Imagen penetrante de un manzano floreciendo

[b]Hace falta seсalar que Mikhail Rogalйvich es uno de aquellos artistas belarusos que han dejado extraordinarias huellas en el arte plбstico nacional[/b]Sin ningna exageraciуn, la imagen de un manzano se hizo punto de partida de la obra creativa del artista, Mikhail Rogalйvich, y su estilo ъnico. El artista pintу decenas de obras con las imбgenes de los jardines floreciendo y vistas panorбmicas de la primavera. Pintando los manzanos floreciendo, el maestro buscaba su propia alma y el sabor del estado de la renovaciуn de la naturaleza, lo que era para йl una especie de relajaciуn espiritual, pues Mikhail Rogalevich viviу una vida dura y en mucho trбgica: en algъn tiempo fue reconocido y honrado, pero luego cayу en el olvido inmerecido.
Sin ningna exageraciуn, la imagen de un manzano se hizo punto de partida de la obra creativa del artista, Mikhail Rogalйvich, y su estilo ъnico. El artista pintу decenas de obras con las imбgenes de los jardines floreciendo y vistas panorбmicas de la primavera. Pintando los manzanos floreciendo, el maestro buscaba su propia alma y el sabor del estado de la renovaciуn de la naturaleza, lo que era para йl una especie de relajaciуn espiritual, pues Mikhail Rogalevich viviу una vida dura y en mucho trбgica: en algъn tiempo fue reconocido y honrado, pero luego cayу en el olvido inmerecido.
Pero Mikhail Rogalйvich tuvo una familia maravillosa y fue un hombre muy feliz. Йl siempre tuvo apoyo y tranquilidad. Sus seres queridos se lo apoyaban en todo y le ayudaban a llevar a acbo los numerosos planes creativos.
Su muerte puso los puntos sobre las “нes”: en tiempo corto los museos, asн como otras instituciones y coleccionistas adquirieron cientos de sus pinturas y obras grбficas. El taller amplio y luminoso (a propуsito, el artista se lo obtuvo sуlo despuйs de su jubilaciуn), por el cual fue complicado moverse, de repente se hizo vacнo y frнo...
Hace falta seсalar que los cuadros de Mikhail Rogalйvich tienen a sus dueсos. Mбs de un centenar de las mejores obras fueron adquiridas por los bancos. Ademбs de eso, se planea publicar el catбlogo en color de su colecciуn. Para exponer sus pinturas estб previsto utilizar un piso entero del museo del moderno arte. Durante la vida el artista ni siquiera podrнa soсar con tal reconocimiento de su talento y aporte en la cultura nacional belarusa.
La primera exposiciуn personal de Mikhail Rogalйvich –dedicada al 50є Aniversario y celebrada en el Palacio de Artes de Minsk en 1983– para muchos se hizo una sorpresa y una revelaciуn. Mбs de un centenar de pinturas y el mismo nъmero de dibujos grбficos (era sуlo una parte de sus trabajos creativos) entonces llenaron con mucha energнa de las imбgenes y colores el espacio de dos pisos del pabellуn de exhibiciуn mбs grande del paнs. Fue una exposiciуn sin precedentes para aquel momento, celebrada en la galerнa artнstica, “fuegos artificiales” de la armonнa de los brillantes sentimientos y emociones muy profundos: la confesiуn conmovedora del artista.
Hasta que fuera celebrada la primera exposiciуn personal, del artista Mikhail Rogalйvich escribнan poco: su arte no encajaba con una presentaciуn pulida por los aсos del realismo socialista y con los estereotipos de los estбndares de evaluaciуn. Pero en el momento de la celebraciуn de la exposiciуn en la sociedad comenzaron a prevalecer otras visiones al respecto. Un poco antes, en el mismo Palacio de Artes fueron celebradadas: la exposiciуn de alfombras belarusas y las exposiciones personales de Piotr Serguiйvich y Mikhail Sevruk, artistas, cuyas obras eran dedicadas a los temas creativos muy bien expresivos. Ademбs de eso, sucediу el replanteamiento de la herencia de las personas destacadas de la historia y cultura nacionales: Mikola Gusovsky, Francisco Skaryna y otros. Comenzaron a celebrarse ampliamente tradicionales fiestas folklуricos: Kupбliye y Koliady que promovнan autoidentidad de los belarusos como una naciуn independiente.
En ese momento, las obras de Mikhail Rogalйvich fueron bastante demandadas. Una vez celebrada la exposiciуn en Minsk, la misma tuvo gran йxito en Molodechno y Moguiliov, Gуmel y Vнtebsk. La revista “Arte de Belarъs” publicу buenas reseсas bien detalladas. Ademбs de eso, las crнticas muy favorables fueron publicadas en la revista “Maladosts” (en el idioma belaruso juventud — Aut.), asн como en el semanal, “Arte y Literatura”. El aprecio de la obra de Mikhail Rogalйvich –que se destacaba por su claridad y transparencia, comunicaciуn confiable con los admiradores, su actitud hacia la vida y se percibнa como un trago de aire fresco, como algo inusual, pero muy necesario– era muy adecuada.
A partir de los aсos sesenta del siglo pasado el artista Mikhail Rogalйvich trataba de no perder ninguna oportunidad de participar en las exposiciones nacionales: a veces incluso con una serie de sus obras.
En primer lugar, pintaba los acontecimientos de su propia vida. Durante ocho horas diarias йl trabajу de diseсador grбfico, ganando el pan y sуlo su tiempo libre dedicaba a la pintura y dibujo. No eligнa sujetos: dibujaba todo lo que le rodeaba.
Sin embargo, la escala de su talento se le permitiу levantar sus sentimientos e impresiones personales a un nivel de importancia simbуlica de las imбgenes y con eso aproximar sus experiencias personales y lo vivido a los conceptos y fenуmenos bбsicos de la vida de toda la sociedad.
Йl fue el primero en el arte belaruso quien planteу en Belarъs el tema de las represalias estalinistas. Sus pinturas “Sin tiempo” (1965), “Violencia” (1965) y “Amontonamiento” (1976) –que cuentan sobre la “deskulakizaciуn” de su familia y detenciуn de su padre y hermano, asн como una serie de obras dedicadas a esta misma temбtica (“Fuimos arrestados con mi madre”, 1965; “Aсos Difнciles”, de 1978; “Madre en la zona lejana”, 1980 y “Recuerdos”, 1985)– dedicada a los sufrimientos de su madre que igual como su padre y su tнo ha sido detenida tres veces y despuйs de la ъltima ella nunca ha regresado a casa– es un verdadero rйquiem.
Ademбs de eso, el artista dedicу muchas obras suyas al campo belaruso, basбndose en sus experiencias personales. Todos sus cuadros presentan un fenуmeno social de la vida de una sociedad y se dedican a la gente del campo que se ha mudado del campo a la ciudad con todas sus costumbres, tradiciones y percepciуn del mundo. El aumento del nivel de producciуn en Belarъs durante la segunda mitad del siglo XX redujo el peso especнfico de la economнa tradicional. Se necesitу la mano de obra necesaria para trabajar en las fбbricas. Del campo a las ciuadades vinieron muchas personas. Pero las costumbres y tradiciones de la poblaciуn rural no podнan ser cambiadas en un instante, pues fueron formadas durante siglos y estaban en la mente y la memoria genйtica de las personas que en definitiva tambiйn controlaba los pensamientos del mismo artista que no habнa olvidado de sus raнces. En este sentido la obra creativa de Mikhail Rogalйvich es un ejemplo muy ilustrativo. Ademбs de eso, vale la pena seсalar que en sus trabajos estб presentado el tema de la familia. Durante toda su trayectoria el artista presentaba estas imбgenes y no tuvo miedo de ser ingenuo, provincial no glamoroso. Porque sabнa que la verdad de la vida y la fuerza de los sentimientos –respaldadas por la madurez creativa y el profesionalismo– son un grado de dignidad artнstica de un determinado paнs que corresponde a un determinado tiempo y йpoca.
Gracias a las maravillosas imбgenes de amor (“Antуn y Anna”, 1978; “Cumpleaсos”, 1985), las alegrнas de los primeros logros familiares (“Otoсo”, 1980; “Recogiendo manzanas”, 1982), asн como reflejando toda la importancia de las relaciones familiares, Mikhail Rogalйvich pintу cuadros muy interesantes. Hace falta seсalar que siendo huйrfano, йl apreciaba muchнsimo la familia y sus valores eternos. Con el poder de su propio talento el artista protegнa valores familiares como un mayor tesoro de cada persona.
Usando toda una variedad de las lнneas de sujeto, el artista presentaba el contexto йtnico de la vida cotidiana de los vecinos de la ciudad que habнan venido del campo. A travйs de las imбgenes de los interiores de sus hogares el artista presentaba toda la belleza original de la naturaleza de un belaruso йtnico.
Uno de los sнmbolos caracterнsticos mбs importantes en los cuadros de Mikhail Rogalйvich es la imagen de una toalla con los caballos de color rojo en el borde de la misma (todo lo que le ha quedado como un legado de sus padres). Por primera vez esta imagen aparece en su trabajo de tesis, “Otvedki” (1964), en donde los caballos estбn el primer plano como una reliquia familiar heredada del padre por un niсo nacido. Y luego aparece en los cuadros “Familia Joven” (1978) y “Otoсo” (1980). Tras una imagen metafуrica –presentada en diferentes obras aquella misma toalla bordada– estб reflejada mucha comprensiуn del sentimiento de la herencia espiritual.
Ademбs de eso, Mikhail Rogalйvich en sus obras presenta la imagen de una mujer trabajadora:lo hace de modo fino y sincero, acentuando toda la importancia de la misma en su arte. En las pinturas, como “La belarusa” (1976) y “El presente” (1998), esta imagen aparece como una parte autosuficiente e independiente de los ciclos temбticos. En otras obras, formando parte del ciclo de trabajos familiares y lleva en sн el sentido espacial de respeto y admiraciуn por la dignidad de las mujeres trabajadoras (“Seсora”, 1966; “Noche”, 1968; “Maсana”, 1975; “Voy a segar”, 1984). Esto se hace evidente, cuando uno analiza los trabajos grбficos del artista, entre los cuales han sido preservados varios dibujos dedicados a los temas: “aquella que estб cosiendo”, “aquella que estб lavando”, “aquella que estб cocinando”, “aquella que estб recogiendo la cosecha”, etcйtera... Hace falta seсalar que cada obra es un trabajo virtuoso y bien expresivo por su naturaleza, tiene una energйtica muy especial tras presentar diferentes lнneas y manchas de tono.
A partir de eso, uno se da cuenta de que las pinturas son sуlo la punta abierta del iceberg de un enorme potencial creativo de Mikhail Rogalйvich. El artista admira la figura, los movimientos, la armonнa de las mujeres en sus ocupaciones y quehaceres de siempre. En algunas pinturas suyas el artista eleva a la mujer hacia una grandeza monumental (“Memoria”, 1974), en otras le da caracterнsticas figurativas de las diosas de la mitologнa antigua que “hacнan hilos de la vida” o “solemnemente movнan cuentas de vidrio del tiempo” (“En la noche de gala”, 1979; “Arбndano rojo”, 1983). Son precisamente aquellas obras, en las cuales el artista estб demostrando al pъblico algo нntimo y secreto, escondido en una mujer y digno de elogios. Cabe seсalar que precisamente estos trabajos forman parte de un legado artнstico de Mikhail Rogalйvich.
La imagen de una mujer trabajadora y guardiana del hogar familiar dominу en las pinturas de Mikhail Rogalйvich durante un perнodo muy largo. Pero poco a poco, el artista escogiу a una mujer como un sнmbolo de esplendor y de un ser sobrenatural.
Cabe destacar que el proceso de idealizaciуn de la imagen de la mujer se desarrollaba a lo largo de toda la trayectoria artнstica de Mikhail Rogalйvich. Precisamente por eso muchos creen que el artista pintaba a una misma modelo y en eso йl se parece a Botticelli o Modigliani. En realidad, los prototipos de sus retratos femeninos son: su esposa, su hija y su madre. Ademбs de eso, fue una imagen mбs. Es la imagen creada de modo sintйtico: Musa.
Ademбs de eso, las imбgenes de las mujeres mбs idealizadas son de Anna en la pintura “Antуn y Anna” (1978), en la historia de los enamorados en el “Бrbol de la Vida”, en cierta medida en la obra “Quй mundo maravilloso” (1974-1977), en donde el artista de modo poetйtico ha presentado la imagen de una chica que ni siquiera corre, sino vuela por encima de la tierra con una flor en la mano. Por fin, el mismo vuelo estб presentado en la pintura “Cumpleaсos” (el segundo nombre “El amor”, 1985). Pero una divisiуn definitiva entre la imagen real de una mujer o una niсa, dбndole un significado sobrenatural y espacial se produjo en la etapa de comprensiуn artнstica de la imagen de su madre que muriу en el campo de concentraciуn estalinista, cuando Mikhail era muy pequeсo. En repetidas ocasiones, йl, como un icono, pintу el retrato de su madre, mirando una pequeсa fotografнa del pasaporte que milagrosamente habнa sobrevivido, en la cual fue presentada la joven y bella mujer con un pelo rizado: Anna Rogalйvich-Alenskaya. Asн fue creada una serie de retratos: “Mi Madre” (1968-1972), “Madre en las tierras lejanas” (1980) y “Recuerdos” (1985), llenos de mucho dramatismo y de poetismo emocional de muchos colores.
Cabe seсalar que en la famosa pintura “Recuerdos” se presenta una metбfora brillante que luego seguнa permaneciendo en una serie de los archipiйlagos dominantes en el arte de Rogalйvich: arbusto de rosas de color rojo pъrpuro. La imagen de esta flor con espinas agudas el artista se la asociaba con su dolor insoportable y con su memoria, asн como con la memoria del pueblo entero debido a muchas pйrdidas en casi todas las familias belarusas durante la guerra.
Mikhail Rogalйvich no querнa vender sus pinturas, pues les amaba como a sus propios hijos. Sуlo hacнa excepciуn para los museos nacionales y fundaciones belarusas, con restricciуn que cada de sus obras tendrб rйplica hecha por el mismo autor. Pero como los demбs artistas, tuvo que ganar el pan para mantener su familia. Hasta su jubilaciуn, trabajу de diseсador grбfico en el instituto de fнsica en la Academia Nacional de Ciencias de Belarъs. Tuvo su propio despachito, en donde guardaba la mayor parte de sus obras y en los vestнbulos y pasillos el artista ponнa sus trabajos que admiraban los empleados del instituto.
En los momentos libres Mikhail Rogalйvich pintaba retratos de los comunes colaboradores cientнficos, asн como de los reconocidos profesores y acadйmicos. Muchos de ellos fueron presentados en sus exposiciones personales y en las exhibiciones de grupo. Algunas obras fueron adquiridas por los museos.
La peculiaridad de todas estas obras es que las mismas revelan la actitud del artista hacia los trabajadores cientнficos como, por una parte, la gente sencilla y por otra, a veces desprotegida antes de la vida con todos sus problemas cotidianos. Hace falta seсalar que el artista llena a cada uno de sus personajes con una belleza arcaica de la tierra, lo que no tiene nada que ver con las visiones seculares y se asocia con la excentricidad fнsica y mental de los prototipos. Estas composiciones por causa de su originalidad fenomenal son mбs valiosas en la herencia creativa de Mikhail Rogalйvich.
A travйs de las profundas imбgenes artнsticas el pintor identificaba a los seres queridos y a sн mismo tambiйn con las imбgenes naturales que pintaba mucho y con muchas emociones. Bбsicamente las obras de Mikhail Rogalйvich son autobiogrбficas, por lo tanto con las mismas se combina muy bien el nombre de una de las principales obras del pintor: “Sobre el tiempo y mн mismo” (1992). En la orilla de un rнo se estб desarrollando un drama: uno de los dos бrboles –que se ha separado de los demбs– estб a punto de caer en una corriente furiosa del rнo, las raнces y el tronco se quedan atascados en el espacio. Pero el mismo estб sujetado firmemente con las ramas de un бrbol cercano. Las mismas como si abrazбndose se mantienen y parece que las nubes de tormenta bien terribles comienzan a dispersarse y entre ellas aparece un pedazo del cielo azul tan deseado...
Mikhail Rogalйvich decidiу pintar este cuadro como una metбfora para un hombre que, como este бrbol, tiene que estar oscilando constantemente entre la tierra y el cielo, entre la existencia y la vida, entre muertos y vivos. Para vivir y no existir y “llegar a un cielo azul”, tiene que buscar el apoyo, sobre todo espiritual.
Dicen que durante los desastres no hay lugar para el arte y obras artнsticas. Es posible que sea asн. Pero por lo menos en la exposiciуn de Mikhail Rogalйvich –que fue celebrada en el Palacio de Artes de Minsk– constantemente estuvo el pъblico. Aquн se podнa encontrar a los artistas y arquitectos, estudiantes y doctores en ciencias o a los trabajadores comunes, es decir a las personas muy diferentes. Ademбs de eso, en el salуn se oнan voces de la gente que hablaba idiomas extranjeros. El arte de Mikhail Rogalйvich tocу lo mбs sagrado en las almas de los belarusos: aspiraciуn genйtica a la pureza espiritual, elevaciуn, admiraciуn eterna de las bellezas de la vida, asн como la dignidad de la personalidad humana.
Es difнcil imaginar que un artista –que ha tenido que sufrir mucho en su vida– serб capaz de preservar en su alma la fe en una persona. Es mбs, se lo dirб en voz alta de su veradero talento artнstico.

Vasily Tikhomнrov
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