Nikolai Radomán, senador belaruso, cuenta sobre en la cooperación económica de Belarús y Rusia

No debemos competir, nos complementamos muy bien

Nikolai Radomán, senador belaruso, cuenta sobre en la cooperación económica de Belarús y Rusia



Photo: Vitaliy Pivovarchik

No vamos a bajar nivel


— Señor Nikolai, usted participó en el Primer Foro de las Regiones en Minsk y en el Segundo Foro de las Regiones en Sochi. ¿Qué espera del Tercer Foro de las Regiones que en junio está previsto celebrar en la capital belarusa?


— Los foros de las regiones ya han demostrado su relevancia, es una forma útil de cooperación entre nuestros países. Cada reunión comprende nuevas opciones para el diálogo con nuestros colegas rusos a partir del principio de reciprocidad. En Sochi, por ejemplo, establecimos contactos con la provincia rusa de Amur. Su delegación ya ha visitado el complejo agrícola, “Snov”. Espero que en junio nuestra cooperación sea ampliada aún más. Ya hemos celebramos unos trescientos contratos en diversos sectores de la economía. Creo que el Foro de las Regiones de Belarús y Rusia de este año no baje este nivel.

Esta vez, hemos invitado a los visitantes a asistir a la Exposición Nacional de Agricultura, “Bel-Agro-2016”. Para analizar las perspectivas de la política agraria común, ya está programada una sección representativa de los complejos agroindustriales de los dos países.

El Tercer Foro de las Regiones de Belarús y Rusia puede dar un nuevo impulso al desarrollo de las relaciones belaruso-rusas. Es posible que en el futuro a nosotros unan otros países. Por ejemplo, Kazajistán. Esto sería para el beneficio mutuo.

Llegar a un acuerdo siempre es para el beneficio mutuo


— Rusia es nuestro socio comercial más importante. Trabajamos en estrecha colaboración con Moscú, Smolensk, ampliamos nuestras relaciones con San Petersburgo. Suministramos carne, embutidos, enlatados, productos lácteos.

Es un trabajo bastante duro. La competencia en el mercado externo es cada vez mayor. Por supuesto, estamos buscando nuevas áreas de ventas, pero esto es muy difícil a esta altura. Grandes esperanzas depositamos en la Unión Económica Euroasiática (CEEA): el prometedor mercado común de Belarús, Rusia, Kazajistán, Armenia y Kirguistán. Así como en la cooperación de los agricultores de estos países para acceder juntos a los terceros mercados. En mi opinión, sería más fácil ganar nuevos mercados siendo parte de la flamante Unión Económica Euroasiática tras poner esfuerzas conjuntas.

— ¿Cree posible aplicar la política agrícola común dentro de la Unión de dos Estados o la CEEA?

— Pero hasta el momento esta política no está bien formada. Necesitamos la igualdad de condiciones. Los precios de paridad y las mismas condiciones para el apoyo del sector agrícola y la venta de productos. Si creamos la Unión de dos Estados y la CEEA, debemos ponernos de acuerdo y desarrollar la base legislativa para estos acuerdos. No debemos competir, nos complementamos muy bien.


El complejo agrícola, “Snov”, se produce chorizos sobrosìsimos. Belta

Hay posibilidades para crecer


— El complejo agrícola, “Snov”, es la empresa clave en el sector agrícola de Belarús. ¿Cómo lograron este objetivo?

— Soy el tercer director de la empresa, “Snov”, en 65 años de su historia. Casi 37 años la dirigió el Héroe del Trabajo Socialista, Yakov Aleksankin. Luego su director fue el Héroe de Belarús, Mikhail Karchmit. Para mí, el complejo agrícola, “Snov”, es mi vida. Aquí nací, crecí, estudié en la escuela, volví aquí hace 39 años, después de graduarme del instituto. Nuestro equipo está formado por la gente dedicada. Aquí trabajan padres e hijos, madres e hijas. Una actitud seria al trabajo y la continuidad es el secreto de nuestro éxito.

En los últimos años hemos llegado a ser más grande, aceptamos las vecinas empresas no rentables. Es la tendencia mundial del desarrollo de la agricultura, y en nuestro país de la misma manera funcionan muchas empresas del complejo agroindustrial. Está claro que las pequeñas empresas no pueden adquirir la maquinaria de alto contenido tecnológico. Tampoco ellas pueden crear modernos complejos y competir con los gigantes de la industria.

El complejo agrícola, “Snov”, fue una de las primeras en Belarús que utilizó al esquema de la especialización. En nuestros campos cultivamos alimentos para las granjas. Producimos y procesamos la carne y la leche. Los enlatados de carne del complejo agrícola, “Snov”, conocen y aman fuera de Belarús.

— Los indicadores económicos del complejo agrícola están a nivel europeo. ¿Cree que hay reservas para el crecimiento?


— En menos de tres quinquenios hemos podido aumentar la producción de carne 2.6 veces, la leche 2.8 veces. Hace falta señalar también que nuestra manada cuenta con 14 mil cabezas de ganado y 36 mil cerdos. Tenemos productividad alta: los rendimientos del año pasado fueron de casi diez mil litros por vaca, los lechones crecían 780 gramos al día.

Pero no hay límite a la perfección. Nuestros especialistas están aprendiendo constantemente y llevan a cabo el trabajo de selección. Además de eso, buscamos todo lo mejor que hay en Belarús y en el extranjero. Colaboramos activamente con los institutos de investigación y centros científicos y de producción. Cada año en los campos experimentales sembramos cientos de variedades de diferentes cultivos. Miramos que semillas son las más adecuadas para nosotros. Experimentamos también en la ganadería. Claro que no todo nos sale. Pero hasta el momento el mundo no ha inventado otra receta.

— ¿Qué tal la disciplina de producción?


— La disciplina de producción es la base de todo. Pues en este caso se trata del proceso tecnológico. El empleado no necesita inventar nada, todas sus acciones están predeterminadas en detalle. El personal sólo debe cumplirlas. Desde hace mucho tiempo no sabemos que es la “batalla por la cosecha”. ¨Pues en nuestro caso la siembra o la cosecha es un trabajo programado, que se traduce en el suministro de combustible, la adquisición de piezas de repuesto, etc. Todo debe ser hecho a tiempo... Entonces no hay estado de emergencia y la presión del tiempo. Todo lo que ganamos, invertimos en las tecnologías, el desarrollo social y el capital humano.

Información de la “Belarus”


Nikolai Radomán nació en 1955 en el pueblo de Grúskovo, municipio de Nesvizh. Se graduó del Instituto de Mecanización Agrícola de Belarús. Trabajó como ingeniero mecánico en la granja colectiva Kalinin. Luego durante algún tiempo fue jefe de electricistas del complejo agrícola, “Snov “, y ahora es el director del mismo. Es el miembro del consejo de la República de la Asamblea Nacional de la República de Belarús. Es el trabajador emérito de la agricultura. Se le fue concedido el título de “El hombre de la provincia de Minsk del 2011”.

De aquí no se van los jóvenes


— ¿Por qué de aquí no se van los jóvenes a ciudades grandes?


— Debido a que las condiciones de la vida aquí no son peores que en la ciudad. Se están construyendo confortables viviendas. El año pasado, 59 familias de los empleados del complejo agrícola obtuvieron viviendas propias. La cola se redujo hasta treinta personas. Este año está previsto reducirla en un tercio. La empresa cuenta con mil 900 empleados y para conseguir el puesto hay que competir.

Tenemos una buena escuela, jardín de infancia y varias tiendas, incluyendo dos de la marca, donde nuestros productos tienen menores precios. A los pueblos remotos una vez en dos días vienen tiendas móviles. También tenemos Casa de servicios comunales, así como una hermosa Casa de la Cultura y la biblioteca, que es el centro de atracción de adultos y niños. Hay una escuela de música, de arte y clubes deportivos. Todos los vecinos tienen la posibilidad de ir a la piscina, centro de fitness, gimnasios: todo está muy cerca. Así que creo que no todos los barrios de Minsk tienen la infraestructura tan bien desarrollada.

Germán Moskalenko
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