Por la tradición anual, a partir de 1998, cada segundo domingo de octubre en Belarús se celebra el Día de la Cultura

No sólo del pan...

Por la tradición anual, a partir de 1998, cada segundo domingo de octubre en Belarús se celebra el Día de la Cultura.
Por la tradición anual, a partir de 1998, cada segundo domingo de octubre en Belarús se celebra el Día de la Cultura. Los escritores, poetas, artistas, actores, cantantes y músicos, empleados de museos y galerías, bibliotecarios, dirigentes de grupos creativos –en total son más de 65 mil personas – este día celebraron su fiesta profesional.


En algún lugar leí que el propósito de la evolución del hombre a través del autoconocimiento y la comprensión del mundo es transformar a sí mismo. Este camino es el camino de la Cultura. Es difícil no reconocerlo. Pues a través de la cultura el hombre tiene la posibilidad de conocer el mundo en su mejor manifestación, tras sus mejores muestras aprende lo que es posible y lo que es imposible hacer para que el mundo a su alrededor se haga cada vez mejor y más feliz. En relación con eso acordé el discurso pronunciado el año pasado por el presidente belaruso, Alexandr Lukashenko, en la ceremonia de la entrega del premio, “Por el renacimiento espiritual”, a las personalidades del arte y la cultura. En el mismo sonaron las ideas importantes para la comprensión de la esencia de la cultura, que definen el estilo de la vida de una persona, en particular, y de la sociedad, en general.

“Durante varios siglos los filósofos discuten el tema más importante: ¿qué es más importante: la materia o el espíritu, lo sublime y lo terrenal. Y ahora, mirando a esta sala –donde se reunieron los mejores intelectuales belarusos– hago una pregunta eterna de siempre. Sin duda, sin bienes materiales no puede existir la raza humana. Pero en cada uno de nosotros hay algo que es difícil de describir con palabras, una especie de chispa divina, el fuego espiritual que nos hace pensar, sentir, amar, sufrir, atrevernos y crear, dijo Alexandr Lukashenko. No sólo de pan vive el hombre. Incluso los grandes imperios de la antigüedad dejaron de existir, cuando desaparecían los ideales y fundamentos morales, tampoco la fe: todas aquellas cosas que convierte la población en el pueblo y el lugar de residencia en la Patria...

La espiritualidad, el arte, la cultura es el sistema circulatorio de la sociedad, lo que le da fuerzas vitales. Siendo consciente de esto, el gobierno ha hecho, está haciendo y hará todo lo posible para multiplicar este rico patrimonio. Para que cada talento florezca y ningún impulso creativo se apague”.

Estas palabras es una evidencia de que la esfera de la cultura no es una entidad de entretenimiento y de ocio en su sentido primitivo, sino el ámbito del potencial espiritual e intelectual de la nación, con una necesaria preservación de su rico patrimonio.
 
Hace falta señalar que la cultura de Belarús es distintiva. A su vez, sus estilos, formas y direcciones son muy variados. Sus raíces provienen de la época pagana bien distante, es decir, precristiana. La misma se formó a lo largo de muchos siglos. Nuestros antepasados, así como todas las tribus eslavas orientales, eran paganos. Esta forma de conciencia religiosa existió durante mucho tiempo y dejó una profunda huella en la cultura nacional. En Belarús hubo escuelas originales de arquitectura y arte. Además de eso, fueron creadas obras musicales y literarias únicas. A esta altura, todas las obras maestras del arte belaruso están bajo la protección del Estado. Unas de ellas permanecen en las colecciones de los museos más importantes de Belarús y otras en las colecciones bibliotecarias. Las obras clásicas de la música belarusa y dramaturgia se presentan en los escenarios teatrales y en las salas de concierto.

La moderna vida cultural de Belarús es interesante y está a disposición de nuestros ciudadanos, así como de los visitantes de nuestro país.
El arte plástico de Belarús es variado en estilo y género. Las mejores pinturas y esculturas se puede verlas en los museos de arte de nuestro país. El Museo Nacional de Bellas Artes cuenta con la mayor colección de obras de arte. Los empleados del museo promueven activamente el arte nacional. Aquí de manera seguida se celebran las exposiciones de los artistas belarusos más destacados. Además de eso, el museo de arte de Vítebsk cuenta con las colecciones bien interesantes, así como el museo de arte de Moguiliov y la galería de arte en la ciudad de Pólotsk. Así que en muchos centros municipales de Belarús hay galerías de arte, donde se puede ver las obras de artistas belarusos.

El arte musical del país también trata de preservar tradiciones nacionales y al mismo tiempo desarrollan los estilos y las tendencias populares en el mundo. Las obras de compositores belarusos, la música clásica y el pop están interpretadas por músicos profesionales y aficionados. De mucha popularidad gozan muchos grupos de música popular de Belarús.

Entre ellos son la Orquesta Presidencial de Belarús, la Orquesta Nacional Sinfónica y de la Música Popular bajo la dirección de Mikail Finberg, la Orquesta Nacional Académica de Sinfonía, el Coro Nacional Académico Shirma, grupo vocal, “Voz pura”, conjuntos vocales у instrumentales, “Siabry” y “Pesniary”. Además de eso, recientemente, por ejemplo, en el Teatro Nacional Académico de Drama Maxim Gorky con éxito ha sido celebrado el estreno del espectáculo dedicado a la memoria del fundador y líder del famoso conjunto, “Pesniary”, Vladímir Muliavin, puesto en escena por la personalidad emérita de Belarús en la esfera de arte, Valentina Yereñkov, por la pieza de Vasil Drañkó-Maysiuk.

Además de eso, en Belarús tienen lugar numerosos festivales, en los cuales están presentados diferentes géneros y corrientes del arte musical. El símbolo del movimiento festivalero en el país es el festival internacional, “Slaviansky Bazar en Vítebsk”. Hace falta señalar que en el mismo participan los artistas populares de todo el mundo.

El teatro profesional en Belarús se desarrolló a partir de antiguos rituales populares, creatividad, bufones, elencos de teatros de magnates belarusos grupos de aficionados. Actualmente nuestro país cuenta con 28 teatros públicos y muchos grupos folclóricos de aficionados: el teatro de títeres, de drama y música. El teatro más famoso en el país es el Teatro Nacional Académico de Ópera y Ballet Bolshoi.

Sus producciones han conquistado y sigue conquistando al público nacional, así como el extranjero. La vida teatral de Belarús está llena de brillantes eventos festivaleros. Entre ellos los festivales teatrales de prestigio a que asisten diferentes grupos artísticos de todo el mundo. También es el festival internacional de teatro, “Torre Blanca” (Brest), el festival internacional de arte teatral, “Panorama” (Minsk), el foro internacional de arte teatral, “TeArt” (Minsk) y otros festivales y foros culturales más importantes.

La cinematografía en el país también se está desarrollando con éxito. Continuando las tradiciones de las generaciones anteriores, el actual cine belaruso está buscando nuevas formas de su desarrollo. Las películas nacionales ganan premios en prestigiosos festivales de cine celebrados en todo el mundo. Así el drama, “En la niebla”, (director de cine es Sergei Loznitsa), grabada por un grupo internacional según la novela de Vasil Bykov, en el 65 Festival de Cine en Cannes celebrado en 2002, fue galardonado con un premio especial del jurado de la Federación Internacional de Cine de FIPRESCI. A esta altura, en Belarús se está llevando a cabo una serie de proyectos conjuntos con la participación de cineastas de todo el mundo. En los estudios cinematográficos, “Belarusfilm”, rodaron el cine los reconocidos directores de cine rusos: Nikita Mikhalkov, Piotr y Valeri Todorovski, Dmitry Astrakhán y Alexander Sokúrov. Se espera que llegue Emir Kusturitsa para rodar en Belarús la película dedicada a guerrilleros belarusos, “¿Si no es ahora, entonces cuándo?” Además de eso, en nuestro país se celebran festivales de cine que gozan de mucha popularidad del público: el festival internacional de cine de Minsk, “Listapad”, y el concurso de películas para niños y jóvenes, “Listapadzіk”.


La literatura de Belarús está representada por los nombres de famosos escritores y poetas: Simeón de Pólotsk, Yanka Kupala, Yakub Kolas, Maxim Bogdanóvich y Vasil Bykov. La moderna literatura belarusa está representada también por un gran número de nombres de maestros jóvenes, que buscan su rostro poético, utilizando los nuevos estilos y géneros. Anualmente en Belarús se celebra el Día de la Lengua Escrita. El concepto de la fiesta es el reflejo de la trayectoria histórica de la lengua escrita y la impresión en Belarús, así como el desarrollo de la literatura y la cultura de Belarús en la etapa actual. Además de eso, en 2006, fue inaugurado el nuevo edificio de la Biblioteca Nacional, que tiene una solución arquitectónica única en la forma de un diamante: el objeto de orgullo nacional de todos los belarusos.

La cultura popular de los belarusos es la historia de su gran pueblo. Los oficios de los artesanos populares llegan a nuestros días desde tiempos antiguos, y conociendo las tradiciones de nuestros antepasados, podemos fácilmente penetrar en el mundo de nuestros abuelos y bisabuelos e incluso en la Edad Media. Además de eso, aparecen modernos tipos de artesanías, como abalorios y productos de materiales novedosos. En su mayoría, las artesanías belarusas están representadas junto a los oficios populares ahora en el mundo: las tallas de madera, cerámica, tejidos de paja, incrustaciones de estampación. En el país al arte popular se dedican los artesanos individuales, así como diferentes talleres, que existen también en pequeñas ciudades. Las obras de los artistas pueden ser vistas en las ferias, durante las celebraciones festivas, así como en los museos del país.

Además de eso, en Belarús se celebran los festivales gastronómicos, uno de los cuales es “Motalskіya prysmakі”, que ya se ha convertido en un evento internacional. Su propósito más importante es la recuperación de las tradiciones culinarias del Polesiye belaruso.

Hace falta señalar que la cultura, sin duda, es un sistema complejo de muchos niveles. Existe más de doscientos de sus conceptos. Pero no importa que correctos y universales fueran las definiciones de este concepto amplio, sigue siendo reconocido el hecho de que la cultura no puede existir sin la participación en la misma del hombre. Según el antiguo filósofo, Demócrito, la cultura es la segunda naturaleza. Y en opinión de Jean-Paul Sartre, la cultura es la obra del hombre, en la que él está buscando su reflejo. En la cultura el hombre reconoce a sí mismo y sólo en este espejo crítico él puede ver su propio rostro.

La naturaleza creativa del hombre, como se sabe, puede ser diferente. Y no siempre se manifiesta, como se suele decir, de modo correcto, desde el punto de vista de la Cultura. Es por eso que se necesita un sistema que regularía todas las formas de la actividad humana y que se relacionaría con la cultura. Además de eso, los creadores deben tener no sólo las responsabilidades, sólo también los derechos. Para eso existen actos jurídicos firmados en el ámbito de la cultura, que regulan las relaciones en esta esfera muy importante, así como una estructura como el ministerio de Cultura, que podría ser nombrada la oficina de la protección espiritual e intelectual de la soberanía nacional, que pretende iniciar y recoger las mejores ideas sociales, apoyar la aceptación de los patrones culturales que consolidan nuestro país, a fin de que el pueblo belaruso no se pierda en las arenas del tiempo, y siga siendo el mismo, llevando a través de los siglos el carácter abnegado y los pactos sagrados de sus gloriosos ancestros”.

También el ministerio de Cultura de Belarús sigue las tendencias de la generación colectiva y en enero de 2012, presentó a la discusión abierta el proyecto del concepto del Código sobre la Cultura. A propósito, el trabajo sobre el código –que no existe en ningún otro país del mundo– está previsto concluir en 2015 y en el mismo serán presentados todos los actos jurídicos en el ámbito de la cultura que existen en Belarús. Según dijo la primera viceministra de Cultura de Belarús, Irina Driga, esta experiencia será una buena contribución no sólo en la legislación belarusa, sino también en las normas jurídicas internacionales en la esfera de la cultura.

A propósito, el próximo año se planea desarrollar una serie de proyectos culturales bien interesantes. En el marco de las actividades –dedicadas a la celebración del 70° Aniversario de la Victoria en la Gran Guerra Patria– está programado llevar a cabo el proyecto a gran escala, “Coro de Cámara”, con la participación de grupos artísticos belarusos y extranjeros. Además de eso, el Museo Nacional de Bellas Artes de Belarús piensa lanzar un proyecto global encaminado a la creación del barrio de los museos. También continuará el cumplimiento del programa, “Castillos de Belarús”. Además de eso, el próximo año los proyectos más importantes será la restauración del castillo en Grodno, así como del castillo de Krevo, Novogrudok y Olshansky. Se seguirán obras de restauración de la pintura de la Iglesia de la Santa Transfiguración del siglo XII en Pólotsk.

El año que vienen en Belarús será abierto el Centro de Arte Contemporáneo, semejante que existe en Rusia y los países europeos. El mismo será creado para brindar el apoyo bien sustancial a diferentes corrientes del moderno arte. Además de eso, será llevado a cabo el programa de actividades dedicadas al 100º Aniversario de la creación en la ciudad de Vítebsk de la famosa asociación creadora, “UNOVIS”, cuyos fundadores fueron Marc Chagall y Kazimir Malévich, que aportaron mucho al desarrollo del moderno vanguardismo.

Además de eso, cabe señalar que en 2015 está previsto concluir las obras de reconstrucción de los estudios nacionales cinematográficos, “Belarusfilm”. Se planea que será un complejo moderno hecho según las normas europeas.

Detrás de todos estos proyectos está la gente, con su comprensión de la cultura, sus sentimientos, emociones, habilidades y costumbres. Se trata de los elementos más importantes de la cultura que forman parte de la vida espiritual de la sociedad y define su estilo. Y si somos capaces de controlar nuestro mundo interior, así como controlar a nosotros mismos, nuestra capacidad de alegrarnos, disfrutar de variados eventos y fenómenos, nuestras manifestaciones externas serán más agradables para los demás. Así que siendo especiales y agradables, nosotros seremos también más abiertos.

Mikhalina Cherkáshina
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