A pesar de todo, el deporte une mucho a la gente. Juzgo a base del ejemplo de los Juegos Olímpicos en Río.

Para cualquier gusto

A pesar de todo, el deporte une mucho a la gente. Juzgo a base del ejemplo de los Juegos Olímpicos en Río. Qué fuertes emociones, qué caras tan simpáticas: tanto de los deportistas como los hinchas. De hecho, ¡oh, deporte, tú eres la paz!


Por supuesto, apoyábamos a nuestros deportistas olímpicos, les deseábamos las victorias. Con todo eso admirábamos los logros de otros atletas. Los atletas que mostraban la maestría indiscutible y la aspiración impetuosa al éxito. Es como la actuación de los actores favoritos y los cantantes — no importa qué país representan. El talento y el encanto son internacionales.

Hablando de los cantantes, o más exactamente de los festivales. Resulta objetivamente que en verano Belarús se convierte en una verdadera meca festivalera. Y el evento más importante es el Festival Internacional de Artes “Bazar Eslavo en Vítebsk”. Todos los veteranos de la fiesta confiesan hoy en día que hace veinticinco años nadie podía imaginar que las modestas alegrías festivaleras se convertirían en un enorme territorio de música y teatro del arte de más alto nivel. En veinticinco años “Bazar Eslavo” no sólo se convirtió en un breve fucilazo en la noche festivalera del espacio postsoviético sino también extendió mucho sus fronteras. La tierra hospitalaria de Vítebsk la visitaron ya los artistas de 70 países y como dicen en el comité organizador de “Bazar Eslavo”, no es un colmo. Como un imán Vítebsk atrae a los talentos y admiradores de todos los rincones del mundo. Este Año de la Cultura la geografía de “Bazar Eslavo” impresionó por su escala: llegaron los visitantes no sólo de los países vecinos sino también de otros continentes. Tal interés hacia el festival alegra e impresiona.

Con todo eso existe el festival “Aleksandría reúne a los amigos” dedicado a la fiesta popular Kupalie y su interpretación moderna. Hoy en día esta fiesta se celebra por todo lo alto en las ciudades y aldeas belarusas, pero la mayoría de los huéspedes se reúne precisamente en Aleksandría de la región de Shklov de la provincia de Moguiliov. 

Hay otros ejemplos. El hecho de que la sonrisa alarga la vida ya está comprobado científicamente. Pero los residentes de los pueblos vecinos, Bolshiye y Malye Avtyukí, situados en el municipio de Kalínkovichi, provincia de Gómel, lo saben desde hace mucho tiempo, sin entrar en la investigación científica. La vida misma ha demostrado que cuando la gente vive con una sonrisa, tiene buen estado de ánimo y confía en un futuro exitoso, todo se le sale bien, el ambiente –que la rodea– es más amigable y su vida naturalmente es más larga. Desde hace tiempo los vecinos de esta zona conocen esta ley de la vida, pero –siendo los poleshukí– se lo mantienen en secreto. Hasta que por su región no pasara el escritor, Vladímir Lipsky, entonces joven, que vino a Avtyukí por el trabajo. Varios días él pasó en ese viaje memorable, recogiendo el material sobre los lugareños, conversando con los directores de las granjas colectivas, durmiendo en las casas de los locales y estudiando su vida. Hace falta señalar que la vida en aquellos años de posperestroika fue bastante difícil. Especialmente en el campo. La gente ni soñaba con vivir tan bien como está viviendo hoy en día. Pero con un optimiso y las bromas siempre es más fácil aguantar cualquier carga. Vladímir Lipsky, siendo uno de los pole­shuki, fue muy observador, recogía chistes e historias, y se daba cuenta de que detrás de un humor sencillo de la gente local, incluso a veces un poco grosero, está algo más. Y una vez dijo: “Mis queridos compatriotas, vamos a compartir su secreto de la vida con todas las buenas personas de Belarús y organizar el festival popular del humor de toda Belarús”. 

Con el apoyo del Ministerio de Cultura de Belarús, el Gobierno de la provincia belarusa de Gómel y las autoridades locales, en 1995, los vecinos de Avtyukí celebraron el Festival Popular del Humor de toda Belarús. Entonces, en el primer festival de Avtyukí tomaron parte los visitantes de honor, los cómicos de Gabrovo, Bulgaria, y las delegaciones desde Lituania y Ucrania. Este año se desarrolló el VIII Festival Popular del Humor “Avtyukí-2016”. Lean el artículo correspondiente “Y yo estaba allí y hacía bromas a mi gusto”.

El Festival de la Guinda en Glubókoye es bastante joven. Este año se celebró por cuarta vez. Pero esta fiesta dedicada a la baya agridulce también adquirió un montón de amigos ocupando un digno lugar entre los festivales que se celebran en la provincia de Vítebsk. En una palabra, que haya más festivales interesantes, alegres, con humor. Sin duda ayudarán a hacer nuestra vida más diversa y espiritualmente rica.
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