Laberintos del museo

[b]Recorriendo las salas del Museo Nacional de Bellas Artes de Belarъs, te caes en un maravilloso mundo de bellas artes, no importa cuбn distante sea[/b] Incluso un viajero experimentado puede a veces desviarse del camino. їEntonces quй podrнamos decir de los principiantes? Pero es mejor seguir un guнa. El asн llamado navegador –que a esta altura goza de mucha popularidad– tambiйn podrнa servir mucho durante un largo recorrido por el museo mбs importante de nuestro paнs.
Recorriendo las salas del Museo Nacional de Bellas Artes de Belarъs, te caes en un maravilloso mundo de bellas artes, no importa cuбn distante sea

Incluso un viajero experimentado puede a veces desviarse del camino. їEntonces quй podrнamos decir de los principiantes? Pero es mejor seguir un guнa. El asн llamado navegador –que a esta altura goza de mucha popularidad– tambiйn podrнa servir mucho durante un largo recorrido por el museo mбs importante de nuestro paнs.
Su nombre oficial es el Museo Nacional de Bellas Artes de Belarъs. No vamos a sobrecargar nuestro primer recorrido con una informaciуn excesiva. Sуlo diremos que el museo dispone de una rica colecciуn de obras de arte que representan la cultura nacional belarusa, asн como la cultura internacional. Parece que el recorrido por el museo sea bien largo: de una vez no se puede contar sobre todos los objetos expuestos. En una palabra, estoy seguro de que en alguna ocasiуn mбs volveremos a pasar por aquн. Ante todo por la razуn que las exposiciones y exhibiciones –que a esta altura se estбn estrenando en el museo– nos invitarбn a volver a verlas.
Asн que vamos a comenzar nuestro recorrido por el Museo de Bellas Artes de Belarъs. Por ejemplo, para disfrutar de la exposiciуn de un solo cuadro dedicada al 140є Aniversario de Ferdynand Ruszczyc (1870-1936), destacado pintor y paisajista, grбfico, decorador teatral, pedagogo que ha dejado profundas huellas en el arte y en la vida cultural y social no sуlo de nuestro paнs, sino tambiйn de Rusia, Polonia, Lituania y otros paнses europeos. Miramos la exposiciуn y conocemos que Ferdynand Ruszczyc ha nacido en 1870 en una finca de los Bogdanov, ubicada en el antiguo municipio Oshmiany, provincia Vilnia (actualmente el pueblo Bogdanovo, municipio de Volozhin, provincia de Minsk) en una familia noble. La infancia y juventud Ferdynand pasaron en la ciudad de Minsk. A lo largo de siete aсos Ferdynand Ruszczyc estudiу en la escuela primaria local que, a propуsito, terminу en 1890 con una medalla de oro. Ademбs de eso, tomу clases de pintura en el taller del reconocido pintor Kuzma Yermakov.
Mбs tarde Ferdynand Ruszczyc comenzу a cursar estudios en la Academia de Bellas Artes de la ciudad rusa de San Petersburgo. Su primer maestro fue Ivбn Shishkin. A partir del 1895 Ferdynand tomaba clases en el taller de Arkhip Kuindzhi, en donde estudiaban muchos pintores bien talentosos: Arkadiy Rylov, Nikolay Roerich, Vilhelms Purvītis y Konstantнn Wroblewski, entre otros. Ferdynand Ruszczyc era uno de estos estudiantes.
En 1897 el joven pintor debutу en la exposiciуn de trabajos de tesina. Sus pinturas tuvieron mucho йxito. Uno de sus cuadros, “Primavera”, fue adquirido por el famoso coleccionista ruso de aquellos tiempos, Pбvel Tretiakov. La otra pintura de Ferdynand Ruszczyc, “Molino de invierno”, fue adquirida por el famoso coleccionista y mecenas ruso, Savva Morуzov. Los recursos –obtenidos tras la venta de los cuadros– permitieron al pintor emprender el viaje de dos meses por los paнses de Europa Occidental. Ferdynand visitу Alemania, Francia, Bйlgica, Austria, Suiza e Italia, entre otros.
El pico de la trayectoria artнstica de Ferdynand Ruszczyc coincidiу con su regreso a su finca familiar, una vez egresado de la Academia de Bellas Artes de San Petersburgo. Los aсos –que el pintor ha pasado en el pueblo Bogdanov– se creen mбs fructнfero. Allн en 1898, el maestro ha comenzado a pintar uno de sus cuadros mбs famosos, “Tierra”, que a esta altura permanece en el Museo Nacional de Varsovia. Ademбs de eso, precisamente allн Ferdynand Ruszczyc pintу sus maravillosas obras –“Ъtima nieve”, “Balada”, “Kreva”, “Molino”, “Orillas de Vileika”, “Arroyo forestal” y muchas otras– que fueron dedicados a la naturaleza belarusa.
Fue interesante conocer que el cuadro, “Junto a una iglesia. El dнa del domingo”–exhibido en el Museo Nacional de Bellas Artes de Belarъs– tambiйn fue pintado precisamente en el pueblo Bogdanov en 1899. A la iglesia local el maestro pintу dedicу varias obras suyas, haciйndo imagenes desde diferentes бngulos de toma. La iglesia del Arcбngel Miguel –presentada en su cuadro– es un excelente ejemplo de la arquitectura de madera belarusa de la segunda mitad del siglo XVII. Desafortunadamente, este monumento arquitectуnico no haya sido conservado. Durante la Segunda Guerra Mundial fue quemado junto con otras valiosas obras del patrimonio cultural. Sin embargo, las fotos de la iglesia –sacadas por el amigo de Ferdynand Ruszczyc, Jan Bulgбkov– y el cuadro del artista nos permiten percibir todo el ambiente de un cбlido dнa primaveral y sentir una unidad eterna entre la tierra, luz, gente y el cielo que, como si salgan del lienzo.
El brillo azul celeste del cielo primaveral y los rayos radiantes del caluroso sol –que caen sobre la iglesia de madera– estбn llenos de amor y bendiciуn muy especiales. Ademбs de eso, hace falta seсalar que en el cuadro estб reflejada la antigua anteiglesia. La forman antiguas figuritas de las ancianas agobiadas: parece que hayan vivido unas largas dйcadas. Los ancianos permanecen mбs alejados. En la tierra resucitada se celebra una fiesta: ha vuelto la primavera y con la misma una vida.
Hace falta seсalar que las pinturas de Ferdynand Ruszczyc muchas veces fueron expuestas en diferentes galerнas de San Petersburgo, Moscъ, Varsovia, Vilnia (actualmente Vilnius — Aut.) y Parнs, entre otros. En 1921 el pintor fue galardonado con la orden la Legiуn de Honor, Francia, por su importante aporte a la cultura. Los crнticos de arte de aquel entonces han destacado su excepcional don de buen colorista, a su vez los crнticos modernos merecidamente lo llaman “maestro de los cuatro componentes”. Ademбs de demostar importantes йxitos en la pintura de caballete, Ferdynand Ruszczyc ganу fama de muy buen decorador de las obras teatrales, grбfico de libros e ilustrador de revistas. Tambiйn hacнa bocetos de medallas y banderas, disfraces y carteleras teatrales. No es posible imaginar la vida cultural de Vilnius del perнodo de 1910 a 1920 sin emblematнca figura de Ferdynand Ruszczyc: su aporte cultural es enorme de verdad. Ademбs de eso, nuestro compatriota fue presidente de la comisiуn para la protecciуn de antigьedades, viajу mucho por Belarъs e hizo bocetos de los antiguos castillos belarusos y sus partes restantes.
Ademбs de eso, los contemporбneos de Ferdynand Ruszczyc se acordaban del maestro como de un excelente pedagogo. Trabajу en la Escuela de Bellas Artes de Varsovia, en la Academia de Bellas Artes de Cracovia y participу de modo activo en la reconstruciуn de la Universidad Nacional de Vilnius.
Ferdynand Ruszczyc falleciу el 30 de octubre de 1936 en Bogdanov y fue enterrado en el cementerio municipal.
A esta altura, sus pinturas son verdaderas joyas de los museos de Polonia, Lituania, Rusia, asн como de las colecciones europeas y norteamericanas, incluso de las privadas. Resulta que en nuestro paнs se guarda un solo cuadro de Ferdynand Ruszczyc que permanece en el Museo Nacional de Bellas Artes de Belarъs.
Estimados lectores de la revista, les invito a recorrer las salas del museo para ver la exposiciуn de pintura rusa de gйnero del siglo XIX y del primer cuarto del siglo XX. Por cierto, en el Museo Nacional de Bellas Artes de Belarъs permanece una gran colecciуn de obras de los maestros rusos. Aquн se puede conocer las pinturas de muchos artistas de renombre internacional. Asн que la exposiciуn actual es muy interesante por su temбtica.
A propуsito, en la historia del arte ruso durante largo tiempo se notaba una actitud desconfiada hacia la pintura cotidiana o como la llamaban: pintura de gйnero. Cuando en 1863 los jуvenes artistas rusos –encabezados por Ivбn Kramskoy– de forma ostentosa abandonaron los estudios en la Academia de Bellas Artes de San Petersburgo (acontecimiento que se conoce en la historia como “el motнn de los catorce”), luchaban no sуlo por el derecho del futuro pintor de elegir los temas y sujetos de sus obras, sino tambiйn por el reconocimiento de la pintura cotidiana como un gйnero de pleno derecho. “їAcaso los pintores de gйnero no sean artistas?” preguntу entonces al director de la Academia uno de los estudiantes, Fiodor Bruni. Su opiniуn de que la pintura cotidiana puede y tiene que pertenecer al arte, claramente ha sido confirmada por el siguiente desarrollo del arte ruso. Si en el siglo XVIII las obras de gйnero fueron unas raras excepciones, a partir de los mediados del siglo XIX el gйnero de la pintura cotidiana se convirtiу en un gйnero mбs importante de la pintura rusa.
Hace falta seсalar que en el sistema de arte la pintura cotidiana cumplнa con las funciones muy importantes. No reflejaba sуlo una vida cotidiana, sino ayudaba a las personas –testigos de los acontecimientos presentados– a comprender sus propias vidas, al verlas de otro punto de vista. No es casual que muchos maestros rusos –representantes de la pintura de gйnero– hayan preferido elegir como un sujeto de sus obras los problemas agudos de aquella realidad rusa y como personaje mбs importante de sus cuadros la gente comъn, del cuyo nombre los pintores como si hablaran con la comunidad de aquel entonces. Lo que, a propуsito, explica por quй en cualquier paнs el florecimiento de la pintura cotidiana sucede precisamente en los tiempos, cuando en una sociedad se agudizan los procesos democrбticos y la mayor importancia comienza a tener la asн llamada “tercera clase”.
Sin duda, esta exposiciуn es muy interesante. La pintura cotidiana rusa de la segunda mitad del siglo XIX y del primer cuarto del siglo XX sorprende con su gran envergadura que abarca todos los aspectos mбs importantes de la vida de aquel entonces. Al recorrer espaciosas salas del museo, el pъblico puede notar que en la exposiciуn de la pintura cotidiana estб presentado todo el espectro de los temas mбs importantes: el campo ruso y los problemas de los campesinos, la ciudad y la vida cotidiana de diferentes capas de la poblaciуn urbana, las escenas de la vida de los militares, empleados pъblicos e intelectuales. Ademбs de eso, aquн mismo el pъblico –aficionado a la pintura– puede convencerse de una rapidez, con la cual del gйnero de perfecta orden –herencia de la pintura idнlica de Alexei Venetsiбnov, cuyas tradiciones son bien palpables en muchos cuadros de la primera mitad del siglo XIX (Fiodor Baykov: “Patio campesino”, Laurus Plakhov: “El viejo con una chica” y Alexei Korzukhin: “Lecciуn del padre”), los pintores rusos pasan a una visiуn bien expresada de la crнtica de la realidad. Lo que hace que la pintura de gйnero de la segunda mitad del siglo se pone mбs intenso y bien amenazadora: Pбvel Yбkovlev: “Despuйs de la destrucciуn de las cosechas con el granizo” (1884), Claudio Lйbedev: “Una pobre” (1905), Carl Lemokh: “Dolor inconsolable” (1900) y Fiodor Buchholz: “Desempleo. Pena” (1906).
Una vez analizados otros cuadros, notamos no sуlo una fustigaciуn directa de la pintura de gйnero, sino tambiйn el tono mбs suave de la percepciуn de una realidad social de aquella йpoca: Nikolay Nйvrev: “Confesiуn”, finales de 1860 y comienzos de 1870, Vasiliy Maxнmov: “Niсos jugando en los adultos” (1874) y Carl Lemokh: “A escondidas” (1879). Ademбs de eso, hace falta seсalar las obras de Vladнmir Makovskiy –“En el consultorio mйdico”, 1869, “Estбn cortando. Figaro de Volga”, 1897 y “Entrevista”, 1903– se destacan por un toque de buen humor y un fino aspecto psicolуgico. Gracias a los gestos distintivos y las posturas halladas, a una mнmica expresiva de los objetos, Vladнmir Makovskiy logra crear en sus cuadros toda una galerнa de los personajes sociales muy bien definidos. Hace falta destacar que en sus cuadros los pintores de gйnero de los aсos ochenta y noventa del siglo XIX, Nikolay Kasatkin (“Organillero”, 1881), Konstantнn Makovskiy (“Ciego”, 1880), Firs Zhuravliov (“En la casa de un escribano”, 1889) y Nikolay Nйvrev (“Propuesta”, finales de 1880 y comienzos de 1890) tratan de revelar tras los carбcteres humanos y la psicologнa de un individuo todas las situaciones de la vida. Mirando bien atentamente los trabajos –presentados en la exposiciуn– se puede notar uno de los rasgos muy claros de la pintura de gйnero: su sujeto y narraciуn literaria bien caracterнsticos que en el arte ruso han sido superados sуlo en el la frontera de los siglos XIX y XX. Los pintores de una nueva generaciуn –que siguen trabajando en el marco de esta temбtica muy tradicional– ya no tratan de volver a contar sobre uno u otro evento. Ellos prefieren hacer hincapiй en los subtextos lнricos y poйticos de un episodio representado, por eso precisamente el paisaje comienza a jugar un papel mucho mбs importante en sus composiciones de gйnero.
Las pinturas de Alexei Stepбnov: “Las grullas estбn volando”; 1891, de Nikolay Dubovskiy: “Arco iris”, 1892; de Nikolay Bogdбnov-Belskiy: “Junto a almadнa”, 1915; de Serguey Svetoslavskiy: “Junto al aguadero”; de Semiуn Nikнforov: “Feria”, 1910; de Stepбn Kolйsnikov: “Escena de gйnero”, 1910; de Alexandr Morбvov: “Hombres”, 1910, agradan la vista con su frescura e incomparable belleza de los colores, con su comprensiуn profunda de la luz y sus posibilidades expresivas, con su alta cultura e independencia creativa, asн como con los nuevos aspectos inesperados de una composiciуn.
Sin duda, en la frontera de los siglos XIX y XX y las primeras dйcadas del siglo XX en Rusia (la actual Belarъs formaba parte importante de Rusia) tuvieron lugar importantes cambios. Las personas veнan, como el estilo de vida –que se estaba formando durante siglos– y las relaciones sociales existentes desaparecнan y en su lugar aparecнa algo nuevo y hasta el momento desconocido. Los pintores se lo percibнan de modo mбs agudo. Muchos de ellos se apresuraron a reflejar en sus obras precisamente aquellos aspectos de la vida que estaban por desaparecer definitivamente. Asн, Borнs Kustуdiyev con amor y nostalgia analizaba bien atentamente el modo de vida patriarcal en las provincias rusas. Los cuadros presentados en la exposiciуn –“Baсistas”, 1917; “Escena cerca de la ventana”, 1921– se destacan por su excesiva decoraciуn y una combinaciуn peculiar de una visiуn optimista e idealista y de una ironнa en cuanto a la realidad representada. Ademбs de eso, vale destacar que el otro pintor ruso, Andrei Riбbushkin –cuyas obras siempre reflejan claramente un carбcter nacional: su cuadro”ЎQuй kvas!”, 1892– tambiйn ha tenido actitud muy optimista hacia la realidad y semejantes percepciones de la vida cotidiana rusa. A un comienzo espontбneo, temperamento excepcional, salud fнsica y йtica de las personas dedicу sus pinturas de colores bien sуlidas, Abrбm Arkhнpov (“Una campesina joven en el rojo”, 1925 y “Muchacha sonriente”, 1920.
Otras obras –expuestas en el museo– tambiйn tienen rasgos muy peculiares. Los cuadros de Nikolay Kuznetsov: “Cafй de la tarde. En la costa de Riga”, 1913 y de Alexandr Morбvov: “Metiendo en la lectura”, 1913-1914 cuentan de modo sublime y poйtico sobre la importancia de una ciudad y de los intelectuales en el mundo. Hace falta seсalar que el cuadro de Yosif Braz “Recuerdos”, 1901, se distingue por sus rasgos muy especiales de la pintura de gйnero hasta el momento desconocidos.
En general, hace falta seсalar que la exposiciуn goza de mucha popularidad. Es una exposiciуn ъnica por la variedad de las obras exhibidas. Ademбs de eso, es muy colorida y expresiva. La segunda parte de nuestro recorrido por el Museo Nacional de Bellas Artes de Belarъs consolidу todavнa mбs nuestras buenas impresiones, una vez visto la demostraciуn de un solo cuadro del reconocido pintor –nacido en Belarъs– Ferdynand Ruszczyc. Por el momento es todo: de lo contrario, tal vez, nuestras impresiones no sean tan fuertes. Asн que tenemos que razonar y conservar en nuestra memoria estos sentimientos tan agradables. Creo que las fotos –presentadas en las pбginas de nuestra revista– permitirбn a Ustedes, nuestros estimados lectores, percibir toda la grandeza de las obras artнsitcas exhibidas en el Museo de Bellas Artes de Belarъs.
No dudamos de que su recorrido por el museo sea tambiйn muy emocionante. Estamos seguros de que el museo les ofrecerб muchas maravillas que reflejan todo el talento de sus destacados creadores.

Vнktor Mikhбilov
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