En 2013 esta compañía firmó un contrato con la empresa Aeroexpress de Rusia para el suministro de 25 trenes de dos pisos. Esperaban construirlos en la fábrica en Fánipol. Por desgracia, a causa de la crisis económica el cliente pudo comprar menos de la mitad de lo previsto — sólo 11 trenes. Como resultado, se perturbaron los planes de la industria de Fánipol. Por eso en la reciente entrevista en el Palacio de la Independencia la preocupación por la situación actual fue mutua. Aleksandr Lukashenko dijo:
— Sé que hay ciertos problemas en el mercado en que trabaja. Estoy dispuesto a discutir estos problemas. Creó aquí casi 0,5 mil puestos de trabajo de alto rendimiento, se dedica a las innovaciones — esto es de moda, como suelen decir ahora. Usted puede estar seguro de que estamos dispuestos a colaborar y materializar todas sus propuestas.
El director general de Stadler Rail Group durante el diálogo mencionó también algunos problemas:
— Aeroexpress se negó a una parte de su encargo porque no pudo pagarlo. Estuvimos obligados a prolongar los procesos de producción en marcha para encontrar otras fuentes de financiación. Hoy en día el problema está casi resuelto.
Con todo eso Peter Spuhler comentó las propuestas a los periodistas:
— Mostramos nuestra propia iniciativa y algunos encargos previstos para los países de Europa Occidental los trasladamos aquí. Uno de tales encargos está vinculado con los Ferrocarriles de Noruega. Además, en Fánipol serán montados los tranvías para la ciudad de San Petersburgo.
Además, en la reunión fue deliberada la posibilidad de producir en Fánipol los trenes para la tercera línea del metro de Minsk. Los trenes análogos ya se explotan en el metro de Berlín, y están a punto de salir a los túneles del Glasgow británico.
