con los objetivos planteados”, seсalу el ministro de Exteriores de Belarъs, Serguey Martynov, una vez concluнdas las conversaciones con la Secretaria de Estado de EE.UU., Hillary Clinton. El diplomбtico belaruso llamу atenciуn a varios puntos de importancia. En la declaraciуn conjunta Estados Unidos volviу a enfatizar un papel muy especial de Belarъs que –siendo una de las naciones que heredу armamento nuclear– fue una de las primeras que se uniу al acuerdo sobre la no divulgaciуn nuclear. Serguey Martynov aсadiу que EE.UU. habнa reiterado aquellas garantнas de seguridad a Belarъs estipuladas en el memorбndum de Budapest de 1994. Me gustarнa recordar de que segъn este memorбndum Rusia, Estados Unidos y Gran Bretaсa –tomando en consideraciуn el compromiso de nuestro paнs de eliminar todas las armas nucleares en su territorio– se comprometieron a garantizar la independencia, soberanнa y la integridad de Belarъs. Los paнses –que tenнan armas nucleares– se comprometнan a abstenerse del uso de fuerza y de amenazas de su aplicaciуn contra la integridad territorial de Belarъs. En opiniуn del ministro de Exteriores de Belarъs, Serguey Martynov, el acuerdo sоbre el uso pacнfico de la energнa nuclear –celebrado en Astanб– representa “un importante componente de la cooperaciуn de dos paнses”. “Es sumamente importante para nosotros, pues se trata de serios esfuerzos de Belarъs encaminados a diversificar las fuentes de generaciуn de energнa”, seсalу el diplomбtico, al precisar que el flamante acuerdo aporta al cupmlimiento con los planes de Minsk de construir su propia planta nuclear con fines pacнficos y aseverу que la misma obra corresponderнa a todas las normativas de seguridad del Organismo Internacional de Energнa Atуmica (OIEA).
La declaraciуn conjunta –celebrada por Minsk y Washington– tambiйn estipula el compromiso de Belarъs de “eliminar todas sus reservas de uranio altamente enrequicido y tratar de hacerlo para la prуxima cumbre de seguridad nuclear en 2012”. Estado Unidos elogian esta responsable decisiуn y se comprometen a ofrecer el necesario apoyo tйcnico y financiero para su pleno y rбpido cumplimiento.
En su ponencia en la sesiуn plenaria de la cumbre de la OSCE, el presidente Alexandr Lukashenko calificу la declaraciуn conjunta de Belarъs y Estados Unidos como “un aporte importante y concreto en la causa de creaciуn de Europa y del mundo seguros”. Ademбs de eso, el lнder belaruso ha enfatizado que Мinsk promueve la creaciуn del sistema ъnico de seguridad en la zona de responsabilidad de la OSCE. “Los paнses miembros de la organizaciуn –que poseen armas nucleares– podrнan incluso a esta altura ofrecer a los paнses miembros –que no tienen armas nucleares– las incondicionales y claras garantнas de su seguridad, soberanнa e integridad territorial”, explicу su visiуn el presidente belaruso.
Haciendo el balance de las actividades de la OSCE, Аlexandr Lukashenko ha seсalado que los temas mбs importantes de seguridad actualmente estбn bajo la sombra del asн llamado “cesto humanitario”. En opiniуn de Minsk, la observaciуn de los derechos humanos, desarrollo de los mecanismos democrбticos y monitoreo de las elecciones son temas, cuya magnitud es exagerada. Las actividades de la OSCE se traducen principalmente en la observaciуn de los comicios. Seсalбndolo, Аlexandr Lukashenko ha dicho que por el momento la organizaciуn no ha logrado diseсar universales estбndares del proceso electoral comunes para todos los paнses del mundo. Ademбs de eso, el lнder belaruso estб convencido en la necesidad de diseсar comunes principios encaminados a observar, como se cumplen los estбndares de los comicios. Segъn Alexandr Lukashenko, los actuales criterios poco precisos de la OSCE de cierto modo se han convertido en “un palo” que sostienen algunos paнses.
Volviendo a los temas –referentes a la seguridad militar y polнtica internacional– el mandatario belaruso recordу que en 2010 –gracias a perseverantes esfuerzos de Belarъs y Rusia– se hizo posible relanzar las labores encaminadas a la renovaciуn del acuerdo de Viena de 1999. Es un importante avance. Vale recordar que el acuerdo de Viena ha sido aprobado en la cumbre de la OSCE en Estambul. Los 56 paнses miembros de la organizaciуn contrajeron el compromiso de intercambiar de informaciуn militar y de realizar regulares inspecciones recнprocas para consolidar la confianza mutua y la seguridad comъn. Durante aсos –que pasaron despuйs de la aprobaciуn del acuerdo de Viena– en el mundo sucedieron importantes transformaciones. Como resultado, en opiniуn de muchos expertos, a esta altura mбs de la mitad de los artнculos del mismo acuerdo ya no corresponden a las realidades. Aquellas normativas –que todavнa funcionan– deben ser mejoradas. Belarъs ofreciу todo un juego de propuestas sistematizadas encaminadas a renovar el acuerdo de Viena y espera contar con su apoyo de parte de los demбs miembros de la organizaciуn.
En la cumbre en Astanб el presidente belaruso lanzу toda una serie de otras importantes iniciativas. Se trataba de libre trбnsito (supresiуn de visados), lucha contra el trбfico de personas y una cooperaciуn de los miembros de la organizaciуn en la esfera energйtica. Segъn la parte belarusa, a esta altura el potencial de la OSCE no estб aprovechado mucho. Belarъs apoya la idea de lanzar importante reformaciуn de la organizaciуn. Con eso Minsk actua exclusivamente de modo constructivo. Como ha enfatizado Alexandr Lukashenko en Astanб, ya es el momento para analizar posibles soluciones de la situaciуn actual, en vez de buscar la respuesta a la pregunta “їquiйn es culpable?
Vitaliy Volianiuk
