En el pueblo de Motol –ubicado en la provincia de Brest– fue creado el Museo del Pan

Ofrecimiente según recetas antuguas

 El trigo sarraceno y mijo cocinados en el horno en ollas, deliciosos panqueques con frijoles, frijoles mezclados con cebolla y zanahoria, salchichas caseras y tocino del campo, tortas y pasteles... Al parecer nada especial, ¿verdad? Pero lo más importante como están presentados todos estos alimentos. Los vecinos del pueblo de Motol, municipio de Ivánovo, provincia de Brest –que ya hace unos año está celebrando la feria gastronómica, “Delicias de Motol”– y recientemente han inaugurado en su pueblo el Museo del Pan– son geniales en este sentido.



Hace falta señalar que el “delicioso” festival se celebra en agosto, pero el aroma del pan recién cocinado se percibe durante todo el año en el pueblo de Motol bien acogedor. La empresa privada –que inauguró el Museo del Pan– tiene su propia producción de galletas, pasteles y productos de panadería.

El director de la empresa, “Aniks-Sania”, Nikolai Stasévich, cuenta que está previsto enseñar a los visitantes del museo a cocinar el pan según antiguas recetas:

— Se planea que las clases magistrales gastronómicas será parte de los recorridos ofrecidos a los visitantes del museo. Así que los interesados tendrán la posibilidad de moler harina, tamizarla y amasar la masa... Los colaboradores del museo juntaron recetas únicas de preparación de pan, así como utensilios raros y otros artefactos bien interesantes.

Además de eso, a los visitantes se les ofrecerán para ver una película que cuenta sobre la antigua tradición belarusa de la preparación y decoración del pan de boda.

Los vecinos de Motol preparan el pan de boda en los hogares del novio y de la novia. Normalmente lo hacen las mujeres especialmente invitadas. En Motol creen que de la elección de estas mujeres depende el destino de los recién casados. Además de eso, la preparación del pan de boda –siendo parte de la ceremonia matrimonial de Motol– incluye una serie de pasos de honor y mucha responsabilidad. Se trata de la preparación de la masa, la cocción del pan en el horno, así como de su decoración y división. Cada etapa está acompañada de oraciones y cantos a fin de “asegurar” un buen matrimonio. Los momentos más importantes de la preparación del pan de boda es su decoración. Para eso hacen los conos de la masa...

At the traditional festival in Motol
En la fiesta tradicional en Motol

Olga Matsukévich, fundadora del Museo de la Vida Cotidiana del pueblo de Motol, contó que la tradición de preparar el pan de boda se está manteniendo aquí durante muchos siglos:

— Nuestros antepasados comenzaban a preparar el pan de boda a mediodía. Una vez mezclados todos los ingredientes, ponían la masa en un lugar para que nadie se acercara y la viera o agregara algo.

Vadim Prokopchuk, coordinador regional del proyecto del PNUD, “Iniciativa empresarial local y el desarrollo económico”, llevado a cabo en la provincia de Brest, considera fructífero el trabajo conjunto realizado para inaugurar el Museo del Pan:

— Aquí están presentadas muchas recetas de la preparación del pan de boda de Polesiye. Se espera que próximamente la empresa, “Aniks-Sania”, ofrecerá su pequeño producto turístico.

Los vecinos del pueblo de Motol tratan de un modo especial el pan de boda, pues es la costumbre que se transmite de generación en generación y pretende obtener el estatus de valor intangible de Belarús e incluso formar parte de la lista de valores del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.

Feria gastronómica, “Delicias de Motol” se convirtió en la ruta turistica europea prometiendo a los residentes de Motol emprendedores beneficios grandes. El Museo de Pan lo confirma

Pero el pueblo de Motol es famoso no sólo por preparar el pan de boda. Es una localidad que cuenta con cuatro mil habitantes, aquí hay una serie de producciones similares. Entre ellas se destaca la empresa de producción de salchichas y la fábrica de procesamiento de pescado. Hace falta mencionar la empresa privada, “Shikolay”, que se ocupa de procesamiento de pescado y mariscos. A su vez, la granja agrícola, “Minyuk”, produce embutidos y ahumados. Es más, los empresarios locales siguen el buen ejemplo de la empresa, “Agro-Motol”: la granja conocida muy bien fuera de Belarús por el cultivo de patatas tempranas.

Hace falta destacar el interés de parte de las autoridades locales, las empresas y las organizaciones internacionales hacia estas delicias bien variadas, lo que es el componente muy importante de su funcionamiento exitoso.

Pregunté a Nikolai Shikolay, presidente de la sucursal, “Koopprom”, sociedad de consumo de Ivánovo, de dónde proviene esta visión empresarial bien notoria de los lugareños. Nikolai Maksímovich habló durante mucho tiempo e incluso contó sobre Bona Sforza. Gracias a la esposa del Gran Duque del Gran Ducado de Lituania, Segismundo el Viejo, en 1555, en el pueblo de Motol fue introducido el Derecho de Magdeburgo. La italiana acomodó en Motol la residencia que atrajo aquí a los artesanos y comerciantes muy hábiles. Según la leyenda, los apellidos de Poltó y Kulbeda –que son bien conocidos en el pueblo de Motol– tienen origen italiano. A su vez, el apellido de Kuzyur es de origen alemán. Pero a esta altura los apellidos más éxitos en el pueblo son Shikolay, Kashtelyan y Minyuk.

Creo, más bien, estoy segura de que el 90 por ciento de los vecinos del pueblo de Motol no está esperando, cuando el Gobierno les otorgará privilegios para emprender uno u otro negocio. Aquí nadie espera que sin hacer nada obtendrá un gran salario. Los propios aldeanos se ocupan de su destino y actúan, tratan de hacer todo muy bien, asevera el presidente del comité ejecutivo de Ivánovo, Yuri Bisún.

La fiesta culinaria, “Delicias de Motol”, resultó ser una parte de un recorrido turístico europeo, que promete a los vecinos más emprendedores del pueblo de Motol importantes beneficios. El Museo del Pan es un ejemplo bien ilustrativo. Fue creado en el marco del programa de subvenciones del proyecto, USAID/PNUD, “La iniciativa empresarial local y el desarrollo económico”. Junto con la nueva mansión, “Venecia de Motol”, el Museo del Pan se convirtió en parte de un destino turístico, “Camino de Motol”, que anteriormente formaban parte el Museo local de Etnografía y Arte Popular, el Museo de Medicina Tradicional en el pueblo vecino de Strelno, el Museo Literario Fyodor Dostoevsky en la agrociudad de Dostoevo, así como los recorridos ecológicos por el río Yaselda y por las numerosas haciendas agrícolas de la zona.

Valentina Kozlóvich
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