En Milan, en la Exposición mundial EXPO-2015 El Día nacional de Belarús fue celebrado
El lema de la EXPO fue “Alimentar el planeta. Energía para la vida”, y por lo tanto, la cosecha fue el tema más importante. Aquellos italianos –que todavía no han oído hablar de nuestra fiesta tradicional, “Dozhinki”– aprendieron una nueva palabra. Y no fue la única: por ejemplo, también desconocían la palabra, “karavay”. Pero, al parecer, nuestro pan tradicional se les agradó al igual que la fiesta tradicional, “Dozhinki”. Para probar nuestras delicias los italianos hacían cola. La reciente EXPO dio a nuestros amigos italianos la oportunidad de conocer “sabores” nacionales de Belarús. Del hecho de que los belarusos no sólo están dispuestos a sentir (y también “probar”) la atmósfera de la EXPO, sino también traer su propio colorido, habló el primer ministro de Belarús, Andrei Kobyakov: “En Italia, ya han aparecido muchos admiradores de nuestros platos típicos: panqueques de papas, “drániki”, y “mochanka”. Muchas personas han descubierto a Belarús: moderna y bonita”.
Cabe destacar que cada décimo tractor y cada tercer camión pesado de cantera en el mundo están fabricados en Belarús. Este hecho para muchos fue toda una novedad. Pero no para los italianos. “Italia para nosotros no es sólo un país amigo y Milán no es sólo una de las ciudades italianas”, dijo Andrei Kobyakov. Claro que para asegurarlo, hay muchas razones. Italia es el séptimo socio comercial de Belarús en el mundo. El año pasado, el monto de nuestro intercambio comercial ascendió a dos mil millones de euros. Cada año, las familias italianas reciben a miles de niños belarusos, con ello se están reforzando las relaciones más firmes e importantes entre las personas. La directora del pabellón belaruso, Natalia Kurash, me contó que en los primeros cuatro meses de la exposición nuestro pabellón se lo visitaron muchas familias italianas acompañadas de sus amigos belarusos. En Italia, hay una importante diáspora belarusa. Durante la Jornada Nacional de Belarús conocí a dos mujeres con el nombre Tatiana, que desde hace mucho tiempo viven en Italia, pero no olvidan de su patria y la están promoviendo activamente. Las dos forman parte de una sociedad, BellaRus (y si piensan que la palabra está mal escrita, se equivocan, pues es el juego de la palabra: bella en el idioma italiano significa “hermosa”). Esta vez, las mujeres oriundas de Belarús vinieron a Milán especialmente para participar en la fiesta tradicional belarusa, “Dozhinki”. Me pidieron fotos: van a escribir sobre nuestra bella patria en el periódico local.
Muchachas lindas, lenguaje melodioso, hermosos trajes y canciones que se oyen desde lejos; así Belarús celebró su Jornada Nacional en la EXPO-2015. Los organizadores pidieron a todos los participantes presentar sus ritos populares, costumbres, danzas y canciones relacionadas con el ciclo agrícola, así como las tradiciones de la cosecha en sus países. La elección para nuestra jornada fue muy natural. ¡Es la fiesta tradicional belarusa, “Dozhinki”, en Italia! No importa que los italianos y otros visitantes de la EXPO nunca han oído esta palabra: las fiestas de la cosecha hay en casi todas las culturas. El primer ministro de Belarús, Andrei Kobyakov, dijo lo siguiente: “El lema de la EXPO –“Alimentar el planeta. Energía para la vida”– es un tema absolutamente correcto, pero en primer lugar hemos tenido que alimentar a nuestro propio pueblo. Afortunadamente, el problema de la alimentación en Belarús está resuelto. Es más, de los importadores netos, nos hemos convertido en exportadores neto de alimentos. El año pasado, exportamos productos agrícolas por un monto de unos seis mil millones de dólares norteamericanos. Este año, a pesar de que el año ha sido difícil en cuanto a las condiciones climáticas, hemos recogido casi una tonelada de grano por persona. Además de eso, es muy importante el hecho de que estamos entre los primeros cinco países del mundo exportadores de productos lácteos. También somos uno de los tres países que exportan mantequilla. Esto quiere decir que tenemos un buen potencial, buenas tecnologías que hoy en día podemos mostrarlo y ofrecerlo”.
Es muy importante poder “mostrar y ofrecer”, es el componente comercial de la exposición, que está ocultado de los ojos de los visitantes que han quedado contentos por probar panqueques de patatas, “drániki”, la “mochanka”, así como el jugo de abedul, pero para eso aquí han venido cientos de personas de negocios de todo el mundo. Según Andrei Kobyakov, más tarde serán analizados los balances de la participación de Belarús en la EXPO-2015 (la exposición estará abierta hasta el 31 de octubre), pero ya está claro: “El resultado, creo, que va a ser a largo plazo y muy importante para la economía y para la promoción de Belarús en el mundo”, y al pensar un poco, añadió: ¿Imagínense, cuántas personas pasan por nuestro pabellón? ¡En torno a 50 mil cada semana! Unas por primera vez descubren a Belarús, otros la ven de un lado nuevo”.
El primer viceministro de Desarrollo Económico de Italia, Carlo Kalenda, agradeció a nuestro país por la participación (según él, notable) y por el hecho de que Belarús se ha comprometido con la seguridad alimentaria, y hace mucho para “alimentar el planeta”. Además de eso, el señor Kalenda dijo que el monto del intercambio comercial no sólo hace crecer el bienestar de los países y pueblos, sino también acerca las personas.
A su vez la EXPO también hace acercarse aún más a la gente. Hace falta señalar que en el marco de la exposición fueron celebrados los Días de la ciudad de Minsk y las Jornada Científica de Belarús. Además de eso, fue presentado el potencial turístico de nuestro país. Se planea que hasta finales del mes de octubre su potencial en Milán se lo presentarán las provincias belarusas de Moguiliov y Minsk.
Inna Pávlova