La vida a full

[b]o cual es secreto de la fuerza espiritual y fнsica de un coetбneo del siglo pasado, Nikolay Nelga [/b]“Cuando cumplн noventa aсos, reflexionaba sobre el hecho, como fuera pasar cien aсos”, cuenta Nikolay Аlexбndrovich Nelga, contando siguiente combinaciуn alambicada de nuestro partido de billar. Como un verdadero maestro, detalladamente comprueba la traectoria de la movida, apunta… Y con capirotazo seco de modo bien seguro entronea la bola de billar. Luego mira atentamente en busca de una nueva posiciуn. Un preciso movimiento mбs y otro golpe seguido alcanza el blanco. “ЎDoblete!” exclama Nikolay Аlexбndrovich puerilmente y con aire provocador. Es su tercer juego durante el dнa. “їCon todo, quй uno siente al pasar cien aсos?”, hago pregunta, desconsolado y hecho polvo, a mi eminente compaсero. “Nada especial, сon notoria sonrisa me responde. — Como ve, la vida sigue igual. Sigo mi ritmo habitual, hago ejercicios fнsicos y me siento bastante bien”. Los testigos casuales de esta entrevista, un par de jуvenes que juegan en la vecina mesa, cambian asombrosas miradas. No es fбcil creer que este animado hombre mayor ya haya cumplido cien aсos. No me doy cuenta a fondo que platico con un anciano. Nikolay Nelga de ningъn modo corresponde a mis conceptos sobre el aspecto de un hombre coetбneo del siglo pasado.
o cual es secreto de la fuerza espiritual y fнsica de un coetбneo del siglo pasado, Nikolay Nelga

“Cuando cumplн noventa aсos, reflexionaba sobre el hecho, como fuera pasar cien aсos”, cuenta Nikolay Аlexбndrovich Nelga, contando siguiente combinaciуn alambicada de nuestro partido de billar. Como un verdadero maestro, detalladamente comprueba la traectoria de la movida, apunta… Y con capirotazo seco de modo bien seguro entronea la bola de billar. Luego mira atentamente en busca de una nueva posiciуn. Un preciso movimiento mбs y otro golpe seguido alcanza el blanco. “ЎDoblete!” exclama Nikolay Аlexбndrovich puerilmente y con aire provocador. Es su tercer juego durante el dнa. “їCon todo, quй uno siente al pasar cien aсos?”, hago pregunta, desconsolado y hecho polvo, a mi eminente compaсero. “Nada especial, сon notoria sonrisa me responde. — Como ve, la vida sigue igual. Sigo mi ritmo habitual, hago ejercicios fнsicos y me siento bastante bien”. Los testigos casuales de esta entrevista, un par de jуvenes que juegan en la vecina mesa, cambian asombrosas miradas. No es fбcil creer que este animado hombre mayor ya haya cumplido cien aсos. No me doy cuenta a fondo que platico con un anciano. Nikolay Nelga de ningъn modo corresponde a mis conceptos sobre el aspecto de un hombre coetбneo del siglo pasado.
“ЎVaya, quй ejercicios fнsicos, cuando no tengo tiempo para nada! No me gustarнa perder ni un segundo, incluso para la gimnasia por la maсana. Ni hablar de los ejercicios en las salas de simuladores deportivos…”, confieso, que a veces pensaba yo, hasta que no hubiera conocido a Nikolay Alexбndrovich Nelga. El mismo no cree que su edad sea algo excepcional. Sigue visitando dos o tres veces por la semana el club de billar. Diariamente hace ejercicios fнsicos. Ademбs, ha escrito el libro dedicado a su aniversario, en donde comprueba que vivir cien aсos es una cosa bien real. їY cуmo no creerle?
Nikolay Nelga a lo largo de toda su vida practica ejercicios fнsicos: boxeo, atletismo, gimnasia y esgrima. Ya siendo adolescente, jugaba en la selecciуn de fъtbol de adultos de Crimea. A los muchachos de diez y seis aсos no aceptaban y sуlo por Nikolay Nelga –fue lбstima perder al buen deportista– el entrenador hizo una excepciуn.
Nuestro protagonista empezу a estudir en una escuela ya en los tiempos del zar ruso, Nikolay el Segundo, y la terminу ya despuйs de la revoluciуn de octubre de 1917. Mбs bien, se viу obligado a dejar de estudiar. Los tiempos eran muy complicados, su familia era pobre. Y desde la edad de trece aсos Nikolay Nelga comenzу a trabajar. Primero era aprendiz y luego acopiador de la ropa. Precisamente entonces el joven llegу a entender que le gustarнa dedicarse al deporte. Nikolay Nelga se obstinaba en lograr este objetivo: tuvo carбcter bien firme. De dнa estudiaba y de noche trabajaba. Y por fin logrу todo lo que querнa. No, no se ha convertido en el famoso campeуn olнmpico, sin embargo, ha marcado un cierto record: durante 88 aсos practica el billar. “Por primera vez tomй el taco de billar en los aсos veinte del siglo pasado. Tuve muy buen amigo. Su padre fue tanteador y nos enseсу las reglas”, acuerda Nikolay Nelga. Desde entonces empezу a ganar a todo el mundo. Incluso ahora utiliza su golpe de marca con un solo brazo. Me parece que en todo el Universo no se encontrarнa la persona сon tantas prбcticas asombrosas de billar. Asн que, el nombre de Nikolay Alexбndrovich Nelga podrнa ser insertado en el Libro de Records Guinness.
Pero el mismo maestro de billar la posibiladad de aparecer en la famosa lista de los records la toma con mucha ironнa. Siendo joven, eligiу el camino de enseсar y entrenar a los deportistas. Su trayectoria comenzу (incluso es complicado creerlo), en 1926, siendo ya profesor comъn. En los cincuenta fue nombrado rector del instituto de Cultura Fнsica en Riga. En realidad volviу a crear el colectivo de profesores. Incluso ahora tiene muy buena relaciуn con la Academia de la pedagogнa deportiva de Letonia: lo creen uno de sus fundadores.
Despuйs de Riga Nikalay Nelga se mudу a Minsk y se hizo uno de los directores del instituto de Cultura Fнsica. Sin ninguna exageraciуn, eso fue un toque de suerte para los deportistas belarusos. Nikolay Nelga realizу una de sus mбs acertadas ideas: desde este momento a los atletas, jinetes, nadadores ayudaban en sus preparaciones no sуlo los entrenadores, sino todo un equipo de mйdicos, masajistas, psicуlogos y metodуlogos. Este equipo acompaсaba a los deportistas por todas partes: en las competiciones y durane los entrenamientos diarios. Precisamente la preparaciуn “colectiva” ayudaba a ganar las medallas. “En aquel entonces los entrenadores belarusos –a diferencia de sus colegas de las demбs repъblicas de la antigua Uniуn Soviйtica– tenнan tнtulos y grados cientнficos. Luego muchos de nuestros especialistas encabezaron las selecciones de la antigua Uniуn Soviйtica”, acuerda mi compaсero de billar.
En los aсos ochenta Nikolay Nelga tuvo que jubilar. Pero siguiу diseсando los complejos de ejercicios para la gente mayor. Valeria, su hija, dice de su padre con orgullo: “Es un verdadero trabajador. Nunca descansa. Incluso a esta altura vive no sуlo para sн mismo, sino para otra gente. Segъn su recomendaciуn a la pedagogнa deportiva vinieron muchos cientнficos. Mi padre siempre hacнa lo que estaba a su alcance para apoyarles y estimularles hacia el trabajo. Siempre trataba que los jуvenes talentosos se ocuparan de la ciencia”.
Claro que el trabajo le ayudaba a permanecer activo. “Haz los ejercicios fнsicos, sй alegre y vivirбs hasta cien aсos o incluso, mбs”, anticiapando la tradicional pregunta periodнstica sobre el secreto de su longevidad, Nikolay Nelga recita las palabras del antiguo Avicena. Despuйs del juego de billar seguimos nuestra plбtica en el club minsqueсo “Olimp”. Sosteniendo el vaso del jugo de naranja, Nikolay Nelga se parece a un deportista que descansa despuйs de un entrenamiento. Pregunto al anciano, asн como al cientнfico, candidato en ciencias, sobre su opiniуn profesional: їen quй consiste el secreto de la longevidad? “Poca gente se da cuenta que las personas empiezan a envejecer ya desde el dнa de su nacimiento. Pero quй rбpido serб este proceso depende del comportamiento de cada uno. Es muy importante practicar gimnasia. Pues la hipodinбmica –la ausencia de la cultura de movimientos– afecta al organismo. Ademбs aconsejo, sobre todo en la edad avanzada, seguir trabajando desde un punto de vista intelectual. Lo que mantiene su pensamiento e interйs hacia la vida. Y por supuesto, es muy importante seguir el rйgimen del dнa”, cuenta Nikolay Nelga. El mismo sigue rigurosamente estas reglas. Valeria Nelga lo confirma: “Mi padre me enseсу distribuir el tiempo. Usted va a sorprenderse, pero sus brazos son mбs fuertes que tiene sus amigos mбs jуvenes, de edad de sesenta o setenta aсos”.
Сon asombro noto que la memoria bien aguda de Nikolay Alexбndrovich Nelga no se haya debilitado para nada. Tiene mucho de que acordar, pues ha vivido todos los importantes sucesos del siglo XX. Incluso a esta altura el anciano puede contar sobre sus vivencias, cuando el crucero de batalla alemбn Goeben y el buque turco Gemidia han bombardeado su ciudad natal de Feodosia, en Crimea (sur de Ucrania — Aut.) durante la Primera Guerra Mundial. En los aсos cuarenta, siendo soldado, tomу parte en la guerra ruso-finйs. Durante la Segunda Guerra Mundial fue herido. Viviу en muchas ciudades. Y a esta altura a nuestro protagonista frecuentemente le escriben y le llaman por telйfono sus discнpulos y seguidores agradecidos de todos los rincones de la antigua Uniуn Soviйtica. “Nunca escuchй, que mi padre habнa subido la voz. Ademбs, nunca estuvo deprimido. El бnimo moral le ayuda a vivir a lo largo de toda su vida”, cuenta su hija, Valeria Nikolбievna Nelga.
“Trata a las personas de modo que quierrбs que te traten ellas”, el anciano confiesa que es indiferente en cuanto a la religiуn. No obstante, he percibido que sigue este principio bнblico. La gimnasia ayuda a Nikolay Nelga, como se dice en estos casos, “a mantener su buen estado fнsico”. Ademбs, las obras vivas, como se sabe, siempre recompensan. Es probable que en eso consista el secreto del buen бnimo moral de Nikolay Alexбndrovich Nelga.

Dmitriy Аlfer
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