La amistad fraterna entre el pueblo belaruso y el pueblo turcomano se fortaleció aún más en los años de la Gran Guerra Patria

Melones desde el año 1944...

La amistad fraterna entre el pueblo belaruso y el pueblo turcomano se fortaleció aún más en los años de la Gran Guerra Patria


Las relaciones entre el pueblo belaruso y el pueblo turcomano son fraternales y amistosas que comenzaron a formarse en el siglo pasado, en los tiempos de la antigua Unión Soviética. Entonces éramos parte del mismo país.

En los años de la Gran Guerra Patria aún más se fortaleció esta fraternidad. No sólo Rusia, sino también Belarús, Ucrania, Países Bálticos fueron ocupados por los alemanes e inmediatamente quedó claro que el enemigo era muy fuerte, cruel y bien armado. Tuvieron que unirse todos los países hermanos para ganar la victoria.  Todos los pueblos y todas las nacionalidades del vasto país aportaron a la derrota del enemigo.

En aquellos años trágicos más de trescientos mil soldados y oficiales turcomanos junto con los militares rusos y belarusos y representantes de otras nacionalidades luchaban contra los alemanes nazis. El libro publicado recientemente en Ashgabat, “Memoria”, confirma que muchos de ellos cayeron en el campo de batalla en Belarús. No es casual que en Minsk hay una calle que lleva el nombre del Héroe de la antigua Unión Soviética, Oraz Annéev. Muchas oriundos de Turkmenistán murieron por la liberación de Belarús, más precisamente por las ciudades de Moguiliov, Mozyr, Lóev, Kalínkovichi y Minsk. A su vez, por la liberación de la ciudad de Minsk recibieron el máximo galardón –el orden del Héroe de la Unión Soviética- Oraz Annáev y Klychniyaz Azálov. Una vez liberada Belarús de los alemanes nazis, el pueblo turcomano ayudó al pueblo belaruso a reconstruir su país y compartió todo lo que tenía. En mis manos está el libro, “Turkmenistán en los años de la Gran Guerra Patria (1941-1945)”, publicado en 1962 a base de los materiales de archivo. En el mismo están presentados los documentos tipo la “Resolución de la Directiva del Comité Central de Turkmenistán sobre el envío de los trenes con los regalos para los trabajadores de Minsk” número 318 del 5 de septiembre de 1944. Imagínense, había la guerra, la economía de Turkmenistán pasaba por los tiempos muy difíciles, pero el documento decía lo siguiente:

1. Permitir al Comité Central de la Juventud de Turkmenistán organizar y enviar el tren con regalos para los trabajadores de Minsk, Belarús.

2. El día de la salida del tren es el 15 de septiembre de 1944.

3. Para acompañar el tren con regalos formar una delegación dirigida por el jefe del departamento del Comité Central de la Juventud, Mukhátov.

4. Encomendar al Consejo de Comisarios del Pueblo de la República Socialista Soviética de Turkmenistán que asigne al Comité Central de la Juventud el efectivo para adquirir siguientes regalos:

a) bienes de consumo por un monto de 50 mil rublos;

b) vidrio para ventanas: un vagón;

c) melones, “Guliabi”: un vagón;

d) grano: 12 mil 200 kilogramos;

e) ganado: mil 755 cabezas;

f) pescado: cuatro mil 500 kilogramos.

5. Pedir al Ferrocarril de Ashgabat prestar quince vagones vacíos y un vagón regular para enviar los regalos a su destino: la ciudad de Minsk, República Socialista Soviética de Belarús”.


Este documento confirma que entonces los trenes de este tipo fueron enviados desde Turkmenistán no sólo a la capital de Belarús. También otras ciudades y localidades más pequeñas belarusas recibieron mucha ayuda en aquellos tiempos muy difíciles.

Nuestros pueblos en los tiempos de la guerra y en los primeros años de post guerra se convencieron de que era muy bien tener a verdaderos amigos.

Hoy en día, también se mantienen buenas relaciones entre los dos países. Los líderes de los países, Gurbanguly Berdimukhamédov y Alexandr Lukashenko, en varias ocasiones se han reunido en Minsk y Ashgabat. Además de eso, han sido firmados los documentos importantes encaminados al desarrollo de la cooperación en todas las esferas entre los dos países hermanos. Hoy en día, en los campos de Turkmenistán trabajan tractores belarusos. Turkmenistán los compra todos los años en grandes cantidades.

Miles de estudiantes turcomanos están estudiando en las universidades belarusas. Sus profesores son muy calificados. Esto es lo cuenta uno de ellos, el candidato a doctor en ciencias económicas, Leonid Prischepa:

— Me encanta enseñar a los estudiantes turcomanos. Al visitar Turkmenistán, me di cuenta de que ellos tienen muchos lazos históricos. En los ejemplos de nuestra cooperación en los años de la Gran Guerra Patria, trato de mostrar la hermandad belaruso-turcomana y convertirla en un componente activo en el desarrollo de las relaciones entre nuestros pueblos. La “diplomacia pública” belaruso-turcomana tiene sus raíces bien profundas. Y no debemos olvidarlo nunca.

De hecho, los melones, “Guliabi”, desde el año 1944, así como otro tipo de ayuda de los turcomanos a los belarusos en los tiempos de la Gran Guerra Patria y después de la misma, fueron apreciados muchos.

Sergei Shichkó
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