La sincera mirada de Vasily Sъmarev

[b]El artista emйrito de Belarъs, Vasily Sъmarev, naciу en 1938 en Minsk. Cuando escolar de la secundaria, vino a practicar artes plбsticas en el estudio de arte adscrito a la escuela ferroviaria de Minsk, que en aquel entonces fue dirigido por el pintor Vнctor Versotsky. En 1959 se graduу en la escuela de artes de Minsk y se matriculу en el instituto nacional de arte teatral de Belarъs (ahora la Academia Nacional de Artes de Belarъs — Aut.), en la facultad de pintura. Sus aсos de estudios felizmente coincidieron con el favorable para el desarrollo de la tйcnica de pintura de Belarъs perнodo en que la atmуsfera, cuando la vida creativa fue enfluenciada por el reinante espнritu de grandes ambiciones, asн como las bъsquedas experimentales. Su pintura de graduaciуn, “Almadieros” (1965), refleja las aspiraciones de Vasily Sъmarev a la genuina expresividad, inherente a la йpoca de los clбsicos soviйticos de “estilo severo”. [/b]
El artista emйrito de Belarъs, Vasily Sъmarev, naciу en 1938 en Minsk. Cuando escolar de la secundaria, vino a practicar artes plбsticas en el estudio de arte adscrito a la escuela ferroviaria de Minsk, que en aquel entonces fue dirigido por el pintor Vнctor Versotsky. En 1959 se graduу en la escuela de artes de Minsk y se matriculу en el instituto nacional de arte teatral de Belarъs (ahora la Academia Nacional de Artes de Belarъs — Aut.), en la facultad de pintura. Sus aсos de estudios felizmente coincidieron con el favorable para el desarrollo de la tйcnica de pintura de Belarъs perнodo en que la atmуsfera, cuando la vida creativa fue enfluenciada por el reinante espнritu de grandes ambiciones, asн como las bъsquedas experimentales. Su pintura de graduaciуn, “Almadieros” (1965), refleja las aspiraciones de Vasily Sъmarev a la genuina expresividad, inherente a la йpoca de los clбsicos soviйticos de “estilo severo”.

Para entender bien los orнgenes de la creatividad de Vasily Sъmarev, es necesario trasladarse en el tiempo de unos cuarenta aсos atrбs y visitar su estudio. Claro que eso siempre es recomendable, cuando se prepara el artнculo dedicado a un artista, pero en relaciуn con Sъmarev tiene un significado muy especial. Ahora en su estudio reina la tranquilidad. Pero antes el mismo siempre estaba lleno de niсos: pintando, haciendo esculturas y grabados, tejiendo tapices en telares... Por allн reinaba el espнritu de una creatividad colectiva. Y fuera de esta atmуsfera de invento constante y la sinceridad de los sentimientos es difнcil imaginar el arte y la obra del mismo Sъmarev.
El artista siempre estaba haciendo una u otra cosa y dibujaba desde la infancia: ayudaba a su padre y su hermano en sus quehaceres de carpintero, asistнa al estudio de arte de los niсos en la escuela ferroviaria, estudiу en la escuela de arte en Minsk y luego en la facultad de pintura del Instituto de Arte Teatral de Belarъs, de que se graduу en 1965.
Los aсos de sus clases coincidieron con un perнodo bien interesante en el arte belaruso, cuando en el mismo se incorporу la generaciуn de posguerra de los jуvenes artistas. Este fenуmeno trajo la atmуsfera de un espнritu bien establecido de la vida creativa y audaz, la permanente bъsqueda de la verdad de la vida. Ese fue el momento, cuando empezaban Mikhail Savitsky, Georgi Vбshenko, Algerd Maliszevsky, Georgi Poplavsky y Borнs Zabуrov entre otros. En aquel entonces muchas ideas se estaban replanteando y cualquiera exposiciуn causaba toda una tormenta de controversias y discusiones en las que participaban no sуlo los estudiantes, sino tambiйn los profesores jуvenes, que en medio de estas discusiones se convertнan en amigos y colegas.
En este ambiente se formу Vasiliy Sъmarev, que no sуlo aprendнa la tйcnica de pintar, sino tambiйn estaba en plena formaciуn de su gusto artнstico, de la visiуn muy personal de la vida y el arte, que fueron las mбximas herramientas para formar su propio punto de referencia. Aprendнa mucho de Konchalovsky y de su sensaciуn de plenitud de vida, su materialidad y colores muy vivos. A partir de las experiencias de Kustуdiev llegу a comprender toda la importancia de las fuentes nacionales de la cultura, y por un momento se hizo partidario del estilo primitivista... Y despuйs de todo eso le viene el momento crucial de su biografнa, cuando el artista entiende la necesidad de analizar y procesar las experiencias acumuladas y los conceptos aprendidos en las clases, de las lecciones del libro de texto y comienza a formar sus propias posiciones y estilo artнsticos.
Ya con sus primeras obras Sъmarev se anunciу como un pintor diferente. Su pintura de graduaciуn, “Los almadieros”, fue exhibida en una exposiciуn de los artistas reciйn graduados de toda la Uniуn Soviйtica. Tambiйn en 1966, en una exposiciуn de las obras de jуvenes artistas –organizada en Belarъs– el pintor mostrу una serie de sus primeras obras independientes que trajo de su viaje a Leningrado y Karelia: “Un paisaje urbano”, “Aldea norteсa”, “Cantera”, “Planta quнmica”. La ъltima pintura fue seleccionada para ser presentada en la exposiciуn de los jуvenes artistas de toda la Uniуn Soviйtica.
Todas estas obras se diferenciaban por una latente expresividad de variados colores y formas. Pero lo mбs impactante eso se percebнa en la “Planta quнmica”, que presentaba una imagen bien dura y algo urbanista. Los sentimientos de angulosidad del complejo industrial poco amistoso fueron plasmados por el artista con frнos colores de tono esmeralda, azul, negro y blanco, en comparaciуn contraste de planos y volъmenes, бngulos agudos de las edificaciones de la fбbrica sobre el espejo natural de un rнo, al ritmo de los eregidos tubos, que cargan mбs todavнa el estrecho espacio de esta pintura, aumentando de esa manera la muy percebida tensiуn interna de la composiciуn.
Un aire de cierta alienaciуn, que es caracterнstico para este paisaje, se llena gradualmente con un sentido de profundo lirismo de Sъmarev, dando un retoque de una conexiуn muy personal del pintor con el ambiente que reina en nuestra vida. Cada vez mбs estas cualidades se hacen caracterнsticas para su obra. En el paisaje, “Escarcha” (1966), los tonos sombrнos de colores pasan a un segundo plano, se convierten en un fondo que hace brillar un estado de бnimo muy especial inspirado por el despertar de una madrugada invernal, cuando todavнa en una helada neblina todo parece algo irreal, pero ya estб impregnado con los ritmos de una jornada de trabajo que se aproxima y se calienta con el calor humano y percibido bien en todas sus dimensiones. Unas pequeсas figuras en la parte frontal, grupos de бrboles color plata forman un ambiente movimiento circular que lleva al espectador a un delicado mundo artista del pintor. En el caso de Sъmarev este mundo tiene varias dimensiones, donde se mazcla la confluencia de lo real y de lo ensayado, lo visto hoy dнa y los recuerdos de infancia polarizados, en donde felizmente coexisten los principios espaciales y temporales...
Tambiйn en las muy diversas perspectivas el artista ve su ciudad natal en la maravillosa obra, “La central tйrmica-2”, pintada para el 900є Aniversario de la ciudad de Minsk. El artista evita la muy comъn en los semejantes paisajes de muchos artistas contraposiciуn de la actualidad con lo pasado, aunque su composiciуn estб compuesta de combinaciones de imбgenes de arquitectura de diferentes йpocas. Las imбgenes reproducen fragmentos de la verdadera naturaleza, de la que siempre estб ante los ojos del artista: йl la observa por la ventana, mientras se traslada hacia el estudio, o camino hacia el centro de la ciudad. Aquн se encuentra la casa en que Sъmarev naciу y creciу, la insуlita historia de la gente y de sus preocupaciones cotidianas. Con un calor increнble se reproduce la vida de los vecinos del бrea suburbana. Sin embargo, las calles minsqueсas se transforman en una nueva composiciуn muy plбstica, en donde los detalles muy familiares para nosotros, vistos desde puntos de vista inesperados, desde un бngulo inesperado, intrigan y cautivan al espectador. Todo esto nos recuerda los antiguos grabados con vistas de la ciudad enmarcadas en diferentes escenas argumentales.
Una mente aguda, la observaciуn muy especial, la impresiуn inmediata de lo visto en su vida y un interйs mayor por las tradiciones, las cuestiones de estilo, la redefiniciуn de las experiencias adquiridas en el instituto, y las bъsquedas de su propio y muy especial estilo de pintura: todo entrelazado en las obras de Sъmarev que causan una gran variedad de sus aspiraciones creativas.
Las obras conocidas por publicaciones pueden dar la impresiуn de que la carrera creativa del artista se ha desarrollado en una sola direcciуn. En realidad, no lo es. Es cierto, que, en sus primeros intentos de abordar el tema de la sociedad se perciben unos tнmidos ecos del “estilo severo” en el arte de los aсos sesenta del siglo pasado: imбgenes monumentalizadas de formas generalizadas. Asн son las pinturas “Carta”, “Volver” e “Inalfabetizaciуn”. Sin embargo, casi al mismo tiempo Sъmarev crea toda una serie de cuadros en donde dispara una variedad de diferentes gйneros que ofrecen una nueva e interesante interpretaciуn de la realidad. La combinaciуn de los patrones del paisaje y de un comъn hogar en una sola composiciуn, acompaсada de un montуn de escenas de la historia que se desarrollan a partir de la presentaciуn de “Escarcha” y “La Central Tйrmica — 2”, pero con unas tйcnicas de diseсo de retoque mбs pronunciado a folklore se convierte en el principio de su pintura. Sъmarev con un notorio afбn se sumerge en este “micromundo” que se abre delante de йl, cargado de estilizadas imбgenes, descubriendo una fuerte pasiуn por la “miniaturizaciуn”. Algunas de las obras realizadas en dicho estilo –todas de pequeсo tamaсo– pero con todos los detalles escrupulosamente pintados: figuras de personas, cada uno con su propio gesto, con sus propias expresiones faciales, con su propio carбcter.
Por lo tanto, una serie de escenas histуricas se desarrolla en la plaza de la ciudad el domingo con una carusela de autobuses, letreros de las tiendas, una cola cerca de un quiosco. La imagen se llama “Domingo” y brilla con colores festivos de arco iris, plagado de muy buen humor y mucha luz.
En otra obra del pintor, “Un alegre invierno en Lуshytsa”, con la misma imaginaciуn desbordante y un candor casi infantil se crea una imagen de toda una fiesta de la vida. En su gran parte estбn plбsmados el variado de colores, la musicalidad y una sensaciуn de inquietud, que representa para nosotros un cuento de hadas de invierno, poblado con menores: niсos y niсas que lucen aquн casi como unos “soldaditos de plomo”.
Entregбndose completamente a los niсos y creyendo sinceramente que en cada uno de ellos vive un pequeсo artista, Sъmarev involuntariamente experimenta el encanto de su libertad imparcial y narrativa, el color extravaganza, la audaz composiciуn y plбstica de estilo. Tal vez, solo su alto y exigente perfeccionismo, asн como el buen sentido del humor, le protejan al pintor del primitivismo intencional, en el que serнa muy fбcil caer — porque incluso las cosas puramente temбticas dedicadas a las exposiciones por eventos sectoriales, como el “Deporte” o “Siempre en alerta” el pintor trata de crear con el mismo aire de broma e ironнa, que emerge de estos rompecabezas fйrula.
La misma intencionalidad se siente en el colorido naranja de la composiciуn, “Un dнa de calor. Entenamiento de bomberos” (comienzo de los aсos setenta del siglo pasado), con los camiones color rojo ardiente, figuras humanas, humo de una locomotora en el fondo de un panorama de la ciudad con algunas consignas en los edificios y una pareja de amantes cerca de una fuente y una seсora que trata de meter una cabra al patio. Aquн todo parece ser un mundo de juguetes, casi un sueсo irreal. El tнtulo largo y un tanto prosбico de este cuadro pone de mayor relieve su orden narrativo y su lentitud de pensamiento apacible. Parece que el artista disfruta observando detenidamente esta escena.
El modo perspectivo de Sъmarev de armar una composiciуn con un horizonte consistentemente alto, casi sin lнmites, nos ofrece el chance no sуlo revelar el бrea mбxima posible de la observaciуn, ni sуlo poblarla al mбximo, sino tambiйn nos permite resolver el espacio como un entorno convencional. Particularmente evidente este mйtodo fue utilizado en su talentosa obra, “El dнa despierta”. La convencionalidad del espacio estб plasmada con mucho relieve, utilizando un color muy refinado algo plateado, que brilla como un metal precioso.
Este enfoque artнstico siempre es muy tнpico para Sъmarev. En su obra llamada “El Aсo Nuevo se aproxima” incluso una feria en visperas del Aсo Nuevo se convierte en un caleidoscopio de colores vivos. El recinto de la feria, con un predominio de la gama de colores frнos, amarillo y azul, la composiciуn de una feria como un carusel gira alrededor de un enorme бrbol, cuyas ramas estan rodeadas de bandadas de aves, en fin, el mismo espнritu, que reina en la feria: todo esto estб observado detenidamente con los experimentados ojos del artista, que no solamente sabe captar los mбs mнnimos detalles especнficos, sino tambiйn organizarlos para subordinar a la lуgica de la estructura y composiciуn de la obra.
Por eso este todo un montуn de escenas, episodios, parcelas, no peligra la integridad de la impresiуn y no fatiga al espectador. A pesar de toda la “verborrea” de sus obras, Sъmarev sigue siendo un interlocutor interesante y reflexivo. La clave para esto es la credibilidad de la entonaciуn con la que se dirige a los espectadores, manteniendo siempre la distancia entre йl y ellos, que no rompe los lнmites de las convenciones de la acciуn, tras los cuales el arte de crуnicas puede convertirse en una aburrida y banal repeticiуn de lo conocido por todos. Es por eso que con tanto interйs uno quiere volver una y otra vez a admirar sus obras, aunque ya son vistas y conocidas en mбs de una ocasiуn.
Entre ellos un lugar muy especial lo ocupa la pintura “Mi casa”creada en 1970, que ha sido expuesta en numerosas exposiciones y rбpidamente ha ganado el reconocimiento del pъblico y de los crнticos. A esta altura, la obra permanece en el Museo de Bellas Artes de Tashkent, Uzbekistбn. Por el encargo del ministerio de Cultura de Belarъs Vasily Sъmarev hizo su repeticiуn, colocбndola en un fino marco de madera tallada por el mismo artista.
La pintura “Mi casa” forma parte de una serie de obras de gran escala del arte plбstico nacional, seсalando que la escuela de bellas artes de Belarъs ocupa un lugar destacado en el muy diverso panorama del arte soviйtico de los aсos setenta del siglo pasado. En esta obra el panorama de la ciudad de Minsk estб presentada a vista de pбjaro. La parte central de la misma estб enfocada a una casa de madera color rojo de dos pisos. Fue la casa ubicada cerca de una vнa fйrrea, donde naciу y se criу el artista. En aquel entonces, esta pintura debido a la atmуsfera festiva, fue vista como un lema bien optimista. En numerosas encarnadas escenas –como si fueran las escenas de una pelнcula– Vasily Sъmarev nos presenta el aсorado mundo de su infancia. En una de las ventanas de la casa se ven unos vecinos que celebran la boda, en el otro — la gente seca el pescado, en la calle otros vecinos del barrio charlan, hacen ejercicios y leen libros. El mundo de la casa estб lleno de detalladas escenas de la vida cotidiana, que ha memorizado el ojo del artista cuando niсo. El pintor evita plasmar todas las escenas tristes y patйticas que, sin duda, tambiйn estбn guardadas en su memoria, y nos muestra sуlo la pureza de las esperanzas de un niсo, las aspiraciones y la cбlida caricia de la atenciуn dispensada por las personas mayores.
En la obra “Mi casa” en mayor medida que en otras obras, estбn expresado el mundo y la actitud personal del artista. Ella parece ser uno de los focos de las lнneas de su obra principal, resume su bъsqueda artнstica. Los crнticos han seсalado que la pintura es una de las obras, en las que la luz de mйrito artнstico contemporбneo transforma la tradiciуn de las imбgenes populares y miniaturas. La narrativa se compone de un conjunto de eventos, como si tiene lugar al mismo tiempo en el mismo escenario. Hay que aсadir que, utilizando una tйcnica de arte popular estilizada similar al de las polнticas activas de introducciуn a las tradiciones, Sъmarev no lo hace en bъsqueda de los trends de la moda, al contrario, lo hace a causa de su participaciуn en los orнgenes naturales del arte “ingenuo”. Cree orgбnicamente estas categorнas y cada su obra vнvidamente revela los fundamentos de la personalidad del artista.
“Mi casa” es su casa real, donde ha nacido y crecido el pintor, en cierta medida se trata de una “foto de familia”, que memoriza a sus familiares y vecinos, los episodios memorables, los sentimientos de la infancia, la adolescencia y la juventud, que se componen en una especie de panorama de la vida. Este panorama se desarrolla en el contexto de la nueva ciudad que se construye, helicуpteros volando, trenes elйctricos corriendo... Y en este caleidoscуpio de variadas escenas –relacionadas entre sн a travйs de los aсos, como un barco fabuloso– flota alegremente la casa roja. Cuando niсo, la casa parecнa enorme, iluminada por el sol. Asн ha quedado guardada en la memoria del pintor y asн aparece en la pintura, llena de colores brillantes, con ventanas abiertas, en donde celebran bodas, sueсan, leen libros y secan carpas. Los vecinos de esta amigable casa viven su vida cotidiana: apacibles y sin complicaciones.
En mбs de una ocasiуn el artista regresa a su tema mбs favorito. Йl trata de observar mбs de cerca lo que estб ocurriendo en su casa natal. Parece que йl estй ampliando, mostrбndonos en grande una ventanilla. Asн fue creada la obra “La boda”, que aparecнo unos dos aсos despuйs de la pintura “Mi casa”.
El deseo del artista de poner de relieve la ventana con la boda como una composiciуn independiente es muy significativo. Esto demuestra la necesidad de ir hacia el retrato caracterнstico para narrar de los habitantes de la casa de manera mбs detallada y exhaustiva. El artista da un paso mбs en esta direcciуn: el mismo aсo crea la pintura “Naturaleza muerta con Laska”, en la que ya estamos observando la casa desde su interior en las imбgenes temбticas de cosas-retratos que de cierto modo representan a sus propietarios. Esto es una ventana que tiene abierta una solapa para el mundo solar, mientras que la otra parte estб cerrada de las miradas indiscretas con un periуdico arrugado. En el interior se ve una mesa dividida en dos partes: una parte estб cubierta con mantel blanco, sobre el cual estбn una taza y una botella de leche vacнa con una flor. Debajo de la mesa descansa un perro mestizo con orejas caнdas llamado Laska. Sobre el otro lado de la mesa se encuentran las tablas de cortar y una amoladora de carne con carne de color rojo a sangre.
El pintor carga las cosas con un sentido simbуlico, haciendo hincapiй en su articulaciуn tonal de la composiciуn de la luz y la penumbra, como si compartiera el “bien y el mal”, el altruismo y la tragonerнa. Y no importa que a veces este simbolismo es un tanto especulativo y directo. En la materialidad de las cosas se sienten formas y buena calidad de la textura artнstica, mientras la metбfora –planteada por el artista– nos transmite una buen aire de la visiуn filosуfica.
Sъmarev es capaz de combinar la sencillez con la seriedad, provocando profundas reflexiones del espectador, y todo eso sin dejar de ser fiel a las tradiciones que nutren su obra. Y tambiйn sin abondonar sus tradicionales tйcnicas de pintura que definen su visiуn tan especial.
En este sentido, son muy reveladoras dos de sus obras, escritas en diferentes momentos y dedicadas a diferentes temas. Una pintura estб dedicada a la Revoluciуn, mientras la otra a la guerra. En la pintura “Octubre” la imбgen de tiempo estб asociada con las imбgenes de arte de la йpoca revolucionaria. El artista utiliza las caracterнsticas fuertes de la forma y el color, la estructura simbуlica de la composiciуn, la perspectiva que cambia los бngulos energйticos, transformando la ciudad en un planeta, rodeado de hermosas manifestaciones.
El panorama de los eventos se puede ver desde una altura, como si fuera a travйs de los aсos y la distancia, que da a la pintura una escala monumental a pesar de su pequeсo tamaсo.
Una generalizaciуn simbуlica, a la cual viene Sъmarev en esta obra y que puede no parecer muy tнpica para su estilo artнstico, sin embargo es bien peculiar a la visiуn del mundo del artista, en la misma se percibe la entonaciуn genuina de Sъmarev y tambiйn su visiуn imaginativa muy particular que distingue toda su obra.
En su momento, a Vasily Sъmarev se le impresionу mucho el paisaje natural de los alrededores de la primera capital del Gran Ducado de Lituania (el antiguo precursor de la Belarъs actual — Aut.), Novogrudok. El artista viу en esta localidad histуrica de Belarъs un tema, en la conciencia del cual puede trabajar durante toda la vida. Asн que, en 1976 apareciу la obra “El cuento de Novogrudok”: un paisaje bien romбntico, baсado en la luz de la luna. La imagen de las colinas y las mнsticas ruinas de un antiguo castillo refuerza mбs todavнa el sentido del tacto a una leyenda.
Mientras la obra “La tierra de mi madre” es uno de los mejores ejemplos de la pintura de paisaje йpico en los aсos setenta del siglo pasado de la pintura belarusa. En йsta esta plasmado el otro principio del lenguaje figurativo de imбgines de Vasily Sъmarev, que no estб relacionado con los principios de la decoraciуn, sino con las tradiciones de la pintura de paisaje realista. Aquн observamos un profundo respeto por la naturaleza (el artista ha trabajado mucho en dibujos del aire del plein) y por las tradiciones de la escuela.
En general, la obra de paisaje del artista merece una menciуn especial. En los paisajes, pinturas de Sъmarev el espacio del entorno estб modelado de color, se puede decir que se convierte en un hбbitat de las historias de escena, cuando en una lona en armonнa o al contrario en contraste conviven felizmente diferenes principios: de color y de diseсo grбfico, emocional y narrativo. A veces el motivo de trama –introducido en el mismo paisaje– se convierte en un componente de la composiciуn plбstica.
Este efecto uno puede observar en la pintura “Cinco minutos de descanso”, que presenta una convergencia de las distintas tendencias de la creatividad de Sъmarev: su deseo de entender de manera emocional y filosуfica de lo que estб sucediendo. A diferencia de varias otras obras del artista, en las cuales, por la regla general, estбn bien puestos todos los acentos, la composiciуn es muy clara, estб marcada claramente la trama, aquн observamos algunas insinuaciones, que sumergen en una interpretaciуn algo impresionista de colores, en las formas algo inciertas que presentan una clara falta de definiciуn artнstica, provocando una sensaciуn bien dolorosa asociada con los recuerdos de la guerra.
En las naturalezas muertas, las cuales, a pesar de ocupar un lugar algo perifйrico en la obra de Vasily Sъmarev, se presentan nuevas y muy interesantes facetas de su talento. El pintor iba a las naturalezas muertas a partir de la pintura, tratando de “revivir” la historia completa con la ayuda de los utensillos de hogar, con la ayuda de los detalles de la situaciуn.
En “La naturaleza muerta azul”, en “El oriental”, en la naturaleza muerta “Con una copa” y “Con una bandeja” las cosas obtienen obviamente su sуlido significado. En medio de la creaciуn de ellos el artista se fija en los fines puramente experimentales asociados con el desarrollo de las tйcnicas de encбustica. Ella influenciу notoriamente en el estilo de la pintura, diу lugar a una fuerte presencia pastosa, cambiу la textura y el carбcter de color, cargбndola por unos detalles decorativo de colores bien vivos.
Sin embargo, el pintor ha logrado alcanzar frutos que van mucho mбs allб del estrecho coralito de un experimento artнstico. Gracias a estas nuevas experiencias su pintura cobrу nuevas cualidades sustanciales, se ampliу considerablemente el surtido creativo del artista.
La permanente evoluciуn de la obra de Vasily Sъmarev no siempre encaja en la secuencia de tiempo. Una tendencia es reemplazada por otra, y luego emerge en las nuevas obras, en una nueva forma. Pero lo que siempre queda intacta es su visiуn un poco sonriente, un poco ingenua, a veces un poco mбs dura y fija, pero siempre sincera y abierta para el mundo.
El artista homenajeado de Belarъs, Vasily Sъmarev, recibiу muchos galardones estatales. Uno de los recientemente recibidos es el muy prestigioso Orden Francisco Skaryna. Por cierto, el artista tambiйn es galardonado con un premio bastante insуlito: “El Amigo de los Niсos”. El hecho es que una importante parte de su biografнa vinculada con las bellas artes estб dedicada al trabajo con los niсos superdotados. Justo despuйs de la graduaciуn, Vasily Sъmarev se hizo director de uno de los estudios de arte de niсos mбs prestigioso adscrito al Palacio de los trabajadores textiles de Minsk. El trabajo con los niсos –que se prolongу durante muchos aсos– ha tenido un impacto de mucha importancia en la obra de este reconocido artista belaruso.

— їSiempre ha querido hacer algo por los niсos. Y no por el dinero, pero de manera totalmente no lucrativa?
— En una ocasiуn durante como un aсo trabajaba en el diseсo de dos cafeterнas en el cйntrico parque minsqueсo de niсos, Parque Gorky. Logramos hacer todo bien: pintamos las mesas, hicimos los tapices. Cuando en el gobierno de la ciudad me preguntу como prefererнa recibir el pago por este trabajo, les contestй: “Yo no gano dinero por los niсos”. Se miraron unos a otros, sonrieron y se comprometieron a llamarme algъn dнa. Les dije que no tenнa telйfono en mi casa. Al dнa siguiente, ya fue instalado el telйfono, y en poco tiempo, en 1989, yo fuн nominado para el premio belaruso, “El Amigo de los Niсos”. En vнsperas yo visitй el internado para los niсos discapacitados ubicado en el municipio de Ivantsйvichi. Y allн conocн a un chico, que necesitaba de prуtesis. En una ocasiуn el pobre muchacho penetrу en la bуveda de transformador y quemу sus manos. Pues le prometн que –si ganara el premio– le donarнa el dinero a este niсo. Asн que cumplн con esta promesa.

— Si no es un secreto, їcuбnto recibiу?
— Mil rublos. Para aquel entonces, fue toda una fortuna. Nosotros, los artistas, entonces ganбbamos buen dinero. Pero esto no es importante. Simplemente siempre me acuerdo de las palabras de un amigo: “Apresъrate a hacer el bien a la gente”. Y este lema se hizo el principio y la causa moral de toda mi vida.
El mismo Vasily Sъmarev cree que los aсos de trabajo en el estudio de niсos han sido los mejores de su vida, porque todos los dнas hablando con los chicos, recibнa la mayor satisfacciуn espiritual. Esta opiniуn el artista la expresу en su obra “Mi Mundo”, que aparece rodeado de sus numerosos discнpulos, creando sus primeras “obras maestras”. La ventana del estudio aparece abierta de par en par, tanto que Ўincluso una golondrina volу en el salуn! Este pбjaro es todo un mensajero que trae esperanza a los jуvenes creadores de la belleza.

— Entonces, їquй es, en opiniуn de Sъmarev, lo mбs importante en la obra de un artista?
— Todo es muy simple. La fuerte implicaciуn personal en lo que estбs haciendo, la bъsqueda de tus “colores de tiempo”, de tus acordes musicales, de tu asн llamado “Pбjaro Azul” de la felicidad creativa. Es un estado de бnimo, en donde debe dominar el elemento de la admiraciуn del mundo. Y a esta admiraciуn la hace falta saber compartir con el pъblico, para quien, de hecho, se crea el mismo arte...
Desde su famosa pintura “Mi Casa” y hasta su reciente obra “En la tierra de los padres”, que luce en uno de los salones del flamante edificio de la Biblioteca Nacional de Belarъs, pasaron mбs de 35 aсos. Un perнodo importante de tiempo. Sin embargo, tanto allн como aquн, Sъmarev es muy reconocible: por su muy especial tenedor del arte poйtico, por la muy sincera y confiada relaciуn del artista con sus personajes y con la tierra, en la que vive. “Mi Casa” es una pintura-recuerdo, una escena de gйnero, vista de manera como si fuera un hombre mayor trata de restaurar en su memoria un recuerdo casi olvidado de los felices acontecimientos de su primera infancia. Sъmarev pintу una casa particular en la que vivнa. La casa en la que la vida de sus vecinos, amigos y familiares fluнa de manera tranquila y apacible. Viendo este aparentemente pequeсo mundo, el pintor se le sonrie irуnicamente, lo ama y lo admira con mucho cariсo. Mientras tanto, de la obra “La tierra de los padres” Vasily Fiуdorovich dice:
— Cada una йpoca deja sus seсales memorables en la historia de la cultura. La ciudad de Novogrudok es una de aquellas legendarias seсales simbуlicas que por muchos siglos forman la memoria histуrica del pueblo belaruso. Cuando hace 30 aсos por primera vez vн esta ciudad, con la colina del castillo y las ruinas del mismo castillo –construido en el siglo XIII– esta ciudad se apoderу de mн conciencia con tanta fuerza y emociуn, que no podнa no plasmar este milagro en mi obra. Desde aquel entonces en varias ocasiones pintй Novogrudok, visitando esta ciudad en diferentes йpocas del aсo. Asн que, la pintura “En el suelo de los padres” –que fue creada para la Biblioteca Nacional de Belarъs – de cierto modo es una clara muestra de mi relaciуn emocional con la historia de mi paнs y, mбs importante aъn, de mi relaciуn con la actualidad que hemos vivido. Mientras la historia corre, la buena gente permanece tal, como ha nacido: amable, generosa, divertida, a veces triste, trabajadora y valiente. Pues, en el primer plano de la pintura plasmй a mis compatriotas de nuestros tiempos sumergidos en un ambiente divertido, alegre y festivo. Aquн uno puede observar la celebraciуn de boda, unas competiciones de deporte, y otras escenas de la vida cotidiana. Sin embargo, no estoy tan centrado en el panorama de paisaje de un lugar especнfico. Al contrario, mi tarea era transmitir una imagen bien generalizada de mi patria, la continuidad espiritual del pasado y la profunda nostalgia que no puede ser destruнda.

Vнctor Mikhбilov
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