Lo más importante — no se enferme

Más de ciento setenta mil extranjeros recibieron en 2015 asistencia médica en Belarús
Más de ciento setenta mil extranjeros recibieron en 2015 asistencia médica en Belarús. Y ese número sigue creciendo. En el verano a nosotros vienen no sólo para descansar, sino también para curarse. Después de todo, la medicina moderna en Belarús — una combinación de tecnología avanzada y antiguas tradiciones populares de tratamiento y rehabilitación.  


 Vamos a recordar que en 2015 en Minsk tuvo lugar la primera Conferencia Ministerial Europea de la Organización Mundial de la Salud (OMS), “La cobertura de todas las etapas de la vida en el contexto de la política, “Salud-2020”. En su inauguración, su discurso lo pronunció el presidente de Belarús, Alexander Lukashenko. Se reconoció que nuestro país había logrado importantes éxitos en el campo de la medicina, y la salud pública de Belarús participa activamente en el proceso de la modernización e innovación tecnológica. Por ejemplo, Zsuzsanna Jakab, directora de la Oficina Regional de la OMS señaló que Belarús tiene el porcentaje más alto en el mundo en cuanto a la inmunización de los niños: el 99 por ciento. Según ella, este hecho debe servir de ejemplo para otras regiones europeas. Cabe destacar que en el último año no fue revelado ningún caso de mortalidad infantil. Además de eso, Zsuzsanna Jakab hizo prestar la atención a los éxitos de Belarús en la lucha contra las enfermedades más severas: VIH, tuberculosis, dolencias oncológicas y cardiológicas. A propósito, Belarús fue el primer país en el mundo visitado por el grupo interinstitucional de las Naciones Unidas. 

Hoy en día, la esfera de salud pública se ha enriquecido con las tendencias “de moda”. Las pruebas genéticas, el método de Voll de diagnóstico, el auto-masaje, etc... Tomemos, por ejemplo, la terapia. ¡Los prefijos a esta palabra demuestran muchos logros en la medicina! La cronoterapia, la hirudoterapia, la espeleoterapia, la terapia de piedra... Además de eso, la terapia de cráneo, la osteopatía... ¡Tantas terapias diferentes! Prácticamente todos los centros médicos en Belarús e incluso pequeños salones de belleza ofrecen una amplia gama de servicios “de vanguardia” para mejorar el estado de salud de sus ciudadanos. En el edificio –donde vivo– también fue abierto un salón de peluquería, que ofrece aliviar la fatiga... en un barril de cedro. Hace falta señalar que hay clínicas que se incluyen en la lista de las instituciones médicas más importantes en el espacio post-soviético. Por ejemplo, en el hospital de espeleoterapia en Soligorsk junto con los métodos tradicionales de tratamiento está ofrecido el tratamiento de espeleoterapia a fin de tratar a los pacientes con enfermedades respiratorias. Lo que se realiza en una profundidad de 420 a 480 metros bajo la tierra, en cámaras especiales de sal, donde se utilizan los factores naturales del espacio subterráneo, situado en una roca con el depósito que contiene potasio. A su vez los depósitos de sal –donde ahora se encuentra la mina equipada como el complejo terapéutico– tienen trescientos millones de años. 

Hace falta señalar que muchas de las técnicas de curación más populares, de hecho, han sido conocidas desde los tiempos antiguos. 

Espeleoterapia activa en las minas de Soligorsk

Un poco de historia 

Inicialmente, nuestros antepasados creían que la enfermedad de una persona es una consecuencia de la influencia de los espíritus malignos. Se protegían contra ellos con amuletos que sonaban al caminar y de este modo hacían escapar a los malos espíritus. Como se sabe, antes del advenimiento del cristianismo, la gente creía en la existencia de dioses en objetos inanimados. Ellos respetaban, por ejemplo, piedras o árboles con la esperanza de ser sanados de enfermedades. En el Museo de Historia de la Medicina de Belarús –ubicado en Minsk– en una de las salas está exhibida una maqueta de la piedra grande de la Diosa María: así llamaban a la diosa que curaba las enfermedades de mujer. Se puede observar que en nuestros días se la visitan mujeres jóvenes. 

Además de eso, las enfermedades las trataban con hierbas. A propósito, también ahora en diferentes partes de Belarús se puede conocer a las mujeres herbolarias que brindan ayuda y recomiendan hierbas para curar enfermedades. En afueras de la ciudad de Volkovysk, provincia de Grodno, vive una herbolaria Sofía. Ella conoce más de 300 especies de plantas y recibe a todas las personas que vienen, tratando de ayudarles. Recuerdo, me han contado sobre el caso en la vida del doctor minsqueño, Valery Molostov. Él escribió más de una docena de libros dedicados a la biología, la sociología, la acupuntura y el masaje, así como a las enfermedades de la espalda... Una vez el mismo doctor tenía problema con un dedo de la mano: se le comenzó una inflamación. Al parecer, el especialista con una visión tan amplia del mundo podría ayudar a sí mismo. Pero, no fue eso. Probó todos los métodos tradicionales de tratamiento y nada funcionó. Le aconsejaron ir a la “abuela Manya” –que vivía en el campo– para mostrar su dedo. El doctor decidió irse. Vino y mostró su dedo a la anciana. Ella sin hacer nada especial, sólo al encender una vela, al rezar y luego al envolver con una cinta roja el dedo dolorido, se lo curó. Sorprendentemente, después de una visita a la anciana Valery se recuperó muy rápidamente. ¡Son paradojas de la medicina! 

Como se sabe, la mayoría de los inventos en el mundo –en los que se basa la moderna ciencia médica– fueron hechos en la época del Renacimiento. Por ejemplo, Zacharias Janssen –especialista en lentes– en el siglo XVI inventó el microscopio. Por lo que se hizo posible estudiar la estructura de la célula y marcó el inicio de la microbiología. Glorificando su nombre, los físicos, Luigi Galvani y Alessandro Volta, ofrecieron nuevas técnicas de tratamiento con el uso de una corriente eléctrica. Sin embargo, el ámbito de uso de la energía eléctrica se expandió de manera significativa: la desfibrilación, “electroshock” en cuidados intensivos, que permitía impulsar el funcionamiento del corazón, electroforesis, diagnóstico Voll... 

En Minsk fueron abiertos primeros hospitales y hogares de atención para las personas sin hogar y ancianos. Además de eso, fueron abiertas las farmacias. La primera fue abierta en 1659 y la segunda sólo 123 años más tarde. 

Por el nivel de equipamiento dichas farmacias no cedían a las europeas. Poco a poco se aumentó el número de médicos graduados. Entre ellos, fue el primer impresor y activista, científico y filósofo humanista, Francisco Skorina. Pero es curioso que los médicos no se dedicaban al tratamiento, sino sólo hablaban de las enfermedades y hacían diagnósticos. De todo el trabajo práctico se ocupaban los peluqueros: ellos no sólo cortaban pelo, sacaban dientes, sino también amputaban partes enfermas del cuerpo, ayudaban a las mujeres en el parto haciendo operación (cesárea) e incluso hacían cirugías plásticas. 

Caléndula es una flor útil

En el siglo XVIII, los curanderos y las parteras comenzaron a aprender el oficio en las especiales escuelas médicas. Por lo tanto, la diferencia entre la medicina tradicional y “oficial” se borraba gradualmente. 

A principios del siglo XX, en Minsk fue construido el hospital de distrito, donde, hasta hace poco, trabajó el segundo hospital clínico, la institución médica más antigua de las existentes en la capital belarusa (fue abierta en 1799). El primer doctor jefe del hospital fue Iván Zhdanóvich. Se lo llamaban el “doctor de la bondad”, pues el señor Iván entregó importantes recursos personales para adquirir equipos e instrumentos médicos. Otro hecho interesante. Entonces en Minsk se llevaban a cabo muchos eventos de caridad: los días de “Flor Blanca” (por todos los lugares se vendían margaritas y lirios. El dinero obtenido se destinaba a la construcción de clínicas y el cuidado de los pacientes con tuberculosis. 

Los avances tecnológicos del siglo pasado incrementaron de modo importante el ritmo del desarrollo de la medicina belarusa. Apareció una ciencia que se llamaba radiología. Los científicos desarrollaron los dispositivos para grabar el funcionamiento de todos los órganos y sistemas humanos. Ahora la mujer embarazada puede saber de antemano el sexo de su bebé y ver sus contornos gracias al ultrasonido. Muchos dispositivos, tales como monitores de presión sanguínea, termómetros, inhaladores hay en casi todos los hogares. Aparecieron dispositivos para hacer masaje, así como generadores de ozono, cámara criostáticas y baños infrarrojos... Todos estos dispositivos están utilizados por los belarusos para su saneamiento. 

Por último, apareció la genética. 

Herbolaria Sofía ayuda a todos los que se refiere a ella

No tratar, sino prevenir 

El antiguo principio de conservar la salud en lugar de tratar la enfermedad hoy en día está de moda. Sólo que ahora en un nivel cualitativamente nuevo, gracias a los avances en las ciencias relacionadas con la medicina. Volvamos a la genética. 

A esta altura, es posible conocer de antemano sobre la predisposición a trastornos genéticos. En Minsk se puede realizar un estudio en el Laboratorio de Genética Humana del Centro de Tecnologías de Genómica del Instituto de Genética y Citología de la Academia Nacional de Ciencias de Belarús. Hasta la fecha, es el único centro acreditado en la Comunidad de Estados Independientes. Además de eso, el laboratorio participa cada año en comparaciones de los resultados de genotipado, que lleva a cabo el Instituto de Bioanálisis de Referencia en Bonn. Y cada vez obtiene un certificado que confirme la exactitud de la investigación realizada. ¿Qué es el genotipado? 

Los más populares, según la jefa del laboratorio, Irma Mosse, son pruebas de enfermedades cardiovasculares, endocrinas, osteoporosis y aborto involuntario en el embarazo. Además de eso, los belarusos acuden al centro no sólo para conocer el estado de su salud. A través de la prueba, se puede averiguar, si una persona tenga genes adversos al estrés físico o, por el contrario, los genes “dotados”. A propósito, todos nuestros atletas de equipos nacionales hicieron pruebas de genotipo para saber la probabilidad de sus logros deportivos. Y resultó que no todos los atletas podrían aguantar entrenamientos en la altura. Por lo tanto, a algunos de ellos llevan en coche hasta el lugar de las competiciones. 

Irma Mosse. Retrato de un genetico

También en el centro los interesados pueden realizar estudios de cualidades psico-emocionales de una persona, tales como la resistencia al estrés. Esto permite eliminar el método de selección de medicamentos de “a ciegas”. En la práctica Irma Mosse tenía casos, cuando la dosis óptima del mismo medicamento para diferentes pacientes se diferenciaba quince veces. A propósito, ella me ha contado que ahora en el mundo existe una lista formada por cincuenta fármacos, que está prohibido recitar sin pruebas previas de compatibilidad. De lo contrario, eso puede dar lugar a una muerte del paciente. Además de eso, el instituto cuenta con un dispositivo –que se llama un secuenciador– que puede estudiar absolutamente todos los genes humanos. Pero por el momento los belarusos no tienen la necesidad de tener más información acerca de la forma de las uñas o la estructura del cabello. Más a menudo, a las pruebas acuden los médicos antes de una operación muy compleja. Pero crece el número de belarusos que quieren obtener su propio pasaporte genético. La señora Irma recuerda con placer sobre una paciente más pequeña: una niña de seis meses. Su madre pidió hacer estudios completos para que desde la edad más temprana observar la salud de su hija. Admito que esta actitud impresiona y merece respeto. Muy a menudo las mujeres sanas –que no pueden embarazar y dar a luz– quieren conocer su genotipo. Después de un tratamiento adecuado según los resultados obtenidos tras las pruebas realizadas, en el ochenta casos de cien las mujeres logran ser madres.  

Los genéticos belarusos conocen muy bien al catedrático norteamericano del Instituto de Biología de Sistemas, Leroy Hood –destacado por sus estudios relacionados con la estructura del ADN– creó un nuevo término: “Medicina-4P”. El científico asevera que en este conocimiento está el futuro eterno de la raza humana, al menos la mejora importante de su calidad y, en consecuencia, el aumento de la vida de diez a veinte años. A su vez, el secreto de la misteriosa “Medicina-4P” está en: predictividad o predecibilidad, personalización, prevención y participación. 

Predictividad o predecibilidad significan la posibilidad de identificar de forma proactiva los trastornos posibles en un organismo sano mediante pruebas genéticas. La esencia de la prevención está en la prevención de trastornos. A su vez, la personalización comprende un enfoque individual hacia el paciente, tomando en consideración su pasaporte genético. Y, por último, la participación. El científico propone ya no considerar al paciente como una entidad separada. 

Tomógrafo — el equipo habitual en las clínicas de Belarús

El principio de la indivisibilidad 

A propósito, hace muchos miles de años, en la medicina tibetana el cuerpo se consideraba indivisible. Los médicos no prestaban una especial atención a un determinado órgano o parte del cuerpo. Entonces, ¿qué trataban? ¡El sistema nervioso! 

Si tomamos la más antigua ciencia de la vida sana y larga: Ayurveda. A pesar de que se originó en la India hace más de cinco mil años, ahora el número de sus partidarios crece rápido. El factor principal de buena salud en Ayurveda se considera una unidad de cuerpo, las sensaciones, el movimiento, la mente y el alma. 

En el Museo de Historia de la Medicina

Otro ejemplo. En la medicina china, la salud del hombre está tomada en un complejo a partir de cuatro posiciones. La más importante es la psíquica. Luego vienen las emociones, el sistema meridional y, finalmente, el así llamado marco físico (para la comparación: el modelo occidental de la medicina divide al hombre en dos componentes: psíquica y cuerpo). Cualquier enfermedad, según los médicos chinos, comienza a desarrollarse en la mente. A continuación, comienzan a actuar emociones negativas a partir el principio “la idea genera el deseo”. Esto lleva a la interrupción del flujo natural de energía en el cuerpo que se mueve de una manera determinada. El hombre pierde vitalidad necesaria, y, como consecuencia, se enferma. Por lo tanto, antes trataban al hombre y no a sus dolencias. Y no era bueno el médico que “llevaba” al emperador de la China antigua a la enfermedad. A este “sanador” se lo despedían inmediatamente. 

De la esfera de la fantasía 

Según los científicos, el proceso de la “reparación” de los genes mutados comenzará en 2017. La esencia del proceso: la restauración de los ADN dañados y la eliminación de los innecesarios. ¡Suena fantástico! Pero el ingeniero genetista, Bruce Lipton, aún en el siglo pasado informó al mundo científico que con la fuerza del pensamiento se puede cambiar el código del ADN, al curar de este modo cualquier enfermedad. De hecho, él confirmó la teoría del autor de la “Medicina-4P”, Leroy Hood, en cuanto a la posibilidad de influir en las células del cuerpo por el impacto externo. Sólo que el mismo debe estar presente nuestra fe. Pues es posible con la ayuda de la hipnosis reprogramar la mente subconsciente, poniendo “parches” en los “agujeros” causados por los traumas infantiles y las experiencias negativas de la vida. El científico dice que él no ha inventado nada nuevo: el efecto de placebo es conocido en el mundo desde hace cientos de siglos. Sólo queda aprender a convencer a sí mismo. 

Otra fantasía es el “diagnóstico por los puntos”. Apareció en la mitad del siglo pasado. Se trata de las pruebas rápidas de estado de salud de Reinhold Voll, dentista alemán. En realidad, su método no tiene nada que ver con dientes. El científico creó un dispositivo similar a un galvanómetro, y aplicó conocimientos de acupuntura. Si causar una descarga pequeña de la corriente eléctrica en puntos específicos de los pies y las manos, la piel humana “responde” con la resistencia. De acuerdo con los registros del dispositivo se puede conocer las patologías en el cuerpo incluso en una fase muy temprana. 

El procedimiento es corto e indoloro, tampoco tiene contraindicaciones. Por lo tanto, atrae a muchas personas. El método de diagnóstico de Reinhold Voll es muy popular en más de 30 países del mundo. Para interpretar correctamente los resultados emitidos por el dispositivo, hace falta tener conocimientos necesarios. Pues la acupuntura es la antigua ciencia y se refiere a la medicina alternativa, como la homeopatía. A propósito, los reflexólogos y homeopatos son más propensos a recurrir al diagnóstico de Reinhold Voll. No es muy difícil de encontrarlos en Minsk. Casi todas las farmacias homeopáticas, e incluso clínicas públicas tienen en su plantilla a los médicos que puedan elegir los fármacos individuales en forma de gotas y perlitas. 

No hace mucho he conocido un libro del vecino de Minsk, Nikolai Ignatenko, “Auto-masaje”. En el mismo el autor asegura que cada persona es capaz de curar a sí misma. Para ello es suficiente sólo saber cómo trabajar con uno u otro órgano. El método del señor Nikolai está basado en la técnica de masajes de eslavos antiguos. Su esencia está en el masaje de la parte abdominal delantera. Es decir, el masaje de diferentes maneras: empujando y golpeando ligeramente. Por lo tanto, es posible lograr la inervación, en otras palabras, la “respuesta” de los órganos internos. En resultado, puede mejorar de modo significativo el suministro de sangre que lleva a la recuperación de varias enfermedades. El autor comparte historias, cuando la gente haciendo auto-masaje curó a sí misma de la hernia en la columna vertebral, así como la infertilidad. ¡Suena increíble! 

* * *

Estoy mirando en el Museo de Historia de la Medicina Belarusa las placas de silicio con la ayuda de las cuales nuestros antepasados hacían las primeras cirugías y me doy cuenta de que hemos logrado mucho. Hoy en día, los centros de salud y hospitales de Belarús están equipados con instalaciones médicas avanzadas que cumplen con las últimas normas europeas. Pero los desarrollos médicos sin la gente es nada. 

Hace poco ha fallecido el académico, el neurocirujano, Arnold Smeyanóvich. A sus setenta y cinco años, él seguía salvando a las personas haciendo operaciones más complejas. He leído en una entrevista, la historia sobre un joven de 20 años de edad, que vino a la cita con Arnold Smeyanóvich. “¿No se acuerda de mí?” preguntó el muchacho. Me salvó de cáncer de cerebro, cuando yo tenía tres años”. Además de eso, el año pasado, a Irina Younes –médica jefa adjunta del Centro Clínico de Niños de la provincia de Vítebsk– se le fue otorgado el título de la “Persona del Año” por “la introducción de tecnologías avanzadas en el diagnóstico y el tratamiento de los niños”. Cabe destacar que varias veces, en comparación con el año 2008, se ha incrementado el número de pacientes que se sometieron con éxito al trasplante del corazón. En 2015, su número fue más de cien. Vale la pena recordar al ex jefe del Mossad, Meir Dagan, en Israel, que fue operado en Minsk en 2012: el trasplante de hígado. A propósito, Meir Dagan con una enfermedad grave como el cáncer, logró vivir después de la cirugía unos cuatro años. Como ha comunicado la prensa, un cirujano francés que realizó la operación en el equipo belaruso, apreció altamente la calidad y el profesionalismo de los médicos de nuestro país. 

Hoy en día, la historia de la medicina belarusa está presentada en dos salas del museo. Tal vez, con el tiempo sea abierta otra sala con la exhibición de los logros de la medicina del futuro en un formato 3D. O, digamos, el espacio de la nueva sala se lo ocupará un solo objeto: la imagen de la mano humana, como una “herramienta” única. Podría ser que dentro de cien o doscientos años los médicos aprendan a tratar a la persona sin contacto. Pero es difícil ahora imaginar cómo se pueda hacerlo. 

Alisa Krasóvskaya 

Заметили ошибку? Пожалуйста, выделите её и нажмите Ctrl+Enter