En general, al Palacio de Independencia fueron invitados 260 periodistas de 152 periódicos, 16 agencias de información, tres ediciones de Internet, 26 canales de televisión y 41 emisoras de radio

Fue celebrado un gran encuentro entre el presidente de Belarús, Alexandr Lukashenko, y los representantes de los medios de comunicación nacionales e internacionales

Al Palacio de Independencia fueron invitados 260 periodistas de 152 periódicos, 16 agencias de información, tres ediciones de Internet, 26 canales de televisión y 41 emisoras de radio
En general, al Palacio de Independencia fueron invitados 260 periodistas de 152 periódicos, 16 agencias de información, tres ediciones de Internet, 26 canales de televisión y 41 emisoras de radio. En el comienzo del encuentro, Alexandr Lukashenko pidió a los periodistas ser sinceros y abiertos, al subrayar que no hay temas cerrados y que él está dispuesto para responder a todas las preguntas. La conversación –cuando cada uno puede expresar su opinión– resultó ser viva, interesada y muy franca. Los periodistas mostraron su gran interés hacia este encuentro, se prepararon muy bien e incluso pidieron a sus lectores y oyentes expresar con anticipación su visión en cuanto a los temas más importantes de la vida actual. Hace falta señalar que el encuentro duró un poco más de siete horas, lo que es todo un récord para este tipo de eventos. 

Alexandr Lukashenko respuesta a las preguntas de periodistas



La situación en la economía 

En el encuentro el presidente pidió no crear una agitación excesiva alrededor de los temas de economía y finanzas. Se sabe que al final del año pasado, el país se vio obligado a enfrentar serios problemas debido a causas externas. Estamos hablando de los acontecimientos trágicos en Ucrania y la devaluación de las monedas nacionales en los países nuestros vecinos (por ejemplo, a principios del año pasado, se debilitó enormemente el tenge kazajo y luego el rublo ruso). Debido al hecho de que nuestra economía está orientada a la exportación estos acontecimientos también afectaron a nosotros. Además de eso, un factor psicológico hizo su cosa, lo que llevó hacia una gran demanda de la divisa entre la población belarusa. Alexandr Lukashenko contó que al principio no se trataba de la devaluación del rublo belaruso. Pero para no llegar a la disminución de las reservas de divisas y oro, las autoridades se vieron obligadas a dejar moneda nacional a flote libre: “Intentamos hacer algo, creo que lo mejor que pudiéramos hacer, actuamos rápido, hicimos algunas cosas, que ustedes conocen muy bien, para tratar de garantizar la estabilidad en el mercado financiero de nuestro país. Por el momento, parece que la situación se está desarrollando bien. Vamos a ver lo que sucederá después. Mantenemos bajo control especial los temas de inflación y la proporción de los bienes de consumo en nuestro mercado interno”. 

El control de los precios en el mercado interno, según el líder belaruso, es bien razonable y necesario: “Cuando alguien dice que las autoridades controlan los precios, no permiten subirlos debido a la devaluación de la moneda nacional, yo respondo que la situación no es la misma que era antes. Anteriormente, el petróleo costaba 120 mil dólares norteamericanos, los recursos y todas las materias primas –que comprábamos– eran tres veces más caros. Ahora todo eso cuesta menos, lo que significa, que el costo de nuestros derivados también es más bajo. Así que, quieren tener la oportunidad de llenar sus bolsillos aún más, como hoy en día lo hacen empresarios en Rusia y en los países occidentales?” Cabe señalar que debido a la disminución del costo de los recursos, los precios no bajaron. “Aunque podríamos presionar a alguien, tomamos la decisión de pedir que conservaran precios anteriores. Es la tarea del Gobierno. Solucionamos este problema con los que querían solucionarlo”, dijo el presidente. Pero hay algunas excepciones: se trata de los artículos importados, cuyos análogos no se producen en Belarús. 

En cuanto a situación en la economía nacional en un futuro próximo, Alexandr Lukashenko dijo: “Todas las medidas se toman después de pensar mucho y analizar la situación. En general, me gustaría subrayar que cuando se trata de la esfera de dinero y finanzas, hace falta tomar decisiones bien sopesadas. El factor psicológico en la así llamada economía de mercado tiene mucha importancia”. Hoy en día, tenemos que enfrentar muchos problemas, no oculta el mandatario belaruso. Es necesario analizar el funcionamiento de todo el sector económico, el Gobierno, la agricultura y el complejo de construcción. Las autoridades del país, incluso el gobierno renovado, se dedican al análisis detallado de este tema. En particular, se trata de la diversificación de las exportaciones: a esta altura, nuestros productos están demandados en Venezuela, China y otros países extranjeros. Por lo tanto, Belarús podrá solucionar todos los problemas que han surgido últimamente, aseveró el presidente. 

Los temas de la integración 

A partir del 1° de enero del año en curso, comenzó a funcionar el proyecto de la integración –la Comunidad Económica Euroasiática (CEEA)– que nuestro país junto con sus socios había analizado durante varios años. “A veces nosotros nos íbamos, pido disculpas, tocando el suelo, desarrollando criterios en cuanto a los derechos de importación, pero lo logramos hacer. Lanzamos este proyecto y ahora no hay otra alternativa. Tenemos que seguirlo, pues hoy en día, todo el mundo se está integrando”, subrayó el presidente. Alexandr Lukashenko señaló que en el mundo actual los procesos de integración se están desarrollando activamente, por ejemplo, entre Estados Unidos y Canadá, así como entre los países de América Latina. “Es por eso que debemos preservar nuestra unidad”, dijo el jefe de Estado, tomando en consideración la Comunidad Económica Euroasiática, y, por supuesto, tenemos que aprovechar de las oportunidades que se abren en este caso. 

El presidente ha asegurado que Belarús apoyará plenamente el proceso de la profundización de la integración, así como la creación de una alianza de mayor igualdad y sin ningunas excepciones y limitaciones. Especialmente pues Belarús el primer año del funcionamiento del nuevo proyecto de integración preside en la CEEA. Por lo tanto, en un espacio común de los países miembros de la asociación de integración no deben haber ningunas “guerras comerciales”, dijo el presidente: “La economía es y seguirá siendo la base de nuestros futuros logros, tal vez, también en términos de política militar y política”. Al mismo tiempo, Alexandr Lukashenko, reconoce que no podemos exigir categóricamente una consistencia, que existe en la Unión Europea: “Tan sólo unos años estamos creando esta asociación de integración. Se trata de un importante marco regulatorio. Por lo tanto, es imposible exigir de nosotros que incluso en la economía sean resueltos todos los problemas”. 

Por lo tanto, en el marco de la CEEA tenemos que atraer al trabajo los organismos supranacionales. Tomemos, por ejemplo, la situación con la prohibición de suministrar algunos nuestros productos alimenticios al mercado ruso. Es necesario crear un organismo o laboratorio común, que podría hacer una conclusión independiente. Teniendo en cuenta estos datos, una estructura supranacional (el tema de su creación se está analizando a esta altura) debe tomar una decisión definitiva e independiente. “Acabamos de empezar a trabajar. Por supuesto, surgen muchas preguntas. Imagínense, un país tan enorme, como Rusia, también se vio obligado al igual como Kazajistán y Belarús entregar al organismo supranacional ciertos poderes. Este número de poderes es igual al número de poderes de Belarús y Kazajistán. Por lo tanto, se necesita un período transitorio para que nos acostumbremos, desarrollemos nuevos enfoques, tendencias y creemos nuevas estructuras”, aseveró el presidente. 

Al mismo tiempo, en opinión del jefe de Estado, la Unión Económica Euroasiática necesita desarrollar la cooperación con Ucrania, a pesar de que Ucrania no tiene la intención de ingresar en la asociación. A esta altura, se está desarrollando la metodología de la cooperación con el país vecino situado al sur Belarús. Pues no podemos descartar el hecho de que el país comenzará a cumplir con sus obligaciones en el marco del acuerdo de asociación con la Unión Europea. Los baratos productos ucranianos y europeos no deberían ocupar el espacio en el mercado de la CEEA. 

Mientras tanto, el líder belaruso no descarta la posibilidad de que nuestro país podría salir de la asociación de integración en el caso de incumplimiento de los acuerdos celebrados. Pues un acuerdo sobre la creación de la asociación fue firmado con un detalle muy importante. Su idea es que no si se cumplen los acuerdos, Belarús reserva el derecho de salir de la asociación de integración. 

La política exterior 

El presidente pide seguir la política exterior encaminada a la cooperación bilateral con los países del Este y Oeste. “Para nosotros Rusia sigue siendo el mayor socio. Tampoco me gustaría considerar enemigos los países occidentale y hoy en día no los considero”, subrayó Alexandr Lukashenko y agregó: “Los estadounidenses tampoco nos presionan ahora. Al contrario, estamos en contacto con ellos, hemos acordado que ya es suficiente hacernos mala publicidad en los medios de comunicación. Nuestras relaciones han mejorado mucho. A esta altura, no hay aquella retórica que era antes”. 

Al mismo tiempo, el jefe de Estado no espera un importante progreso en las relaciones entre Belarús y el Occidente hasta las elecciones presidenciales: “No nos molesta mucho esta situación, si eso no molesta a los europeos y estadounidenses. Lo que me gustaría es que también Europa –que no está afectada mucho por la crisis, pues no es su realidad, los Estados Unidos, que en general están lejos de esta región, Rusia, que está muy involucrada en esta crisis, y Belarús, que se encuentra cerca y corre un riesgo muy importante por tener estos fenómenos en su territorio, juntos hagamos todo lo posible para detener esta guerra”. 

El presidente señaló que en esta situación muy complicada en el ámbito internacional Belarús no apartó de ningún modo del principio fundamental de su política exterior: la política de muchos vectores. Es más, hoy en día, esta política está determinada por nuestra posición geopolítica: “En el Este vive el pueblo nuestro hermano mayor. Todo está entrelazado de manera que es imposible romper nada”. En cuanto a Ucrania, una de las principales causas del conflicto y la pérdida de una parte de su territorio es la aplicación de la “política nacionalista sin sentido”. 

Vector chino 

Además de eso, durante el encuentro con los periodistas Alexandr Lukashenko ha señalado que Belarús cuenta con el apoyo de China, con la que tiene muy buenas relaciones, así como espera diversificar las exportaciones. “Nos gustaría vender a China más de lo que este país asiático está comprando a los países occidentales u otros. Se trata de cientos miles de millones de dólares norteamericanos. Pero si alcanzamos la venta de artículos belarusos por un monto de unos cinco mil millones de dólares norteamericanos, para nosotros será todo un sueño. Y en este sentido, nosotros llevamos a cabo un diálogo directo con China. En otras esferas de la cooperación no tenemos problemas”, contó a los periodistas Alexandr Lukashenko. 

El proyecto belaruso-chino, “Parque Industrial, “Gran piedra” –que puede traer al país miles de millones en ingresos por la construcción de empresas de vanguardia– es un ejemplo de la exitosa cooperación entre los dos países. “Si cumplimos con este proyecto, entonces no tendremos problemas con las reservas de divisas y oro, así como con la tasa de la moneda nacional”, aseguró el jefe de Estado. 

Además de eso, el mandatario recordó a los periodistas que también el anterior líder de la República Popular de China, así como el actual presidente, Xi Jinping, aplica la política de apoyo al desarrollo de las relaciones con nuestro país. A propósito, China concedió a Belarús los préstamos por un monto total de unos 15 mil millones de dólares norteamericanos para cumplir con programas conjuntos, a pago razonable. Alexandr Lukashenko recordó sobre la declaración del líder chino que su país apoyará a Belarús: “Estoy muy agradecido a China por aquel nivel de relaciones que hemos establecido”. 

Hace falta señalar que el jefe de Estado belaruso ha visitado China en varias ocasiones, incluso antes de ser presidente. Además de eso, Alexandr Lukashenko sugirió prestar atención a la experiencia china, mientras era el miembro del parlamento, cuando se elegía el curso de desarrollo del país. Pero entonces esta sugerencia resultó ser objeto de duras críticas. “¿Y qué está pasando 20 años más tarde? Ahora China es todo un imperio, es la segunda economía más grande del mundo, es el primer país según el monto de exportaciones. Es el país que ahora prácticamente ha asegurado la multipolaridad en el mundo, lo que es muy importante”, señaló el mandatario. “Siempre he dicho que la República Popular de China es un país amigo. Belarús se siente orgullosa por tener relaciones amistosas con los países como Rusia, China, India y otros. Son nuestros amigos, que siempre están dispuestos para ofrecernos su ayuda”. 

La integridad territorial 

Belarús nunca ha reclamado tierras y territorios extranjeros. Alexandr Lukashenko lo dijo respondiendo a la pregunta sobre las relaciones entre Belarús y Rusia. “Yo no logro entender, como los rusos podrían luchar contra rusos? Cuando me alertan que después de Crimea el presidente ruso, Putin, llegará a Belarús, no puedo imaginarlo. Bueno, es imposible que el pueblo ruso invada el territorio de Belarús para luchar contra sus hermanos. Debemos calmarnos y dejar de pensar en estas cosas feas. Tenemos otros problemas a resolver”, señaló el presidente. 

Sin embargo, hay personas que creen que Belarús es la parte de Rusia. Alexandr Lukashenko se expresó muy claramente: “Pedimos a todos respetar nuestra soberanía e independencia”. 

Lazos fraternales 

El año pasado estuvo marcado por la escalada de la tensión internacional, no sólo en la vecina Ucrania, sino también en muchas partes de nuestro planeta. “Sin embargo, la tragedia del pueblo hermano nos obligó a volver a pensar en lo importante que es tener paz y orden en el país”, señaló el presidente. Además de eso, él recordó que Belarús, Rusia y Ucrania están unidas por lazos históricos, culturales y económicos, que no se puede romper. “Me gustaría que el año de la celebración del 70° Aniversario de la Gran Victoria se convierta para nuestro pueblo en recordatorio de que sólo juntos, hombro con hombro, podríamos sobrevivir los tiempos difíciles y enfrentar las peores amenazas”, dijo Alexandr Lukashenko. 

El presidente está seguro de que para garantizar la seguridad nacional del país es sumamente importante tomar en consideración todas las opiniones y hacer todo lo posible para que los que incitan conflictos dentro del país no lo hagan nunca. “Si en el este de Ucrania continúan operaciones militares, a este lugar se acercará la gente mala de todo el mundo. Y luego estos mercenarios pasarán a Rusia y también a nuestro país. Es lo que me preocupa mucho. Pero a mí me da igual, quien atrevería luchar contra Belarús. Si él viene a nosotros con un arma, le responderemos en seguida”, advirtió el jefe de Estado belaruso. 

Sobre Ucrania 

Durante el diálogo con los periodistas el presidente compartió su opinión en cuanto a las conversaciones de Minsk dedicadas al tema ucraniano. En particular, él no ve ninguna alternativa viable para cambiar el formato ya existente: “Por lo menos, ya hemos logrado algo”. Alexandr Lukashenko agregó que hasta el momento sólo el memorándum firmado es una prioridad que deberían cumplir las partes en conflicto. 
 
En el caso de cambio de formato de las negociaciones relacionadas con el tema ucraniano, en opinión del jefe de Estado, la solución del conflicto tendríamos que empezar de cero, que, llevaría a una situación negativa. “Lo más importante es el formato propuesto, por lo que yo sé, comprende las negociaciones a nivel de jefes de Estado. Ya fueron celebradas tantas reuniones a nivel de jefes de Estado, así como hechas tantas declaraciones... A nivel de los presidentes no pueden ser determinados puntos de contacto y las líneas divisorias entre las fuerzas en conflicto. Otra vez habrá declaraciones políticas generales, que ya son suficientes. Simplemente se reunirán, hablarán y se irán. ¿Van a crear un nuevo grupo de contacto?” se preguntó el presidente. Según él, en la preservación del formato de Minsk y el cumplimiento de todos los acuerdos también insiste el presidente de Ucrania, Petró Poroshenko. “Y si la línea –definida en el memorandum de Minsk– ha sido cambiada, es necesario volver a anzalizarla, como lo hemos hecho antes. Hace falta ponerse de acuerdo en cuanto a la primera línea, aseveró el líder belaruso. Y cuando será definida, de la misma comenzará la retirada de los armamentos que causan muere de tanta gente”. El mandatario cree que nadie está interesado en la prolongación de la guerra. “En mi opinión, el formato de Minsk, será demandado en un futuro más próximo. No hay otro formato y no debemos reformarlo. Perderemos el tiempo sin hacer nada”, dijo Alexandr Lukashenko.  

Deuda pública 

Además de eso, durante el encuentro, fue analizado el tema de la deuda pública que debe ser pagada este año. Así que en 2015, Belarús tiene que pagar en torno a cuatro mil millones de dólares norteamericanos, el próximo año, de mil 500 millones a mil 700 millones de dólares norteamericanos. “Si es difícil para nosotros, vamos a pedir reestructurar nuestra deuda”, dijo Alexandr Lukashenko. Además de eso, el año en curso, Belarús tratará de no aumentar la deuda, aunque está previsto recibir próximamente un préstamo de la Comunidad Económica Euroasiática y el otro de Rusia: “No queremos tomar más préstamos. Pero si es necesario y tenemos muchos problemas, tengo acordado con el presidente y primer ministro de Rusia: nos han prometido ayudar”. 

Sin embargo, Belarús puede refinanciar y pagar su deuda externa. El presupuesto para estos fines tiene fondos necesarios. “Tenemos el dinero para eso, añadió el presidente. Por lo tanto, no debemos vender nuestros bonos por un precio bajo. En nuestra historia reciente no ha sido el caso cuando no hemos podido pagar nuestras deudas y nunca será. Vamos a esforzarnos mucho, pero pagaremos por todas las deudas”. 

Orientación social 

Durante el encuentro con los periodistas una especial atención el presidente prestó al desarrollo seguido de un modelo de orientación social, del cual el Estado nunca renunciará: “No podemos renunciar del modelo que hemos tenido nosotros y que todavía existe. Lo llamamos de la orientación social, es decir, en el centro de la atención del Estado está un hombre. No voy a renunciar a ello hasta el final de mi presidencia. Hemos creado este modelo, hemos definido este camino y debemos seguirlo, especialmente en los tiempos de la crisis”. 

Alexandr Lukashenko recordó sobre la situación en el sector económico de Belarús, una vez derrumbada la antigua Unión Soviética, cuando la gente no tenía donde comprar víveres, cuando hubo cupones para adquirir alimentos. “Así que hemos conservamos lo mejor que había en la antigua Unión Soviética y en aquella economía. Hubo muchos reformadores que pedían hacer, que hizo Rusia y Ucrania. Pero ahora nos damos cuenta de que de ningún modo tuvimos que elegir aquel camino y llevar a cabo la privatización en todas las esferas de la vida, porque en este caso daríamos origen al capitalismo oligárquico y tendríamos todas las consecuencias del mismo, dijo el presidente. Claro que hoy en día nosotros también tenemos muchos problemas. Pero ellos no son generados por nosotros. A propósito, el mundo aún no ha salido de la crisis económica y financiera global. Sí, los Estados Unidos están mucho mejor en este sentido, así como China. Los demás países también tienen problemas. El peor problema es la crisis en nuestros vecinos con los que estamos ligados históricamente, económicamente y financieramente”. 

Poder y cuadros 

En Belarús, es imposible que en el poder se formen algunas agrupaciones y se promueva alguna gente. Alexandr Lukashenko habló de eso muy claramente. 

Hablando sobre recientes nombramientos, el presidente hizo hincapié que tomando este tipo de decisiones –de las que posteriormente dependerá el destino de millones de personas en el propio país, así como en las naciones vecinas– es necesario pensar mucho y sopesar muy bien todo.  

Durante el encuentro los periodistas utilizaron las palabras “falta de personal”, hablando sobre la falta de cuadros bien preparados. En opinión del mandatario, hoy en día, en este sentido el país está más o menos. La jerarquía está creada de tal manera que los puestos clave en el país –además del presidente– ocupan también el primer ministro, los ministros y gobernadores. Y las personas se están moviendo desde abajo hacia arriba. Según Аlexandr Lukashenko, nuevos nombramientos no son una muestra de la falta del personal preparado, pues pocas personas son capaces de ocupar puestos clave. A propósito, entre los nuevos designados son también los jóvenes que han subido muy rápido hacia las alturas de la gestión del país, dijo el mandatario. Sin embargo, en el gobierno debe continuar el proceso de optimización que se aplica a todos los que obtienen salario del presupuesto nacional: se trata no sólo de los funcionarios, sino también de los militares, policías, etc. 

Durante la reunión, los periodistas presentaron sus sugerencias en cuanto a la motivación económica de los dirigentes. A los mismos podría ser entregada en forma de la propiedad personal una parte de los activos de una u otra empresa. Pero el presidente no apoyó esta idea. “Es una opción viable que existe en muchos países, pero no creo que en nuestro caso tendrá un efecto, que esperamos, dijo Alexander Lukashenko. Los dirigentes en nuestro país no son gente rica, sino tampoco son pobres. Tienen buenos salarios. 

Salarios 

En cuanto a los salarios no habrá ningún populismo, dijo el mandatario, respondiendo a la pregunta, si serán aumentados artificialmente los ingresos de los belarusos. “Los precios en el país están bajo el control, pero lo hacemos de manera inteligente. En términos de dólar, los salarios bajaron, pero eso no significa nada. Pero si los precios aumentan del 30 al 40 por ciento, será doloroso para la gente y en este caso vamos a hablar de la caída del nivel de bienestar de la población belarusa”, señaló Alexandr Lukashenko. 

Según el líder belaruso, el año pasado, por primera vez en los últimos años alcanzamos el crecimiento de la productividad del trabajo mayor que el crecimiento de los salarios. Seguramente, esta tendencia debe ser fortalecida. “Si la empresa tiene ingresos, puede subir salarios. Si no los tiene, hay que esperar. En el sector público, el principio es igual: hay dinero, pagamos, no hay, no pagamos. No vamos a aplicar medidas populistas por el año de las elecciones presidenciales, subrayó el presidente. Ya hemos olvidado, dónde está la máquina herramienta para emitir dinero. Es imposible volver a hacerlo”. 

Corrupción 

Cabe destacar que durante el diálogo con los periodistas fue analizado el tema muy doloroso para muchos países. Alexandr Lukashenko señaló: “Siendo una persona –que ha dedicado mucho tiempo a estos temas– no voy a decir que no se puede deshacerse de la corrupción, pero tampoco voy a decir que se puede hacerlo”. El jefe de Estado admitió que tal vez tienen razón aquellas personas que dicen que la corrupción no puede ser vencida, pero podría ser minimizada significativamente. 

Así que este tema debe ser abierto para toda la sociedad. Es por eso que Alexandr Lukashenko pidió a la Fiscalía General informar cada trimestre a los medios de comunicación sobre la corrupción. A propósito, hablando del trabajo de los funcionarios y periodistas. A veces, los periodistas expresan su insatisfacción por el hecho de que es muy difícil obtener la información de las autoridades. El mandatario señaló que si las instrucciones departamentales impiden a los medios de comunicación a obtener la información, es necesario “suspenderlas” mediante un decreto o una orden presidencial. “En general, hace falta desarrollar la siguiente práctica: si un ministro o funcionario –a quien se ha dirigido un periodista– sin razón se niega a conceder una entrevista y responder a sus preguntas– deja de ser ministro o persona oficial. Si le dirige un periodista, debe ser atendido en cualquier caso. Si hay alguna crítica –me parece que ya hemos aprobado respectivo decreto– la misma debe ser tomada en consideración... En varias ocasiones escuche hablar de estos casos de no desear de comunicarse con representantes de medios de comunicación”, recordó el jefe de Estado. 

Sobre la educación 

El presidente cree que hace falta cambiar algo en esta esfera. Por ejemplo, es sumamente importante liberar a los profesores y maestros de las funciones administrativas y darles posibilidad de dedicarse al proceso de la enseñanza y educación. “¿Acaso los maestros tengan que escribir informes políticos, económicos y financieros?” hizo pregunta retórica Alexandr Lukashenko. 

Además de eso, el mandatario habló sobre el tema de la “belorusificación” de la educación y pidió a los propios maestros y profesores elegir en qué idioma dar clases. “Ahora en las escuelas se dan más clases del idioma belaruso. Ya he contado una vez al enterarme que en el cuarto grado se dan cinco clases del idioma inglés y de tres a cuatro clases del idioma belaruso, he preguntado, cómo podría suceder eso. Y este tema fue resuelto”, señaló el jefe de Estado. 

En cuanto al tema del idioma belaruso, en nuestro país el mismo fue solucionado una vez para siempre: en un referéndum. En el país hasta el final de mi presidencia se mantendrán dos idiomas oficiales: belaruso y ruso. “Nuestro pueblo aportó mucho al desarrollo de la lengua rusa y sufrió mucho para que fuera nativa. Yo, así como la gran mayoría de los belarusos, considero el idioma ruso mi lengua materna. Pero al mismo tiempo, estoy seguro de que es nuestro patrimonio y la riqueza, de los que no debemos renunciar”, aseveró Alexandr Lukashenko y agregó que apoya al idioma belaruso: “Es lo que nos diferencia de los rusos. La existencia de nuestra lengua materna es un rasgo característico de nuestra nación. De ningún modo debemos olvidar el idioma belaruso. Tenemos que hablarlo como hablamos el idioma ruso. Eso será el mayor activo de cualquier belaruso. ¡Vamos a preservar el idioma belaruso! Nuestro idioma es más valioso que cualquier préstamo de mil millones de dólares”. Pero el mandatario cree inaceptable presionar a la gente por hablar uno u otro idioma. 

Forma definida por contenido 

Cuando los periodistas se sentaban a sus asientos en la sala de actos del Palacio de la Independencia, en las pantallas grandes apareció la inscripción:  “El diálogo abierto del presidente con los periodistas”. Iniciando la conversación, Alexandr Lukashenko en seguida pidió a los representantes de los medios de comunicación nacionales e internacionales no tener miedo y no sólo hacer preguntas, sino discutir y expresar sus opiniones sobre los temas más importantes del desarrollo social y económico del país.

¿Cómo tomaron el cambio del formato los participantes de la reunión? 

Lilia Anánich, ministra de Información de Belarús: 

— En nuestro país –abierto, democrático y que se está desarrollando de modo dinámico– el tono de la comunicación siempre lo propone el mismo jefe de Estado. E incluso esta discusión y este formato han vuelto a mostrar a la sociedad un gran potencial de nuestro país. Nuestra principal riqueza es la gente, y hay que escucharla y oírla. Por lo que en el centro de la política nacional está el hombre, la idea de llevar a cabo el semejante diálogo con los periodistas a mí me parece muy correcta. Todos nosotros estamos trabajando para que nuestro país sea más hermoso y que tengamos un entendimiento mutuo. 

Hoy en día, los medios de comunicación tienen aún mayor responsabilidad. Pues la rueda de prensa con la participación del presidente de Belarús, Alexandr Lukashenko, mostró que todos los medios realmente están involucrados en el desarrollo del Estado. Así que es muy importante decir la verdad a la gente. Y yo podría incluso discutir con una observación de algunos periodistas que el presidente ha sido demasiado franco. Nuestro mandatario siempre es bien sincero. Por este comportamiento lo quiere el pueblo de Belarús. 

Iván Mikháilov, vicedirector de la Agencia de Noticias de Televisión: 

— Al principio para los periodistas fue toda una sorpresa, cuando nos propusieron un diálogo, pero eso produjo un efecto inolvidable. Las preguntas eran muy interesantes, a su vez, las respuestas, como siempre, eran muy detalladas y los diálogos a menudo terminaban de modo algo inesperado. A pesar de que fue marcado el récord absoluto –el presidente conversó con periodistas durante siete horas– el tiempo pasó volando. Voy a reiterar: Alexandr Lukashenko era muy sincero con nosotros, los periodistas. Muy a menudo de su boca salía la frase tipo “tal vez no debería decirlo, pero de cualquier modo lo diré”. Para mí todo eso fue muy interesante. 

Tatiana Zenkó, comentarista del Primer Canal Nacional de la Radio de Belarús: 

— El encuentro del presidente con periodistas, por lo que yo sé, en el formato de diálogo abierto tuvo lugar por primera vez, y el experimento fue todo un éxito. Para los periodistas es muy importante de ser escuchado y para que la conversación fue mutua e interesante para ambas partes. Esta vez, hemos apartado de la forma tradicional, que impone algún cliché a la comunicación. Normalmente, en una conferencia de prensa, los periodistas no se sienten tan libres. Esta vez, todo fue diferente. Me pareció que al presidente también le agradó no sólo escuchar algunas preguntas, sino también conocer los problemas de los demás, así como las visiones alternativas en cuanto a los acontecimientos que suceden en el país y afuera. Pues para él es también una fuente adicional de la información. 

Igor Gancherenok, vicepresidente de asuntos académicos, director de la Academia de Gestión de la Administración Presidencial, catedrático: 

— El presidente dijo que todos nosotros somos ciudadanos de Belarús. No importa que aspiraciones tenemos hoy en día, y si no estamos de acuerdo con los demás, pero en este caso, los intereses y la seguridad de nuestro país es la prioridad número uno. Estamos viviendo en un mundo muy complejo, nos imponen muchos retos y plantean amenazas. En primer lugar, me refiero a los acontecimientos trágicos en la vecina Ucrania, que suceden en las proximidades a nuestras fronteras y pueden crecer a nivel mundial, creando de este modo una amenaza para nuestra seguridad nacional. No debemos permitirlo. 

El Presidente fue muy abierto hablando con los periodistas y eso, lo que a mi parecer agradó a todos los reunidos, incluso de la oposición. Ni siquiera tuvieran que hacer algunas preguntas difíciles, porque el mismo presidente en su intervención puso los puntos sobre las íes. Según los balances del encuentro fueron dadas instrucciones específicas. 
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