A veces es difícil distinguir un evento del fenómeno. A veces están tan cercanos en el sentido de que sólo una línea divisoria muy fina puede notar la diferencia. Tomemos las elecciones presidenciales. A primera vista es un evento. Pero según la importancia –política y social– es un fenómeno muy significativo. Pues muchos de los componentes muy importantes se unen en el momento. Las elecciones en Belarús, como sabemos, tuvieron lugar el 11 de octubre del año en curso. Como el jefe del Estado fue reelegido Alexandr Lukashenko. La ceremonia de la toma de la posesión del presidente electo a algunas personas se les podría parecer una formalidad. Pero no apresúrense a hacer conclusiones de este tipo ni siquiera en el caso, cuando todo el mundo conoce el credo político del presidente recién elegido, Alexandr Lukashenko: la estabilidad y prosperidad en el país.
Por supuesto, el interés hacia el evento ha sido causado también por la misma ceremonia solemne de la inauguración del presidente. Pero detrás de todo esto, es muy importante que no se pierdan las palabras dirigidas al futuro próximo. El discurso –pronunciado por el presidente en la ceremonia de la toma de la posesión– indudablemente es un fenómeno, ya que amplía el plazo y orienta la sociedad belarusa hacia el futuro, al menos a los próximos cinco años. Mirar más allá del horizonte de hoy día, predecir lo que va a pasar mañana, qué buscará el país: esto es lo que convierte un evento en un fenómeno. Ya sabemos que tendremos que trabajar mucho y con un mayor empeño. Entonces podremos esperar buenos resultados en la vida. Está claro que no sucederán los cambios drásticos en el rumbo, pero serán llevadas a cabo reformas bien sopesadas.
Más detalles del discurso del presidente de la República de Belarús, Alexandr Lukashenko, pronunciado en la inauguración –celebrada el 6 de noviembre– se puede encontrarlos en este número de la revista.
Entre otros eventos actuales está la anunciada denominación del rublo belaruso. Hasta el momento, no se nota ninguna agitación especial en el país en cuanto a la misma. Es más, en el Banco Nacional de Belarús ha explicado que el proceso de la denominación tendrá el carácter puramente técnico y no afectará el poder adquisitivo del rublo belaruso, la tasa de cambio del mismo frente a las monedas extranjeras, así como el nivel actual de la inflación. Cabe recordar que la preparación para la denominación duró mucho tiempo. A propósito, los nuevos billetes –que se pondrán en circulación a partir de mediados del próximo año– fueron hechos por orden del Banco Nacional de Belarús aún en 2008. Pero entonces, debido a la crisis económica y financiera global, y como su consecuencia, el empeoramiento de la situación económica, la denominación fue pospuesta, y los billetes y las monedas fueron depositados en la Bóveda Central del Banco Nacional.
El artículo, “Billete perderá cuatro ceros… Y se hará más cómodo”, nos cuenta también sobre otros detalles de la próxima denominación.
El 23 de octubre del año en curso, desde la plataforma de la estación ferrocarril de Minsk se iba el tren simbólico de las Naciones Unidas, “Expreso ONU-70 en Belarús para la promoción de los Objetivos del desarrollo sostenible”. De esta manera fue iniciada una campaña única. El proyecto inusual fue una iniciativa conjunta de las organizaciones de las Naciones Unidas y el Ministerio de Relaciones Exteriores de Belarús. Su principal objetivo era el deseo de “llevar” las Naciones Unidas en todos los centros provinciales del país y contar a la gente acerca de la esencia del desarrollo sostenible.
Para conocer todos los detalles del viaje que ha realizado el tren expreso de las Naciones Unidas los interesados pueden leer la publicación bajo el título, “Sueños pueden cambiar el mundo”.
Se han quedado atrás los tiempos, cuando sólo en Minsk se acumulaban todas las últimos tecnologías médicas. Las operaciones de alta tecnología durante varios años con éxito se realizan también en las regiones. Es más, su gama está en constante crecimiento. Lo que es particularmente importante para los pacientes de emergencia con enfermedades del corazón. Por ejemplo, los pacientes con aneurisma de la aorta torácica desde la provincia belarusa de Grodno se trasladaban con urgencia a la capital, y lamentablemente, no todos lograban superar un largo camino, pero ahora el Centro de Cardiología de la provincia de Grodno las cirugías de este tipo y muchas otras intervenciones está llevando a cabo en el lugar, salvando las vidas de muchas personas. A esta altura, el centro de Grodno es una moderna instalación médica equipada con la última tecnología, donde se lleva a cabo prácticamente todo tipo posible la cirugía cardíaca: la corrección de las válvulas del corazón, la intervención coronaria y los grandes vasos. El equipo de los doctores es una fusión única de juventud y experiencia. De los diez especialistas los cuatro cirujanos, una vez graduados de la Universidad de Medicina, se están preparando para entrar en la casta superior de la profesión y convertirse en cardiocirujanos. Los demás también son muy buenos profesionales, que no sólo han pasado por las prácticas en las principales clínicas de Europa. Un nuevo impulso en su desarrollo la cardiología de la región se lo recibió con la puesta en funcionamiento del complejo cardiológico, que fue construido en el marco del programa de inversión llevada a cabo en la provincia de Grodno. Hoy en día, es una plataforma para la cooperación activa con contrapartes extranjeras. Aquí ya estaban trabajando los cirujanos cardíacos de los Países Bajos, que, por ejemplo, se intercambiaban de experiencias con los especialistas del centro en cuanto a la realización de intervenciones de alta tecnología para el tratamiento de las arritmias.
Sí, estamos hablando sobre los eventos, pero si son significativos, los consideramos como fenómenos. Y es todo un ejemplo bien ilustrativo.
