En la calle Selitsky, en el barrio capitalino, Shabany, se encuentran “Las Puertas de la Memoria”

Las Puertas de la Memoria

En la calle Selitsky, en el barrio capitalino, Shabany, se encuentran “Las Puertas de la Memoria”: la escultura de bronce de diez metros con figuras de prisioneros demacrados en el campo de concentración, “Trostenets”. Se trata del campamento de prisioneros durante la Segunda Guerra Mundial. En la escultura los cuerpos de las víctimas se entrelazan con las puertas y alambre, lo que simboliza la imposibilidad del escape del cautiverio.


La escultura es un monumento central del complejo conmemorativo, “Trostenets”, cuya creación se inició después de la visita del presidente de Belarús, Alexandr Lukashenko, a este lugar de acontecimientos trágicos el 8 de junio de 2014. Entonces el mandatario belaruso puso la cápsula con un mensaje a las generaciones futuras por debajo de una piedra conmemorativa y dijo: “Va a ser un homenaje a las generaciones, que tuvieron que pasar por todas las dificultades y pruebas del siglo XX, un lugar de culto de todas las personas que aprecian los valores del humanismo y el futuro de paz”.

El 14 mayo de 2007 según la decisión del Consejo de Ministros el territorio del ex campamento de exterminio masivo, “Trostenets”, fue incluido en la lista de monumentos históricos y culturales de nuestro país. El nombre “Trostenets” se refiere a algunos lugares de destrucción masiva de personas, entre ellos el tracto Blagóvschina: el lugar de la ejecución; el campamento en sí situado junto al pueblo Trostenets Pequeño a lo largo de la calle Selitsky; tracto Shashkovka: un lugar de la quema de prisioneros.

Hace falta señalar que de la creación del conjunto arquitectónico y escultórico entre Trostenets Pequeño y la calle Selitsky se ocupó el instituto, “Minskproyekt”, bajo la supervisión científica de Anna Aksiónova. A su vez, la composición escultórica, “Las Puertas de la Memoria”, es la obra de Konstantín Kostiuchenko. Aún en 2010, este trabajo fue estrenado en el concurso nacional. Además de eso, cabe destacar que en la creación del monumento trabajó un importante grupo de maestros.

De la calle Selitsky hacia las “Puertas de la Memoria” pasa la Avenida de la Memoria. Hace un año aquí hubo un campo abierto, y permanecían ruinas de los edificios del antiguo campo de concentración. En el suelo estaban las cenizas de miles de personas quemadas por los alemanes nazis... A esta altura, por fin está inmortalizada la memoria de las víctimas de genocidio alemán nazi. A lo largo de la avenida están puestos las placas con la información sobre el campo de concentración más grande durante la ocupación alemana de Belarús. Es simbólico que las primeras personas –que visitaron este lugar– fueron alemanes: su delegación pasó por aquí a principios de mayo del año en curso.

El campo de concentración en las afueras del pueblo Trostenets Pequeño fue creado por la policía de seguridad de la ciudad de Minsk y tropas de SD a principios de 1942 como el “campamento de trabajo”. El mismo ocupó 200 hectáreas de tierras de cultivo de la granja colectiva Karl Marx que en los tiempos de antes de la guerra se utilizaba como un complejo. Los prisioneros de guerra construyeron la vivienda para el comandante, así como ambientes para el servicio de seguridad y el garaje. Para unir la carretera de Moguiliov y el campo de concentración fue construido un estrecho camino pavimentado, a lo largo del cual fueron plantados árboles de álamo.

En mayo de 1942 fue creada una granja de producción de alimentos. Entre otras obras por aquí se encontraban: molino, aserradero, cerrajería, carpintería, zapatería y taller de ropa.

A partir de la primavera de 1942 dos veces a la semana al campo de concentración, “Trostenets”, comenzaron a llevar para matar a la gente de diferentes nacionalidades. A veces los trenes con prisioneros llegaban a la estación de Minsk, pero más a menudo por una línea ferroviaria especial los prisioneros se llevaban hacia el campo de concentración en Trostenets. Los prisioneros bajaban de los trenes y se reunían en una plaza, donde se les sacaban sus pertenencias y para calmarlos, se les daban recibos, que convencían a las personas condenadas a muerte de que a ellas sólo trasladaban a nuevas ubicaciones. Se seleccionaban electricistas, fontaneros, carpinteros, sastres, zapateros y otros obreros. Luego ellos se llevaban al campamento y los demás se iban al crematorio.

De modo especial se vigilaban los cuarteles de personas condenadas a muerte, profundamente excavados por debajo de la tierra, con las ventanillas muy pequeñas, las camas de varios niveles y el piso de tierra. Es más, los cuarteles fueron rodeados por tres hileras de alambre de púas. A través de la fila media pasaba el voltaje alto. En los rincones de la valla del campo de concentración se elevaban torres de guardias con ametralladoras. Alrededor se encontraban montículos de tierra protegidos con tanques. Era una verdadera fortaleza, detrás de cuyos muros se mataba a diario mucha gente.

Durante todos los años de ocupación el campo de concentración, “Trostenets”, también era el sitio, donde torturaban a los representantes de la guerrilla de Minsk. Primero a los prisioneros se los detenían en la cárcel situada en la calle Volodarsky (el así llamado castillo de prisión de Piscala). Después de interrogatorios y torturas, los prisioneros se enviaban al campamento ubicado en la calle Shirókaya y de aquí al campo de concentración, “Trostenets”.

Poco antes de la liberación de Minsk y sus alrededores de los alemanes nazis en el campamento fueron hechos dos pozos grandes, en cuyo fondo fueron construidas chozas, donde se mantenían las personas que tenían sentencia de muerte. Cuando venían camiones para llevarlas, ellas trataban de tapar las puertas y permanecer adentro. En este caso los alemanes lanzaban granadas.

Además de eso, para matar a la gente con el gas de dióxido se utilizaban especiales cámaras de gas: vehículos con un cuerpo cubierto, paredes y puertas galvanizadas y herméticamente cerradas. Las cámaras de gas todo el tiempo llevaban a Trostenets a los prisioneros que estaban en la calle Volodarsky y del campo de concentración en la calle Shirókaya.

La fábrica de muerte en Tostenets no dejaba de funcionar ni por un día. A finales de junio de 1944, pocos días antes de la liberación de la capital belarusa por el Ejército Rojo, en el campamento, en el antiguo granero colectivo fueron matados y luego quemados seis mil 500 prisioneros traídos de la prisión en la calle Volodarsky y del campamento en la calle Shirókaya. Lograron sobrevivir sólo dos personas: Stepanida Savínskaya y Nikolai Valakhonóvich.

El antiguo campo de concentración, “Trostenets”, será para todo el mundo un lugar sagrado de recuerdo y arrepentimiento. La empresa, “Minskproyekt”, sigue diseñando y desarrollando la segunda fase del proyecto de la construcción del monumento.


A propósito:


El 3 de mayo de 2014, los arqueólogos del Instituto de la Historia de la Academia Nacional de Ciencias Belarús llevaron a cabo en el territorio del antiguo campo de concentración las excavaciones y encontraron muchos artefactos que arrojarán luz sobre lo que ocurrió en Trostenets durante la ocupación y los acontecimientos de épocas anteriores.

Durante las excavaciones fue encontrado un gran número de restos humanos: fragmentos de cráneos y huesos. Además de eso, fueron halladas las huellas de la presencia de huesos molidos y cenizas quemadas. Entre los restos se puede ver muchos fragmentos de zapatos (de hombres y mujeres). Entre los hallazgos también hay botones, cucharas, tenedores, vidrio de los quevedos. Todo esto son las evidencias muy claras de las atrocidades de la administración del campo de concentración, cuando a finales de junio de 1944 en la antigua granja colectiva fue quemada mucha gente.

En el territorio del complejo memorial, “Trostenets”, los arqueólogos estudiaron también los restos de los cimientos de varios edificios conservados.

Vadim Koshman, jefe del departamento de arqueología de la Edad Media y Moderna del Instituto de la Historia de la Academia Nacional de Ciencias de Belarús, contó todos los detalles:

— El estudio de estos cimientos demostró que ellos fueron construidos en el período de 1942 a 1944, cuando aquí hubo un campo de concentración. La base fue construida de ladrillo rojo-marrón, que en Belarús en los siglos de XV a XVIII fue el principal material de construcción. Aquí mismo fueron encontrados los restos de la vajilla del siglo XVIII, principios del siglo XIX. Es posible que estemos hablando de un antiguo cimiento de la mansión señorial, cuyo piso superior fue hecho de madera. Según el mapa de principios del siglo XX aquí se encontraba la mansión de Yárlov que también se conoce como la mansión de Yúrlov. Dicen que esta casa en los años de 1930 a 1941 se utilizó como la administración de la granja colectiva Karl Marx, y en período de la ocupación alemana aquí estaba la oficina de los superiores del famoso campo de concentración, “Trostenets”.

Víktar Kórbut
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