Los días y las noches, cuando la ciudad rusa de Rostov recibe a los visitantes y participantes del Festival Internacional, “La juventud por la Unión de dos Estados”, el río Don deja de ser tranquilo. Este año al décimo maratón de la música y la danza vino un número récord de participantes: en torno a 300 personas de diferentes partes de Belarús, Rusia y Kazajistán.
Con las palabras de bienvenida a los participantes del festival se dirigió el Secretario de Estado de la Unión de dos Estados, Grigory Rapota:
— Saludo cordialmente a todas las personas reunidas en la tierra hospitalaria de la ciudad de Rostov. La Unión de dos Estados busca crear condiciones para la comunicación informal. El Festival Internacional, “La juventud por la Unión de dos Estados”, unió los esfuerzos de los jóvenes belarusos y rusos en su aspiración de fortalecer los lazos culturales entre nuestros pueblos. Todos estos años, el festival se destaca por un ambiente especial de la amistad y la unidad: el aire está calentado no sólo por el sol del sur, sino también por los corazones calientes de los participantes.
Cada año, en el escenario del foro aparece cada vez mayor número de banderas, pero hay una regla que nunca cambia. Participar en el concurso de los intérpretes de la canción juvenil sólo se puede una vez, para que al siguiente año otras personas tengan la oportunidad de presentarse en el escenario de Rostov. Así fue pensado inicialmente el festival para descubrir el número mayor posible de talentos. Llegar aquí otra vez tiene la posibilidad solamente el ganador del Gran Premio. Este festival, según dice la gente, es similar a la “Fábrica de Estrellas” en la televisión. Para los artistas principiantes el escenario de Rostov es un lugar muy prometedor. Lo admite también la artista emérita de Belarús, Alena Lanskaya. Hace cinco años atrás en Rostov Alena fue ganadora del primer grado del Festival Internacional, “La juventud por la Unión de dos Estados”. Un año más tarde, en 2011, Alena fue galardonada con el Gran Premio del festival de canción, “Bazar Eslavo en Vítebsk”, y en 2013, representó a Belarús en el concurso, “Eurovisión”.
El éxito creativo de Alena Lanskaya está dispuesto repetirlo también el ganador del Gran Premio del concurso de la canción juvenil del festival, Yegor Sharankov. Una vez anunciados los resultados, el minsqueño de 18 años de edad admitió que no esperaba ganar, aunque se preparaba muy seriamente:
— Mis amigos –que ya han participado en el foro en los años anteriores– contaban que aquí siempre hay mucha competencia y es muy difícil de ganar. El principal rival se consideraba la representante de Kazajistán, Karashash Nsánova. La victoria para mí es una señal de que no es necesario parar, sino seguir avanzando aún más. El festival es un incentivo muy fuerte.
El primer premio del concurso, como se esperaba, fue entregado a Karashash Nsánova. El segundo premio el jurado se lo otorgó a Kristina Soyko de la ciudad belarusa de Grodno y al dúo de Moscú, Cool on. El “bronce” también fue compartido entre tres participantes: el premio fue otorgado a Ekaterina Razumova de Pugachov, Tatyana Gulyaeva de Gómel y Natalia Balenkova de Zhlobin.
Por cierto, este año, por el motivo del décimo aniversario los organizadores del festival invitaron a venir a Rostov a los mejores de los mejores: los ganadores de los años anteriores, el así llamado “equipo del sueño”.
Y como estrellas invitadas en la tierra de Rostov volvió a presentarse en el escenario artístico el trío desde Chelyabinsk, Vitaly Gordey de Bobruisk, Oksana Simón de Rostov-on-Don, Max Savin de Minsk y Vasilisa Starshova de San Petersburgo. El ganador también estuvo entre los miembros del jurado: Alexander Elovskyhk ganó el concurso en 2008. No tiene sentido de enumerar los premios y títulos de otros miembros del jurado: Alexei Khlestov, Albert Zhalímov y el vocalista del grupo, “Pesnyary”, Valery Dayneko. El público desde hace mucho tiempo conoce y ama a cada uno de ellos.
En el concierto de gala final bajo el acompañamiento de la canción, “Somos juntos”, todos los participantes subieron al escenario para decir adiós al público. Al año siguiente, la búsqueda de talentos, según prometen los organizadores, seguirá, pues la Unión de dos Estados tiene muchos talentos.
Todos los participantes fueron galardonados con premios y regalos entregados por el Comité Permanente de la Unión de dos Estados y la Asamblea Parlamentaria de la Unión de Belarús y Rusia.
Juliana Leonóvich
